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viernes, 23 de noviembre de 2018

NO QUIERO SUICIDARME, PERO VIVIR ASI TAMPOCO



"Cuando estaba en el mundo, cuando era hija del diablo, vivía mejor que ahora
Solo vivo para mi trabajo y pagar cuentas; el dinero no me alcanza
para la comida, tampoco para los medicamentos.
Estoy sola frente a todos los gastos de mi hogar. Mi hermano no me ayuda,
mi madre es anciana y no tiene pensión...
Quería servir, hacer algo para el Señor pero...
¿Esto es todo lo que Dios quiere de mi?
¿No hay nada más que Dios quiera que haga?
No quiero suicidarme, pero vivir así tampoco"





Las palabras de mi amiga resonaron fuerte en mi mente y llegaron al corazón. Le pregunte que sucedía y me comentó sobre una cantidad de problemas por los que atravieza que me dejaron en un estado de estupor. ¿Nuestro Padre celestial es un Dios que permite el bullyng del diablo y de otras personas a sus hijos? ¿Acaso no le importa el dolor de los que creyeron en el Señor Jesucristo? Obvio que Dios esta siempre presente junto a nosotros en nuestros problemas. Pero Dios necesita, reconozcámoslo, de todos sus hijos para para ayudar a otros que padecen.

La desesperación vence a muchos creyentes induciéndolos al suicidio

Hace poco nos enteramos que un pastor de la denominación Asamblea de Dios, había decidido terminar su vida. Lo mismo ocurrió con una cantante pentecostal de Brasil. Anteriormente, en 2015, un pastor se suicidó luego de enterarse que su nombre aparecía en el listado de clientes de una página dedicada a la infidelidad matrimonial. ¿Cuántos pastores y fieles se han suicidado? No tengo idea, pero son muchos. El suicidio entre los cristianos era una rareza pero, sucede. Y la mayoría tienen una causa en común: hastío de la vida. Sumatoria de problemas que les complica el existir, problemas que consideran irresolubles. ¿Por qué estos hermanos no tuvieron asistencia psicológica o monetaria de parte de los hermanos de sus congregaciones? 

Hay mucha gente adinerada en las iglesias. 

Lo sé porque lo he visto y ustedes también. Van en camionetas pick up 4x4 o carros o vehículos poderosos y al salir, no transportan siquiera a  un viejo que apenas camina. O sea, van, se sientan, luego se paran, gritan, se emocionan, buscan su milagro, obtienen fuerzas y alegrías y ya está; el resto, que se arregle. Y otros que, en su pobreza, también se excusan para no tender una mano "por que son muy pobres". En estas circunstancias donde los corazones se endurecen, es difícil para Dios encontrar asistencia.

En otras iglesias, por ejemplo, se hace un fondo común y de ahi se compran alimentos, medicinas, etc., para asistir al que está en la necesidad. Pero el asistencialismo no es una tarea fácil y el asistido debe entender que la ayuda no es para siempre. Ayudar tiene sus riesgos. 

Recuerdo haber pasado muy malos años. Estaba practicamente en la ruina. Dos personas me sostuvieron casi  un año hasta que por fin, Dios me levanto la cabeza. A veces la ayuda debe ser larga, pero que lo extenso no nos haga pensar que, la colaboración es para siempre. No hay que aprovecharse del buen corazón. El  cristiano debe saber que, para comer, debe trabajar. (2 Tesalonicenses 3).

Volviendo a mi amiga, su queja no apuntaba tanto a Dios, sino a la iglesia. 

Me dijo que los líderes  de su iglesia tenían más preocupación en pedir diezmos manipulando las emociones y las conciencias, que en ayudar a quienes la estaban pasando mal. Termine la charla lleno de amargura, con muchas preguntas sobre todo, porque nadie en este mundo, que sea cristiano, esta libre de sufrimientos. Le pregunté a Dios ¿por qué no haces nada? Y me arrepentí. Dios esta haciendo más de lo que nos corresponde pedir. Tal vez el problema era de mi amiga. Si tan mal le parecía la iglesia ¿por qué no se marchaba a otra?

Porque si mi hermana sufre, sus líderes no pueden ignorar que, en las Escrituras, se advierte sobre los pasos a seguir para sostener a alguien que padece "Si hay algún pobre entre tus compatriotas en alguna de las ciudades del país que el Señor tu Dios te da, no seas inhumano ni le niegues tu ayuda a tu compatriota necesitado" Deuteronomio 15:7. Y tambien: "pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?" (1 Juan 3:17). 

En verdad, es un misterio de porque Dios permite el sufrimiento. 

Pero lo permite ahora, en esta etapa. El nos asegura que, en la nueva creación, no habrá más dolor ni lágrimas. Pero, yo entiendo, la frase "en el futuro viviremos mejor" no sirve para consolar a una madre que le asesinaron al hijo, o al hombre que necesita medicamentos y no los recibe o que vive para el trabajo sin que este no sirva para un magro sustento.Tampoco alcanzan las promesas de los pastores de la prosperidad cuando la depresión se apodera de nuestra mente, corazón, alma. A veces sucede lo de Job. Sufrimos largos años y no habrá oración simplista en el calor del griterío pastoral que te quite del dolor. Atención: no digo que Dios no te pueda sanar, ayudar etc. Digo que, en ocasiones, se debe sufrir. No niego el poder de Dios. 

Hay que recordar cuando el cielo parece cerrado, las palabras de Jesús. Por ejemplo, Cristo dijo: "Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros;y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, como crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si la hierba del campo quehoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o que beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo 6:26-33). 

De todo esto entiendo, hay que tener fe en la provisión de Dios. 

Y si Dios nos asiste, entonces todo padecimiento puede ser temporario. Aún así, a veces no lo es y nos llega la muerte. La respuesta a algunas preguntas, mucho me temo, no la tenemos los mortales. Pero la sabremos en la eternidad. Tengamos fe.

Me pregunto, si sufrimos hasta las lágrimas lo que vivimos en esperanza, ¿cómo soportan lo que no saben nada de Dios? Observaba en youtube y noticias, el comercio de mujeres, de esclavos, el trabajo en "negro" o ilegal donde millones de seres humanos languidecen en horarios mortales sin descanso, en enfermos terminales, en la gente asustada y llorosa en conflictos bélicos regionales, los atrapados por las drogas, las mujeres obligadas por necesidades económicas o por rufianes en la prostitución, hay tanto dolor...; aún así, el diablo y sus huestes espirituales tienen tiempo para atormentarnos. Hay degenerados que hacen excursiones por miles de euros para fornicar perros o perras, niñas y niños, viciosos, sin capacidad para controlar sus mas elementales emociones y parecen vivir tan bien...; ignorémoslos. Dios se encargará de ellos y de nosotros también.

Me preocupa el auge del pensamiento suicida entre los hijos de Dios. 

Se de hermanos que la están pasando muy mal y piensan que muriendo se termina el dolor. "Total, soy salvo" me dijo uno, "que miedo debo tener. La vida eterna no se pierde" concluyó. Un razonamiento muy peligroso.

Aún así, cada tanto aparecen noticias que nos informan que un nacido de nuevo fue vencido por la desesperación y recurrió a lo extremo. Por ejemplo, el pastor Andrew Stoecklein de la inglesia Inland Hills, en Chino, California y de tantos más que no quiero mencionar. Yo mismo me he debatido largos días con el pensamiento de morir y HE TENTADO A DIOS pidiendole la muerte aún sabiendo que por alguna razón ha permitido nuestro nacimiento. 

A veces caemos en depresiones y nuestro rendimiento mengua.

 Como le ocurrió a Elías en 1 Reyes 19:4 cuando huía hacia Horeb. "Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres" (RV 1960). Elías venía de vencer un numeroso grupo de sacerdotes de Baal y era perseguido por Jezabel quien procuraba su muerte. Era tanto el desánimo de Elías que se quería morir de hambre. Dejó de comer, una forma de suicidio lento y a veces doloroso. Dios envio un ángel a socorrerlo y el profeta fue animado y su fe incrementada

Finalmente tuvo un encuentro con Dios quien se le apareció en un silbo delicado y apacible. Sin embargo, este bajón le costo a Elías su ministerio. Fue reemplazado por Eliseo aunque, el final de su trabajo fue espectacular. Dios lo transportó al cielo tiempo más tarde en torbellino o remolino delante de la vista de muchos testigos. (Donde vivo, hay muchos de estos torbellinos o remolinos. Algunos son mini tornados. Las gentes de este lugar en la Patagonia los llaman "térmicas").

Tambien Job se cansó de sus padecimientos. 

Hartos de soledad y dolor se encaró con Dios y le dijo: "¿Por qué no morí yo en la matriz, o expiré al salir del vientre? ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase? Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría; Dormiría y entonce, tendría descanso" (Job 3:11-13). Pedir la muerte en el dolor es recurrente entre los hijos del Creador. La prueba no es fácil para nadie.

La felicidad es algo difícil de encontrar. 

Mucha gente no la conoce. El poderoso    Abderrahman III de la España islámica vivió 27.000 días. Sin embargo, de viejo, reconoció que a pesar de todas sus riquezas, sus lujos, su educación, su poderío, sus esposas e hijos, solo tuvo 14 días de felicidad y de todos estos, ninguno continuado. Si un hombre como este no fue capaz de vivir en la dicha permanente, mucho menos nosotros sabiendo que, en esta vida, tendremos aflicciones. Aún así, debemos proseguir la carrera hasta alcanzar el último minuto de nuestras vidas y luego, cuando Dios lo disponga, llegara el ansiado descanso en la presencia de Cristo.

Debemos cuidarnos entre todos. 

El que tiene dinero, que ayude más y el que no tiene, recuerde que hasta un abrazo es un medicamento para el que padece. Y si el pastor o pastora no atiende las necesidades, oren los hermanos y búsque otra iglesia. Porque hay pastoras y pastores que visten como príncipes sin recordar que muchos, los del pueblo que Dios ha comprado con precio de sangre derramada en la Cruz, tiene necesidades. 

Y el que piense que suicidándose estará mejor, recordemos que Dios tiene un plan para nuestras vidas, donde el dolor esta contemplado y tambien la dosis que podremos soportar. El no deja nada librado al azar. No tentemos al Señor, como yo lo hice muchas veces, pidiendo la muerte. Más bien oremos para que Dios, en su piedad, nos libre del padecimiento, la angustia, el desánimo. Y si aún así no te responde, hay que recordar que nosotros somos como ovejas destinadas al matadero. Ser hijos de Dios en este mundo, para el mundo, no nos hace especiales. Al contrario, nos convierte en blanco de burlas, ira, desmanes, odio.

Nunca olvidemos que Jesús venció en la Cruz.

Llegará el día que tendremos consuelo y seremos resplandecientes. También pidamos capacidad para aceptar el destino por Dios escrito para nuestras vidas, con disciplina de aquel que, iba a morir al Coliseo romano cantando para el Señor. ¿Se imaginan?¿Ir a morir por las garras de las fieras cantando? Por la memoria de nuestros mártires que no se quisieron suicidar frente al dolor, soportemoslo todo. Hasta llegar a la completa restauración por Dios prometida y que lo hará a su debido tiempo.


Jesús viene

Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte,ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. (Apocalipsis 21:3-5).



martes, 21 de agosto de 2018

ENTREVISTAS con el DOLOR - VÍCTIMAS DE PSICÓPATAS INTEGRADOS





Entrevistas con el dolor

Víctima de una psicópata integrada

Foto portada
Marcelo Pesaresi

EenP: -Gracias por aceptar esta entrevista. Entiendo que removeré recuerdos dolorosos pero usted aceptó hablar de su experiencia. ¿Por qué?

AP: -Bueno, creo que será útil para otros saber que existen personas que se parecen a robots diseñados y programados para hacer maldades. Qué están en todas partes, que pueden ser brillantes en sus profesiones. Incluso amables, serviciales, amorosos. Sin embargo, son conductas aprendidas y reiteradas muchas veces hasta alcanzar la perfección. Un psicópata integrado es un camaleón, un maestro de la simulación.

EenP: -¿Maestro de la simulación? ¿Qué quiere decir?

AP: -Sí. Un psicópata integrado simula todo. Cuando ayuda no lo hace por altruismo sino por interés; si afirma amar a alguien, no siente en verdad amor, sino que utiliza la palabra para ablandar corazones. Todo lo que dice y hace está programado para conseguir un objetivo. El psicópata no siente nada.

EenP: -Hace tiempo que venimos conversando sobre su experiencia. Finalmente decidió ser entrevistado sin dar su nombre verdadero. Dos preguntas: -¿Por qué el anonimato? y ¿cómo conoció a la mujer que usted define como psicópata integrada?

AP: -Quiero aclarar que psicópata integrada no es un invento mío sino que, como supe luego de mi convivencia con esa mujer, se aplica a todos los psicópatas que viven en sociedad. Yo conocí a esta mujer en Facebook. Una amiga virtual me habló de ella y me advirtió que tuviera cuidado. Pero no me dijo mucho más. Por eso no me di cuenta lo peligrosa que era. Es más, según supe después, esta amiga había resistido la idea de que ella me amistara pero, la psicópata porfió y logró lo que quería.  ¿Por qué no doy nombre y apellido? A futuro quizás lo haga. Por el momento, aconsejado por mi terapeuta, es mejor no dar nombres ni apellidos. Esta mujer, que no es argentina, sigue en la región y no quiero problemas. Es peligrosa no porque sea asesina en potencia –por decirle de algún modo- sino porque tiene tendencia al conflicto. Como su psicopatía le impide ser responsable o ponerse en lugar del otro, puede ir a cualquier parte, gritar cualquier cosa en contra de alguien y salir sonriendo con satisfacción porque la adrenalina del riesgo le dio lo que quería: un “subidón”; algo que nosotros definiríamos como emoción pero que en ellos les provoca algo similar a la euforia. Aclaro que subidón o colocón no son palabras de nuestra jerga pero aprendí a utilizarlas. En argentino sería simplemente, estar como drogado.

EenP: -Aclare esto del “subidón”, la euforia. Dijo que los psicópatas no sienten ¿no es la euforia una alegría extrema? En este punto, noto una contradicción.

AP: -Un psicópata integrado es una contradicción en cuerpo humano. Me explico: una mañana apareció en mi trabajo para decirme que tenía nuevo novio, que le daba dinero, que tendría un negocio en otra ciudad, que le habían dado la radicación la oficina de migraciones, etc. Estaba exultante. Parecía temblar mientras sonreía. Yo no entendía bien porqué; ella  venía a decirme algo que me provocaba dolor y se daba cuenta que me lastimaba. Aún así, no le importaba. Era como producir maldad por el simple hecho de hacerla. Recuerdo que, mientras me contaba sus éxitos, su cara se iluminada por una sucesión de risas nerviosas. En psicología esa forma de reír tiene un nombre, pero ahora no recuerdo como se le dice. Lo cierto es que estaba sumida en lo que parecía un éxtasis. Luego me explicaron que; los psicópatas integrados; cuando consiguen provocar algo en los demás, sienten una variedad de alegría extrema que se asemeja con un “subidón” o “colocón” producto de la ingesta de drogas. Pregúntese: ¿qué clase de personas siente fluir alegría provocando dolor a los demás? Bien, los psicópatas integrados son esa clase de gente. 

EenP: -Parece, por lo que relata, que estas personas necesitan lastimar para obtener un flujo extra de adrenalina que les provoca euforia como cuando alguien se droga.

AP: -Algo así. Mire, las personas, en su inmensa mayoría, tienen planes de prosperidad. Todos soñamos con futuros mejores. Para eso estudiamos, trabajamos. Y de grandes luchamos para conseguir lo que soñamos. Para esto, necesitamos la esperanza para movilizarnos. Por lo general, somos personas empáticas y altruistas. El psicópata integrado, por el contrario, no es ni empático ni altruista; tampoco planifica futuro alguno aunque su palabrería afirme una y otra vez que sí. Vive un presente continuo y para solventar sus gastos, rebusca entre las personas, alguien que pueda suministrarle lo que necesita: dinero, sexo, medios materiales para vivir. Son parasitarios. Y cuando consiguen un éxito, sienten euforia. 

EenP: -La mayoría de las personas piensan que los psicópatas son como Hannibal Lecter, del Silencio de los Inocentes, pero no todos son criminales o asesinos ¿verdad?

AP: -Antes de conocer a esta mujer yo pensaba lo mismo. Creía que eran todos locos al estilo del asesino del hacha en la película el Resplandor. Además, no tenía ni idea que eran tantos y que podían residir tranquilamente en la casa de al lado y uno ni siquiera darse cuenta quien era o es en verdad, esa persona. Sin embargo, luego de vivir lo que viví, se que los psicópatas integrados están en todas partes. Pueden ser tu jefe, un político, un comerciante…, pueden ser cualquiera. Y lo terrible de todo es que, si deciden atacarte o sea, utilizarte como fuente de suministros, querrán seducirte y convertirte en su pareja complementaria; el daño que provocan es inmenso.

EenP: -¿Qué es una pareja complementaria?

AP: -La persona masculina o femenina que vive con el psicópata. Los une un vínculo signado por la contradicción, la controversia, el dolor, la violencia verbal, psicológica. Tan profundo es el daño que el complementario a veces adquiere características del psicópata. Cuando la relación se termina, si es que se termina, la persona complementaria nunca vuelve a ser la misma. Los psicópatas, sean hombre o mujer, tienen la particularidad de crear un aferramiento tan profundo en la mente de sus víctimas que, cuando se van, dejan un vacío enorme. En mi caso, cuando me abandonó, sentía que me partía el corazón. Nunca he llorado tanto en mi vida como en esa oportunidad. Fueron meses de infierno.

EenP: -¿Cómo se recuperó?

AP: -¿Estoy recuperado? Siempre me pregunto si en verdad lo estoy. Cuando mi terapeuta me pregunta ¿qué harías si mañana regresa? Y yo le respondo que la echaría de mi vida, ella retruca y me dice “no te hagas el superado”. ¿Sabe una cosa? Las personas comunes tenemos algo adentro llamado conciencia. Los psicópatas no. Ven a las personas como cosas, objetos, cosifican seres humanos como si estos fueran herramientas para ser utilizados en proyectos. Ahora, volviendo a la advertencia de mi terapeuta, ella dice esto porque los psicópatas integrados tienen el don de convencer. De allí el peligro si deciden regresar.

EenP: -Esta mujer ¿cree que regresará a su vida? Si lo hiciera… ¿la dejaría entrar?

AP: -Creo que no volverá a menos que yo tenga algo que a ella le interese. Confío que el Señor Jesucristo me proteja de estar otra vez con un demonio de carne y sangre. En cuanto a dejarla entrar en su vida, puedo afirmar que, su discurso inspirado en generar lástima ya no tiene fuerza en mí. Pero igual mi terapeuta me aconseja que, si regresa, debo resistir. La premisa es contacto cero en la medida de lo posible.

EenP: -Amplíe por favor…

AP: -El psicópata integrado es una persona muy seductora y, la variedad que yo conocí, lo es. Pero tienen algunas características que de entrada, nos indican que no son seres humanos normales: por ejemplo, viven quejándose de su pasado. Abusan de los malos recuerdos con un propósito; provocar lástima; y se la pasan relatando lo mal que la pasaron por culpa de los padres, un tío que los violaba, etc. Todo un discurso repetitivo por días destinado a provocar dolor, lástima, pena. En mi caso, me enviaba fotos donde se la veía llorando porque yo no aceptaba ayudarla a emigrar a Argentina. Me enviaba además, fotos de su hija durmiendo sobre la mesa, agotada decía, de vivir en un país deficiente en todo tipo de servicios a la comunidad. Cuando finalmente consiguió lo que quería, comenzó el suplicio para mí. Nada de lo que me había dicho era verdad. Fue todo manipulación psicológica para que yo le diera a ella, lo que ella necesitaba conseguir.

EenP: -Su actitud lastimosa era para reforzar…

AP: -Exacto. Para estimular la piedad, para conseguir que la víctima caiga. Ellos tienen varias fases de comportamiento definido. Cuando conocen a alguien, se toman el trabajo de analizarlo. Luego, viene la fase de captación. Finalmente el bombardeo amoroso el que, sin que la víctima se dé cuenta, irá acompañado de una erosión fuerte de la personalidad. Posteriormente viene el abandono.

EenP: -¿Usan la lástima para generar empatía? Otra vez estamos frente a una contradicción. Ellos no son empáticos…

AP: -Hay mucho de contradictorio en ellos, como dije antes. Por ejemplo, pueden mirarte a los ojos, sonreírte y decirte “vos sós el amor de mi vida, no sé qué haría si te pierdo” y al rato van a un abogado y le dicen “mi pareja me golpea, me encierra, me lastima ¿qué hago?”. O van de visita a los hogares de tus compañeros de trabajo solo para informar lo mal que los tratas.  A estas actitudes, los especialistas la llaman “erosión de personalidad”. Son contradictorios porque son mentirosos natos  y cuando mienten, como no sienten remordimientos, lo hacen a la perfección.

EenP: -¿Por qué actúan de ese modo?

AP: -No se sabe. Parece ser que ellos distinguen lo bueno de lo malo, lo incorrecto de lo incorrecto y como saben que obran para mal, se cubren. La persona que me atacó a mi hizo buenas amistades que luego, cuando requería testimonios a su favor, las tomaba como testigos. Entonces si aparece alguien gritando desesperadamente “esa persona es psicópata, alerta” nadie va a creer a la víctima.

EenP: -Cuesta aceptar que se comporten de esa manera...

AP: -Sí, pero es la verdad. El psicópata integrado es reiterativo. Tiene un patrón de conducta que no varía. En mi caso, esta mujer seducía hombres solos, enfermos, con el fin de sacarle dinero. Una vez agotado el suministro, ella se marcha detrás de alguien más. O bien, conserva la amistad de sus conquistas para luego, si van mal las cosas, regresar y procurar ayuda adicional.

EenP: - De ahora en más ¿qué piensa hacer?

AP: -Tengo mucho por hacer. Continuar mi vida, por ejemplo. Este año era ganancia para mí hasta que sucedió esto. Mi meta por ahora es recuperarme de todo este daño emocional.

EenP: -¿Qué fue de la mujer?

AP: -Actualmente tiene una pareja que es su suministro. Creo que se casó. Recuerde que los psicópatas integrados no ven a los seres humanos como personas sino cosas. Creo que para ella, su novio o marido, lo más parecido a un cajero automático. Cuando consiga de él todo lo que necesita y lleguen a un punto donde él no pueda ofrecerle nada más, seguramente lo va a reemplazar. 

EenP: -Una pregunta más y espero no ofenderlo. ¿Cómo supo que esa mujer es una psicópata y no una enferma mental?

AP: -Un psicópata integrado no es un enfermo mental. Es una persona que nace o se hace, no se sabe, con una anomalía que le impide ser empático. Una persona enferma mental es otra cosa. Los psicópatas no son locos. De hecho, nuestra jurisprudencia, no los considera enfermos mentales. Sin embargo, son locos cuerdos como alguien dijo en algún libro que leí. Ahora, ¿cómo supe que era psicópata? No supe hasta dos meses después de empezar terapia. Leyendo los chats, reconsiderando sus actitudes,  y buscando testigos que la oyeron hablar, se pudo sospechar primero que era psicópata y luego, gracias a algunos datos que llegaron desde su país natal, se pudo definir que esta persona  tiene psicopatía. Además, si se la compara con los ítems del test para identificar psicópatas de Robert Hare, un experto de Estados Unidos, de los 20 parámetros, ella se identifica con muchos.

EenP: -Muchas gracias por aceptar esta entrevista.

AP: -Gracias a ustedes.

Nota

Los psicópatas pueden estar ahora mismo, alabando a Dios en cualquier iglesia cristiana evangélica. Pueden parecer personas nacidas de nuevo, sin embargo, todo el comportamiento no es otra cosa que simulación, actuación. Si están en la iglesia, es porque necesitan algo de alguien. De lo contrario, no estarían allí. 

Es difícil, en primera instancia,  darse cuenta que una persona  es psicópata; quizás luego de algunos; meses cuando aparezca alguna víctima quejándose; o cuando alguien comience a notar las contradicciones entre el decir y el hacer, tal vez aparezcan indicios. Pero es poco probable. Son unos genios de la mentira y simulación. Los pastores y pastoras no deberían olvidar el siguiente detalle: el psicópata integrado es un camaleón.

Este tipo de individuos plantea además, un desafío teológico importante. ¿Pueden ser salvos? No se sabe. Dado que todo lo simulan, jamás se puede estar seguro  ya que, aceptar a Cristo, puede ser para ellos una puerta abierta hacia mejores víctimas. Para peor, la psicopatía no tiene cura.

Un psicópata integrado JAMÁS querrá asistir a terapia porque él o ella, se encuentra bien como esta. Y si son obligados por la justicia, seguramente irán para aprender como manipular más y mejor a sus víctimas. Son tan buenos en este arte que incluso, psicólogos de larga experiencia, han sido derrotados y engañados por las palabras de estas personas. Dado que son irrecuperables, podemos llegar a la conclusión que, subestimar el poder de lastimar de estos individuos, es una temeridad. 

Aun así, Cristo mismo afirmó que, lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. Ningún cristiano nacido de nuevo duda del poder divino pero, como vivimos en un mundo de maldad,  lo más probable que el psicópata no cambie jamás. Resistirá la gracia de Dios dado que son egocéntricos y narcisos. En la Biblia, el psicópata mejor descrito, es nada menos que Judas. Si un psicópata integrado regresa a tu vida, lo mejor que puedes hacer, es huir. Corre y salva tu paz, en palabras de Robert Hare, uno de los mayores especialistas en este tipo de individuos.




Entrevista al psicólogo Robert Hare
"Protegerse del psicópata integrado"
Parte 1

Entrevista al psicólogo Robert Hare
"Protegerse del psicópata integrado"
Parte 2

Psicópatas Integrados

Trastorno  Antisocial de Personalidad
Cómo identificar a un psicópata integrado



@Evangélicos en Patagonia

viernes, 15 de diciembre de 2017

MAL NATURAL - EL SUFRIMIENTO DE LOS ANIMALES


¿POR QUÉ UN DIOS DE AMOR PERMITE EL SUFRIMIENTO DE ANIMALES?

Un lector de los artículos del filósofo cristiano William L. Craig le preguntó acerca del sufrimiento de los animales y las razones por las cuales, un Dios de justicia y amor lo permitía.
Craig convocó a Michael Murray en su ayuda para responder.
A continuación, la respuesta completa que usted puede consultar en el RF clickando AQUÍ

William L. Craig
Michael Murray

EL SUFRIMIENTO DE LOS ANIMALES

Lobos Marinos en Puerto del Este
Bahía de San Antonio
Río Negro
Argentina

_________

Advertencia

Craig y Murray responden desde un punto de vista evolucionista
Por tal razón, el artículo menciona varias extinciones masivas y una Tierra
con millones de años de longevidad.
El problema que tratan de resolver ambos autores no es sencillo.
Tanto los evolucionistas como creacionistas comparten la idea,
que el sufrimiento de los animales parece sobredimensionado.
La maldad en el reino animal debe ser entendida y explicada desde la filosofía y teología
en un contexto de una nueva relación más amigable con el medio ambiente.
Recordemos, también, que mucho sufrimiento animal, es provocado
por el hombre y sus actividades depredatorias.
En el libro que escribí junto con J. P. Moreland llamado Philosophical Foundations for a Christian Worldview (Fundamentos Filosóficos para una Cosmovisión Cristiana), escribo en general sobre el problema del llamado "mal natural," que contiene el dolor y la muerte de los animales. Pero cuando sé de alguien que ha escrito muy específicamente sobre un tema de preocupación, me gusta invitar a esa persona a contribuir con una columna de invitado en respuesta a la pregunta de la semana. La respuesta de esta semana viene de Michael Murray, un filósofo de la Universidad Franklin and Marshall, que ha dedicado un libro entero a su pregunta, Doug. Espero que sus reflexiones le estimulen a leer su libro sobre este tema. La respuesta del Prof. Murray dice:
Doug, gracias por esta serie de preguntas penetrantes. Creo que la realidad del mal natural representa un desafío importante a la fe cristiana y a la realidad del dolor / el sufrimiento / la muerte / depredación / extinción animal no humana podría ser el aspecto más difícil de ese reto. ¿Por qué un Dios todo bondadoso crearía un mundo en el cual estas criaturas inocentes podrían ocasionar y también ser víctimas de dolor, sufrimiento, extinción, etc.?

Mal natural
Cecil mató para vivir y murió en manos del mayor depredador:
El hombre
El rey de Zimbabue, el león más inmortalizado por los turistas, Cecil, de 13 años y melena oscura, fue encontrado sin piel ni cabeza tras ser cazado por un norteamericano en la reserva de Hwange, que habría pagado50.000 por obtener este preciado trofeo y llevárselo a sus vitrinas. Sin embargo, tras todo el revuelo causado entre conservadores de animales y webs como «National Geographic», el responsable se encuentra en búsqueda y captura por las autoridades del país africano, tras haber sido detenidos los dos acompañantes, pese a que la caza del felino pueda ser legal allí según diversos foros de caza zimbabuense.
Gentileza
Diario ABC España
(Para acceder, click AQUÍ)
Fue, de hecho, esa pregunta la que llevó a Charles Darwin, cuando reflexionaba sobre la enorme cantidad de sufrimiento que conlleva su teoría de la evolución, a exclamar “¡Qué libro escribiría un capellán del diablo sobre el trabajo torpe, derrochador, primitivo y horriblemente cruel de la naturaleza!” Preocupaciones similares llevaron al biólogo (y ahora un infame Nuevo Ateo) Richard Dawkins a afirmar: "El universo que observamos tiene precisamente las propiedades que deberíamos esperar si existiera, en el principio de las cosas, ningún diseñador, ningún propósito, ninguna maldad ni bondad, nada, sólo ciega e implacable indiferencia."
En un reciente libro llamado Nature Red in Tooth and Claw (Naturaleza Roja en Diente y Garra), yo analizo esa pregunta de una manera extensa, mirando una variedad de explicaciones que los cristianos pueden ofrecer. En lo que continúa, yo resumiré algunas de ellas. Pero permítame ofrecer primero esta advertencia. La pregunta que usted hace es tan grande y compleja que no puede ser manejada adecuadamente sin la necesidad de escribir una cantidad de páginas como si fuera un libro (¡lo que explica por qué escribí un libro entero!). Yo no llegaría a tratar aquí ni la mayoría de las preguntas que podrían ser planteadas por este tema.
La respuesta más común dada por los cristianos es que el dolor y el sufrimiento de los animales se explican por el pecado de los seres humanos, en particular por la caída de Adán. Después de todo, Romanos 8:19-22 parece dar a entender que el sufrimiento que encontramos en el mundo natural es parte del "gemido de la creación"—una creación que clama por la redención de los efectos devastadores del pecado de Adán. Isaías 24:2-6 dice directamente que (por lo menos en gran parte), el mal natural en el mundo se deriva del hecho de que los pueblos de la tierra "desobedecen las leyes," "violan los estatutos," y "quebrantan los pactos."
Sin embargo, dada la evidencia poderosa de que los animales (y su dolor, sufrimiento, muerte y depredación) existían antes de los primeros seres humanos, esa visión parece estar incompleta. Si el dolor y el sufrimiento de los animales son antes de la existencia de Adán, es difícil ver cómo su (o nuestro) pecado podría explicarlo por completo. Pero antes de dejar atrás las explicaciones que apelan a la caída, vale la pena hacer esta pregunta: "Si todo el dolor y el sufrimiento de los animales se produjo después de la caída de Adán, ¿sería la caída una explicación potencialmente buena para ese dolor y sufrimiento?"
Muchos teólogos cristianos lo han creído (por ejemplo, Juan Calvino apoya esa visión en su comentario sobre el capítulo 8 del libro de Romanos). Pero dicha explicación tiene una dificultad, una dificultad a la que llamo "La objeción de la fragilidad." Para ver la objeción, tenemos que examinar esta pregunta: ¿Cuál es la supuesta conexión entre la caída de Adán y el dolor de los animales?" Se ha propuesto un número de respuestas. Pero todas se reducen a una de dos explicaciones: (1) al pecar, Adán y sus antepasados entregaron su papel como mayordomos de los animales y así entregaron los animales a las astucias de la naturaleza, o (2) el acto mismo del pecado de Adán envió ondas de choque a través de la creación, lo que transformó los animales, que antes no podía sentir dolor, en predadores sumergidos en dolor y en presas. Sin embargo, es difícil ver el por qué Dios hubiese hecho la integridad y el bienestar de la naturaleza y de las criaturas inocentes en ella susceptibles a la obediencia fiel de los seres humanos (una obediencia que Dios sabía que ellos no sostendrían). ¿Por qué fue hecha la naturaleza de esa manera tan frágil? ¿No es la fragilidad en sí un defecto (o mal) en la creación? (1)
Por supuesto que podría ser la Caída la que explique la realidad del dolor y sufrimiento de los animales, pero no es la caída de Adán, sino la caída de Satanás. Parece ser que la caída de Satanás es anterior a la creación de los animales y no hay razón para creer que Satanás no pudo haber intervenido en los procesos naturales de la creación para asegurarse que los animales sintieran dolor (que de otro modo no podrían tener). Por lo tanto, apelar a la caída de Satanás podría tener algún valor explicativo cuando se trata del dolor y del sufrimiento animal.
Una segunda (y no popular) respuesta a este problema es negar que el dolor y sufrimiento animal sea algo real o moralmente relevante. La mayoría va a reaccionar a esta respuesta con incredulidad: "¿No es obvio que algunos animales experimentan dolor y sufrimiento?" La respuesta a esa pregunta es sí y no. Pensamos que es un tema de sentido común el que los animales experimentan dolor y sufrimiento. Pero la evidencia científica para esa creencia no es tan fuerte como usted podría pensar. Por supuesto, todos los científicos reconocen que muchos animales muestran comportamientos que hacen parecer como que están en dolor. Pero eso no es lo suficientemente bueno. Para ver el por qué, considere el fenómeno de "visión ciega.” Los pacientes de visión ciega afirmaron estar ciegos, y sin embargo, a la misma vez fueron capaces de señalar objetos y, en algunos casos, pudieron atrapar pelotas—algo que sólo podrían hacer si pudieran ver. Así que ¿están ciegos o no? Bueno, depende de lo que quieres decir por "visión." Ellos pueden ver en el sentido de que pueden utilizar la información visual para regular sus comportamientos. Pero ellos no están conscientes del hecho de que ellos pueden hacer eso.
Cuando se trata de dolor, entonces, la pregunta es: ¿podrían los comportamientos que asociamos con los animales que parecen estar en dolor constituir algo así como "dolor ciego"—mostrando todos los síntomas de conducta de un dolor real, pero sin estar concientes? Sorprendentemente, dado lo que sabemos sobre el funcionamiento del cerebro, la respuesta podría ser sí. Las partes del cerebro más estrechamente asociadas con la conciencia del dolor, también son las partes que fueron las últimas en llegar entre los mamíferos: la corteza prefrontal.
Algunos se preocupan de que esta respuesta implicaría que maltratar a los animales no sería inmoral. Pero eso no se deduce. Si los animales son criaturas de Dios, estamos obligados a respetar su bienestar e integridad. Ese bienestar puede ser reemplazado en algunos casos, en los que tenemos buenas razones para hacerlo. Pero también es cierto que a falta de dichas buenas razones, estamos obligados a ofrecer un tipo de protección.
Por supuesto, muchos van a encontrar una solución al problema que depende de la afirmación de que los animales no sienten dolor ni sufrimiento como algo extraordinariamente improbable. ¿Qué podemos decir entonces? Creo que hay dos soluciones posibles. Voy a ofrecer una aquí (¡y dejaré la otra para que usted la descubra en los capítulos 5 y 6 del libro! (Es demasiada larga para exponer aquí)). Cuando he discutido la pregunta del dolor y sufrimiento de los animales con los científicos cristianos, ellos casi siempre lo explican de esta manera: “¡Los animales sienten dolor y sufrimiento porque sin tal dolor y sufrimiento, ellos serían incapaces de evitar ser heridos! ¡El dolor es el sistema de alerta del cuerpo!" ¿Es esa una buena respuesta? ¿Pueden el dolor y el sufrimiento ser necesarios para que los organismos incorporados eviten las heridas?
Podría pensar que no. Después de todo, ¿no pudo Dios simplemente alambrarnos para que cuando estemos en presencia de un peligro físico, se encienda una luz en los ojos o un sonido llegue a nuestros oídos para advertir el peligro? ¿No sería eso lo suficientemente bueno para evitar que perjudicarnos a nosotros mismos? Tal vez se sorprenda al saber que sabemos la respuesta a esa pregunta y la respuesta es: no. Muchos cristianos han leído un libro por un médico misionero, Paul Brand llamado The Gift of Pain (El Don del Dolor), quien trabajó con enfermos de lepra en Asia por muchos años.
Entre los efectos de la lepra hay uno que deja a los pacientes sin la capacidad de sentir dolor en sus extremidades. Como resultado de eso, ellos repetidamente se hieren (o ignoran la herida, como Brand encontró cuando se enteró de que un cierto deterioro fue causado por ratas que mordisqueaban las manos y los pies de los pacientes en la noche sin que ellos lo supieran). Brand trató de solucionar el problema al crear guantes sensibles a la presión y zapatos que advertían a las personas cuando sus cuerpos estaban en peligro. El trató de utilizar paquetes de baterías que podrían causar que una luz se encendiera o que un sonido apareciera en la oreja. Pero lo único que funcionó fue un dispositivo que causaría una fuerte sacudida en la axila (uno de los pocos sitios no afectados por la enfermedad). ¡De hecho, incluso cuando él creó dicho dispositivo, la gente lo desconectaba con el fin de completar una tarea que de otra manera les sacudiría o impactaría! Eso nos da poderosas razones para pensar que el dolor y sufrimiento animal podría ser una consecuencia inevitable de la creación de organismos incorporados que viven en un mundo gobernado por leyes.
Antes de concluir, permítame referirme a la pregunta sobre las extinciones en masiva. Es cierto que nuestra tierra ha sido objeto de una serie de extinciones masivas. De hecho, si usted visita la exposición de la evolución en el famoso Museo Field de Historia Natural en la ciudad de Chicago, usted verá que la exhibición entera está hecha alrededor de las cinco grandes extinciones que, según la teoría de la evolución actual, se han producido en nuestro mundo. Dejando a un lado la pregunta del dolor, ¿por qué Dios ha permitido que se produzcan esas extinciones?
En primer lugar, vale la pena señalar, como usted lo hace, que las extinciones masivas son, según la Biblia, a veces descritas como parte del plan directo providencial de Dios. En el Diluvio de Noé, una gran cantidad de animales fueron destruidos como parte del juicio general de Dios sobre el mundo y su condición pecaminosa.
Pero ¿qué pasa con los otros acontecimientos de extinción? ¿Podrían, si la historia evolutiva resulta estar en gran medida correcta, tener un fin providencial? De hecho, ellos podrían. Los científicos creen que 65 millones años atrás, un meteorito chocó con la tierra, causando una enorme cantidad de sedimentos que fueron emitidos a la atmósfera. Ese sedimento, en gran medida, filtró la luz que llega a la tierra, causando que la atmósfera se enfriara dramáticamente, lo cual a su vez provocó la extinción de (mayormente de sangre fría) los dinosaurios.
Ese fue el más reciente de los acontecimientos de gran extinción. De no haber ocurrido ese acontecimiento de extinción, habría sido imposible para los mamíferos más grandes de tamaño evolucionar (con todos esos dinosaurios grandes y hambrientos alrededor—piense en Jurassic Park), una línea de desarrollo necesaria para que los primates surjan. Como resultado, sin el acontecimiento no habría sido posible para que nosotros surjamos.
Por supuesto, estas respuestas están, como puede ver, sólo empezando a arañar la superficie de la pregunta (una pregunta que, entre otras cosas, está estrechamente ligada a las preguntas de qué debemos pensar de la edad del universo y sobre la teoría de la evolución). Creo que es de vital importancia que los cristianos sigan participando y lidiando con esa pregunta, la que está siendo presentada con más frecuencia y en voz alta por los críticos de la fe cristiana.

___________

(1) Sobre la objeción de fragilidad que mencionan Craig y Murray, es bueno citar un trabajo del creacionista Santiago Escuaín quien escribe:

No se precisa de mucho para convertir
una bacteria amistosa en una asesina.

Un artículo citado en Medical Xpress, «From friend to foe: How benign bacteria evolve to virulent pathogens [De amigas a enemigas: Cómo unas bacterias benignas evolucionan a patógenos virulentos]», describe con cuánta rapidez los microorganismos buenos pueden transformarse en peligrosos para los humanos mediante interacciones con el sistema inmunitario:

Isabel Gordo y colaboradores del Instituto Gulbenkian de Ciencia en Oeira, Portugal, han concebido por primera vez un sistema experimental para observar y estudiar la evolución de las bacterias en respuesta a encuentros con células del sistema inmune de los mamíferos. Han descubierto que en menos de 500 generaciones bacterianas (o 30 días), las bacterias se volvieron más resistentes a ser muertas por células inmunitarias y adquirieron la capacidad de causar enfermedades en ratones.

Hay bacterias comensales, como la E. coli, que viven en el interior del cuerpo humano. Los investigadores forzaron interacciones no naturales con E. coli exponiéndolas a macrofagos —células inmunitarias capaces de devorar invasores. Esto impuso una intensa presión selectiva sobre las bacterias:

Cuando los científicos examinaron más de cerca la interacción entre nuevas bacterias variantes y los macrófagos, encontraron que las variantes de pequeñas colonias eran más resistentes a ser digeridas por los macrófagos que la cepa ancestral, y que la variante mucoide era menos propensa a ser devorada.Cuando infectaron ratones con bacterias variantes mucoides, encontraron también que las variantes tienen una mayor capacidad de causar enfermedad en los ratones.

Esto significa que unas bacterias inocuas, resistentes al toma y daca normal de la simbiosis, pudieron multiplicarse y abrumar al huésped, perturbando las interacciones de cooperación y llevando a la enfermedad. Todo esto sucedió rápidamente, en el curso de unos pocos cientos de generaciones bacterianas. La cuestión que se suscita entonces es: ¿por qué hay tantas bacterias dañinas, y tantas de beneficiosas?

El problema del mal natural presenta un desafío a todas las cosmovisiones, porque cada ser vivo padece la tensión del dolor y del sufrimiento. El evolucionista no puede llamarlo mal, porque sencillamente es —es lo que ha producido la evolución, definida como un proceso impersonal, sin dirección, amoral. Para los teístas que afrontan este problema del mal (teodicea), los evolucionistas teístas y los creacionistas de biosfera antigua tienen que suponer que millones de años de sufrimiento, de dolor y de muerte fueron partes normales de lo que resultó en una creación «buena en gran manera» (Génesis 1:31). Sólo la perspectiva bíblica natural puede contemplar el mal natural como un intruso no original, como la consecuencia del pecado y de la Caída del hombre posteriores a la creación. Una lectura directa y natural de Génesis como narración histórica (la manera en que los apóstoles y el mismo Jesús la trataban) sitúa la creación de los humanos cerca del comienzo de la creación de la biosfera (en el sexto día llano, normal), después de lo cual Dios pronunció como «bueno en gran manera» todo lo que había creado (Génesis 1:31). Siendo el mal moral la desobediencia de Adán y Eva, y el mal natural un juicio debido al pecado, los creacionistas bíblicos podemos comprender el gemido de toda la creación que Pablo describe en Romanos 8:19-23, y podemos esperar también un paraíso restaurado cuando se levante la maldición.

La comprensión de los principios básicos, sin embargo, deja muchas dificultades acerca de los detalles. Una posibilidad, basada en esta noticia y en otras investigaciones, es que la maldición sobre el mundo debida al pecado puede haber incluido que Dios relajase Sus procesos de mantenimiento en la creación. Desde este punto de vista, Dios no habría creado malas bacterias de novo, sino que (en un sentido antropomórfico), «soltó las manos» de los controles y dejó que sucedieran mutaciones fuera de Su control directo. Así, mutaciones que rompiesen la capacidad de los macrófagos de regular la cantidad de bacterias podrían llevar a terribles enfermedades. Pero esto no puede explicar todo el mal natural. Algo del mismo parece diseñado para causar sufrimiento. En Génesis 3 se da una lista de unos efectos específicos causantes de dolor como parte del juicio. Algunos piensan que Dios dio a Satanás, como el «dios de este mundo» que la humanidad había decidido seguir, un dominio limitado para infligir mal como juicio o como pruebas, pero sólo dentro de los límites de la permisión divina (véase Job 1). Si consideramos malas las cosas ahora, aparecen cosas aún más horrendas al final de los días en Apocalipsis: seres enviados para infligir tormento sobre la humanidad rebelde. Es el derecho de un Dios santo castigar el mal.


viernes, 24 de noviembre de 2017

CANÍBALES en PATAGONIA



"FILETES de TURCO"

A principios del siglo XX, varios delincuentes guiados por una mujer espiritual
atacaron a numerosos comerciantes turcos y árabes. Luego de tomarlos prisioneros
los asesinaron. Posteriormente se comieron a sus  víctimas en un trágico episodio de canibalismo en la Patagonia

___________________


¿Por qué sucedió esto?

Don Elías Chucair, descendiente de los inmigrantes árabes y turcos,
Y Juan Nilo Fulvi
esbozan algunas respuestas

(El presente artículo fue publicado por primera vez en julio 2011. Fue actualizado en noviembre de  2017)

El libro del escritor patagonico Elías Chucair
donde narra las andanzas de los caníbales patagónicos

Cuando almorzar a tu semejante es una opción para la vida

Por 
Marc Pesaresi


El canibalismo es de larga data entre los Seres Humanos. Fue practicado bajo la forma del ritual religioso; para implantar terror en pueblos dominados y con el fin de saciar el hambre en tiempos de hambrunas. Actos de supervivencia desde los día del homo antecesor de Atapuerca de unos 700.000 años de antigüedad hasta fechas recientes. 

El término “caníbal” viene del nombre con que los Tainos conocían  a la tribu Cariba o Caribes, quienes tenían la costumbre de canibalizar sus víctimas según narran las crónicas hispanas de la Conquista.

En la Patagonia se sabe de actos caníbales ocurridos en tiempos de crisis bélicas. Se informa que los Mapuches, por ejemplo, durante la extensa Guerra de Arauco (1536-1883) que duró aproximadamente tres siglos, practicaron ocasionalmente el canibalismo impulsados por hambre extrema ocasionada por  beligerancia permanente con tropas coloniales españolas y chilenas. 

No fueron actos costumbristas ni rituales, sino desesperados deseos de vivir para continuar la lucha por su libertad. También se dijo que los indios fueguinos consumían carne humana pero nunca fue probada tal costumbre. 

Esta práctica que suele repugnar la conciencia occidental reapareció dentro de un contexto de violencia y desintegración socio económico de la región patagónica, que afectó a pueblos aborígenes durante los primeros años del siglo XX posterior a la guerra contra el blanco.

Inmigrantes devorados en la inmensidad de las meseta patagónica

La primera denuncia formal sobre la desaparición de inmigrantes sirios libaneses en la Patagonia Norte a manos de bandoleros aborígenes, fue radicada en el desolado paraje de El Cuy por el ciudadano Salomón el Dahuk, el 15 de abril de 1909, quién para esa fecha, se hallaba angustiado por la falta de noticias de su cuñado José Elías y un peón árabe Kesen Ezen; este lo acompañaba en sus labores de intercambio comercial. El Dahuk declaró apesumbrado que desde agosto de 1907 no sabía nada de su pariente. (1)


Como para entonces los rumores de “turcos” –así se llama a los inmigrantes sirios libaneses en Argentina- desaparecidos en las mesetas rionegrinas se habían transformado en un clamor desesperado entre sus familiares y amigos que peticionaban a las autoridades para que el gobierno hiciera algo que permitiera averiguar sus paraderos.

Frente a las demandas, el gobernador del Territorio de Río Negro Carlos Gallardo ordenó al jefe de Policía Domingo Palasciano que procediera a investigar lo que estaba sucediendo. El oficial superior acató la orden. Comisionó al áspero comisario José Torino; cuyo sable tenía fama de no escatimar filo a la hora de dar castigos a maleantes y vagos por igual; para que averiguara que había sucedido con tantas personas perdidas en la inmesidad de las mesetas patagónicas.


Comisario Torino
Foto
Caras y Caretas

Torino andaba complicado a la hora de iniciar la investigación porque nadie le decía nada, hasta que por algún rencor mal guardado o saturación,  llegó en su auxilio el testimonio del menor Juan Aburto – de 16 años de edad- quién se decidió declarar que: "un grupo de indios  venidos de Chile, andan matando mercachifles (comerciantes) pa robarles todo" y agregó, ya suelto de lengua, que había presenciado no menos de cuarenta asesinatos.

Este mismo personaje informó entre otras cosas, la cantidad de miembros de la banda y en que parajes de la región se podían encontrar a los bandoleros, por lo que Torino, ya sabiendo donde ir a buscar, aprestó una poca cantidad de policías territoriales.

Al mando de 10 efectivos "¿pa qué más? con estos me sobran" se dice que respondió cuando le advirtieron que era poca la tropa para enfrentar una banda de mas de cien individuos,  el comisario salió desde el Alto Valle del Río Negro al trote hacia el sur, sabiendo que lo esperaban días muy difíciles con temperaturas por debajo de 15 grados.


Con el panorama delictivo aclarándose, el comisario Torino tuvo una punta de ovillo donde aferrarse y rumbeó para las tolderías de los presuntos autores de los crímenes. Lejos estaba  de saber que se enfrentaría con una realidad espeluznante. Cuando por fin arribó a las tolderías de Macagua, lo abofeteó la realidad. 

Una mujer como pocas

Pablo Berbránez, chileno, alto, rubio, de ojos verdes y elegante vestir de  negro, cuya función era nada menos que ser  Juez en Tolten, estaba asociado a los asaltantes como reducidor de los bienes robados los cuales comercializaba en Chile. (2)

A Torino no le fue sencillo rejuntar a los presuntos asesinos, quienes al enterarse del operativo policial, habían salido al galope tendido a refugiarse en las sierras y parajes distantes. Pero con paciencia y astucia, prepotencia y vigor, los fue apresando a todos hasta tener maniatados unos 45 hombres y 8 mujeres a los cuales los mantuvo vigilados en el paraje Lagunitas. Posteriormente los condujo hasta el Fuerte General Roca donde se iniciarían el proceso judicial de los detenidos. 

Agentes territoriales, apresando caníbales
Se puede ver algunos detenidos
Siendo amarrados con tientos y tapados 
como para aguantar el frio.
Foto
Caras y Caretas
Los caníbales
Pedro Vila, Alberto Maripé, Hilario Castro y Juan Carrillo
(De izquierda a derecha)
Custodiados por un milico de la policia territorial
Foto
Caras y Caretas
Mujeres caníbales
Fotografiadas en el fuerte Roca
Foto
Caras y Caretas
Capitanejo Juan Cuya en custodia policial
Foto
Caras y Caretas
Vecinos del fuerte Roca
Esperando la llegada de los caníbales
Fue un evento al que nadie quiso estar ausente
Foto
Caras y Caretas

Al llegar, el comisario Torino debió afrontar cargos por abuso de autoridad de parte de los presos,  que lo llevaron a la cárcel por cuatro años. Efectivamente, aunque el lector le parezca increíble, ya en esos días, los delincuentes conocían muy bien las leyes y derechos que les correspondían. Con el Comisario en el calabozo, compartiendo horas con quienes había apresado, la comunidad sirio libanesa, asombrada y airada más tarde, salió en su defensa aportando dinero y abogados en un intento por ayudarlo. Así de agradecidos estaban estas personas con el policía a diferencia de las "autoridades" territoriales a quienes no le gustó nada que Torino desmantelase la actividad del mayor grupo delictivo por entonces, en el norte de la Patagonia.

Siempre hubo "tranza" (negocios ilegales) en Argentina

Torino debió afrontar vejámenes por haber hecho bien su trabajo mientras que los procesados fueron liberados por faltas de pruebas. Y mientras los asesinos de árabes recuperaron la libertad, el comisario quedo encerrado junto a prisioneros que al reconocerlo, le hicieron la vida imposible sin que ningún funcionario gubernamental saliera a protegerlo ¿por qué?

Tal parece que Torino tuvo la mala suerte de arruinar el comercio espurio de algunos poderosos que estaban en el poder. Se deduce por las pruebas preservadas, que los mapuches chilenos no habrían actuado por propia iniciativa sino que fueron la punta de lanza de una organización internacional dedicada a comerciar en Chile productos robados en Argentina. 

Robar a los inmigrantes era un buen negocio "total ¿quién va a reclamar por estas pobres personas?" Pero se equivocaron, sí que hubo reclamos y creció el escándalo en tiempos donde, la ciudad más grande del norte de la Patagonia no era sino, un grupo de casas apiñadas junto a la rivera de un gran río y que se llamaba Carmen de Patagones, como a 700 km hacia el este.

Chucair comenta que más de 50.000 lanares cruzaron la frontera hacia el país vecino, y que nada de lo sustraído a los árabes se recuperó. Refuerza la idea que estas gentes al margen de la ley eran manipuladas por poderosos de la región implicados en los robos. La continua visita de un juez chileno a territorio argentino para contrabandear mercaderías a lomo de mulas, muchas de ellas robadas a los asesinados, es prueba de que existía corrupción en el poder. 

A Torino se lo acusó de torturar a varios detenidos de modo tan brutal, que merecía castigo por su proceder. Pero hay que recordar que tales prácticas era "habituales" en esa época. Sin embargo a Torino le toco "comerse un garrón" (chivo expiatorio) no tanto por pegar sino por arruinar las mensualidades de quienes lucraban a escondidas.


Elías Chucair
Junto a 
Juan N. Fulvi
Foto
Gentileza 
Diario El Popular 
de Olavarría, provincia de Buenos Aires
Argentina

Antonia Gueche, alias Macagua, ex soldado del Ejército Nacional y bruja patagónica

Si Nueva Orleans tuvo a las dos Marie Laveau (madre e hija) y  Escocia a las brujas de Berwick, Patagonia también tiene que tener una bruja con fama. Quizás, la de mayor renombre sea Macagua, apodo con el que se conoció a Antonia Gueche, una mujer de gran personalidad que no dudó en vestirse de hombre, para dar de alta entre las tropas que combatían a los indios en el sur de Argentina. 

Una vez conquistado el extremo sur del país, muchos soldados fueron licenciados sin más premio que algunos pocos pesos. Quizás Macagua fue una de esos servidores que, dados de baja y sin un peso, no tuvo opción que dedicarse a la hechicería y al robo para ganarse la vida. Eso no se sabrá nunca porque hay poca información sobre esta parte de su vida.


"Papeleta" Argentina 
con la cual algunos prueban, que Macagua fue miembro del Ejército Nacional
que luchó contra los indígenas del norte de la Patagonia
Foto

Macagua no era una machi (bruja) cualquiera. Tenía mucho poder. Era tan poderosa que, se dice, logró influir en las determinaciones del comisario Torino quién la dejó escapar. Fue la única de más de cien detenidos de la banda caníbal que lideraba como testaferro de poderosos anónimos, a la que no alcanzó la "mano" de la justicia. 

También se dice por ahí, que murió enferma entre grandes dolores como castigo cruel, de parte de Dios, por andar haciendo tanto mal sobre la Tierra. A mi se me hace que murió sola y triste en algún rancho frío, olvidada por todos, hasta por el mismo Gneguechen (Dios creador y tutelar mapuche).

Mientras lideró con mano firme y "espiritualmente" a la banda caníbal, asombró con la crueldad y paganismo de sus prácticas. Cortaba, por ejemplo, el pene y los testículos de los árabes capturados y también les arrancaba el palpitante corazón, para disecarlos y elaborar preciados amuletos y hechizos. 

Luego, cortaba algunos trozos "blandos" de las víctimas y los asaba para más tarde comérselos. Algunos testigos narraron que Macagua usaba además,  huesos humanos para realizar hechicerías "fuertes", con los cuales asegurarse éxito y protección. A esta práctica de "almorzar prisioneros" convidó a unírsele a todo el resto del grupo, que aceptaron comer la carne del prójimo  más que nada, por miedo a las brujerías -era gente muy supersticiosa- o bien, por obediencia debida, a saber. 

Lo cierto es que, un capitanejo -líder del grupo- apellidado Cuya confesó más tarde haber adquirido el hábito de desayunarse al alba, con "filetes" de turcos recién "carneaos" (muertos).

Los caníbales 
Alberto Maripe y Pedro Vila
Foto
Caras y Caretas

¿Por qué se comieron algunos “turcos” estos indígenas y mestizos desarraigados?

Los líderes que secundaban a Macagua como Pedro Vila, Juan Cuya –cuñado de Berbránez el juez de Tolten y quien declaró que le gustaba desayunar con filetes de “turcos”- Hilario Bustos y Benigno Muñoz entre otros, se contradecían  a la hora de explicar el por qué tanta violencia. Sí coincidían en asegurar que comieron personas  porque “los demás lo hacían incitando al resto” a instancia de Macagua. 

Parece ser que estos actos de canibalismo, lejos de corresponder a algún acto de supervivencia o ritual religioso, ocurrieron solo como parte de la complejidad de la conducta de mentes criminales. Algunos testigos narraron que Macagua usaba huesos y restos humanos (testículos y corazones) para realizar hechizos, con los cuales asegurarse éxito y protección.

¿Por qué algunos mapuches cometieron canibalismo?

Cabe recordar que, durante la mayor parte de la guerra de los mapuches contra los winkas, estos batallaron bravamente pero nunca se supo de comportamiento semejante a no ser, las sucedidas en Arauco cuya justificación es el hambre. No era costumbre mapuche comer seres humanos. ¿Entonces...?

Llama la atención el perfil criminal de la mujer llamada Macagua, quienes los mismos detenidos la sindicaron como líder. Según contaron algunos presos, cuando el delincuente Marcelo Loncón decapitó al “turco” Emilio "porque le había llegao la hora", la mujer le abrió el pecho mientras la sangre aún saltaba de las arterias del "cogote" con una cuchilla, sacando el corazón "limpito" para hacer más tarde, magia "de la buena" (eficaz).  Con la ayuda de un tal Zañico, al rato,  partió el cadáver en dos pedazos a la altura de la columna vertebral y hachó las costillas las que asó y comió "al mediodía". 

Macagua sin duda, fue una mujer excepcional que bien vale la pena un trabajo de recuperación histórica. Es posible que, estando en el ejército, haya conocido gente que después la secundó en sus actividades y como bruja, habrá "ayudado" a incontables familias en tiempos donde la medicina era prácticamente inexistente y solo reservada para los más ricos. En esos menesteres habrá entrado en contacto con poderosos de tuno a los cuales hizo favores. Pero ¿de dónde le vino la idea de matar y comer seres humanos? No se sabe.


Antonia Gueche alias Macagua desapareció en un manto de leyendas que la refieren asesina, sádica y capaz de matar a sangre fría. En esos días de tanta violencia campestre, hubo innumerables crímenes en los campos argentinos que quedaron impunes.

Más de cien años de guerra civil y luego, contra los indios, endureció de tal modo a los habitantes de los campos, que eran capaces de cualquier cosa a la hora de sobrevivir. Queda la duda para quien o quienes trabajó Macagua, ya que es indudable que fue parte de una banda muy grande dedicada a lucrar con el robo de ganado y mercaderías. Tan grande debió ser este grupo, que debió involucrar gente del poder político y judicial tanto de Chile como de Argentina.

Hoy día, con las hechicerías siendo reivindicadas como un derecho a la libre expresión de ideas ancestrales, vale la pena recordar que todo exceso, termina a la corta o a la larga, en este tipo de criminalidad. Nunca más hubo en Patagonia, después de este hecho, canibalismo masivo.

_________________


1.Ardüser, Leonhard; "Un Suizo en la Patagonia"; Edición del autor; Bariloche; Río Negro; Argentina; 2004. Ardüser, quien trabajó en la construcción del ferrocarril entre San Antonio Oeste y Bariloche, refiere el problema de la inseguridad que mortificaba a los pobladores de esta parte del país, informando en su diario que, hacia 1911, "los dueños de almacenes, boliches y comerciantes ambulantes, que con sus carros o de a pie recorren pueblos, solitarias estancias, campamentos y ranchos aislados, vendiendo espejitos, hilos, agujas, telas, etc., aquí (refiriéndose a la zona sur de Río Negro) los llaman a todos "turcos". En realidad, entre ellos también hay aparte de turcos: sirios, libaneses, polacos, italianos y otras nacionalidades. Muchos de los que venden recorriendo estas regiones se hicieron ricos. Compran barato en Buenos Aires  y hace aquí una buena diferencia. Empero, el trabajo es duro y riesgoso. Más de uno dejó la vida a manos de asesinos, o se topó (encontrar) con bueyes o toros ariscos que le causaron la muerte. También, vuelta a vuelta, se escucha que turcos, estancieros y chacareros fueron saqueados y  asesinados por los indios (¿se estará refiriendo a la banda de Macagua?) (...) En el momento, el ejército, con metralleta, está en búsqueda de una banda de diez norteamericanos. Hace unos años tienen en jaque al sur, con robos y asesinatos".( Pág. 45, 46). 

2.Durante la larga guerra que sostuvo el gobierno de Buenos Aires con las nacion mapuche, parte del ganado sustraído durante los malones (ataques) indígenas a las estancias y poblaciones blancas (en realidad eran pequeños pueblos habitados por blancos, mestizos, algunos pocos negros -que sobrevivieron de milagro a las guerras de independencia, civiles e internacionales del país- con algunos indios "amigos") fue arreado hacia el sur de Chile donde era revendido a buen precio entre los hacendados. De modo que, durante muchos años, mapuches de la Araucanía se constituyeron en buenos importadores de carne vacuna y ovina que otros mapuches obtenían en las pampas argentinas. En este contexto, no es de extrañar que un juez chileno se atreviera a cruzar la frontera sin vigilancia del norte de la Patagonia para continuar con un comercio ilegal que ya era casi costumbre.



Bibliografía consultada

Ardüser; Leonhard: "Un SUIZO en la PATAGONIA"; Edición del autor; Bariloche; Río Negro; Argentina; 2004.-

Chucair, Elías: "PARTIDAS SIN REGRESO de ÁRABES EN LA PATAGONIA"; Ediciones del Cedro; Buenos Aires; Argentina; Tercera Edición; Agosto 2000.-


Haurie; Virginia: "MUJERES EN TIERRA DE HOMBRES –HISTORIA REALES DE LA PATAGONIA INVISIBLE"; Ediciones Carena; Argentina.-

Fulvi; Juan Nilo: "LA MATANZA DE TURCOS EN LAGUNITAS: UN FINAL DE PELÍCULA"; Agencia Periodística Patagónica.-

Pérez; Pilar: "CUATREROS, COMERCIANTES, COMISARIOS. PODER Y CAPITAL EN LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL SIGLO XX EN RÍO NEGRO; "El mundo de los delitos, justicias y la Historia Social en Patagonia"; IV Jornadas de Historia Social de la Patagonia; 19 y 20 de mayo de 2011; Santa Rosa; La Pampa; Argentina.










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