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sábado, 18 de junio de 2016

ALGUNOS CRISTIANOS TORTURAN Y ASESINAN ¿POR QUÉ?


UNA PREGUNTA CON RESPUESTA COMPLICADA

Experimento Milgran


  


Consideremos la conducta de  Matthew Hopkins (c. 1620 – 1647), cazador de brujas inglés.

Ordenaba encerrar desnudas a las mujeres en calabozos nauseabundos donde los guardias, debían atormentarlas privándolas del sueño. Ostentó el cargo de "General Cazador de brujas" ("Witch-finder Generall") debido a que fue comisionado por el  Parlamento puritano –eso afirmaba él- para cazar  brujas en los condados de Suffolk y Essex, en East Anglia. Hopkins era abogado de profesión e hijo de James Hopkins, clérigo puritano.

Su actividad como cazador de brujas fue breve pero intensa y se desarrolló entre 1644 y 1646. Se calcula que envió a la muerte a unas 200 mujeres según Máximo Centini. Dado que la tortura no se permitía en Inglaterra, utilizó varios métodos de coacción para conseguir la confesión de sus víctimas, entre ellos la privación de sueño.  Aplicó sin reservas, con las acusadas de brujería, la prueba del agua y la prueba de la aguja para conseguir sus fines; que las víctimas confesaran.

Según su libro The Discovery of Witches decidió hacerse cazador de brujas al oír una charla entre mujeres donde refirieron  sus encuentros con el diablo, en marzo de 1644, en Manningtree, una aldea próxima a Colchester.

¿Cómo pudo actuar de este modo? Recibía órdenes de un mando superior y no las cuestionaba. Por el contrario, se esforzaba en cumplirlas. Estaba convencido que su conducta era la adecuada y necesaria para enfrentar el problema de la  brujería. El colaboraba para ayudar en el desarraigo del mal. Por obedecer, pasó por alto principios bíblicos muy arraigados en su mente y corazón.

Algo análogo sucedió con algunos  militares argentinos quienes, durante el Proceso de Reorganización Nacional, tripularon aviones desde los cuales se arrojaban enemigos políticos al mar. Algunos de estos desdichados estaban vivos a la hora de ser empujados a una terrible muerte. ¿Cómo pudieron actuar de este modo gente que iba a misa, confesaba sus pecados a los curas capellanes y comulgaba? Porque creían que lo que hacían era lo correcto y porque, adujeron luego, recibían órdenes de sus jefes. Estaban convencidos que ayudaban al pueblo argentino a librarse de la influencia comunista y atea.

En ocasiones algunos cristianos literalmente “meten la pata” por involucrarse en luchas que exceden sus fuerzas. Por ejemplo, así le sucedió a Fray Bartolomé de las Casas. En un intento por defender a los indios de los maltratos que le propinaban los españoles y mestizos, en mayo de 1540 logró audiencia con el rey Carlos V. Puso al tanto al Rey de los abusos que sufrían los aborígenes a manos de inescrupulosos  y lo convenció  de legislar a favor de un mejor trato. El rey cumplió su promesa de mejorar la vida de los indios y en 1542 efectivizó nuevas leyes que suprimieron las encomiendas, sitios  donde se esclavizaban miles de indios, anexando la prohibición de hacer nuevas conquistas para capturar mano de obra esclava. 

Cuando en el Nuevo Mundo llegaron las novedades, el clamor entre los explotadores fue  grande. Se quejaron de “la crueldad del Rey” que les impedía usufructuar las fuerzas de no menos 1000 indios para cada súbdito español. Enterado Carlos V de que se le “había ido la mano” y estaba atentando contra la recaudación de fondos, dio marcha atrás. Viendo que sus propuestas de mejorar la vida de los indios y colonizar nuevas tierras de modo pacífico enviando colonos en ves de soldados, de las Casas acepto el comercio de esclavos provenientes desde África.

El caso de este Fraile es significativo por las contradicciones a que dio lugar la colonización y su defensa de los indios: en su afán de liberarlos de  los trabajos forzosos, recomendó en distintas ocasiones (al igual que otros representantes eclesiásticos y civiles) la importación de esclavos africanos, una recomendación que sólo muy tardíamente, en su "Historia de las Indias", llegó a lamentar.

Aún así, vale la pena recordar que él mismo se "apartó" cuatro esclavos negros para su servicio. En una de sus cartas escribió: "den las cartas de pago que convengan e otros para que puedan en nuestro nombre pasar e pasen a las dichas Indias cuatro escalvos negros que tenemos merced e licencia de Su Majestad" cita Pacho O`Donnell en El Descubrimiento. Utopía y tragedia en el Nuevo Mundo

Nadie sabe con exactitud cuantos negros murieron en esta inmigración forzada. Sin embargo, el cura que vivió hasta los 92 años, pasó sus últimos días de vida, notando tantas injusticias dada a los negros, que acabó padeciendo trastornos psicológicos. Dicen que murió convencido que en la otra vida, lo aguardaban los tormentos del infierno. Experimentaba una tremenda culpa por haber causado tantos suplicios a miles de infortunados.

¿Cómo explicar conductas de esta naturaleza? Por obedecer o para ayudar a otros,  estos personajes se olvidaron de practicar la misericordia cristiana. ¿Acaso se puede callar la voz de la conciencia? Tal parece que sí. Ensayemos una respuesta que no es sencilla. No todos los cristianos se comportan de igual modo ni tampoco actúan como lo hacen otros.
  
El experimento Milgran

Cuidado con obedecer sin cuestionar

Fueron experimentos de psicología social realizados por  Stanley Milgram, psicólogo en la Universidad de Yale. La comunidad científica tomó nota del asunto cuando fue publicado en 1963 un artículo en la revista Journal of Abnormal and Social Psychology titulado Behavioral Study of Obedience (Estudio del comportamiento de la obediencia) trabajo compilado en 1974 en el libro Obedience to authority. An experimental view (Obediencia a la autoridad. Un punto de vista experimental).

Stanley Milgram
1933-1984


El fin de la prueba era medir la disposición de una persona para obedecer  órdenes de una autoridad aun cuando éstas pudieran entrar en conflicto con su conciencia personal. ¿Cómo se le ocurrió a Milgram experimentar de este modo? Luego de ver el juicio del célebre criminal nazi Adolf Eichmann quien, fuera capturado en Argentina y llevado a Israel donde recibió la pena de muerte y ejecutado por crímenes contra la humanidad durante la tiranía de Adolfo Hitler. 

En julio de 1961 Milgram se propuso responder a la pregunta: ¿cómo pudo Eichmann matar a tantas personas sin remordimiento alguno? ¿Lo hizo simplemente porque era un asesino psicópata o por obedecer órdenes? Lo que descubrió fue alarmante. Muchas personas son capaces, por obedecer y quedar bien con sus jefes e ideología, de infligir daños a otras e incluso hasta parecerle divertido. (Para saber detalles del experimento, clic aquí).El experimento requerió de tres personas: El experimentador (el investigador de la universidad), el "maestro" (el voluntario que leyó el anuncio en el periódico) y el "alumno" (un cómplice del experimentador que se hace pasar por participante en el experimento). 

El experimentador le explica al participante que tiene que hacer de maestro y tiene que castigar con descargas eléctricas al alumno cada vez que falle una respuesta a una pregunta.65% de los participantes (26 de 40) aplicaron la descarga de 450 voltios, aunque muchos se sentían incómodos al hacerlo. Todo el mundo paró en cierto punto y cuestionó el experimento, algunos incluso dijeron que devolverían el dinero que les habían pagado. Ningún participante se negó rotundamente a aplicar más descargas antes de alcanzar los 300 voltios. Aún así, el 84% de participantes dijeron que estaban "contentos" o "muy contentos" de haber participado en el estudio y un 15% les era indiferente (respondieron un 92% de todos los participantes).

Anuncio publicado por Milgran
Solicitando voluntarios para un experimento científico.


El experimento de Milgram planteó preguntas sobre la ética de la experimentación científica debido a la tensión emocional sufrida por quienes participaron. La mayoría de los científicos de la actualidad consideraran el experimento inmoral aunque útil. Permitió abordar el lado oscuro de la obediencia absoluta. Milgran narraría en 1974; trece años más tarde; en una apretada síntesis titulada “Los peligros de la obediencia” las conclusiones de su trabajo.

El dijo: “Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia. La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio”.

Conclusión

Entonces ¿se puede torturar solo por obedecer órdenes? En este contexto, la pregunta  porque algunos cristianos torturan y asesinan podemos responder que, si bien una amplia mayoría no acatará órdenes para  dañar a su prójimo nunca faltará una minoría que aceptará destruir a otros y dentro de esa minoría, habrá quienes hasta disfruten de “su trabajo”.Siempre habrá torturadores y asesinos, individuos capaces de aceptar órdenes y cumplirlas a rajatabla aún contrarias a todo principio humanitario.

Sin embargo, justo es aclarar, la tendencia a torturar de algunos no solo se encuentra entre cristianos sino en otras personas, sin importar cual sea su creencia o increencia tal como demostró Milgram.




martes, 1 de marzo de 2016

RELACIÓN ENTRE CIENCIA y CRISTIANISMO



¿Cuál es la Relación entre la Ciencia y la Religión?



Por

William Lane Craig

___________________________

Traducido 

por 

Erick Soledispa



Este artículo examina varias formas en que la ciencia y la teología se relacionan entre sí

En 1896 el presidente de la Universidad de Cornell, Andrew Dickson White, publicó un libro titulado Una Historia del Enfrentamiento de la Ciencia con la Teología en Cristendom. Bajo la influencia de White, la metáfora de “enfrentamiento” para describir las relaciones entre la ciencia y la fe Cristiana se volvió muy extendida durante la primera mitad del siglo XX. La opinión dominante en el Occidente -incluso entre cristianos- llegó a ser que la ciencia y el cristianismo no son aliados en la búsqueda de la verdad, sino que son adversarios.

Para ilustrar, varios años atrás tuve un debate con un filósofo de la ciencia en la Universidad Simon Fraser en Vancouver, Canadá, sobre la cuestión “¿Son la Ciencia y la Religión Mutuamente Irrelevantes?” Cuando caminé al campus, vi que los estudiantes cristianos que patrocinaban el debate lo habían anunciado con grandes pancartas y posters que proclamaban “La Ciencia vs. El Cristianismo”. Los estudiantes estaban perpetuando el mismo tipo de mentalidad de enfrentamiento que Andrew Dickson White proclamaba hace más de cien años.

Lo que ha sucedido, sin embargo, en la segunda mitad de este siglo, es que historiadores y filósofos de la ciencia han venido a apreciar que esta supuesta historia de enfrentamiento es un mito. Como Thaxton y Pearcy señalan en su reciente libro The Soul of Science [El Alma de la Ciencia], por más de 300 años entre el auge de la ciencia moderna en el siglo XVI y finales del siglo XIX, la relación entre la ciencia y la religión puede describirse mejor como una alianza. Hasta finales del siglo XIX, los científicos eran típicamente creyentes cristianos que no encontraban conflicto entre la ciencia y su fe –gente como Kepler, Boyle, Maxwell, Faraday, Kelvin, y otros. 

La idea de un enfrentamiento entre la ciencia y la religión es una invención relativamente reciente, de finales del siglo XIX, nutrida cuidadosamente por pensadores seculares que tenían como objetivo el socavamiento del dominio cultural del cristianismo en el Occidente y su remplazamiento por el naturalismo –el concepto de que nada fuera de la naturaleza es real y que la única forma de descubrir la verdad es por medio de la ciencia. Éstos tuvieron un éxito notable en impulsar su agenda. Pero los filósofos de la ciencia durante la segunda mitad del siglo XX han venido a comprender que la idea de un enfrentamiento entre la ciencia y la teología es una crasa simplificación excesiva. El libro de White es considerado ahora como una suerte de mal chiste, una pieza propagandista sesgada y distorsionada.

Ahora bien, algunas personas reconocen que la ciencia y la religión no deberían considerarse enemigas, pero sin embargo tampoco piensan que deberían considerarse amigas. Dicen que la ciencia y la religión son mutuamente irrelevantes, que representan dominios que no se traslapan. Algunas veces uno escucha eslóganes tales como “La ciencia trata con los hechos y la religión trata con la fe.” Pero esto es una crasa caricatura tanto de la ciencia como de la religión. 

Al examinar el Universo, la ciencia encuentra problemas y preguntas que son de carácter filosófico y que por tanto no se pueden resolver científicamente, pero que pueden ser iluminadas por una perspectiva teológica. De la misma manera, es sencillamente falso que la religión no haga afirmaciones factuales sobre el mundo. Las religiones del mundo hacen varias afirmaciones conflictivas sobre el origen y la naturaleza del Universo y la humanidad, y las mismas no pueden todas ser verdaderas. Así que la ciencia y la religión son como dos círculos que se intersectan o traslapan parcialmente. Es en el área de intersección donde acontece el diálogo.

Y durante el último cuarto de siglo, un diálogo floreciente entre la ciencia y la teología ha venido ocurriendo en América del Norte y Europa. Durante un discurso frente a una conferencia sobre la historia y la filosofía de la termodinámica, el prominente físico británico P. T. Landsberg empezó de pronto a explorar las implicaciones teológicas de la teoría científica que estaba discutiendo. El observó,

Hablar sobre las implicaciones de la ciencia para la teología en una reunión científica parece romper con un tabú. Pero quienes piensan de este modo están desactualizados. Durante los últimos 15 años este tabú ha sido removido, y al hablar de la interacción de la ciencia con la teología en realidad me muevo con una corriente.

Numerosas sociedades han surgido para promover este diálogo, como la Asociación Europea para el Estudio de la Ciencia y la Teología, el Foro para la Ciencia y la Religión, El Centro Berkeley para la Teología y la Ciencia Natural, y otros. Especialmente significativas han sido las continuas conferencias patrocinadas por el Centro Berkeley y el Observatorio Vaticano, en las que científicos prominentes como Stephen Hawking y Paul Davies han explorado las implicaciones de la ciencia para la teología con teólogos prominentes como John Polkinghorne y Wolfhart Pannenberg. 

No solamente existen revistas profesionales dedicadas al diálogo entre la ciencia y la religión, tales como Zygon y Perspectivas sobre la Ciencia y la Fe Cristiana, sino, más significativamente, existen revistas seculares como Naturaleza y la Revista Británica para la Filosofía de la Ciencia, las cuales también contienen artículos sobre las implicaciones mutuas de la ciencia y la teología. La Fundación Templeton ha otorgado su Premio Templeton (de millones de dólares) en la Ciencia y Religión a pensadores sobresalientes integradores tales como Paul Davies, John Polkinghorne y George Ellis por su trabajo en ciencia y religión. El diálogo entre la ciencia y la religión se ha vuelto tan significativo en nuestros días, que tanto la Universidad de Cambridge como la Universidad de Oxford han establecido cátedras en ciencia y teología.

Comparto todo esto para ilustrar un punto. Los individuos que piensan que la ciencia y la religión son mutuamente irrelevantes necesitan comprender que el gato ya está fuera de la bolsa; y me atrevo a decir que es poco probable que lo vuelvan a meter. La ciencia y la religión han descubierto que tienen intereses importantes mutuos y contribuciones importantes que hacerse el uno al otro, y quienes no gusten de esto pueden escoger no participar en el diálogo, pero esto no va a clausurar el diálogo o a demostrar que carece de sentido.

Entonces, exploremos juntos algunas de las formas en que la ciencia y la religión sirven como aliados en la búsqueda de la verdad. Permítame sugerir seis formas en que la ciencia y la religión son relevantes entre sí, empezando por lo más general y volviéndonos luego a lo más particular.

1. La Religión proporciona el marco conceptual en el cual la Ciencia puede florecer. La ciencia no es algo que es natural a la humanidad. Como ha enfatizado el escritor de ciencia Loren Eiseley, la ciencia es “una institución cultural inventada” que requiere de un “suelo único” para florecer.[1] Aunque vislumbres de ciencia aparecieron entre los antiguos griegos y chinos, la ciencia moderna es hija de la civilización Europea. 

¿Por qué es esto así? Se debe a la contribución única de la fe cristiana a la cultura Occidental. Como Eiseley enuncia, “es el mundo cristiano el que finalmente dio a luz en una forma clara y articulada al método experimental de la ciencia misma”.[2] En contraste con las religiones panteístas y animistas, el cristianismo no ve al mundo como divino, o habitado por espíritus, más bien lo ve como el producto natural de un Creador trascendente que lo diseñó y lo trajo a la existencia. De modo que el mundo es un lugar racional que está abierto a la exploración y al descubrimiento.

Además de eso, toda la empresa científica está basada en ciertas suposiciones que no pueden ser probadas científicamente, pero que son garantizadas por la cosmovisión cristiana. Por ejemplo, las leyes de la lógica, la naturaleza ordenada del mundo externo, la confiabilidad de nuestras facultades cognitivas para conocer el mundo, y la objetividad de los valores morales usados en la ciencia. 

Quiero enfatizar que la ciencia no podría ni siquiera existir sin estas suposiciones, y sin embargo estas suposiciones no pueden ser probadas científicamente. Se trata de suposiciones filosóficas que, interesantemente, son arte y parte de una cosmovisión cristiana. Entonces, la religión es relevante para la ciencia ya que puede proporcionar un marco conceptual en el que la ciencia puede existir. Más que eso, la religión cristiana históricamente ha provisto el marco conceptual en que la ciencia moderna nació y fue cultivada.

2. La Ciencia puede tanto falsificar como verificar las afirmaciones de la religión. Cuando las religiones hacen afirmaciones sobre el mundo natural, ellas intersectan el dominio de la ciencia y están, en efecto, haciendo predicciones que la investigación científica puede verificar o falsificar. Permítame dar algunos ejemplos de cada uno.

Primero, ejemplos de falsificación. Algunos ejemplos son obvios. Las visiones de las antiguas religiones griegas e indias de que el cielo descansaba sobre los hombros de Atlas, o el mundo sobre el caparazón de una gran tortuga, fueron fácilmente falsificadas. Pero también tenemos a disposición ejemplos más sutiles.

Uno de los ejemplos más notorios fue la condenación de la Iglesia medieval a Galileo por su postura de que la Tierra se mueve alrededor del sol, y no lo contrario. Sobre la base de una interpretación equivocada de ciertos pasajes de la Biblia, como Sal. 93:1: “[El Señor] ha establecido el mundo con firmeza; jamás será removido”, los teólogos medievales negaron que la Tierra se movía. La evidencia científica eventualmente falsificó esa hipótesis y la Iglesia llegó a admitir tardíamente su equivocación.

Otro ejemplo interesante donde la ciencia falsifica un concepto religioso lo vemos en la afirmación de varias religiones Orientales, como el Taoísmo y ciertas formas de Hinduismo, de que el mundo es divino y por consiguiente, es eterno. El descubrimiento durante este siglo de la expansión del Universo revela que lejos de ser eternos, toda la materia y la energía, hasta el espacio físico y el tiempo mismos, vinieron a existir en un punto finito del pasado antes de lo cual no existía nada. 

Como dice Stephen Hawking en su libro del 1996 La Naturaleza del Espacio y el Tiempo, “casi todos creen ahora que el Universo, y el tiempo mismo, tuvieron un comienzo en el big bang [la gran explosión]”.[3] Pero si el Universo vino a la existencia en la Gran Explosión, entonces es temporalmente finito y contingente en su existencia, y por lo tanto ni es eterno ni divino, como lo habían confirmado las religiones panteístas.

Por otra parte, la ciencia también puede verificar afirmaciones religiosas. Por ejemplo, una de las doctrinas principales de la fe Judeo-Cristiana es que Dios creó el Universo de la nada hace un tiempo finito atrás. La Biblia comienza con las palabras, “En el principio creó Dios los cielos y la Tierra” (Génesis 1.1). La Biblia enseña con esto que el Universo tuvo un comienzo. Esta enseñanza fue repudiada por la filosofía antigua griega y el ateísmo moderno, incluyendo el materialismo dialectico. 

Luego en 1929, con el descubrimiento de la expansión del Universo, esta doctrina fue dramáticamente verificada. Los físicos John Barrow y Frank Tipler, hablando del principio del Universo explican, “En esta singularidad, el espacio y el tiempo vinieron a la existencia; literalmente nada existía antes de la singularidad, así que, si el Universo se originó en tal singularidad, tendríamos verdaderamente una creación ex nihilo (de la nada)”.[4] La ciencia entonces, contra toda expectativa, verificó esta predicción religiosa. Robert Jastrow, director del Instituto Goddard para los Estudios Espaciales de la NASA, lo visualiza de esta manera:

[El científico] ha escalado la montaña de la ignorancia; está por conquistar el pico más alto; mientras se impulsa sobre la última roca, es saludado por un grupo de teólogos que llevan sentados allí por siglos.[5]

Una segunda verificación de una creencia religiosa es la afirmación de las grandes fes [religiones] monoteístas acerca de que el mundo es producto del diseño inteligente. Los científicos originalmente pensaban que cualesquiera hayan sido las condiciones iniciales del Universo, eventualmente el Universo evolucionaría en las formas complejas de vida que vemos hoy. 

Pero durante los últimos cuarenta años, aproximadamente, los científicos han quedado absortos con el descubrimiento de cuán complejo y sensible debe ser el balance de las condiciones iniciales dadas en la Gran Explosión para que Universo permita el origen y la evolución de vida inteligente en el cosmos. En los varios campos de la física y la astrofísica, la cosmología clásica, la mecánica cuántica y la bioquímica, los descubrimientos han revelado que la existencia de vida inteligente depende de un balance delicado de las constantes y las cantidades físicas. 

Si cualquiera de éstas fuera a ser alterada ligeramente, el balance sería destruido y la vida no existiría. De hecho, el Universo parece haber sido incomprensiblemente bien ajustado desde el momento de su incepción para la producción de vida inteligente. Sabemos que universos que prohíban la vida son vastamente más probables que cualquier Universo que permita la vida como el nuestro. ¿Qué tanto más probable?

La respuesta es que las probabilidades de que el Universo sea uno que permite la vida son tan infinitésimas, al punto de ser incomprensibles e incalculables. Por ejemplo, Stephen Hawking ha estimado que si la velocidad de la expansión del Universo un segundo después de la Gran Explosión hubiera sido menor incluso en una parte en cien mil millones de millones, el Universo habría re-colapsado en una pelota de fuego ardiente.[6] 

P. C. W. Davies ha calculado que las probabilidades en contra de que las condiciones iniciales sean propicias para una posterior formación de las estrellas (sin lo cual los planetas no podrían existir), son de uno seguido de mil billones de billones de ceros, a lo menos.[7] Él estima que un cambio en la fuerza de gravedad, o en la fuerza débil, por tan sólo una parte en 10100, hubiera impedido un Universo que permita la vida.[8] Hay un número de esas cantidades y constantes presentes en la Gran Explosión, las mismas que deben estar bien afinadas de este modo si es que el Universo va a permitir la vida. De modo que la improbabilidad es multiplicada por improbabilidad hasta que nuestras mentes se enredan con números incomprensibles.

No hay razón física de porqué esas constantes y cantidades poseen los valores que tienen. El otrora físico agnóstico Paul Davies comenta, “Mediante mi trabajo científico he venido a creer con más y más fuerza que el Universo está configurado con un ingenio tan asombroso que no puedo aceptarlo meramente como un hecho bruto”.[9] De igual manera, Fred Hoyle observa, “Una interpretación de sentido común de los hechos sugiere que un súper intelecto ha manipulado la física”.[10]

Nuestro descubrimiento del ajuste fino de la Gran Explosión para vida inteligente es como alguien que camina a través del desierto de Gobi y, rodeando una duna de arena, de repente es confrontado con un rascacielos del tamaño del Edificio Empire State. Nosotros correctamente rechazaríamos como una sugerencia disparatada el que solo se formó en ese lugar por casualidad. Y de igual forma nos parecería absurda la idea de que cualquier ordenamiento de partículas de arena en ese lugar es improbable, de forma que no hay nada que explicar.

¿Por qué? Porque el rascacielos exhibe una complejidad que no está presente en los ordenamientos de arena al azar. Pero, ¿Por qué debería la complejidad del rascacielos parecernos algo especial? John Leslie dice que es porque hay una explicación manifiesta de la complejidad del rascacielos que no es sugerida por el simple ordenamiento de granos de arena al azar, a saber, el diseño inteligente.[11] De la misma manera, Leslie concluye, el ajuste fino de las condiciones iniciales del Universo para la vida apunta a la explicación del diseño inteligente.Por lo tanto, la ciencia puede tanto falsificar y verificar las afirmaciones de la religión.

3. La ciencia encuentra problemas metafísicos que la religión puede ayudar a resolver. La ciencia tiene una sed insaciable por explicación. Pero eventualmente, la ciencia alcanza los límites de su habilidad explicativa. Por ejemplo, al explicar por qué varias cosas en el Universo existen, la ciencia finalmente confronta la pregunta de por qué el Universo mismo existe. Note que esto no necesita ser una pregunta sobre el origen temporal del Universo. Aún si el espacio-tiempo no tiene principio, y es eterno, todavía podemos preguntar por qué el espacio-tiempo existe. El físico David Park reflexiona, “Referente a por qué hay un espacio-tiempo, ésta parece ser una pregunta perfectamente científica; pero nadie sabe cómo responderla”.[12]

Aquí la teología puede ayudar. Los teístas tradicionales conciben a Dios como un ser necesario cuya no-existencia es imposible, el cual es el Creador del mundo contingente de espacio y tiempo. De modo que la persona que cree en Dios tiene los recursos para satisfacer la sed de la ciencia por explicaciones últimas. Podemos presentar este razonamiento en la forma de un argumento simple:

1. Toda lo que existe tiene una explicación para su existencia (ya sea en la necesidad de su propia naturaleza o en una causa externa).

2. Si el Universo tiene una explicación para su existencia, esta explicación es Dios.

3. El Universo existe.

4. Por lo tanto la explicación para la existencia del Universo es Dios.

4. La religión puede ayudar a adjudicar entre teorías científicas. Lawrence Sklar, un prominente filósofo de la ciencia, ha observado, “La adopción de una teoría científica en lugar de otra, por cierto en ocasiones en casos realmente cruciales, estriba tanto sobre […] presuposiciones filosóficas como sobre los datos sólidos [….]”[13] Particularmente, en casos donde dos teorías opuestas son empíricamente equivalentes, de manera que uno no puede decidir entre ellas sobre la base de la evidencia, consideraciones metafísicas, incluyendo consideraciones religiosas, entran en juego.

Un excelente ejemplo es la Teoría Especial de la Relatividad. Hay dos maneras de interpretar la esencia matemática de la Relatividad Especial. En la interpretación de Einstein, no hay un “ahora” absoluto en el mundo; más bien lo que es ahora es relativo a diferentes observadores en movimiento. Si tú y yo nos movemos con respecto el uno del otro, entonces lo que es ahora para mí no es ahora para ti. 

Pero en la interpretación de H. A. Lorentz, sí hay un ahora absoluto en el mundo, sólo que no podemos estar seguros de cuales eventos en el mundo están ocurriendo ahora ya que el movimiento afecta nuestros instrumentos de medición. Los relojes en movimiento corren despacio y las varas de medición en movimiento se contraen. Las interpretaciones Einsteiniana y Lorentziana son empíricamente equivalentes; no hay experimentos que uno pudiera realizar para decidir entre ellas.[14] Pero yo quiero argumentar que si Dios existe, entonces Lorentz tenía razón. Aquí está mi argumento:

1. Si Dios existe, entonces Dios está en el tiempo.

Esto es verdad porque Dios está realmente relacionado con el mundo como causa a efecto. Pero la causa de un efecto temporal debe existir antes, o al mismo tiempo, que su efecto. Entonces Dios debe estar en el tiempo.

2. Si Dios está en el tiempo, entonces existe un observador privilegiado.

Como Dios trasciende el mundo y es la causa de la existencia de todo en el mundo, Su perspectiva sobre el mundo es la perspectiva correcta.

3. Si un observador privilegiado existe, entonces un ahora absoluto existe.

Como Dios es un observador privilegiado, Su “ahora” es privilegiado. De modo que hay un ahora absoluto, tal como Lorentz afirmaba.

Esta es una conclusión bastante sorprendente en verdad. Pero estoy firmemente convencido que si Dios existe, entonces una teoría de la relatividad Lorentziana, más bien que la Einsteiniana, es correcta. Es difícil imaginar cómo la religión pudiera tener una mayor relevancia para la ciencia que esto, mostrar que una teoría es errónea y otra correcta.

5. La religión puede aumentar el poder explicativo de la ciencia. Uno de los pilares de la perspectiva científica contemporánea sobre el mundo es la evolución de la complejidad biológica desde formas de vida más primitivas. Desafortunadamente la corriente de síntesis neo-Darwiniana parece ser explicativamente deficiente en su detalle del surgimiento gradual de complejidad biológica. 

En primer lugar, los mecanismos neo-Darwinianos de mutación al azar y de selección natural operan demasiado lentos para producir, sin asistencia, vida sensible. En su Principio Cosmológico Antrópico, Barrow y Tipler enumeran 10 etapas en la evolución del homo sapiens, incluyendo etapas tales como el desarrollo del código genético basado en ADN, el origen de la mitocondria, el origen de la fotosíntesis, el desarrollo de la respiración aeróbica, y otros más, cada uno de los cuales es tan improbable que antes de haber ocurrido el sol habría cesado de ser una estrella de secuencia principal e incinerado la Tierra.[15] 

Ellos reportan que “se ha desarrollado un consenso general entre evolucionistas de que la evolución de vida inteligente, comparada con la habilidad del homo sapiens para procesar información, es tan improbable que su ocurrencia es inverosímil en ningún otro planeta del Universo visible entero”.[16] Pero si éste es el caso, entonces uno no puede sino preguntarse, ¿Por qué, fuera de un compromiso con el naturalismo, deberíamos pensar que la vida evolucionó al azar no asistido en nuestro planeta? 

En segundo lugar, la mutación al azar y la selección natural enfrentan dificultades para explicar el origen de sistemas irreduciblemente complejos. En su reciente libro La Caja Negra de Darwin, el microbiólogo Michael Behe explica que ciertos sistemas celulares como los cilios -o sistema de transportación de proteínas- son como máquinas microscópicas increíblemente complejas que no podrían funcionar a menos de que todas las partes estén presentes y funcionando.[17] 

Dentro de la síntesis neo-Darwiniana no hay una comprensión de cómo tales sistemas irreduciblemente complejos pueden evolucionar por mutación al azar y selección natural. Respecto a éstos, la teoría evolucionista contemporánea tiene un poder explicativo de cero. 

Para Behe, sin embargo, hay una explicación familiar que explica esta complejidad irreducible, una que en otros contextos empleamos sin vacilación: diseño inteligente. “La vida en la Tierra, en su nivel más fundamental, en sus componentes más fundamentales,” concluye Behe, “es el producto de actividad inteligente”.[18] La evolución gradual de complejidad biológica se explica mejor si existe una causa inteligente detrás del proceso, en lugar de solamente mecanismos ciegos. De modo que el teísta tiene los recursos explicativos disponibles de los cuales carece el naturalista.

6. La ciencia puede establecer una premisa en un argumento que lleva a una conclusión que tiene significación religiosa. El teólogo medieval Tomás de Aquino siempre suponía la eternidad del Universo en todos sus argumentos para la existencia de Dios, ya que suponer que el Universo comenzó a existir hacía las cosas muy fáciles para el teísta. “Si el mundo y el movimiento tienen un primer comienzo,” decía él, “claramente alguna causa debe postularse para este origen del mundo y del movimiento.” (Summa contra gentiles 1. 13. 30) Además, durante la Edad Media, sencillamente, no había forma empírica de probar la finitud del pasado. 

Pero la aplicación de la Teoría General de la Relatividad a la cosmología y el descubrimiento de la expansión del Universo durante este siglo parecen haber depositado en las manos del teólogo filosófico la premisa que precisamente faltaba en un argumento exitoso sobre la existencia de Dios. Porque ahora puede argumentar de la siguiente manera:

1. Todo lo que comienza a existir tiene una causa.

2. El Universo comenzó a existir.

3. Por lo tanto, el Universo tiene una causa.

La premisa (2) es una afirmación neutral que puede encontrarse en casi cualquier texto de astronomía y astrofísica. Sin embargo, pone al ateo en una situación incómoda, ya que como Anthony Kenny de la Universidad de Oxford urge, “Un proponente de la teoría de la Gran Explosión, al menos si es un ateo, debe creer que […] el Universo vino de la nada y por la nada”.[19]

Pero con toda seguridad eso es metafísicamente imposible. De la nada, nada viene. Así que, ¿Por qué existe el Universo, en lugar de solo nada? Es plausible que exista una causa que trajo al Universo a la existencia. Ahora, por la propia naturaleza del caso, siendo la causa del espacio y del tiempo, esta causa debe ser un ser no causado, inmutable, atemporal e inmaterial de poder inimaginable, el cual creó el Universo. 

Más aún, yo argumentaría, debe ser personal. Porque, ¿cómo más podría una causa atemporal dar origen a un efecto temporal como el Universo? Si la causa fuera un conjunto impersonal de condiciones suficientes y necesarias, entonces la causa nunca podría existir sin el efecto. Si la causa estuviera eternamente presente, entonces el efecto estaría eternamente presente también. 

La única forma para que la causa sea atemporal, y que el efecto comience en el tiempo, es que la causa sea un agente personal que libremente elige crear un efecto en el tiempo, sin ninguna condición previa determinante. Por lo tanto, somos traídos no solamente a una causa trascendente del Universo, sino a su creador personal.

Todo lo dicho no es para hacer un juicio simplista e ingenuo de que “La ciencia prueba que Dios existe”. Más bien es decir que la ciencia puede establecer la verdad de una premisa en un argumento que lleva a una conclusión que tiene significación religiosa.En resumen, hemos visto seis formas diferentes en que la ciencia y la religión son relevantes entre sí.

1. La religión proporciona el marco conceptual en el cual la ciencia puede florecer.

2. La ciencia puede tanto falsificar como verificar las afirmaciones de la religión.

3. La ciencia encuentra problemas metafísicos que la religión puede ayudar a resolver.

4. La religión puede ayudar a adjudicar entre teorías científicas.

5. La religión puede aumentar el poder explicativo de la ciencia.

6. La ciencia puede establecer una premisa en un argumento que lleva a una conclusión que tiene significación religiosa.

Así que, en conclusión, hemos visto que la ciencia y la religión no deben concebirse como rivales o mutuamente irrelevantes. Más bien, hemos visto varias formas en que ellas pueden interactuar productivamente. Y es por esto, después de todo, que se está dando un diálogo tan floreciente entre estas dos disciplinas hoy.

*Todas las referencias a obras corresponden a la edición inglesa.

by William Lane Craig

Traducido por Erick Soledispa

Referencia:
[1]Loren Eiseley, “Francis Bacon,” in The Horizon Book of Makers of Modern Thought (New York: American Heritage Publishing, 1972), pp. 95-96.

[2] Loren Eiseley, Darwin’s Century (Garden City, N. Y.: Doubleday, 1958), p. 62. Estoy en deuda con Nancy Pearcy y Charles Thaxton por las referencias de Eisley, The Soul of Science (Wheaton, Ill.: Crossway Books, 1994).

[3] Stephen Hawking and Roger Penrose, The Nature of Space and Time, The Isaac Newton Institute Series of Lectures (Princeton, N. J.: Princeton University Press, 1996), p. 20.

[4] John Barrow and Frank Tipler, The Anthropic Cosmological Principle (Oxford: Clarendon Press, 1986), p. 442.

[5] Robert Jastrow, God and the Astronomers (New York: W. W. Norton, 1978), p. 116.

[6] Stephen W. Hawking, A Brief History of Time (New York: Bantam Books, 1988), p. 123

[7] P. C. W. Davies, Other Worlds (London: Dent, 1980), pp. 160-61, 168-69.

[8] P. C. W. Davies, “The Anthropic Principle,” in Particle and Nuclear Physics 10 (1983): 28.

[9] Paul Davies, The Mind of God (New York: Simon & Schuster: 1992), p. 16.

[10] Fred Hoyle, “The Universe: Past and Present Reflections,” Engineering and Science (November, 1981), p.12.

[11] John Leslie, Universes (London: Routledge, 1989), pp. 10, 121.

[12] David Park, The Image of Eternity (Amherst: University of Massachusetts Press, 1980), p. 84.

[13] Lawrence Sklar, Space, Time, and Spacetime (Berkeley: University of California Press, 1976), p. 417.

[14] De hecho, esta afirmación lleva cualificación; porque como resultado de los experimentos de Aspecto que verifican las predicciones de la mecánica quántica con respecto al teorema de Bell, tenemos ahora fundamentos empíricos substanciales para afirmar las relaciones de simultaneidad absoluta entre eventos distantes, vindicando de esta forma la interpretación Lorentziana.

[15] Barrow and Tipler, Anthropic Cosmological Principle, pp. 561-65.

[16] Ibid., p. 133.

[17] Michael J. Behe, Darwin’s Black Box (New York: Free Press, 1996).

[18] Ibid., p. 193.

[19] Anthony Kenny, The Five Ways: St. Thomas Aquinas Proofs of God’s Existence (New York: Schocken Books, 1969), p. 66.

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 http://www.reasonablefaith.org/spanish/Cual-es-la-Relacion-entre-la-Ciencia-y-la-Religion#ixzz41hZAoH2W

sábado, 30 de enero de 2016

APRENDER A VER A LAS PERSONAS COMO LAS VE DIOS


Por
Carolina Alfaro




Dedicado a todos los que Dios ha utilizado como instrumento 
para mi edificación y sin darse por enterados



Y Jehová respondió a Samuel: 
No mires a su parecer, 
ni a lo grande de su estatura, 
porque yo lo desecho; 
porque Jehová no mira lo que mira el hombre; 
pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, 
pero Jehová mira el corazón. 
1ª. Samuel 16:7


Pretender entender como ve Dios a los hombres, parece un acto de arrogancia intelectual de mi parte. Pero..., la Biblia da indicios de lo que demanda y quiere nuestro Creador de nosotros. Por ejemplo, el modo que tiene Dios de elegir personas para utilizarlas en alguna obra en particular.

De hace meses me ocurren; cada vez con más frecuencia en horarios de descanso en el trabajo; hechos llamativos para mí. Por ejemplo: tengo un amigo y mis compañeros me ven conversando con él. Luego, vienen las preguntas: ¿Cómo se llama? ¿Sábes si tiene novia? ¿Me ayudas a ser su pareja? y así, preguntas como estas, en sucesión. Considero que estas chicas lo presumen de buen parecer físico, por tal razón, hacen estas preguntas. Pero ¿por qué no realizan otro tipo de preguntas? Por ejemplo: ¿Cómo es él como persona? ¿Es un buen amigo? Me refiero a preguntas que no se fijen en lo físico sino en el interior de la persona, en su forma de ser. Debo ser sincera: jamás me fijé en su físico.

Que esta persona fuera mi amigo, indudablemente y ahora lo veo así, era parte de un plan, una prueba que Dios había diseñado para mi. A las pocas semanas de tratarlo me sucedió algo que quebrantó mi ánimo. Una persona que no me conocía, me juzgó muy mal poniendo en tela de juicio mi cristianismo. Mi relación personal con Cristo, mi comunión con Dios.

Recuerdo haber llegado una mañana  a mi trabajo, luego de sucedido este lamentable episodio, tan mal anímicamente, que no conseguía desempeñarme en mi trabajo de la mejor manera. En verdad, estaba maltratada. Este nuevo amigo se me acercó y me preguntó que me pasaba. Era obvio que mi estado de ánimo se percibía desde lejos en mi rostro, mis actitudes...

-¿Qué te pasa? No me he dado cuenta que estás mal hasta ahora. ¿Qué sucede? -me preguntó con voz suave. No pude responder. De mis ojos brotaron lágrimas. Mi amigo acusó mi situación ensombreciendo su rostro. Entonces, reponiéndome, le conté una parte de todo lo que sucedía. Me prejuzgaban muy mal por la amistad. 

Mi amigo me tranquilizó. Tomó parte de su tiempo para tranquilizarme. Comenzó a contarme cosas de su vida, sus vivencias, charla formal entremezclada con palabras animadas hasta que, por fin, logre sentir apoyo y tranquilidad. Al día siguiente, ya mucho mejor, me recibió con un saludo y un "bienvenida Carolina". 

Entonces entendí el carácter de algunos seres humanos y el mío propio. Nosotros resolvemos cuestiones con sensaciones, pensamientos y sentimientos y a veces, nos equivocamos y lastimamos. Este varón resultó ser un buen amigo para cuidar, de esos que en verdad se puede confiar y claro, no entremos a discutir si se pueden ser amigos un hombre y una mujer. Para mí lo es y punto. Me gustaría, de ahora en más, que alguna de esas chicas que pensaron y hablaron lo peor de esta amistad, algún día se enfocaran en lo que vale la pena. El interior del ser humano.  Lamentablemente, nos cuesta ver más allá de lo físico de una persona. Observen sino, lo que pasa en Facebook.

Todos nosotros procuramos tener nuestra mejor foto en el perfil. La mejor pose, mirada, sonrisa, arreglos personales; somos así y nos gusta la vanidad y prejuzgar. Pero Dios no mira esas cosas, el mira, lo que otros no ven: los sentimientos del corazón.

Escuche unas palabras muy ciertas hace unos días de mi pastor, “No escojamos con los ojos, sino con la voluntad de Dios”, el mayor fracaso de los matrimonios es ese, que solo escogieron con la vista, nunca se tomaron la molestia en encomendar esa relación a Dios y de preguntarle si es su voluntad para sus vidas.  

Y peor aun si una relación termina y fue solo por lo físico por lo cual se eligió a esa persona como pareja, en verdad se los digo ese pasado pesa grandemente a muchos en su presente, al grado de no permitirles vivir una vida a plenitud con la verdadera compañía idónea. Dios nos deja libre albedrío y si lo dejamos a El fuera de los planes futuros, la paga de ese error es caro, recuerden la paga del pecado es la muerte. 

Elijamos siempre según la voluntad de nuestro Señor para que todo vaya bien en nuestras vidas, debemos orar a Dios poniendo en sus manos nuestra relación que si es su voluntad y sino que lo aleje y corte de raíz esa relación que puede ser dañina y peor aun llegar alejarnos de su presencia.


martes, 8 de diciembre de 2015

FÁCIL ES, CRITICAR A TU HERMANO


Pero, qué difícil es la autocrítica



Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? 
O tú también, 
¿por qué menosprecias a tu hermano? 
Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. 
Romanos 14:10-12
Reina-Valera 1960 (RVR1960)




Carolina Alfaro

Todas las personas nos equivocamos y cometemos errores, finitos somos y por lo tanto, falibles. De modo que, al sobrevenir las ganas de criticar y juzgar a alguien, deberíamos considerar primero, nuestra propia conducta.

¿Puede existir la crítica entre los mismos cristianos? ¿O solamente nos critican quienes no lo son? Por supuesto que existen ambas críticas y por muy increíble que nos parezca, en ocasiones nos parece recibirla  más de nuestros propios hermanos  que de los inconversos.

¿Qué nos provoca recibir críticas? Enojo, molestias. Ahora bien, conviene considerar primero antes de reaccionar, si merecemos o no, lo que nos dicen. Para eso conviene una evaluación de nuestras conductas y actitudes y para eso necesitaremos ayuda pastoral. Entre tanto,  consideremos si el ardor de la crítica que recibimos puede provocarnos un detenimiento en el progreso de nuestra vida cristiana o lo que es peor, un retroceso. Un alejamiento del cuerpo de Cristo.

Como Hijos de Dios, a veces se nos olvida que debemos de andar de acuerdo con las normativas de nuestro manual de vida, la Biblia: porque según se nos ordena en el Evangelio de  Mateo: 7: 1-6, debemos evitar el “No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?  ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?  ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”.

Nadie está libre de ser criticado

En los primeros meses como cristiana nacida de nuevo, recuerdo, muchas personas que no lo eran, llegaron a suponer que, al aceptar a Cristo como Señor y Salvador, me había transformado en una "cosa rara"; les demandó tiempo aceptar el profundo cambio en mi vida. Porque si bien es cierto que puedo hacer de todo, no todo me conviene y mucho de lo que antes hice, ya no lo hago más.  

Por este cambio fui duramente criticada por algunos de mis amigos pero, Cristo llegó con tanta fuerza que transformo patrones de comportamiento. Yo no fui la misma desde que recibí el Espíritu Santo. Hoy día procuro vivir la vida  considerando siempre, las normativas de mi manual de vida que es la Palabra de Dios.

Una de las primeras críticas

De las más duras que recibí, fue de parte de una persona que había sido cercana a mí y que, por razones que aquí no daré a conocer, me había alejado. Al encontrarlo nuevamente, tuve en principio, una grata sorpresa: él dijo haberse convertido y aseguró ser cristiano. Pero el cambio operado en su conducta no parecía estar bajo la influencia del Espíritu Santo. Al poco tiempo de tratarlo, comenzó a verme cosas muy negativas.  Consideró luego de algunos días de charla, que yo no estaba suficientemente madura en la fe (¿acaso podía estarlo si llevaba meses de convertida?). El  hombre se había transformado sí, pero en un criticón al más puro estilo de los fariseos.

Con dureza de palabra me dijo un día “que él no creía en mi fe”; “que Dios nunca me iba a escuchar". Al preguntarle el porque de sus críticas, me respondio:  "por hablar con inconversos” y que por hacerlo, “ era una falsa que aparentaba lo que no era de corazón”. Quedé anonadada. ¿Acaso debía separarme del mundo? En el mundo estamos dijo Jesús. Entonces estalló en mi mente una pregunta: ¿acaso existen personas que pueden ver en el otro el grado de compromiso en la fe, o la calidad de la fidelidad hacia Cristo? Claro que no.  

Considero que nadie puede declarar ve lo que para el ser humano es invisible, pues solamente Dios es quien escudriña los corazones (Romanos 8:27); así que aún me pregunto de qué manera él miraba mi fe. Finalmente se retiró de mi vida por voluntad propia. Por mi trabajo, obviamente tengo que tratar muchas personas, algunas de las cuales están en las antípodas del ideal cristiano pero esto no lo habilitaba a él, a criticarme tan duramente. Desde mi conversión, mi trato con los demás siempre esta basado en lo que ordenan las Escrituras. 

Siguiendo en el camino con Cristo

Las críticas que  más nos lastiman son las de los seres amados; por ejemplo, puedo mencionar las  de familiares creyentes. Una persona allegada a mi vida,  me ha pegado con  dolorosos comentarios negativos; según él, ser humilde es quedarse agachado, sumiso, y no responder absolutamente nada, aunque recibas palos verbales de todo tamaño. Como no pude conciliar con este familiar, decidí dejar el asunto en manos de Dios. ¿Qué otra cosa puedo hacer, si todo lo que hago, lo ve a mal o le cae peor? 

Otra de las críticas que no son nada benéficas, son las que ocasionalmente suelen provenir de nuestros hermanos en Cristo. Todos pasamos periodos de pruebas en nuestras vidas, y por lo general después de encontrarnos con Dios, buscamos palabras en nuestros pastores, consejeros, etc.

Sin embargo, a veces el modo de cómo nos dicen las cosas se parece a  una fuerte criticada: si preguntas porque Dios no contesta a ciertas peticiones, te declaran:  “tienes pecados grandes o bien ocultos,  por eso Dios no te responde”, o bien, te sueltan las siempre ocasionales frases  “guardas odios en tu corazón”, “no eres fiel con Dios”, "tienes poca fe", "estas floja, esmérate más", "apártate de ciertas amistades", "no diezmas nunca", "dejas poca ofrenda". Todas estas frases, ciertamente, son críticas. 

Cuando esto sucede, te llegas invariablemente a preguntar: Dios ¿que estoy haciendo mal?  Cuando esto me sucede, recuerdo a Job. En sus tiempos de prueba y en medio del silencio de Dios, sus tres amigos comenzaron a criticarlo en  detalle mientras “buscaban” una respuesta a sus sufrimientos. 

En situaciones parecidas, considero lo más correcto es escuchar y no criticar, porque solamente Dios en su soberanía sabe lo que está sucediendo con nosotros y además, solo él sabe cómo está obrando el Espíritu Santo. Dios ha prometido no dejarnos, ni desampararnos. 

Si alguien esta sufriendo, no es justo que se le diga: "¿Ves? eso te pasa por desear la mujer de tu prójimo" o "te vino el mal, por diezmar nada" o "Bien hecho que Diosito te castigara, así vas a aprender a no andar tibio", entre muchas cosas que uno en dolor, puede llegar a recibir de algún hermano "preocupado" por nuestro bienestar espiritual. La Biblia tiene muchos pasajes que ayudan a aproximarse al problema del afectado  y ayudarlo apropiadamente.

La crítica socarrona

Recientemente en una cena, un caballero al que conozco desde hace tiempo más nunca había tenido la oportunidad de hablar con él, se me aproximo y comenzó a darme charla. Al rato, le hice partícipe de mí conversión. Sonriendo, me dijo que tenía “un noviazgo” con una cristiana y de inmediato, me soltó una pregunta: quiso saber mi opinión sobre las amistades “con derecho” o sea, que pensaba de tener algún amante con el cuál compartir cama y relaciones sexuales.

Le respondí incómoda que no era tema para charla en una cena y a continuación, le declaré que había aprendido que la única sexualidad que Dios aprueba y bendice es la que se da dentro del matrimonio. Sonriendo con picardía me dijo “qué santa eres ahora”. Luego agrego que su “novia” cristiana no tenía problemas en irse a la cama con él.  Bien, sé que existen miles de cristianos que desobedecen, ignoran o incumplen los mandatos de Dios pero yo me convertí en firme. Lo que haga otra persona es su problema.

Mi vida anterior quedó atrás y yo ahora soy una hija de Dios nacida de nuevo por precio de sangre. Mi cristianismo es genuino ciento por ciento. Esto no significa que me crea perfecta. Todo lo contrario.  Pero trato de vivir la vida de un modo que sea agradable a Dios. Sé que siempre tendré pecado y necesitare a nuestro amoroso abogado Jesucristo a la hora de ir a clamar perdón al Padre, pero en lo sexual, me quedó clarísimo que a los fornicarios por fuera del matrimonio, los juzgará Dios.

Nadie escapa de criticar y ser criticados

Criticar es fácil. Difícil autocriticarnos. Ahora bien: cuando derivemos hacia a la crítica, deberíamos recordar las instrucciones de nuestro manual de vida y una de las normativas dice: mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse”; (Santiago 1:19). O sea, hay que oír primero las razones de porqué el otro se comporta de modo que despierta críticas, dejarlo hablar y no interrumpirlo con consejos superficiales y evitar en lo posible, la actitud maternal o paternal de regañarlo con aspereza.

Cuando juzgo a otro creyente, pasan cuatro cosas: Pierdo mi comunión con Dios porque me enaltezco como Juez del otro, reluzco mi propio orgullo e inseguridad, lastimo la comunión de la iglesia porque ¿qué si el criticado se marcha de la congregación ofendido? Y como si fuera poco, interfiero en los asuntos de Dios ya que mi deber es exhortar con sabiduría y no con críticas destructivas.

Para terminar: si bien la crítica es muy mala ¿qué hago si un hermano o hermana comienza con faltas graves? Bien, primero acordarme que cada cual tiene una relación personal con Dios de modo ¿qué se yo que planes tiene el Señor para esa persona? Luego, si se da la oportunidad, con respeto, darle opinión con la Biblia abierta. Si entramos a decir algo de otra persona es mejor que se lo diga la Palabra y no, nuestro propio razonamiento. ¿Y si me doy cuenta que yo tengo malas actitudes o bien, no estoy cuidando mi conducta como cristiana? Bueno, en ese punto, habrá que dialogar con los pastores y orar para que Dios nos restaure y quite lo malo de nuestras vidas.

Abordar las faltas propias y de otros

La Biblia es lo que Dios quiere que usemos en estos asuntos y no, nuestras palabras. Si  la persona recapacita, bien por ella.  Y si no, tendrá un problema no contigo sino con lo que dice la Biblia. Por eso, a la hora de hablar sobre algún tema delicado, más que criticar, ir con la Biblia abierta para que sea esta quien exhorte. “Hermano, hermana, me pediste opinión. He leído la Biblia y mira lo que dice este pasaje acerca de lo que tú estás haciendo”. De modo que si eres de esas personas que ve muchos detalles negativos en otros, cuidado: convendría antes re examinar la propia conducta a la luz de la Biblia a ver que tal estamos delante de la presencia de Dios. En Cristo todo es posible: aún dominar nuestras peores actitudes. "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio" (2da Timoteo 1:7).



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lunes, 7 de diciembre de 2015

DIOS y LA CIENCIA FICCIÓN - GOD and THE SCIENCE FICTION


La religión en el espacio profundo de la Sci-Fi


The religion in the deep space of the Sci-Fi


 Battlestar Galactica 
Reimaginada
(2003-2009)

_____________

Por

Marc Pesaresi


Licenciada
Carolina Alfaro


In the Battlestar Galactica series (reimagined) some variants of Cylones robots, are indistinguishable from the humans being that create them. (1) like thinking machines carrying inside- the same as their inventors- an ethic code based in fundaments of one religion; but, unlike from human being, that they are polytheistic, the cylones are monotheist and fundamentalist. “The Cylones believe that God creates the humans being, and how the human beings create the cylones. God is the creator of everything; besides they believe that the Deity has a plan for the Universe and all his creatures, and that the mission of all living being is to serve as a instrument of this divine plan and to achieve the will of the creator”.(Wikipedia). Then, if so humans being as Cylons come from the same God. Why this robots so specialized kill without piety to his creators? Simple: to give freedom to the universe from one species corrupt and violent.                          

En la serie Battlestar Galactica (Reimaginada) algunas variantes de robots Cylones, son indistinguibles de los humanos que los crearon. (1). Como máquinas pensantes llevan dentro –a igual que sus inventores- un código ético basado en fundamentos de una religión; Pero, a diferencia de los humanos, que son politeístas, los cylon son monoteístas y fundamentalistas.  “Los cylons creen que Dios creó a los humanos, y como éstos crearon a los cylons, Dios es el creador de todo; además creen que la Deidad tiene un plan para el Universo y todas sus criaturas, y que la misión de todo ser viviente es servir de instrumento de ese plan divino y cumplir la voluntad del creador”. (Wikipedia).Entonces, si tanto humanos como cylons provienen del mismo Dios ¿por qué estos robots tan especializados asesinan sin piedad a sus creadores? Simple: para librar al Universo de una especie corrupta y violenta.

Dado que los hombres están corruptos y son incapaces restaurar el bien en la sociedad, razonan los cylons, conviene exterminarlos para el bien común. Los robots se han atareados en una limpieza étnica, motivada por prejuicios religiosos. La paradoja de esta guerra parece ser que; los Cylons a pesar de su religiosidad; practican la amoralidad para conseguir sus metas. En concreto, toda acción se justifica, si ayuda a conseguir lo que importa.
Battlestar Galactica 
(1978 - 1980)

Cylons femeninos 
Seis, tres y ocho

Guerras religiosas

¿Cuántas veces la historia humana ha sufrido guerras religiosas? Las matanzas en nombre de los dioses son recurrentes desde los albores de la humanidad. Por ejemplo, Basta recordar la Guerra de los Treinta Años en Europa (1618-1648) que si bien comenzó por cuestiones religiosa, acabó transformándose en guerra por el control de todo el continente. Y este es solo un ejemplo de lo que el hombre puede hacer en nombre de los dioses. No es de extrañar entonces, que esta tendencia a matar para obtener la gracia divina se traslade al espacio profundo de la ciencia ficción.

Discusiones modernas en boca de alienígenos

Hace ya tiempo que la ciencia ficción se ha transformado en un vehículo portador de todo tipo de planteamientos controversiales. Tomemos por ejemplo, el capítulo Death Wish (2 da Temporada, 19 febrero 1996) de la serie Star Trek Voyaguer, donde un ser de la especie alienígena Continuum Q (interpretado por Gerrit Graham ) desea suicidarse. Seguramente la moral permisiva del universo donde transcurre la serie, no tendría objeciones a la hora de permitir un suicido. Pero este caso es especial: los Q son inmortales y cuando uno de ellos muere, crea paradojas y alteraciones significativas en el ámbito donde ellos residen.

Para impedir que se mate, el Continuum envía a otro Q, interpretado por John de Lancie con el deber de impedir el suicido. La muerte de un ser inmortal, argumenta el Continnum, crearía caos en el mundo ordenado y disciplinado donde habitan; consecuencias imposibles de prever, aún para seres casi todopoderosos.

Los líderes del Continnum, como semi dioses que son, no entienden como uno de ellos; teniéndolo todo a su disposición; desee la muerte. No quieren aceptar las razones del suicida, que desea dejar de existir, porque está cansado de vivir. Finalmente, el atormentado demandante de la muerte, logra suicidarse cuando pierde sus características extraterrestres y se convierte en mortal. Por supuesto, quien ayuda al Q a morir queda sin castigo. (ver caso Jack Kevorkian)
La Capitana Janeway (Kate Mulgrew )Tuvok (Tim Russ) y dos Q (de Lancie y Graham )  
Deliberando en el Continuum en un proceso judicial donde se debe decidir si se le permite la muerte o no, a un ser inmortal
Foto
Gentileza
Wikimedia Commons

A lo largo de todo el episodio, no se trata otra cosa que el derecho a suicidarse (Ver Derechos Personalísimos). Los diálogos que realizan los protagonistas a favor de la inmolación o en contra del mismo son memorables y sin duda, extraídos de los más candentes debates morales de la actualidad sobre si es ético y moral, dejar morir con dignidad a aquel que ya no puede vivir más por sus propios medios sino tan solo sostenido por máquinas, o bien, cuando el dolor psicológico es insoportable y sin vistas de menguar. El episodio de Star Trek Voyaguer es también, un recordatorio de la famosa Paradoja de la Omnipotencia.

(El ya fallecido premio Nobel de Literatura José Saramago defendió el derecho al suicidio según determinadas situaciones. A veces las buenas intenciones deben dar paso a lo inexorable y se tiene que permitir la muerte de aquel que ha decidido no vivir más, reclaman algunos). 
"Pobre Imbécil"
Se titula esta fotografía que alude a la posturia pro suicida de Saramago 
en el blog La Dura Realidad

Cabe destacar que el impedimento divino “no matarás” no se le da importancia en Star Trek serie que,  si bien  respeta creencias e ideologías, es atea o laica si se prefiere el término, en su formato.La sociedad que imaginó Gene Roddenberry  si bien describe rituales y religiosidades diversas, no apoya la idea de un Dios todopoderoso como tutor del Cosmos sino que presenta un multiuniverso poblado de criaturas que adoran o no, miles de dioses diversos y donde, la ciencia y la tecnología, son instrumentos eficaces para entender todos los secretos de la creación. Es el paraíso racional que soñaron muchos adoradores del mito del progreso científico constante y benefactor.

 ¡Yo quiero vivir más!

En el film Blade Runner (Ridley Scott, 1982) el robot Roy Batty; diseñado por la Tyrell Corporation; solo puede vivir cuatro años. Este límite es como medida de seguridad por si acaso, algún día, los robots llamados Replicantes, deciden independizarse de sus creadores.
Cartelera cinematográfica de Blade Runner

Los diseñadores dotaron a estos replicantes o robots Nexus-6 -idénticos en apariencia al ser humano- de emociones: odio, amor, miedo, cólera, envidia y ambiciones tanto económicas, como políticas.

Para prever cualquier rebelión contra sus amos,  los equiparon con un dispositivo que impediría cualquier intento de emancipación. Limitaron la existencia operativa de los mismos, a solo cuatro años de vida, ni más ni menos. Pero esta limitación es la que impulsará precisamente a la rebelión de los replicantes quienes no desean morir sino vivir mucho más. Es de antología la escena donde Roy Batty, el robot líder de la insipiente insurgencia, se enfrenta a su creador, el poderoso magnate Eldon Tyrell, con el propósito de pedirle más tiempo para vivir.

Tyrell: Me sorprende que no hayas venido antes.

Roy: No es cosa fácil conocer a tu creador.

Tyrell: ¿Y qué puedo hacer yo por ti?

Roy: ¿Puede el creador reparar lo que ha hecho?

Tyrell: ¿Te gustaría ser modificado?

Roy: ¿Y quedarme aquí? Pensaba en algo más radical.

Tyrell: ¿Qué es lo que te preocupa?

Roy: La muerte.

Tyrell: ¿La muerte? Me temo que eso está fuera de mi jurisdicción, tú...

Roy: Yo quiero vivir más, padre. (En el texto original era Fucker, vocablo modificado después por los productores de la película por father).

Tyrell: La vida es así. Hacer una alteración en el desarrollo de un sistema orgánico de vida es fatal. Un programa codificado no puede ser revisado una vez establecido.

Roy: ¿Por qué no?

Tyrell: Porque al segundo día de incubación, cualquier célula que ha sido sometida a mutaciones de reversión alcanza unas pautas de retroceso, como las ratas que abandonan el barco, que va a hundirse, y luego el barco se hunde.

Roy: ¿Qué hay de la recombinación EMS?

Tyrell: Ya lo hemos intentado. El etil metano sulfonato es un agente alquilante y un poderoso mutante. Creaba un virus, tan letal que el individuo moría antes de que acabara la operación.

Roy: Entonces una proteína represora que bloquee las células operantes...

Tyrell: No impediría la duplicación. Pero eso llevaría a un error en la réplica que hace que la recién formada DNA lleve consigo una mutación. Y así llegamos de nuevo al virus. Pero esto sólo es teoría. Tú fuiste formado lo más perfectamente posible.

Roy: Pero no para durar.

Tyrell: La luz  brilla con el doble de intensidad cuando dura la mitad de tiempo. Y tú has brillado con muchísima intensidad, Roy. Mírate. Eres el hijo pródigo. Eres todo un premio.

Roy: He hecho cosas malas.

Tyrell: Y también cosas extraordinarias. Goza de tu tiempo.

Roy: No haré nada por lo que el dios de la biomecánica me impida la entrada en su cielo.

A continuación, el robot mata a su creador precisamente, porque este se niega a darle más vida. Esta, por momentos intensa conversación, se parece mucho al diálogo interno que solemos tener con Dios cuando la muerte se nos aproxima. Frente a la posibilidad de dar el gran salto hacia lo desconocido, pedimos más vida. Algo parecido pidió el rey hebreo Ezequias (2 Reyes 20:1 -11) en su lecho de muerte. (Quizás sea lo mismo que solicitemos nosotros cuando llegue el gran día de saltar hacia lo desconocido).
Blade Runner
-¿Qué es lo que te preocupa?
-La muerte

Reflejos de la realidad

La ciencia ficción tanto en Blade Runner como en Galáctica, parece encararse con la cuestión de la brevedad de la vida y la búsqueda obsesiva de la perfección divina. Si Dios lo es, nos sugieren estas producciones del séptimo arte, deberíamos también serlo nosotros ¿por qué entonces, toda su creación se muestra imperfecta sin que el creador haga nada para remediarlo?

Sin dudas que estas cuestiones, la existencia del mal y de la brevedad de las vidas unidas a la aparente inactividad de Dios para re organizar su propia creación regresándola al estado de perfección perdida, están relacionadas. Sin el mal, la muerte no existiría y sin muerte, la vida eterna esta garantizada. Una pregunta parece flotar en todas estas preguntas en formato cinematográfico: ¿Acaso la existencia del mal es demostración a posteriori de inexistencia divina? No de modo concluyente. La existencia del bien funciona, en este dilema, como recordatorio que las impresiones morales no determinan la existencia de seres divinos.

Los Cylones razonan de ese modo y actúan para remediar el error; han creado máquinas resucitadoras donde existen copias de sus cuerpos. Cuando uno de ellos muere, simplemente se descarga la conciencia –software- en la memoria de un cuerpo de repuesto. Con esto garantizan supervivencia e inmortalidad siempre y cuando se encuentre en las inmediaciones, una de estas máquinas.

Las máquinas quieren ver al creador

En el film Star Trek (Robert Wise, 1979) una sonda de exploración Voyager después de vagar perdida por el cosmos topa con una civilización de entidades que son robots y computadoras con conciencia propia. Apiadándose -en el supuesto que puedan tener sentimientos, a saber- de ver una máquina como ellas sin vida, crean un entorno electrónico a fin de darle, como si fuera un frankenstein espacial, existencia independiente.

Star Trek 
The Motion Picture
(1979)

Al tomar conciencia de su vida, parece que en algún momento comenzó a preguntarse de donde venía, quien era y adonde iba. Desarrolla una necesidad por conocer al Creador y de paso, fusionarse con él. La sonda Voyager (bautizada por sus resucitadores como V`ger) regresa a su punto de partida en busca de su padre. Pero la fusión -de producirse- destruiría la raza creadora.

¿Fallas remediables?

Los seres humanos, sobre todo aquellos que tienen creencias, actúan de modo parecido a las máquinas mencionadas.A igual que los robots que buscan a sus creadores para solicitarles beneficios, cuando intuimos la existencia de Dios (¿o se nos revela a nuestra conciencia?), comenzamos a buscarlo; pero los senderos de búsqueda a veces son enmarañados, llenos de trampas místicas, con senderos de teología y filosofía escarpados, enripiados de pesares y difíciles de transitar por tantas ciénagas existenciales donde burbujea el dolor como gas metano en aguas estancadas. Y frente a la verdad que nos dice que nuestros días son breves, le pedimos al Creador no solo más vida sino también inmortalidad, en ocasiones, a cambio de nada.

Muchos eruditos se preguntan si Dios mismo falló a propósito la creación de lo contrario, no se explican por qué habiendo sido el diablo un ser perfecto, acabó en el estado de enemistad permanente no solo contra Dios sino con todas sus criaturas y obra.

Para fortuna de los ateos, estos no tienen porque preocuparse de tales dilemas. Sus razonamientos y la lógica, les enseña que tanto Dios como el diablo no son sino, personificaciones de las buenas y las malas acciones de los hombres. Para el que no cree, la existencia de criaturas invisibles es simplemente, una obra de ciencia ficción.

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Given that the men are corrupts and they are incompetent to restore the good of the society, the cylons think to agree to wipe out for the common good. The robots have been busy in ethnic cleaning, motivated by religious prejudice. The paradox of this war seems to be that; the Cylons in spite of their religiousness; they practice the amorality to get their goals. In particular, all action is justified, if it helps to get what it is important.

Religious wars

 How many times the human being history had suffered religious wars? The slaughters in the name of the gods are recurrent since the dawn of the human being. For example, it will be enough to recall the War of the thirties in Europe (1618-1648)  as although began for religious matters; it  finished becoming in war taking control of the entire continent. And this is just one example of what the human being can make in the name of the gods. So it is not odd, that this tendency to kill to obtain the divine grace it moves to the deep space of the science fiction.

Modern debate in alien’s mouth

Long time ago that the science fiction had being transformed into a carrier vehicle of all kind of controversial proposals. We can take as example, the chapter of Death Wish ( second season, February 19th 1996) from the series Star Trek Voyaguer, where one being of the alien species Continuum Q  ( performed by Gerrit Graham) wish to commit suicide. Surely the permissive moral of the universe where the series goes by, it won’t have objections at the time to allow committing suicide. But in this is special case: the Q are immortal and when one of them dies, it creates paradox and significant alterations in the field where they reside.

To avoid that he can commit suicide, the Continuum sends another Q. performed by John de Lancie having the duty to avoid the commit suicide.  The death of one immortal being, Continuum argues, it will create chaos in the ordered and well-behaved world where they live; impossible consequences to foresee; even for being almost all powerful.

Continnum leaders, as a semi-god that they are, they don’t understand like one of them; having everything at your disposal; wish the death. They don’t want to accept the reasons of the suicide victim, who wants to cease to exist, because he is tired of living. Finally, the torment complainant of the death, get to commit suicide when he lost his alien characteristic and he turned into mortal. Of course, who helps to Q to die be exempt without punishment.  


Throughout the whole episode, it did not talk about another issue that the right of commit suicide. (See partiality right). The dialogues performed by the leading role in favor of the immolation or against of it are memorable and without doubt, taking from the most current moral debates about if it is ethic and moral, to leave die with dignity who can no longer live on their own but only supported by machines, or, when the psychological pain is unbearable and without decrease. Star Trek Voyaguer episode is also, a reminder of the famous paradox of the omnipotence. 

It should be pointed out that the divine impediment “ Thou shalt not kill” nobody give any importance in Star Trek series while respect beliefs or ideologies, it is atheist or secular if rather prefer the word, in his format. The society that Gene Roddenberry inferred if it describes rituals and several religions, it did not support the idea of one almighty God as a guardian of the cosmos but also presents one multi-universe populated by creatures who adore or not, thousand of varying gods and where, the science and technology, are efficient instruments to understand the secrets of the creation.  This is the logical paradise dreamed by several adoring from the constant scientist progress myth and welfare.

I want to live more!

In the film Blade Runner (Ridley Scott, 1982) the robot Roy Batty; designed by The Tyrell Corporation; it just can live four years. This limit is as a security measure just in case, some day, the robots called Replicantes, decide to get free from their creators. 

The designers provide to this replicantes or robots Nexus -6 identical in some way to the human being – emotions such as: hate, love, fear, illness, envy and ambitions as much economics as politics.

To foresee any rebellion against their masters, they equip them with a device that it will impede any emancipation try.  They limit the operative existence of them, in just four years of life, no more and no less. But this limitation it will be the cause to motivate precisely to the rebellion of the replicantes who do not wish to die but to live more. It is an anthology the scene where Roy Batty, the leader robot of the emerging uprising confront his creator, the powerful magnate Eldon Tyrell, with the main purpose to ask for more time.

Tyrell: I am surprised that you didn’t come before.

Roy:  It is not easy to meet to your creator.

Tyrell: What can I do for you?

Roy:  Can the creator fix what he has done?

Tyrell :  Would you like to be modified?

Roy: And I stay here?  I was thinking in something more radical.

Tyrell: Why are you worry about?

Roy:  The death

Tyrell:  The death? I am afraid that this out of my jurisdiction, you……..

Roy: I want to live more, father. (At the original text it was fucker, it was modified later by the producer of the movie for father)

Tyrell: Life is like that. To make an alteration in the development of one live organic system is fatal. One encode program cannot be checked once installed.

Roy: Why not?

Tyrell: because at the second day of incubation, any cell that had being subjugate to reversion mutation, it reaches some patterns of set-back, like the rats abandon the ship, when is going to sink and later on the ship get sink.

Roy: What about the EMS re-combination?

Tyrell: We already try.  The ethyl methane is an agent and a powerful mutant. It will create a virus, so lethal that any individual would die before it can finish the operation.

Roy: Then one repressive protein that blocks the functioning cells...

Tyrell: It won’t impede the duplication. But this will carry one error in the replica that makes the current DNA created takes one mutation. And if we arrive to the virus again. But this is just theory. You had being created the most perfect as can be.

Roy: But not to doubt.

Tyrell: The light shines with the double of intensity when it last half of time. And you have shine with a lot intensity, Roy. Look at you. You are the prodigal son. You are all one prize.

Roy: I had done bad things.

Tyrell: And extraordinary things also. Enjoy your time.

Roy: I won’t do anything about the bio-mechanic god can impede me the entrance to his heaven.

Consequently, the robot kills his creator precisely, because he refuses to give him more life. This intense conversation for some moments, it resembles so much with the inter dialogue that we used to have with God when the death is close to us. Facing the possibility to give the big leap toward the unknown, we ask for more life. Something similar asked the Hebrew king Hezekiah (2 kings 20:1-11) in his deathbed. (Maybe, it will be the same that we can ask when the big day arrives to jump toward the unknown). (The already pass away Nobel prize Jose Saramago defended the right to commit suicide according to fixed situations. Sometimes the good intentions should give pass to the inexorable and it has to allow the death to the person who has decided not to live anymore, someone claims).
  
Reality Reflection

The science fiction as much in Blade Runner as in Galactic, seems confront with the question of the life shortness and the obsessive search of the divine perfection. If God it is, it suggests us these seventh art productions, we should be too, why then, all his creation it shows imperfect without the creator can do nothing to mend?

Without a doubt these questions,  The existence of the bad and the life shortness connected to the superficial God’s inactivity to re organized his own creation going it back  to the perfection condition already lost, they are related. Without the bad, the death won’t exist and without death, the eternal life is guaranteed. One question seems to float in all these questions in cinematographic format. Maybe the existence of the bad is hindsight demonstration of divine nonexistent? No conclusively. The existence of the good works, in this dilemma, as a reminder that the moral impressions do not determine the existence of divine beings.

The Cylones think in this way and act to fix the error, they had created resurrect machines where there are copies of their bodies. When one of them died, simply, the conscience-software is discharge into the mind of one spare body. With this they guarantee survival and immortality provided that one of then came across around.  

The machines want to the see creator

In the film Strar Treck (Robert Wise, 1979) A Voyager exploring sounding line after it wanders in lost way by the cosmos it meet by chance with one civilization of entities that are robots and computers with self conscience. They move to pity- just in case they can have feelings- of seeing one machine like them lifeless,  they create an electronic environment in order to give them, acting as a kind of spatial Frankenstein, self-sufficient existence.

Al when it takes conscience of its life, it looks like in some moment it started to ask where is coming from, who it was and where it went. It develops the necessity to know its creator and in passing, to merge with him. The Voyager sounding line (called by its resuscitator as a V’ger) It comeback to some starting point in searching his father. But the merge- Just in case comes to the reality- it will destroy the inventor race.

Remediable Failures ?

The human beings, especially all those that have beliefs, act in some way similar to the mentioned machines. As same as the robots who look for their creators to ask for benefits, when we intuit the God existence (or it is revealed to our conscience? ) , we start to look for him; but the paths of searching sometimes are tangled, full of mystic traps, with theology paths and philosophy steep, with rubble of sorrows and hard to walk due the amount of existential swamp where it bubbles the pain as methane gas in halted water. In front of the truth that tell us that our days are short, we ask the Creator not only more life but immortality , sometimes in exchange of nothing.

Some erudites ask themselves if God fails on purpose the creation, on the contrary ,  they did not explain themselves why the devil being perfect, it did over in enmity, it finished in enmity permanent condition not only against God but with all his creatures and his work.

By fortune the atheist, they don’t get worry for such as dilemmas. Their think and the logic, it teaches them that God as much as the devil not only but, personifications of the good and bad actions of the men. For the one that don’t believe, the existence of invisibles creatures is just , work of the science fiction. 

Referencias
 
1. Entre 1978 y 1980 se emitió la primera serie protagonizada por Richard Hatch, Dirk Benedict, Lorne Greene y Noah Hathaway en otros. La segunda serie, se emitió 23  años más tarde y fue estelarizada por Edward James Olmos, Mary McDonnell, Katee Sackhoff, Jamie Bamber, James Callis, Tricia Helfer, y Grace Park.
 

TIEMPO

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