Le agradezco públicamente a Muñoz Lara porque su intervención me ha dado la oportunidad para dejar en claro que, en lo que a mi respeta, la Virgen María es un personaje al que amo y valoro y admiro -no cualquiera recibe un mandato tan importante como traer al mundo nada menos que al Salvador- pero que, como protestante evangélico atesoro interpretaciones diferentes a las que creen y defienden los cristianos católicos. Por supuesto, no está en mis intenciones al escribir sobre María despertar ninguna ofensa y si en caso de hacerlo, pido disculpas por presentar nuestros puntos de vista sobre el tema los cuales, por otra parte, nacen de interpretar con el Espíritu Santo las Escrituras, Palabra de Dios.
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María, la madre de Jesús
por
Marc Pesaresi
Sobre María, madre de Jesús, dice Muñoz Lara
1. Génesis 3, 15: ¿Cuál es la mujer y cual su linaje, subrayo linaje la descendencia? ¿Y por qué el señor anticipa a esta mujer?, considero que le da cierta potestad a ésta mujer, sobre "la serpiente" en este versículo. Pero también a su linaje, a su descendencia, a sus hijos.
2. Teniendo en cuenta la anterior profecía vamos más adelante a Juan 19, 27-27, donde el Señor transfiere la maternidad de su madre a un discípulo, nosotros entendemos que en este caso nos entrega como madre a la suya, así que Él no se queda con nada de lo que es suyo, todo nos lo entrega, su vida, su palabra, su sacrificio, su divinidad, incluso su madre, ahora es nuestra, y en ese orden de ideas si rechazamos este don, estamos rechazándolo a él, ¡como es posible rechazar semejante amor!
3. Apocalipsis 12, se describe allí a "La Mujer" y la descripción hecha allí es la de una reina, queda claro que se refiere a María por a quien da a luz: "el que rige las naciones", por otra parte en este mismo capítulo el diablo acecha "los hijos de la mujer", y teniendo en cuenta todo lo anterior, los hijos de la mujer somos nosotros, la Iglesia del Señor.
De todo esto se destaca el papel maternal de María, su existencia se predice desde el principio, además si tenemos también en cuenta que Dios mismo le llama "llena de gracia" a través del ángel, y que ella dice "me llamarán bienaventurada" (y aclaremos que lo hizo con toda humildad), pues qué otra cosa podemos decir, ella es nuestra madre, la nueva Eva, la madre de la nueva creación, y por tanto merece nuestra veneración, (no adoración), por todo esto es que es corredentora, no porque ella se sacrifique ni porque ella otorgue la salvación sino porque ella nos lleva a Jesús, él nos la dio, insisto.
Ahora, si el problema es la cuestión de la intercesión, sería otra cosa, pero claro que intercede, como en las bodas de Caná. Y siendo la reina, y madre nuestra, ¿acaso no pedirá a Dios por nosotros, ante su hijo no abogará?
María desde la interpretación teológica católica
Para responder, consultare la
obra Teología para Seglares del padre Ludovico Fanfani –reconocido teólogo
católico- y el Catecismo de la Iglesia
Católica además de libros y Websites protestantes. Fanfani dice en su Teología para
Seglares, Tratado II, La Santísima Virgen, que hay dos tipos de errores a la
hora de encarar cualquier estudio sobre María. Los Directos que impugnan la
maternidad divina de María y los Indirectos que si bien aceptan la maternidad
niegan otros dogmas surgidos del primero.
Aclaración: la teología evangélica moderna, en contra de las
interpretaciones católicas, acepta que María fue virgen hasta dar a luz a
Jesucristo pero no más allá del parto.
Fanfani también dice que se puede
el seglar interesar en los asuntos de la Virgen María bajo un triple aspecto:
A. Histórico o referido a su vida
terrena.
B. Dogmático o relacionado con el
conocimiento nacido de revelación y fe.
C. Piadoso o de Culto, que se
refiere a la devoción que se le puede profesar.
Siguiendo las interpretaciones de
Tomás de Aquino a quien se le apodaba el angélico por la claridad y precisión
de su pensamiento teológico, Fanfani sugiere que el mejor modo de estudiar a
María es desde el punto de vista dogmático dividiendo a su vez el tema en los siguientes
ítemes:
1. La divina maternidad de María.
2. Su inmaculada concepción.
3. Su perpetua virginidad.
4. Su asunción al cielo.
5. Su acción mediadora dada su
cercanía como “madre de Dios”.
6. Su realeza al ser considerada
libre de todo pecado.
Dei Genitrix
María ¿madre de Dios?
La interpretación protestante
Fanfani, quien no se aparta de la
teología tomista, como buen católico asume que María es Madre de Dios dado que
trajo al mundo a la segunda persona de la Trinidad, nuestro Señor Jesucristo.
Los protestantes evangélicos advertimos en este punto, que si bien es cierto
que María trajo al mundo a Emmanuel (Dios con nosotros) solo fue a una de las
personas de la Trinidad que requería un
parto normal para llegar al mundo. No negamos las naturalezas divina
y humana de nuestro Salvador pero si estamos atentos a un detalle no menor: para ser Madre de Dios, María debió dar a
luz a toda la Trinidad cosa que no sucedió. (2)
María, llena de Gracia
Dice Miapic:
De "las palabras usadas por el Ángel Gabriel al saludar a la virgen (Lucas 1:28) La Iglesia Católica Romana deriva” varias enseñanzas. Dos de ellas son:
1. Ella fue concebida sin pecado.
Convenía que fuese “llena de gracia” la madre de Aquel en quien “reside toda la Plenitud de la Divinidad corporalmente” (Col 2, 9). Ella fue concebida sin pecado, por pura gracia. (Catecismo de la Iglesia Católica, par. 722).
2. Ella fue redimida desde la concepción y fue sin pecado.
A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María "llena de gracia" por Dios (Lc. 1, 28) había sido redimida desde su concepción. Es lo que confiesa el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado en 1854 por el Papa Pío IX: ...la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano (CIC, par. 491).
De la descendencia de Eva, Dios eligió a la Virgen María para ser la Madre de su Hijo. Ella, "llena de gracia", es "el fruto excelente de la redención" (SC 103); desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida. (CIC, par. 508).
Añade Miapic:
“La frase “llena eres de gracia” en Griego es “plaras karitos” y solo aparece dos veces en el Nuevo Testamento, y ninguna es referida a María.
“Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad,” (Juan 1:14).
“Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.” (Hechos 6:8).
La primera cita es con referencia a Jesús el cual, obviamente, es lleno de gracia. Jesús es Dios hecho carne, El Señor crucificado y resucitado, quien nos limpió de nuestros pecados. La segunda cita es Esteban quien estaba lleno de gracia. Podemos afirmar con certeza que Jesús fue concebido sin pecado y nunca pecó, pero, ¿podemos concluir lo mismo con Esteban? Ciertamente no.
La frase “lleno de gracia” no involucra necesariamente sin pecado en virtud de su uso. En el caso de Esteban, significa que él estaba “lleno del Espíritu y de sabiduría,” lleno de fe y del Espíritu Santo (Hechos 6:3,5). Pero Esteban fue un pecador”.
¿De dónde viene la traducción llena de Gracia?
La Vulgata Latina es la versión
Latina de la Biblia hecha por San Jerónimo en el Siglo IV y de ella derivan
todas las traducciones católicas hasta la llegada de la excelente biblia de Jerusalén
la cual se tradujo, ahora sí, cotejando manuscritos antiguos en griego y hebreo.
Es en esta traducción en donde encontramos la traducción al Latín de Lucas 1:28
que dice “Ave, gratia plena. Dominus tecum”. Pero esta frase es una traducción
al latín de otra en griego koiné.
Dice Miapic:
“Recordemos que el Nuevo Testamento fue escrito en griego, no en latín, pero la Iglesia Romana ha derivado sus doctrinas desde la traducción latina, y no del griego original”.
En resumen, dado que la ICAR utilizó la Vulgata de Jerónimo en latín para
interpretar y elaborar sus dogmas y no los manuscritos antiguos de origen
griego, evidentemente se le pasó por alto el detalle.
Explica Miapic:
“¿Qué quiere decir en griego la frase “grandemente favorecida”? Esta palabra, “Kexaritomena”, significa muy favorecida, aceptada, que recibe gracia, etc. Y no “llena de gracia” que es “plaras karitos” (Plaras = llena, y karitos = gracia).
Fanfani explica que significa el
dogma de la Inmaculada Concepción escribiendo: “La noción genuina del dogma de
la Inmaculada Concepción la tenemos en la misma Bula con la cual Pio IX, el día
8 de diciembre de 1854, definió este misterio” (P. 199, Tratado II, La
Santísima Virgen). Para la Icar, María fue preservada por “un privilegio
especial de Dios y en previsión de los méritos de nuestro Señor Jesucristo”
quedando inmune del pecado original dado que era sumamente necesario que así
fuera –da a entender Fanfani- que tal cosa fuera así debido a la maternidad
especialísima con que fue honrada.
“A la Biblia se le puede hacer decir cualquier cosa”
Con estas palabras me refutó un
escéptico algunas interpretaciones protestantes de las Escrituras. Es cierto:
si uno tiene mala intención, puede recurrir al truco de citar fuera de
contexto, mutilar pasajes bíblicos, pasarse por alto correlaciones, etc., para
arribar a ciertas conclusiones tal como hacen JW Org. (Testigos de Jehová) con
su famosa Traducción del Nuevo Mundo de las Sagradas Escrituras, versión tergiversada
para favorecer el arrianismo antitrinitario en el que creen. En lo personal, asumo que los católicos interpretan de buena fe pero, no es la única interpretación que existe sobre María. El protestantismo tiene sus argumentos y también lógica a la hora de encarar tan interesante asunto.
En verdad, el argumento católico
desde el punto de vista de la especulación teológica y filosófica, tiene su
valor. Porque, aunque la Biblia nada diga sobre la Inmaculada Concepción,
especular sobre cómo pudo Dios que es tres veces santo introducir a la Segunda
Persona de la Trinidad en el mundo mediante un cuerpo humano, puede llevar a la
deducción de la necesidad de una mujer libre de toda mancha de pecado. Para
detener las especulaciones, se requiere precisión y en las Escrituras no existe
un solo pasaje, ni siquiera en las versiones católicas, donde se nos explique
con claridad de sol de mediodía, que María fue libre del pecado original.
Fanfani nos recuerda a los
Protestantes que “existe diferencia entre la exención del pecado original tal
como se dio en Cristo y tal como realizó en María su madre”. Dado que Cristo,
por ser quien era, de ningún modo podía estar afectado por el pecado original,
no es lo mismo María quién necesitaba de una “intervención” especial. Este
privilegio le fue concedido, dice Fanfani, en el momento mismo de su
concepción. De ahí entonces, el título del dogma la Inmaculada Concepción de
María. Pero si el lector duda si fue exceptuada durante su nacimiento o antes,
Fanfani recuerda que el privilegio fue dado en el momento mismo de ser creada
su alma. En este punto, la especulación arraiga y nos envía a terrenos donde
todo puede ser posible.
Fanfani nos explica desde la
más pura especulación teológica, afirmando que la humanidad contrae el pecado
original en el momento en que el alma pura ingresa al cuerpo carnal
“infeccionándose” así, con la maldición que nos llega desde los días de Adán.
Pero que en María esto no sucedió por voluntad de Dios quien le dio un cuerpo
libre del pecado que aflige al resto de la humanidad.
El lector tiene que enterarse que
la Biblia no dice una sola palabra de lo
que afirma Fanfani llegándose a estas conclusiones, por pura reflexión humana.
Pero los pensamientos de los hombres no necesariamente son los de Dios de modo
que, la Inmaculada Concepción puede ser una doctrina errónea.
Objeción 1.
Según Muñoz Lara, Génesis 3:15
profetiza la obra redentora de María cuando Dios le afirma a la serpiente
–figura del diablo- que pondrá enemistad entre ella y la mujer. Por lo tanto,
aquí habría una referencia a la Inmaculada Concepción.
Respuesta:
Los protestantes evangélicos
concordamos con el catolicismo en cuanto a que Dios le advierte al diablo que
una mujer le será tremendo obstáculo a futuro pero nada más. No infiere el pasaje, ninguna Inmaculada
Concepción. Tampoco da pie el pasaje, para fundamentar ninguno de los cuatro dogmas marianos.
Objeción 2.
Pregunta Muñoz Lara: ¿Por qué
mientras Jesús estaba en la cruz, no le pidió a alguno de sus hermanos que se
encargaran de María en vez de pedírselo a Juan? Si Jesús tenía hermanos y
hermanas, ¿no debió encargársela a ellos? Debido a que no lo hizo, lo más
probable es que no tuviese hermanos ni hermanas.
Juan 19:26-27: “Cuando vio Jesús
a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su
madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y
desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.”
Respuesta:
La explicación es sencilla: todos
sus discípulos menos uno, habían huido. Sus hermanos también además que no creían en él. La gran cantidad
de seguidores que llegó a tener en Jerusalén y alrededores, estaban aturdidos y
expectantes y la mayoría alejados del lugar del tormento. Pocos acompañaron al calvario a Jesús, entre ellos, Simón de Cirene
y obligado ya que no estaba en su mente cargar con un instrumento de muerte. Jesús
estaba prácticamente solo, conforme a las profecías.
En aquellos días, las mujeres no
podían mantener un hogar sino que esta responsabilidad le cabía solo a los
varones. Las viudas o mujeres solas y huérfanos eran vulnerables a toda suerte
de atropellos sociales y morales precisamente porque nadie contemplaba su
asistencia. María estaba acompañada en ese momento de algunas mujeres pero
estas no podían hacerse cargo de su manutención. Tal como exigía la ley –porque
cumpliendo la ley de Moisés hasta el final Cristo inauguró un Nuevo Pacto- traspasó su responsabilidad a
Juan.
Por esta razón la recibió en su hogar. De no ser así, no habría tenido tal obligación. Jesús sabía, por otra parte, que sus hermanos y hermanas no estaban a la altura de las circunstancias. Se requería de alguien como Juan para ayudar a una mujer doliente. ¿Por qué Juan y no Pedro? Porque Juan estaba presente, aún aterrado, él se mantuvo a los pies de la cruz firme. Pedro, entre tanto, estaba oculto debido a los acontecimientos temiendo, seguramente, que lo fueran a buscar y ajusticiar.
Por esta razón la recibió en su hogar. De no ser así, no habría tenido tal obligación. Jesús sabía, por otra parte, que sus hermanos y hermanas no estaban a la altura de las circunstancias. Se requería de alguien como Juan para ayudar a una mujer doliente. ¿Por qué Juan y no Pedro? Porque Juan estaba presente, aún aterrado, él se mantuvo a los pies de la cruz firme. Pedro, entre tanto, estaba oculto debido a los acontecimientos temiendo, seguramente, que lo fueran a buscar y ajusticiar.
La Biblia sí afirma
que Jesús tuvo hermanos y hermanas
Dice Miapic:
"La Biblia no declara que María mantuviera su virginidad y que no tuviera más hijos. De hecho, la Biblia parece declarar lo contrario: (Todas las referencias son de la RV 1960.) (3)
Mateo 1:24-25 – “Y José se levantó de su sueño, e hizo lo que el ángel del Señor le mandó, y tomó a su esposa, y la mantuvo virgen (no la conoció) hasta que dio a luz a su Hijo; y llamo su nombre Jesús.”
Mateo 12:46-47 – “Mientras Él estaba hablando a las multitudes, he aquí, Su madre y hermanos estaban fuera, buscándole para hablarle. Y uno le dijo, “He aquí, tu madre y tus hermanos están esperando afuera y buscan hablarte.”
Mateo 13:55 – “¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Santiago y José y Simón y Judas?”
Marcos 6:2-3 – “Y cuando el sábado había llegado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos de los oyentes estaban atónitos, y decían, ¿De dónde saca este hombre estas cosas, y que sabiduría es esta que le es dada, y tales maravillas por sus manos son hechas? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, y hermano de Santiago y de José y de Judas y de Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros?”
Juan 2:12 – “Después de esto, El bajó a Capernaum, El y su madre, y sus hermanos, y sus discípulos; y se quedaron ahí unos pocos días.”
Hechos 1:14 – “Todos estos estaban unánimes perseveraban en la oración, y ruegos, junto con las mujeres, y María la madre de Jesús, y con sus hermanos.”
1 Corintios. 9:4-5 – “¿No tenemos derecho de comer y beber? ¿No tenemos derecho a traer con nosotros una hermana como esposa, como el resto de los apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?”
Gal. 1:19 – “Mas a ninguno de los apóstoles vi excepto a Santiago, el hermano del Señor.”
Objeción 3
Dice Muñoz Lara: “. Apocalipsis
12, se describe allí a "La Mujer" y la descripción hecha allí es la
de una reina”.
Respuesta:
He leído el pasaje citado en dos
versiones: la Biblia de Jerusalén que merece todo respeto y Dios Habla Hoy,
traducción del reconocido biblista católico argentino Armando J. Levoratti y no
encuentro mención alguna identificando a María como Reina. Los católicos llegan a esta conclusión porque se menciona a la mujer con una corona. Pero debemos recordar que todos los cristianos tendremos coronas cuando estemos en el Reino de los Cielos. (Ver artículo ¿Qué son las coronas celestiales que los creyentes pueden recibir en el Cielo? clickando AQUÍ). Entonces ¿de dónde
viene tal interpretación? Leemos en las Escrituras:
Jeremías 7:18: “Los hijos recogen
la leña, los padres encienden el fuego y las mujeres preparan la masa para
hacer tortas y ofrecerlas a la diosa que llaman Reina del Cielo. Me ofenden,
además, ofreciendo vino a dioses extraños”.
Jeremías 44:17: “Al contrario,
seguiremos haciendo lo que habíamos decidido hacer. Seguiremos ofreciendo
incienso y ofrendas de vino a la diosa Reina del Cielo, como lo hemos hecho
hasta ahora y como antes lo hicieron nuestros antepasados y nuestros reyes y
jefes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Pues antes teníamos
comida en abundancia, nos iba bien y no nos vino ninguna desgracia”.
¿Cuál es esta Reina del Cielo?
Sin duda, se está refiriendo el
autor al “Ejército del Cielo”, a las estrellas y ángeles rebeldes que inducen
al hombre a crear dioses a medida.
Dice
Miapic:
“Indudablemente que esta “reina del cielo” forma parte de lo que en la Escritura se conoce como el “ejército del cielo”; es decir, el sol y la luna y las estrellas; y obviamente María como reina del cielo y del mismo universo. Porque según la teología de Roma, ¿no habita María en el cielo y de paso en el universo el cual contiene el cielo?”La Biblia no menciona absolutamente nada de un Reinado en el Cielo de María.
Deuteronomio 4:19: “Y cuando miren al cielo y vean el sol, la luna, las estrellas y todos los astros, no caigan en la tentación de adorarlos, porque el Señor su Dios creó los astros para todos los pueblos del mundo”.
Deuteronomio 17:3: “que hubiere ido y servido a dioses ajenos, y se hubiere inclinado a ellos, ya sea al sol, o a la luna, o a todo el ejército del cielo, lo cual yo he prohibido” (RV-60).
Jeremías 8:2: “y los esparcirán al sol y a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y a quienes sirvieron, en pos de quienes anduvieron, a quienes preguntaron, y ante quienes se postraron. No serán recogidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra”(RV-60).
Jeremías 19:13: “Las casas de Jerusalén, y las casas de los reyes de Judá, serán como el lugar de Tofet, inmundas, por todas las casas sobre cuyos tejados ofrecieron incienso a todo el ejército del cielo, y vertieron libaciones a dioses ajenos” (RV-60).
Conclusión
En las Sagradas Escrituras nada
se nos dice sobre la virginidad perpetua de María, su Inmaculada Concepción y
de su Reinado Celestial. Por el contrario, parece haber contradicciones entre
los mismos católicos sobre que representan cada pasaje bíblico citado por Muñoz
Lara.
Por ejemplo, no hay mención alguna
a María en la advertencia de Dios en Génesis 3:15, tan solo que habrá enemistad
entre el diablo y la mujer y todo en referencia a la llegada a futuro de un
redentor. Tampoco se dice nada sobre la Inmaculada Concepción a punto tal que
un mariano católico como el reputado Ludovico Fanfani debe “confesar
sinceramente que un argumento en verdad decisivo no se puede sacar de de los
textos citados ni de otros de la Escritura; en ella no encuentra ningún
testimonio explícito en favor del dogma de la Inmaculada Concepción”.
Fanfani
no puede encontrar en las Escrituras ningún pasaje certero sobre este asunto
debiendo apelar a la Tradición. (Tratado II La Santísima Virgen, P. 201). En cuanto
a la presunta visión de María en Apocalipsis 12 de ningún modo puede ser la
Madre de Jesús ya que, si en verdad fue preservada pura del pecado original, no
la afectarían los dolores de parto. Pero en el relato se lee “estaba embarazada
y gritaba de dolor porque iba a dar a luz” (Apocalipsis 12:2). Dado que el
dolor de parto es consecuencia del pecado, y si en verdad María es inmaculada
¿por qué entonces se la muestra sufriendo a la hora de dar a luz?
Esta
interpretación es tan controversial que hasta el mismo Levoratti, con toda su
experticia, refiere en una nota en su Nuevo Testamento Dios Habla Hoy lo
siguiente: “La “Mujer” representa al Pueblo de Dios” aunque la liturgia y la
tradición “aplican este texto a la Virgen María”. En síntesis, Levoratti duda
entre aceptar lo que dice la Escritura y lo que afirman las interpretaciones de
los hombres. Finalmente, si María fue concebida sin el estigma del pecado
original ¿por qué se consideró ella misma impura y llevó una ofrenda?
Miapic publica el siguiente cuadro
comparativo
El listado de Miapic tiene un acierto de importancia capital,
que va en contra de quienes dudan que María fue embarazada por obra del
Espíritu Santo.
Notese que el sacerdote debía pedir perdón por
cada madre que daba a luz pero, en este caso, no lo hace.
Tanto para católicos como protestantes, este hecho no es para obviar:
No había necesidad de interceder para perdón porque el embarazo
de María fue sobrenatural
y así lo deja saber la Escritura que también nos habla entre líneas.
En este punto
las dos ramas más importantes del cristianismo moderno,
-catolicismo y protestantismo-
se abrazan en una misma interpretación: que María dio a luz
a un ser Divino.
El católico, se me ocurre, si lo desea puede
encontrar en este detalle, un argumento más a favor de las interpretaciones
de la Icar sobre la perpetua virginidad de María mientras que los
protestantes evangélicos lo tienen a favor del argumento de la
divinidad de Jesús.
Por último, respondo algunos ítemes de Fanfani
1. La divina maternidad de María.
María, como hemos dicho, es madre de Jesús, Segunda Persona de la Trinidad. No es la Madre de Dios porque no dio a luz a la Santísma Trinidad.
2. Su inmaculada concepción.
No existe evidencia alguna en las Escrituras sobre tal asunto debiendo apelar los teólogos que la defienden a la tradición.
3. Su perpetua virginidad.
Imposible: La Biblia afirma que José la conoció en el sentido de tener relaciones habituales entre marido y esposa bendecidos por Dios.
4. Su asunción al cielo.
Todo creyente en Jesucristo, cuando muere, va a la presencia del Señor. En este caso, se asume que María como cristiana y habiendo aceptado a Jesús como Señor y Salvador fue al cielo luego de morir en la Tierra. Pero nada dice la Escritura sobre una asunción en cuerpo al cielo. Toda esta doctrina se sustenta en especulaciones teológicas y tradición.
5. Su acción mediadora dada su cercanía como “madre de Dios”.
Imposible. La Biblia es certera al afirmar que solo Jesucristo es quien intercede y media como si fuera un abogado. (Ver 1 Juan 2 clickando AQUÍ)
Dijo Pedro lleno de Espíritu Santo: "Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ah venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:11,12)
Y si alguno objetara declarando: la Biblia dice "bajo el cielo" no sobre, la misma Palabra refuta declarando:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna" (Juan 3:16).
"Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 6:23)
"Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación" (Romanos 10: 9-10).
"Más a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos Hijos de Dios" (Juan 1:12)
"Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios" (1 Juan 4:15).
"Si alguno está en Cristo, nueva criatura ese; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).
"Y atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porqué después de haber dicho: este es el pacto que haré con ellos, después de aquellos días, dice el Señor: pondré mis leyes en sus corazones y en sus mentes las escribiré y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones" (Hebreos 10: 15-17)
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo" (Apocalipsis 3:20).
"Y esta es la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo y cree en él, tenga vida eterna y yo lo resucitaré en el día postrero" (Juan 6:40).
"Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque este muerto vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente" (Juan 11: 25,26).
Nada semejante a esto se dice en las Escrituras con respecto a María.
6. Su realeza al ser considerada libre de todo pecado.
Los cristianos solo tenemos un Rey de Reyes y ese se llama Jesucristo. Sin embargo, si María acepto a Cristo como Señor y Salvador, por supuesto que fue limpia de pecados. Como todo aquel que, en él cree, tiene perdón por sus faltas. Pero los protestantes en su inmensa mayoría no vemos en María lo que el catolicismo ve en ella. Son dos interpretaciones completamente distintas que, más que separar, deberían complementarse.
Website consultada
MIAPIC
Una de las mejores páginas Webs protestantes.
Para consultar, click AQUÍ
Bibliografía consultada
Fanfani, Ludovico; Teología para Seglares; Tratado Segundo; La Santísima Virgen; Ediciones STVDIVN; Madrid; España; 1958; P.p. 183, 205.
1. Este intercambio de opiniones
nace a raíz de un artículo que escribí sobre la conversión al catolicismo del
pastor pentecostal sueco Ulf Ekman quién, luego de ministrar por años una
congregación cristiana, se declaró contrario a la Reforma abandonando a los
hermanos en la fe. De mi parte, durante muchos años evité involucrarme en debates sobre María puesto que hacerlo implica más calor que brisa fresca a la hora de argumentar. Sin embargo, el lector Muñoz Lara se merece una respuesta con fundamento debido más que nada, al respeto que mostró a la hora de comunicar sus creencias marianas.
2. Es interesante observar lo complejo de esta operación. Salvar al hombre
implicaba que la Segunda Persona de la Trinidad –la única que puede interactuar
de modo visible con los hombres sin que estos mueran- (ver ¿Qué hacía Jesús antes de venir al mundo como Mesías? ) debía separarse por un momento de la
comunión con las otras dos personas restantes y esto realmente sucedió cuando
Dios depositó en Cristo los pecados de toda la humanidad. Si Jesús fallaba, se
partía la Trinidad y sobrevendría el caos.
En un momento de su agonía, cuando
estaba Jesús en la Cruz, al depositar Dios sobre el cordero que quita el pecado del mundo todas
las faltas de la humanidad del pasado, presente y futuro, sintió el peso de la
oscuridad en su vida y clamo: -¿Por qué me has abandonado? En ese momento tan
difícil, Cristo en su naturaleza de hombre, quedó separado de la comunión con
Dios. La Trinidad se jugaba el todo por el todo por amor al hombre ya que, de
fracasar, la confusión sobrevendría y satanás hubiera logrado su propósito:
destrozar el plan de Divino y a al mismo tiempo, a Dios mismo. Afortunadamente,
el diablo solo tiene poder por un tiempo mientras que nuestro Creador es
Todopoderoso.
3. Miapic amplía:
Una lectura inicial de estos textos bíblicos parece aclarar el asunto: Jesús tenía hermanos y hermanas. Pero estas escrituras tan evidentes no quedan sin respuesta para los Teólogos Católicos. El principal argumento en contra estos textos bíblicos es el siguiente:
En griego, la palabra para hermanos es adelphos y para hermana adelphe. Esta es usada en diferentes contextos: para niños con mismos padres (Mateo 1:2; 14:3), descendientes de parientes (Hechos 7:23, 26; Hebreos. 7:5), los Judíos como un todo (Hechos 3:17, 22), etc. Por lo tanto, el termino hermano (y hermana) puede también referirse a primos de Jesús.
Ciertamente hay merito en este argumento. Sin embargo, diferentes contextos dan diferentes significados a las palabras. No es legítimo decir que debido a que una palabra tiene un amplio espectro de significados, usted pueda transferir cualquier parte del espectro de significados a cualquier texto que usa la palabra. En otras palabras, solo porque el término “hermano” significa “compañeros Judíos” o “primo” en un lugar, no significa que tengan el mismo significado en otro. Por tanto, cada versículo debe ser visto en el contexto para evidenciar lo que significa.
Analicemos brevemente unos cuantos versículos en cuanto a los hermanos de Jesús.
Mateo 12:46-47, “Mientras Él hablaba a las multitudes, y he aquí su madre y sus hermanos estaban fuera, que le querían hablar. Y uno le dijo: He aquí tu madre y tus hermanos están fuera, que te quieren hablar.”
Mateo 13:55, “¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo y José, y Simón, y Judas?”
En ambos versículos, si los hermanos de Jesús no son hermanos, sino sus primos, entonces ¿Quién es Su madre y quien es el hijo del carpintero? En otras palabras, la madre se refiere a María. El carpintero en Mateo 13:55, se refiere a José. Estos títulos son literales. Aun así, los teólogos Católicos se detendrán ahí y dirán, “aunque hijo del carpintero se refiere a José, y madre se refiere a María, hermanos no se refiere a hermanos, sino a “primos”. Esto no parece una declaración legítima. No puede simplemente cambiar el sentido contextual en el medio de una oración a menos que se requiera por razones obvias.
El contexto es claro. Este versículo está hablando de José, María, y de hermanos de Jesús. El contexto completo es de relaciones familiares: padre, madre, y hermanos.
Salmo 69, un Salmo Mesiánico
Hay muchos argumentos en pro y en contra concerniente a los parientes de Jesús. Pero el asunto no puede ser cerrado sin examinar el Salmo 69, el que es un Salmo Mesiánico. Jesús cita el Salmo 69:4 en Juan 15:25, “Mas para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Que sin causa me aborrecieron.”
El también cita el Salmo 69:9 en Juan 2:16-17, “Y á los que vendían las palomas, dijo: Quitad de aquí esto, y no hagáis la casa de mi Padre casa de mercado. Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consumió.”
Claramente, el Salmo 69 es un Salmo Mesiánico debido a que Jesús lo cito en referencia a si mismo dos veces. La razón de su importancia es debida a lo que está escrito entre los versos que Jesús citó.
Para tener el contexto completo, he aquí el Salmo 69:4-9, “Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; Se han fortalecido mis enemigos, los que me destruyen sin por qué: He venido pues a pagar lo que no he robado. Dios, tú sabes mi locura; Y mis delitos no te son ocultos. No sean avergonzados por mi causa los que te esperan, oh Señor Jehová de los ejércitos; No sean confusos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel. Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro. Me he vuelto un extraño a mis hermanos, y un extraño a los hijos de mi madre. Porque me consumió el celo de tu casa; Y los reproches de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.”
Este Salmo Mesiánico claramente muestra que Jesús tenía hermanos. En Amos 3:7 dice, “Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.” Dios se ha revelado abiertamente en el Nuevo Testamento y proféticamente en el Antiguo. El Salmo 69 nos muestra que Jesús tenía hermanos.
¿Tuvo María otros hijos?
La Biblia parece sugerir que sí. La tradición Católica dice no.
¿En quién confiará usted?
Por supuesto, el católico simplemente dirá que incluso esta frase “los hijos de mi madre” no es con referencia a hermanos, sino a primos u otro parentesco. Esto es una necesidad para el católico, de otra manera, la virginidad perpetua de María es amenazada y además contradice la tradición Católico Romana, una interpretación que es consistente con la tradición debe ser adoptada.
La pregunta es, “¿Fue Jesús un extraño para Sus hermanos? Si, lo fue. Juan 7:5 dice “Ni aun sus hermanos creían en El.” Además el Salmo 69:8 dice tanto “mis hermanos” como “los hijos de mi madre.” ¿Deben ser entendidas como referencias a Sus hermanos? Difícilmente se puede negar. Los católicos son generosos al decir que “hermanos” debe significar “primos.” Pero, si ese es el caso, entonces cuando leemos “extraño a los hijos de mi madre” podemos ver que el escritor está agregando una distinción y estrechando el rango del significado.