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viernes, 9 de diciembre de 2016

FENÓMENOS PARANORMALES EN UNA IGLESIA ¿CRISTIANA PENTECOSTAL?


Un domingo, tiempo atrás, me invitaron a una reunión hogareña de un culto que parecía pentecostal. El líder de la iglesia era de nacionalidad chilena. Era uno de esos, lo supe luego, que dan  tres glorias a Dios y tres aleluyas. Lo que observé me dejo muy preocupado. No había nada de cristiano y pentecostal en esa reunión.
Por
Paulo Arieu
"El Teologillo"

El pastor se explayó largo rato sobre trivialidades y muy poco del pasaje bíblico del libro de hechos que había elegido para fundamentar el sermón. Al rato de estar allí, cuando comenzó el "culto en serio" tuve una rara sensación de que yo no era parte de esa movimiento. En efecto, yo fui pentecostal pero ya no. De repente, quedé inmerso en una cantidad asombrosa de fenómenos extraños que le sucedían a los fieles. 
Me daba la impresión, que tales sucesos se relacionaban más con fenómenos paranormales que "tomaduras o golpes" del Espíritu Santo. Pude ver “saltos en el espíritu”, "paseos en éxtasis",  "danzas"; incluso el predicador tuvo visiones sobre mí que me llegaron a turbar:  dijo que podía ver lenguas de fuego sobre mi cabeza. Por supuesto, yo no sentía ningún calor (en el supuesto que las presuntas llamas divinas fueran calientes) pero sí experimentaba un profundo sobrecogimiento. Porque todo esta parafernalia de comportamientos extraños se lo atribuía a la llenura del Espíritu Santo. Que lamentable.
El pastor tocaba a las personas con la mano - al estilo pentecostal- y estos empezaban a comportarse con un frenesí digno de las reuniones de vudú haitiano. Todo esto, por supuesto, con los ojos cerrados y hablando en lenguas y "danzando" mucho.
Ahora que lo pienso, sentía una profunda conmiseración por las personas allí reunidas. Estas gentes verdaderamente tienen hambre de Dios. De lo contrario, no estarían allí. Lamentablemente, la ignorancia en cuanto al contenido de la Biblia, esta llevando a miles a involucrarse con grupos que, si bien parecen pentecostales, no lo son. Estas personas decentes eran víctimas de un líder carismático para nada versado en las Escrituras pero si muy hábil en manipular los sentimientos y emociones.
Observé también, que el líder del grupo tuvo algunas diferencias de opinión con algunos miembros de su familia quienes, cristianos provenientes de iglesias con prédicas más racionales, le llamaron la atención. Sin embargo, lejos de aceptar que podía estar errado en cuanto a conocimientos de las Escrituras, prédicas y actitudes, el tuvo la convicción suficiente como para refutar a su propia sangre declarando que, si bien la iglesia era del Señor (no especificó a cuál señor adoraba y servía) él, como "pastor" podía organizarla como se le diera la gana. ya que el Espíritu lo guiaba en todo cuanto obraba. 
Pero quizás lo más chocante que me toco observar fue que, en una caja, alguien llevaba un libro del astrólogo argentino Horangel. Ignoro el porqué ese libro estaba allí pero su presencia me afectó más. Entre tanto, el frenesí místico continuaba, la gente danzaba, gritaba, lloraba, reía, se revolcaba, paseaba...; me quedé en un rincón pensativo sin obviar preguntarme: ¿Qué podría llegar a pensar un nuevo creyente que se acerca a oír la Palabra de Dios y se encuentra que, en vez de Biblia, le dan un show de descargas emocionales acompañados con manifestaciones paranormales?
Sed llenos de Espíritu Santo
La palabra griega traducida “sed llenos” es “pleroo”, esta en forma presente imperativa y se refiere a estar completamente saturados hasta lo máximo de algo. Esta palabra da la idea de ser completamente controlados (guiados) por el Espíritu Santo. La palabra “pletho”, que se relaciona y  utilizada en Hechos 2:2 está en  pasivo indicativo y tiene que ver con el estado de “haber sido lleno”, tal como aquellos que estaban en el aposento alto el día de Pentecostés. Entiendo entonces, que ser llenos, no significa que el Espíritu llegue sino que, ya dentro de nuestro cuerpo, se manifiesta con gozo, alegría y paz. Pero no con actividad paranormal digna de un capítulo de los famosos Expedientes X.
En Efesios 5:18, el apóstol Pablo hace una comparación entre el efecto del alcohol y el efecto del Espíritu Santo. Una persona que se embriaga con vino (alcohol) será controlada en todas las áreas de su vida. La persona pierde control de sí misma y es el alcohol quién controla sus emociones y acciones. El producto de ser controlado por el alcohol es el descontrol y la contienda (disolución).
Como contraste, aquella persona que es controlada, “embriagada”, o saturada del Espíritu Santo será una persona que dejará de ser su carne y será entonces el Espíritu Santo quién controle su vida. A diferencia de los resultados que produce el alcohol, el creyente que es lleno del Espíritu será un creyente en victoria, de santidad y servirá de edificación a la obra de la iglesia. Pero la llenura de ningún modo es sobrecarga de actitudes que están lejos de la paz del creyente. No es lo mismo la alegría que provoca la manifestación gloriosa del Espíritu Santo en el creyente sincero y guiado correctamente que la producida por un caos emotivo parecido más a la desesperación que a la mansedumbre.
Para finalizar..., una reflexión
Por favor, preste atención en que grupo se mete. No es lo mismo asistir a una iglesia normal, que a un lugar donde descarrillan emociones en vez de encarrilarlas. No olvide que muchos de estos grupos religiosos son sectas y muy peligrosas. En este caso, como el que me toco soportar, era una  secta de apariencia pentecostal. Gracias por leer, Dios los bendiga con sana doctrina y buena iglesia. 
Bibliografía consultada: La llenura del Espíritu Santo. Puede acceder a la website clickando aquí.
Ricardo Paulo Javier Arieu. Nació en la República Argentina, el 8 de febrero de 1965. Cristiano evangelico, inició su vida espiritual en la 2 Iglesia Bautista de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, de donde también es oriundo Marc Pesaresi, quién por entonces asistía a la iglesia de la Unión Evangélica Misionera con sede en el barrio Parque Patagonia. Arieu es egresado del Seminario Bíblico de Fe de la Argentina, institución educativa evangélica interdenominacional que forma lideres y obreros para la proclamación del evangelio. Actualmente reside con su esposa de origen dominicano, en Tampa, Florida, Estados Unidos.

jueves, 26 de noviembre de 2015

PENTECOSTALES - ASÍ NACIERON Y SE EXPANDIERON POR TODA LA TIERRA

Escribir la crónica de la expansión evangélica pentecostal excede el espacio de un post.
Dado la complejidad del tema, decidí resumir el surgimiento pentecostal,
Enfocándome solo en Estados Unidos y su posterior llegada a Chile.


A pesar que la obra espiritual que realizan cambian vidas para bien,
Que son millones y están en todas partes,
Dando testimonio a favor del Señor Jesús, 
No faltan quienes los acusan de ruidosos, 
De pasiones desbordadas:
Raros, pocos entendidos en las Escrituras;
Efusivos, que hablan lenguas sin traductor,
Que repiten glosolalia aprendida de memoria,
Que se autodenominan apóstoles y profetas;
Que son amadores del dinero.
Son muchos los agravios que han recibido los Pentecostales,
A lo largo y ancho de su historia.
Sin embargo, ahí están, adorando y predicando,
Como ellos creen que es el modo correcto, 
Haciendo caso omiso a las críticas que llueven,
Prosperando en su fe bajo la mirada de Dios

___________________

En el pasado...
¿Hubo pentecostales?
Tal como los conocemos en la actualidad no.
Pero si hubo grupos con características pentecostales.

Los pentecostales son de reciente aparición en el evangelismo mundial. Aunque a algunos de ellos guste remontar su origen al siglo I d C, lo cierto es que comenzaron a evangelizar hacia principios del siglo 20. Ahora bien, toda nueva actividad tiene previamente, un trasfondo que nutre y da forma. Hubo colectivos cristianos que tuvieron conducta "pentecostal" y se puede trazar la historia de las expresiones místicas cristianas exultantes, sintéticamente, de la siguiente manera:

En los primeros siglos del cristianismo, existieron grupos de cristianos o con doctrinas cristianas quienes desarrollaron modos de adoración exaltados. Sin adentrarme en la polémica sobre si son bíblicos o no (es mi opinión que todo lo que se basa en la Biblia es bíblico lo cual no es sinónimo de correcto entendiendo por bíblico aquellas expresiones religiosas que utilizan las Escrituras con exégesis propias) puedo afirmar que en algunas prácticas como la imposición de mano y glosolalia o hablar en lenguas, estaban presentes entre los cristianos de los primeros días.

Así, por ejemplo, en la casa de Cornelio (Hechos 10:46) y según el relato de las Escrituras, se registran hechos que bien se pueden considerar “pentecostales”. Ni bien el apóstol Pedro comenzó a testificar a Cristo, el Espíritu Santo vino sobre los oyentes y estos hablaron en lenguas producto del éxtasis en que se encontraron de repente.

Sin embargo, no todas las comunidades cristianas tuvieron como norma, este tipo de conducta, sino que muchas se comportaron de modo diferente. Conforme avanzaban los tiempos, ya en los siglos II y III, la usanza se mantenía en algunas iglesias según testifican Irineo de Lyon y Tertuliano, este último, converso a las heréticas doctrinas de Montano, un profeta bastante controversial de Asia Menor al cual yo dudo, en catalogarlo cristiano.

Para el siglo II, según refieren Pacomio y el mismo Agustín de Hipona, había grupos marginales con este tipo de predicaciones. De hecho, Agustín dijo: “Hacemos todavía lo que los apóstoles hicieron cuando impusieron las manos sobre los samaritanos, invocando sobre ellos el Espíritu Santo. Mediante la imposición de manos se espera que los creyentes hablen nuevas lenguas”. Este texto es importante. No hace referencia a la necesidad de contar con intérpretes para traducir lo que otros declaraban tal como lo manda la Escrituras.

Cuando la iglesia quedó bajo la tutela papal, las prácticas exageradas fueron reducidas para favorecer la misa sacerdotal y, con la llegada de la represión, nadie quería sufrir martirio por herejía de modo que la práctica fue perdiendo fuerza. Sin embargo, tal parece que se mantuvo en el tiempo porque no pocos perseguidores de Albigenses y Valdenses testimoniaron que estas personas, a las que ellos llamaron herejes, al adorar entraban en trance místico donde hablaban lenguas extrañas, por “inspiración del demonio”.

La Reforma Protestante
Y la llegada de nuevos modos de predicar.
Siguen surgiendo apasionados modos de adorar.

Con la llegada de la reforma que lideró en parte Lutero, las iglesias que adhirieron a las nuevas prédicas, quedaron fuera del sistema represivo del Vaticano que velaba por el desarrollo doctrinario y cultural, de modo que no tardaron en aparecen nuevas expresiones basadas más que nada, en sentimentalismo excesivo. Se dice que los hugonotes tenían una espiritualidad parecida a los pentecostales.

Sin embargo, debieron ser grupos marginales entre ellos porque, estos protestantes franceses, tenían como base de sus interpretaciones, la doctrina calvinista. Sin embargo, he observado que algunos defensores del pentecostalismo declaran que estas personas, muy perseguidas en su momento por el catolicismo francés, tenían prácticas pentecostales.

Fue a principios del siglo pasado que el Pentecostalismo tuvo su oportunidad y no la desaprovechó. Menos de cien años más tarde, no solo eran millones sino que se habían expandido por toda la Tierra. En los años 60, Henry Van Dusen por entonces presidente del Seminario Teológico Unión de Estados Unidos profetizó que, el siglo XX, sería recordado como la centuria del pentecostalismo. No se equivocó. Ya estamos en la segunda década del siglo XXI y los hermanos pentecostales dan muestras de estar cada día, con más bríos que nunca en las cosas del Señor.

Los precursores en el siglo 19

Esta locura de amor por Dios comenzó en la ciudad de Topeka, Kansas, a fines del siglo XIX. Por entonces el liberalismo venía minando la credibilidad de la Biblia como fuente de toda razón y justicia y existía un desánimo generalizado acerca de las promesas divinas. Tal es así, que la mayoría de grupos religiosos controversiales como los mormones y Testigos de Jehová entre otros, surgieron precisamente, dentro de un ambiente protestante desencantado con las iglesias tradicionales. Había mucho debate, numerosas opiniones, profusas proposiciones, demasiadas divisiones pero poco amor por el Señor.

En Eudora, Kansas vivía el predicador metodista Charles Parham quien había dado su primer sermón a los 15 años de edad. De espíritu amplio, se granjeó problemas cuando asumió la postura que ninguna denominación era la “verdadera” y que solo Cristo salva. Con los años contrajo matrimonio con una hermana en la fe llamada Sarah Thislewaite.

Charles Parham
1873-1929
Foto
Gentileza
Un día, su primer hijo sufrió una enfermedad. Los médicos consultados lo declararon desahuciado. Parham, lejos de amilanarse, comenzó a orar y Dios oyó. El joven sanó. Desde entonces, agradecido, dedicó parte de sus servicios a la oración ferviente para sanidad. Posteriormente, abandonó Eudora para dirigirse a Topeka donde abrió un refugio para necesitados llamado Bethel. Alentado por las respuestas milagrosas de Dios, Parham hizo esfuerzos hasta que consiguió instalar un instituto de capacitación bíblica al que llamó “Stone’s Folly”.

Entre los alumnos había una mujer llamada Agnes Ozman. Ella había estado estudiando el libro de Hechos y quedó intrigada con los pasajes donde se narra que, durante cada bautismo, el Espíritu Santo llegaba con profusión de milagros. Decidió que quería la experiencia y se lo comunicó a Parham. El pastor comenzó a orar y recibió no solo Agnes sino él y casi toda la congregación, el bautismo de fuego. (Quienes hemos experimentado esta experiencia podemos afirmar que se siente como un calor abrasador en el pecho, como un fuego impregnado de amor, que no quema sino que transfiere calor y una paz maravillosa).

Agnes Ozman
Quiso recibir el Espíritu Santo tal como aparecía en las Escrituras.
Orando con fe,
Recibió el fuego del cielo
Foto
Gentileza
Wikimedia Commons

Con Parham se encontraba también un negro llamado William Seymour a quién el Señor le tenía reservada una obra especial. De carácter humilde pero emprendedor, recibió un día lo que más tarde se llamaría el bautismo del Espíritu Santo. Conmovido por la experiencia, decidió llevarla a California, lugar donde tenía que marchar por razones personales. Parham lo despidió y dejó que marchara hacia su destino.

William Seymour
Piadoso cristiano, precursor del pentecostalismo en la costa oeste de Estados Unidos
Foto
Gentileza
Flower Pentecostal Heritage Center
(Excelente website acerca de la historia del Pentecostalismo. Visítela)

En Los Ángeles no le fue bien al principio. En una iglesia predicó sobre el bautismo del Espíritu pero la pastora Julia Hutchins se ofendió por la gritería "irreverente" de Seymour y le prohibió regresar. Le pareció sumamente herético lo que el negro predicaba. Se dice que William se presentó a la iglesia ubicada en la esquina de la Calle Novena con Avenida Santa Fe pero encontró que la mujer le había bloqueado el paso metiendo candado a las puertas.

De modo que no tuvo otra opción que qué continuar en casas particulares. Una de estas pertencía a Richard y Ruth Asberry situada en el 214 de North Bonnie Brae. Allí, el 9 de abril de 1906, mientras predicaba “cayó el fuego” del Espíritu y la gente que asistía tuvo experiencias maravillosas. Cuando salieron de allí, esparcieron las buenas nuevas de modo que, a las pocas semanas, había tropel  y la casa quedo chica. 

 214 de North North Bonnie Brae
Donde Seymour tuvo que predicar,
Luego de que la pastora Julia Hutchins 
Lo echara de su comuidad
Foto
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Wikimedia Commons

Pentecostales de los primeros tiempos
En el centro, el pastor Seymour.
Se observa la imparcialidad racial tal como corresponde a buenos cristianos.
Excelente fotografía histórica
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Flower Pentecostal Heritage Center

Seymour y sus colaboradores decidieron mudarse a un viejo templo que había sido convertido en cochera para carros y caballos en la calle Azusa. En este galpón con olor a bosta de caballos, que los hermanos limpiaron y el Dios santificó, comenzó la etapa moderna del pentecostalismo que se mantiene activo y creciendo, hasta el día de la fecha.

El templo de la calle Azusa
Antes que llegara Seymour
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Wikimedia Commons

El templo de la Calle Azusa
Ocupado por los primeros pentecostales.
Nótese el cartel pintado en la pared.
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Wikimedia Commons

En el templo de la calle Azusa, el pastor Seymour desarrolló su ministerio y demostró que por algo Cristo lo había llamado a servir. En tres años fueron tantas las bendiciones que la iglesia se hizo muy fuerte. Pronto la fama de gente que recibía fuego del Espíritu Santo se derramó por toda la ciudad y acudieron muchos curiosos y hombres de prensa. Sin embargo, tuvieron muchas críticas adversas, tantas, que algunas llegaron a ser muy serias. Por ejemplo, Los Ángeles Daily Time publicó un duro comentario adverso donde los acusaba de ser una "Babel de lenguas extrañas".

 Los Angeles Daily Times
Criticando a los pentecostales de la Calle Azusa
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Wikimedia Commons

Este mismo diario, según informa The Charismatic Century: The Enduring Impactof the Azusa Street Revival, publicó un comentario adverso que decía:
"Las reuniones se celebran en una choza tambaleante en la calle Azusa, y los partidarios de la doctrina extraña practican los ritos más fanáticos, predican las teorías más salvajes y trabajan ellos mismos en un estado de excitación loca en su celo peculiar. Gente de color y unos cuantos blancos componen la congregación, y la noche se hace horrorosa en el barrio por los aullidos de los fieles, quienes pasan horas balanceándose hacia adelante y hacia atrás en una exasperante actitud de oración y súplica. Ellos dicen tener el "don de lenguas" y ser capaces de entender la vociferación". 
El Dr. Louis F. Morgan recuerda, en su artículo History of the Azusa Street Revival que otro periodista, atraido por la novedad de gente que decía adorar a Dios  hablando lenguas extrañas en un griterío que asustaba, escribió:

“Deplorable mezcla de razas...; ellos lloran y hacen ruidos aullando todo el día y toda la noche. Corren, saltan, se agitan por todas partes, gritan al tope de su voz, giran en círculos, caen sacudiéndose en el piso cubierto de aserrín, pateando y rodando en todos lados. Algunos de ellos se desmayan y no se mueven por horas como si estuvieran muertos. Estas personas parecen estar locas, mentalmente trastornadas o bajo un hechizo. Afirman ser llenas del Espíritu. Tienen un tuerto, analfabeto,un negro, como su predicador quien se queda arrodillado la mayor parte del tiempo con su cabeza escondida entre las cajas de leche de madera. Él no habla mucho pero a veces puede oírse gritando, 'Arrepentíos', y él supone que se está ejecutando la cosa. Reiteradamente cantan la misma canción, 'El Consolador ha llegado”.
Sin embargo, el tradicionalismo no aceptaba los resultados de la obra encarada para el Señor por Seymour. Narra la crónica de esos días, que William Durham visitó el lugar motivado por su escepticismo. Pero el Señor también tenía planes para él. Salió de la reunión no solo convertido sino convencido que en verdad, Cristo sana y salva.

Un detalle importante. Seymour no se contentó con predicar solamente en Azusa. Creyó conveniente llevar la novedad del avivamiento del Espíritu Santo a otras latitudes. Atinadamente, envió a muchos por varias naciones. Solo en octubre de 1906 salieron desde Los Ángeles 38 misioneros. Algunos viajaron a China, otros a África, no pocos a Europa y el resto por las tres Américas. Al finalizar ese año, el pentecostalismo se desparramaba a gran velocidad por todas partes.

Pentecostales en Chile

Durham, de regreso a Chicago, abrió su propio local donde comenzó a esparcir la palabra según el modo en que se hacía en la calle Azusa. Tuvo éxito. Numerosos pastores lo visitaron y recibieron el bautismo del Espíritu. Algunos llevaron la novedad a Canadá donde varios inmigrantes italianos se convirtieron. Gran obra hizo Luiggi Francesconi o Francescon entre los peninsulares. Por entonces Argentina vivía su gran inmigración y algunos de estas personas, de regreso a Italia, testificaron y así el mensaje, arribó a Sudamérica.  Entre tanto, W. C. Hoover, un misionero metodista que arribó a Chile en 1889 llevó a esa nación la prédica según el modo pentecostal. (Para saber más de su historia personal y como el pentecostalismo chileno dio comienzo hacia 1909; dos años después de lo sucedido en la calle Azusa, click aquí). (1)

 Familia Hoover
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 Los hermanos del Seminario Hoover han referenciado como se produjo el aviviamiento pentecostal en Chile. Ellos dicen:

"En 1906, hubo un gran terremoto en Valparaíso, la ciudad fue parcialmente destruida El templo de la iglesia también se derrumbó. Lo que era una tragedia para la congregación, porque habían quedado sin templo para reunirse, se transformó en una gran bendición. Esto sirvió para descubrir el gran método de éste prominente Pastor.

El repartió a los hermanos en grupos de hogar por los diferentes lugares y cerros de la ciudad. A estos lugares llamó locales. En cada uno de ellos, dejó un encargado, que generalmente era a su vez, miembro de la junta oficial, o sea, ayudantes del pastor. Por la falta de predicadores, comenzaron a serlo los laicos, que después fueron los futuros pastores a través de Chile como Manuel García, Domingo Taucán, Ceferino Arancibia, Carlos Gómez, Daniel Venegas, José Flores, Guillermo Castillo, Vicente Mendoza y Ramón Yáñez.

En 1908 comienza la reconstrucción del nuevo templo, el más grande de la época. Willis C. Hoover aprovechando sus dotes de arquitecto, construye una nueva iglesia con capacidad de 1500 miembros, esto nos indica la gran visión y proyección que él tenía. Algunos decían: ¿Cómo se le ocurría hacer un templo tan grande que nunca podría llenar? Esto que para muchos era una locura, ya que en ese tiempo no existían congregaciones tan numerosas, de hecho, la Iglesia Metodista de Valparaíso no superaba las 100 personas, llegó a ser una gran realidad, cuando Dios llenó el nuevo templo después del Avivamiento Pentecostal de 1909.

La terminación del nuevo templo de Valparaíso, en 1908, les trajo gran alegría y alivio ya que estaban cansados de no estar juntos por tanto tiempo. La ocasión del reencuentro entre los diferentes grupos fue la noche de ano nuevo. Seguiremos hablando de esto en el próximo punto.

El 31 de Diciembre de 1908 se reunieron por primera vez en el nuevo templo, en ésta ocasión, para esperar el nuevo año. Esa noche fue tan especial, que fue el inicio de una semana completa de oración. Cada noche alrededor de 100 hermanos se reunían a orar. Las plegarias no eran comunes, ellos lo hacían con gran fervor y fe, esto le agradó a Willis C. Hoover, reconociendo con esto la confirmación del Señor. Por ello, se amplió la oración por otra semana más. Pronto el Señor se hizo presente y le habló a un hermano dándole un mensaje al pastor: "Llama a los hermanos mas espirituales y que oren todos los días, porque voy a bautizarles con lenguas de fuego”.

Willis C. Hoover acató la orden, sintió que era del Señor y comenzaron a reunirse cinco feligreses a orar todos los días a las cinco de la tarde encabezados por Mr. Hoover los otros eran: Carlos Gómez, Guillermo Castillo, Rosa Escobar, Ramón Yáñez.

En la conferencia realizada en la ciudad de Temuco, en Febrero de 1909, su yerno Carlos Gómez fue nombrado Pastor y trasladado a Temuco, le reemplazó Guillermo Castillo como ayudante del pastor Hoover. En Valparaíso seguían las oraciones. A su regreso de las conferencias, Willis C. Hoover tuvo una reunión de oficiales en la cual determinaron arrepentirse de todo corazón, para que, Dios derramara de su Espíritu.

Acordaron hacer vigilias, empezando ellos mismos, luego citaron a toda la congregación asistiendo treinta hermanos comprometidos con la causa de ser bautizados con el poder del Espíritu Santo, pero no tuvieron resultados, cuando estaban terminando, se levantaron de la oración para cantar el último himno, el pastor comenzó a llorar con frenesí y su cuerpo empezó a tiritar por un tiempo indeterminado, pronto se levantó para seguir dirigiendo la última alabanza, y nuevamente no se pudo terminar porque, el Espíritu Santo les tomo en risa incontenible por largos minutos. Siguieron por siete semanas más de vigilias todos los sábados, hasta semana santa. Después, acordaron reunirse los domingos a las siete y media de la mañana.

Esto les demandó gran esfuerzo, sin obtener un pronto resultado de parte del Señor. Willis C. Hoover razonaba así: "Estamos empeñados en buscar el bautismo del Espíritu Santo y no hemos de perdonar sacrificio; si los medios ordinarios no bastan, usaremos medios extraordinarios".

El Espíritu Santo, descendió con mucha fuerza de manera progresiva durante varios meses. El mover del Espíritu Santo, les instaba a confesar sus pecados, a reconciliarse entre los hermanos, y aún más, algunos viajaban largas distancias para arreglar asuntos pendientes que los tenían intranquilos. Otros optaban por hacer ayunos grupales, que los mantuvieran cerca de Dios. Como resultado muchos fueron transformados. Desde la Semana Santa de ese año empezó un gran mover del Espíritu. Había manifestación de risa, lágrimas y llanto, visiones, temblor, etc. Era tal el impacto en la gente, que muchos llegaban por la novedad, y caían bajo convicción de pecado y perdían perdón a Dios.

La asistencia de la Iglesia crecía de manera fenomenal. Por ejemplo la Escuela Dominical tuvo por término medio de asistencia en julio 363 personas, en agosto 425 personas, y en septiembre 527 personas. En el mismo mes de septiembre, a fin de ese mes celebraron la Santa Cena con una concurrencia de más de 800 personas.

Pero no todo era bueno, también se levanto oposición. Había dos posturas, unos comenzaban a tener hambre para buscarlo y otros reaccionaban con resistencia, mas esto no les amedrentó sino que al contrario les dio mayor ánimo para seguir buscando de su poder. Más no podemos desconocer que hubo errores o excesos.

Años después, Willis C. Hoover reconoció algunos errores. El hizo suya la oración de Juan Wesley "Señor, danos otro avivamiento como aquel que nos diste, si fuera posible, sin los errores, y las extravagancias que lo acompañaban; pero en todo caso danos el avivamiento".

Si bien en el plano espiritual la iglesia de Valparaíso gozaba de un gran mover. También se levantaron personas que no les gustaba lo que estaba pasando en la congregación. Rumores y desprestigio hacia la persona del misionero Willis C. Hoover no se hicieron esperar. Cartas llegaron a las autoridades metodistas alegando por la conducta de Hoover. Estas decían que las reuniones son un desprestigio para los metodistas y perjudicial para la obra de Dios.

Las criticas se acrecentaron cuando el permitió hablar a una mujer llamada le hermana Elena, quién hablaba en lenguas y profetizaba. En la ocasión que esto ocurrió en Valparaíso, la intervención de la hermana Elena finalizó, pidiéndole al pastor Hoover que se arrodillará, y ella orando por él.

Cuando la hermana Elena viajó para dirigirse a la primera y segunda iglesia Metodista de de Santiago, en ambas ocasiones le fue prohibido hablar por los pastores de las dos iglesias. Ellos ya habían sido advertidos de la presencia de la hermana Elena y habían tomado los resguardos necesarios para tener custodia policial. Esto ocurrió el domingo 12 de septiembre de 1909. Lamentablemente ésta fecha ha quedado como legado del avivamiento Pentecostal en Chile. Es la fecha de la división.

A los hermanos que no les gustó la medida de impedir a la hermana hablar, se retiraron de la iglesia, y conformaron la Iglesia Metodista Nacional, que al año siguiente, cuando se les unió Willis C. Hoover, se transformó en la Iglesia Metodista Pentecostal".

Quien esto escribe recuerda que, en su adolescencia eran pocos los protestantes en la Patagonia excepto en la colonia galesa de Chubut y la cordillera de los andes. Luego del terremoto en Valdivia en 1960 y  principios de los años 70 se registró una masiva inmigración de chilenos muchos de los cuales, trajeron el pentecostalismo que, entremezclandose con lo el ya había en el sur argentino, dieron inicio a la gran obra que llevó a transformar a esta parte de Argentina, en la tierra con más evangélicos del país. Ha sido tan grande el éxito de los pentecostales, que gracias a ellos en Chile, los evangélicos gozan hoy día del status de iglesia oficial junto al catolicismo y los presidentes celebran el Te Deum en las fiestas patrias  en un templo de nuestra fe.

Pentecostales en el Siglo XXI

Según Eldwin Villafañe, en su libro "Introducción al Pentecostalismo", en el siglo 21 los Pentecostales han crecido tanto que son “un movimiento religioso complejo y multifacético”. Haciendo propia una definicion de Kilian McDonnel, dice que los pentecostales son “aquellos cristianos que ponen el acento en el poder y la presencia del Espíritu Santo, y los dones del Espíritu, orientados hacia la proclamación de que Cristo Jesús es Señor para la gloria de Dios Padre”; por esta razon,el contraste principal entre los pentecostales y otros cristianos “es el distintivo énfasis en la persona, la obra y los dones del Espíritu”. Villafane posteriormente se inspira en los trabajos del historiador del pentecostalismo Vinson Synan con la finalidad de agruparlos en cinco grandes familias: 

1. Movimientos pentecostales clásicos, cuyor orígenes se remontan a las enseñanzas de Charles F. Parham (Topeka, 1901) y William J. Seymour (Azusa Street, Los Ángeles, 1906); “aquí se deben incluir otras iglesias que son producto del comienzo policéntrico del pentecostalismo global”. 

2. Protestantes históricos carismáticos (nopentecostales), “este grupo representa al movimiento carismático dentro de las denominaciones tradicionales que comenzó alrededor de 1960”. 

3. Los católicos carismáticos, son los de la renovación carismática que se han apropiado de buena parte de expresiones cúlticas pentecostales. 

4. Los grupos independientes, iniciados por personajes carismáticos que no se articulan con el pentecostalismo clásico sino que dan origen a lo que tiempo después será una nueva denominación. 

5. Grupos autóctonos del Tercer Mundo, son “los movimientos pentecostales de mayor crecimiento en el mundo”, sin relación con juntas misioneras occidentales, y “practican formas de teología y adoración pentecostales no ortodoxas”.


Para saber más sobre la expansión evangélica pentecostal por el mundo,
Recomiendo la lectura de este libro.
Un resúmen se puede encontrar disponible en Google Books
Para acceder, click AQUÍ
(C) Marc Pesaresi

1. No he podido establecer si Hoover tuvo influencias de los pentecostales norteamericanos de Azusa o su experiencia fue parecida pero sin conexión alguna con lo que sucedía en Estados Unidos. Parece poco probable que, dos años después del inicio de las prédicas pentecostales de Seymour, ya en Chile ocurriera un avivamiento parecido, aunque debemos reconocer que los misioneros de Seymour fueron rápidos a la hora de predicar en el avivamiento y viajaron mucho por el extranjero. Esta gente no requería capacitación en institutos bíblicos y estudios adicionales que les demandaba años. Simplemente recibían el bautismo del Espíritu y ya se consideraban aptos para cualquier evento que Dios les ordenara.  El ministerio liderado por Seymour con el tiempo decayó hasta reducirse a un pequeño grupo de hermanos.

TIEMPO

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