sábado, 3 de febrero de 2018

DECEPCIÓN




VIVIR CON LA FE MALTRATADA

Por
Marc Pesaresi


-Marc, Dios no trata a todos de igual modo. 
Por ejemplo, no trató a Pedro del mismo modo que a Juan. 
Tampoco fue igualitario su tratamiento con Pablo, Santiago y Esteban. 
Dios trata con cada uno de nosotros, de modos diferentes.

Paulo Arieu "El Teologillo"



¡Señor! 
¡Voy a quejarme hasta que mi garganta quede muda!
Y nada ni nadie  impedirá mi reclamo
¿Por qué?
Porque tengo un dolor tan grande, pero tan grande, 
que me hundo en la tierra.
Estoy harto de sufrir, cansado de la aflicción
Me da asco vivir así, como vivo
y repugna mi conciencia tanta maldad
Todos dicen:-Deja la carga a los pies de Cristo. 
Yo pregunto:-¿cómo se hace eso?
Todos hablan de lo que debo hacer
pero quien siente la angustia partiéndome el pecho soy yo.
¿Adónde está Dios cuando más lo necesito?

¡Sé mi Padre amoroso!
dame un abrazo
que me haga sentir tu amor
es todo lo que te pido
de rodillas y por favor


La decepción es un sentimiento de insatisfacción que surge cuando no se cumplen las expectativas sobre un deseo o una persona. Se forma en unir dos emociones primarias, la sorpresa y la pena. La decepción, si perdura, es un desencadenante para la frustración y más adelante, la depresión.1 La decepción es una fuente de estrés psicológico que puede conducir a perder la fe.




»Antes, cuando yo llamaba a Dios,
él siempre me respondía;
en cambio, ahora,
hasta mis amigos se burlan de mí;
no soy culpable de nada,
pero todos se burlan de mí.
¡Qué fácil es criticar al que sufre,
cuando no se tienen problemas!
Los ladrones creen
que ya dominaron a Dios,
y por eso viven tranquilos.
Job 12: 4-6
(Traducción al lenguaje actual)

¿No sientes a veces que a Dios se le va la mano con permitir pruebas en tu vida? 

Años de una prueba tras otra,  donde las pérdidas se acumulan como pesadas cargas, sobre nuestros sentimientos, maltratan nuestra fe. En estas circunstancias, los cristianos reaccionan de diversas maneras: una hermanita salvadoreña que soporta pruebas muy duras,  en el dolor, hace silencio, llora y espera en Dios. 

Otros, sanguíneos, temperamentales, elevan amargas quejas a Dios y poco les importa que alguien le recuerde que el poder de Dios se perfecciona en la debilidad. Yo soy de estos últimos.

Me deprime el mal y me saca de la armonía que tengo con mi Creador. Muchas veces me encuentro discutiendo neciamente con él por causa de la maldad y también, por culpa de mis propias debilidades e imperfecciones. 

Pero ¿por qué tantas pruebas, dolores, angustias si somos Hijos de Dios? (En este breve artículo no trataremos el tema del mal, que ya ha sido abordado en otros posts. Hablaremos sobre si esta mal o bien quejarse por el dolor que nos agobia el cuerpo y el alma).


¿Está mal quejarse delante de Dios? 

La queja es angustia (me refiero a los que con causa se quejan) y pienso que no es delito ir delante de Dios y derramarse en lo que uno considera que soporta una injusticia. (Muchos dicen que Dios premia la aflicción en silencio, que todas las cosas para los que aman a Dios ayudan a bien (Romanos 8:28) y que, en el dolor hay que callarse y ya. Esta bien: pero no todos pueden soportar las pruebas sin abrir válvulas para liberar tensión). La Biblia enseña que, durante las pruebas, debemos sentirnos gozosos. (Santiago 1:2-4). Debo ser honesto al respecto: nunca he visto a nadie declararse con gozo porque esta sufriendo. Dice el salmista:


Delante de él expondré mi queja;
Delante de él manifestaré mi angustia.
Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda.
En el camino en que andaba, me escondieron lazo.
Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, no hay quien cuide de mi vida.
Clamé a ti, oh Jehová;
Dije: Tú eres mi esperanza,
Y mi porción en la tierra de los vivientes.
Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido.
Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre;
Me rodearán los justos,
Porque tú me serás propicio
Reina Valera 1960

El salmo es claro: se puede exponer la queja porque así lo quiere Dios. Sin embargo cuidado; la Palabra deja claro que esta queja no debe ser motivo de alejarse de Dios sino, por el contrario, obrar en sentido positivo: quejarse esta muy bien pero hay que seguir insistiendo en acercarnos más a Dios aunque todo lo que nos suceda grite "Dios no existe" o "Dios es injusto" o "Dios es cruel al permitir esto". Dios demanda que, en la prueba; cualquiera sea esta; nuestro deber es acercarnos más a su presencia así tengamos que arrastrarnos de tanta pena. 

Existe personas quiénes, frente al dolor, renegaron de Dios y se fueron al ateísmo o bien, a servir al enemigo en el lado oscuro de la vida. Cuando sufrimos, el único refugio para consolarnos, es bajo la sombra del Omnipotente. (Deuteronomio 33:27).

En lo personal,  me ha sucedido una prueba terrible hace unos meses y aún padezco las consecuencias de tanto dolor. ¿Qué haré? Toda mi carne; sentimientos, pensamientos, etc.,; declaraban que era una injusticia lo que yo padecía y aún sigo luchando pero, si me pongo bravo con Dios y me enojo ¿qué gano? Me iría peor. Prefiero seguir sufriendo  y quejándome delante de sus ojos, con la fe puesta en que algún día pasarán los días amargos, que irme al mundo a exponerme a las garras de los demonios. Cuando la decepción nos llega, algunos se marchan de regreso al mundo, pensando que es imposible que un Dios de amor pueda permitir tanta desgracia personal y con esta actitud, apagan sus dones.

La gente reacciona frente al dolor de maneras diversas y complejas. Algunos reniegan de su fe, otros desarrollan fuertes depresiones y se sumergen en un ámbito oscuro. Incluso conozco historias de cristianos quienes, no pudiendo superar el bajón anímico por diversas causas, se abandonaron tanto que acabaron suicidándose.

No hay soluciones fáciles para las angustias existenciales. Pero Dios nos dice que toda tribulación del alma es temporal: "Esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria" ( 2 Corintios 4:17). Ya sé que dirán algunos: mi sufrimiento no es ni leve ni momentáneo. Concuerdo: sufro desde hace años y a veces, leyendo este versículo, caigo en un escepticismo.

Tanto dolor acumulado ¿cómo puede ser leve y momentáneo? Luego pienso en la eternidad de la vida que Dios nos obsequió en su Reino y caigo en cuenta a qué se refiere este pasaje de las Escrituras cuando lo leo en concordancia con el siguiente:

3 Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),

4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.

5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.

6 Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí.

7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;

8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.

9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. 

2 Corintios 12: 3-9
Versión
Reina Valera 1960

¿Qué diremos sobre los que padecen decepción? 

No hay que subestimar las tribulaciones del alma porque, aún sabiendo que Dios hace milagros de sanidad (los he visto aún en mi propia familia) también es cierto que no siempre sana a todos. Cristo sana pero no siempre. (Yo soy un ejemplo de lo que digo. Años en la dolencia y nunca recibí el alta divino para mi enfermedad). Es resúmen, los padecimientos del alma humana son de variado origen y diferente nivel de intensidad por lo tanto, las palabras de Paulo Arieu en este punto me llenan de sombras. Dios no trata a todos de igual manera. Es una realidad. El dolor de B no es el mismo que sufre C y aún así, lo viven intensamente. ¿Qué se puede hacer en situaciones de tanto estrés?

Afortunadamente, en muchísimas iglesias existe hoy más comprensión hacia los padecimientos del alma. Han implementado consejería espiritual, psicológica, etc. Aún así, no perdamos de vista que Dios sana con cinco vías al enfermo de decepción o depresión (Para mi estar decepcionado es un estado de depresión). Las cinco vías que menciono son: Ayuda psiquiátrica, psicológica, espiritual, médica clínica y amor fraternal. 

Cuando tenemos estrés, angustias, aflicción, penas, por causa de pruebas que nos atropellan, puede que nos visite la decepción y si esta logra instalarse en nosotros, demandará gran esfuerzo  superar el problema, si es que se supera. No es fácil volver a creer en Dios con la pureza original una vez que nos afectó la desconfianza. Por supuesto, no todos reaccionamos del mismo modo -insisto- y he visto gente perder todo profiriendo pocas quejas mientras que otros, por poco, se marchan de Dios y otros, directamente se declararon ateos (En mi caso me quejo amargamente a Dios pero sigo en la carrera).

Cuando la decepción llega, hay que buscar ayuda si en verdad se quiere seguir junto a Dios. Pero no cualquier ayuda. Conviene aún con esfuerzo, arrodillarse y clamar por ayuda idónea. No toda la asistencia que puede llegarnos viene de Dios. Cuidado, que es en la tormenta, cuando sobreabundan los peligros. A veces, como me sucedió a mí, apareció semejanza de "ayuda idónea" que venía de parte del enemigo de nuestra fe.

A veces soy tentado a pensar que Dios quiere que suframos. Y si fuera así ¿qué podemos hacer? Dios dice que, a quien ama disciplina y corrige y que esta severidad, lejos de rechazarla, la debemos con gozo suportar. Pero, que levante la mano al que le gusta sufrir. A menos que suframos alguna parafilia, dudo que estemos gozosos en la prueba. Yo no he visto a nadie en éxtasis por estar padeciendo. A lo mejor el lector sí, en mi caso, no.

Cuando estamos en la lucha, uno se pregunta si en verdad Dios es amor. Entonces recordamos que Cristo dijo que en el mundo tendríamos aflicción y la decepción es una aflicción. No es nada agradable andar cargando este sentimiento con respecto a Dios. Es un dolor lacerante porque disminuye la capacidad de confiar y sin confianza, se incrementa la falta de oración y sin oración, la fe se cae en picada. En estos momentos estamos en lo que un misionero inglés del ya desaparecido Instituto Bíblico Bahía Blanca solía decir: estamos en la lucha. Es cuando decidir determinará el curso de nuestras vidas a futuro. Hace unos días atrás, mi pastor Daniel Huenchul dijo algo muy importante. El mencionó que todos declaramos que subir a la Cruz fue el acto de mayor triunfo de Cristo durante su martirio. Pero no había que perder de vista que esta victoria era secundaría de otra. La batalla principal la había ganado en Getsemaní. Al decidir ir a la Cruz, cuando se determinó, el resto era cuestión de tiempo. En esa noche infernal de sudor con sangre y oración en soledad -sus discípulos se habían dormido en vez de estar orando con él para ayudarlo- Cristo venció las dudas de su cuerpo y mente humana y abandonándose al Padre, avanzó firme hacia su destino. Tal vez nosotros, en situaciones límites, tengamos que hacer lo mismo. Abandonarnos y dejar fluir.

Pero tenemos ejemplos de campeones de la fe como Job, quien luego de sufrir pérdidas que podrían conducirlo a la locura, solo atinó a bendecir al Señor y se sentó a aguantar y a quejarse también. (Ver capítulo 7 del libro de Job). Otros, en cambio, como Elías, luego de de quejarse y pedir la muerte cuando era perseguido por Jezabel, le fue quitado su ministerio y reemplazado por Eliseo. Dios atendió el cansancio físico y moral del profeta y lo llevó al cielo de modo milagroso. Dios es justo y no deja de retribuir a lo grande a quienes por él, han sufrido también en grande. Recordemos la queja de Job: 


1 La vida del hombre aquí en la tierra
es la de un soldado que cumple su servicio,

2 la de un esclavo que suspira por la sombra,
la de un peón que espera con ansias su salario.

3 Me ha tocado vivir meses enteros de desengaño,
noche tras noche de sufrimiento.

4 Me acuesto y la noche se me hace interminable;
me canso de dar vueltas hasta el alba,
y pienso: ¿Cuándo me levantaré?

5 Tengo el cuerpo lleno de gusanos y de costras,
y me supuran las heridas de la piel.

6 Mis días se acercan a su fin, sin esperanza,
con la rapidez de una lanzadera de telar.

7 Recuerda, oh Dios, que mi vida es como un suspiro,
y que nunca más tendré felicidad.

8 Nadie podrá volver a verme;
pondrás en mí tus ojos, y dejaré de existir.

9-10 Como nube que pasa y se deshace,
así es el que baja al sepulcro:
jamás regresa de allí,
sus familiares no vuelven a verlo.

11 Por eso no puedo quedarme callado.
En mi dolor y mi amargura
voy a dar rienda suelta a mis quejas.

12 ¿Soy acaso un monstruo del mar
para que así me vigiles?

13 Cuando pienso que en la cama encontraré descanso
y que el sueño aliviará mi pena,

14 me llenas de terror en mis sueños;
¡me espantas con pesadillas!

15 Sería mejor que me estrangularas;
prefiero la muerte a esta vida.

16 No puedo más. No quiero seguir viviendo.
Déjame en paz, que mi vida es como un suspiro.

17 ¿Qué es el hombre, que le das tanta importancia?
¿Por qué te preocupas por él?

18 ¿Por qué lo vigilas día tras día,
y lo pones a prueba a cada instante?

19 ¿Por qué no apartas tu vista de mí,
y me dejas siquiera tragar saliva?

20 Si peco, ¿qué perjuicio te causo,
vigilante de los hombres?
¿Por qué me tomas por blanco de tus flechas?
¿Acaso soy una carga para ti?

21 ¿No puedes perdonarme mi pecado?
¿No puedes perdonar el mal que he cometido?
Pronto estaré tendido en el polvo:
me buscarás, y ya no existiré.

Job 7:1-21
Versión
Dios Habla Hoy

¿Qué podemos hacer frente a la decepción? 


Buscando material para escribir este artículo, encontré un libro sencillo pero de escritura poderosa para socorrer a la fe maltratada por la aflicción.

Consuelo en tiempos de Prueba
Brumfield; J.C.
Una versión abreviada se puede leer en Google Books
Para acceder, click AQUÍ

Una de las páginas de
Consuelo en tiempos de Pruebas

Encontré, también, un interesante artículo en la website Got Question? org., que comparto aquí. (Para acceder a la página citada, click AQUÍ, por favor). 
Pregunta: "¿Es malo sentirse decepcionado con Dios?" 
Respuesta: Decepcionarse con Dios no necesariamente es algo malo o pecaminoso; más bien es parte de la condición humana. La palabra decepcionado significa “un sentimiento de insatisfacción cuando las esperanzas, los deseos y las expectativas de uno no se cumplen.” Cuando de alguna manera Dios no cumple con nuestras esperanzas o no llena nuestras expectativas, inevitablemente surge la decepción. Si Dios no actúa de la manera en que pensamos que Él debería, nos decepcionamos de Él y nos desilusionamos de Su desempeño. Esto puede conducir a una vacilante fe en Dios, especialmente respecto a Su soberanía y bondad.  
Cuando Dios no actúa como pensamos que debería actuar, no es porque Él sea incapaz de hacerlo. Es simplemente que Él elige no hacerlo. Mientras que esto puede parecer un hecho arbitrario o caprichoso de Su parte, la verdad es exactamente lo opuesto. Dios elige actuar o no, de acuerdo a Su perfecta y santa voluntad, a fin de lograr sus justos propósitos. Nada de lo que suceda está fuera del plan de Dios. Él tiene el control sobre cada molécula que flota en el universo, y la voluntad de Dios abarca cada acto y decisión hecha por cada persona en todo el mundo en todo momento. Él nos dice en Isaías 46:11, “…que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.” Aún las aves de alguna manera son parte de Su pre-ordenado plan. Aún así, hay veces en que Él elije comunicarnos Sus planes (Isaías 46:10), y otras en que no lo hace. Algunas veces entendemos lo que está haciendo; pero otras veces no (Isaías 55:9). Algo sabemos con seguridad: si le pertenecemos, cualquier cosa que Él haga será para nuestro beneficio, ya sea que lo entendamos o no (Romanos 8:28). 
La clave para evitar decepcionarnos con Dios es alinear nuestras voluntades con la Suya y someternos a Su voluntad en todas las cosas. Al hacerlo, no sólo nos evitará ser decepcionados por Dios, sino también evitará que nos quejemos y enojemos por los eventos que ocurran en nuestra vida. Los israelitas en el desierto se quejaron y cuestionaron a Dios en varias ocasiones, a pesar de haber visto el milagroso despliegue de Su poder al abrirles camino en medio del Mar Rojo, al suministrarles el maná y las codornices en el desierto, y al ver la gloria del Señor que los seguía en la forma de una columna de fuego (Éxodo 15-16Números 14:2-37). A pesar de la continua fidelidad de Dios para con Su pueblo, ellos estaban enojados y decepcionados con Dios porque Él no actuaba como ellos pensaban que debía hacerlo. En vez de someterse a Su voluntad y confiar en Él, ellos vivían en un constante estado de agitación y confusión. 
Cuando alineamos nuestras voluntades con la voluntad de Dios y cuando podemos decir con Jesús, “…pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” (Lucas 22:42), entonces encontramos el contentamiento del que habló Pablo en 1 Timoteo 6:6-10 y Filipenses 4:11-12. Pablo había aprendido a contentarse con cualquier cosa que Dios enviara en su camino. Él confiaba en Dios y se sometía a Su voluntad, sabiendo que un Dios santo, justo, perfecto, amoroso y misericordioso, haría que todas las cosas trabajaran juntas para su bien, porque eso es lo que Él ha prometido. Cuando vemos a Dios bajo esa luz, es imposible que nos sintamos decepcionados de Él. En vez de ello, nos sometemos gustosamente a nuestro Padre celestial, sabiendo que Su voluntad es perfecta y que todo lo que Él permite que suceda en nuestras vidas, será para nuestro propio bien y para gloria Suya.

lunes, 15 de enero de 2018

BAJÁ UN CAMBIO CON TANTO ODIO




TROLLS AND HATERS

Bullying virtual





"No pierdas tiempo con los chiflados"
 el Teologiyo



El  gusto por agraviar

Antes de comenzar, definamos agravio: "Ofensa que se hace a uno en su honra con algún dicho o hecho, así como el hecho o dicho que que se hace esa ofensa"; "Humillación, menosprecio o aprecio insuficiente"; "Perjuicio que se hace a uno en sus derechos o intereses"; "Daño que con la ofensa y la injusticia se ocasiona en la honra, intereses sentimentales o afectivos", etc. (Diccionario Enciclopédico Gran Omeba, Tomo 1, Bs.As., 1969).

Los blogueros estamos expuestos a las trolleadas contínuamente. El Troll y el Hater puede ser hombre y mujer que obtienen placer con insultar desde la distancia y el anonimato en las redes sociales. Concretamente, el troll y el Hater carecen por lo general de suficiente valor para decirte las cosas cara a cara en alguna reunión privada. El Troll y el Hater provocan daño disparando injurias como un francotiradores ocultos. Algunos pueden ser obsesivos y causar mucho daño. Entre ellos pueden haber hackers. 

Evangélicos en Patagonia siempre recibe los "disparos" de algún Troll de ahí la razon por la cual los comentarios son filtrados, enviados a Spam si lo requiere y o bien borrados. No estamos para ser "diana" de cuanto necesitado de lastimar existe en el mundo. Ahora bien, para distinguir del comentarista enojado o "mosqueado" aclaremos que el Troll es una variante de acosador virtual que busca y rebusca donde meter un bocadillo de odio o simplemente, algún dicho hiriente, mordaz, abrasivo. El Hater directamente odia y si pudiera verte muerto, sería muy feliz.

La triada diabólica

Son odiadores con personalidad (triada oscura o diabólica) maquiavélica, narcisista, psicopática; esto no lo digo yo sino un estudio psicológico (para consultar, click AQUÍ); que, en el ejercicio de su "profesión" no siente empatía alguna por aquel a que hace objeto de sus comentarios hirientes.

El comentarista "enojado" difiere en que, caliente con algún comentario o escrito que considera injusto, reacciona. (Un lector se quejó conmigo porque consideró que le había menospreciado su trabajo y me lo hizo saber). Por lo general, la persona enojada,se calma luego de una disculpa. El troll y el Hater no se calman. La continúan.  

Estos individuos sufren cuando su daño no es visible. Si no consiguen lastimar, se marchan. No pueden alimentarse con el dolor ajeno entonces se frustran y salen a cazar nuevas víctimas. En psicología existen algunos trabajos sobre el accionar de los Trolls y Haters y por sus dichos, se infiere que mal padecen. (Click AQUÍ). De hecho, la Biblia misma afirma que "por sus dichos" conoceremos  a otros. 

En el post "¿Se detuvieron el Sol y la Luna sobre Gabaón?" una mujer  -cuya verdadera identidad y profesión desconozco- decidió enviar la interpretación de un teólogo argentino a quien ella parecería admirar o querer con amor devocional. El personaje aparece en varios de sus post y contra esto, no hay objeción. Todos tenemos "ídolos" a quienes seguimos y apreciamos. Yo sigo el pensamiento de tres: Francisco Lacueva, ya fallecido, Alvin Plantinga y William L. Craig.

A veces no queda otra que replicar

Bien, en una pequeña polémica que se armó en los comentarios con esta mujer, terció un "anónimo" en defensa de su opinión. El comentario que envió tiene toda la pinta de provenir de un individuo Hater o Troll.  Intercalado con lo que expuso (ojalá no sea un Troll o un Hater esta persona) van mis respuestas a sus cuestionamientos.

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Bien, señor o señora anónimo o anónima, gracias por tan interesante aporte, consiguió retener mi atención. Voy a responderle en público ya que usted, hombre o mujer a saber, se tomó el trabajo de escribirme con palabras que considero poco edificantes. A ver qué sale.

Anónimo -Se nota que no publica como le enviaron y juzga a una persona sin saber. 

Respuesta: Se publica todo y como llega. Nada se edita. Por supuesto, filtramos todos los comentarios, como este que usted envía, porque consideramos que la riña, la pelea, la ofensa o el menosprecio no tiene cabida alguna en temas de Dios. Pero si el comentario es crítico, constructivo, que aporta algo, se sube sin editar. A veces no con la rapidez que se requiere, pero sí que se suben.

Si se permite su comentario fue porque apreciamos que podía ser ejemplo para un artículo que hace rato pensabamos elaborar. De hecho, aunque yo doy la cara en este blog, somos varios quienes escribimos o posteamos y queríamos hablar de este tema en particular. 

La señora o señorita Selva se ha quejado que no le publicamos los comentarios. Bueno, los estrictamente relacionados al tema en cuestión sí se suben y así se lo hicimos saber. No es nuestra culpa si no los ve a tiempo. En cuanto a juzgar las personas sin saber, como afirma le cabe el refrán "el muerto se asusta del degollado" porque eso hace usted, tal como veremos más adelante.

Anónimo  -Que la Biblia dice que Josué le ordenó a Dios, es un error garrafal. El texto no dice eso. Usted desinforma.

Respuesta: Un acusación sin justificación. Si algo tiene este blog es que se publica siempre un artículo citando varias fuentes. No se que Biblia leera usted, pero en las versiones que dispongo SÍ SE LEE QUE JOSUÉ ORDENO al SOL y a la LUNA detenerse y DIOS obedeció siendo la ´ÚNICA vez que Dios acepto órdenes de parte de un hombre. Le remito el pasaje en varias versiones por si en su Biblia no aparece. Josué 10:11-14 afirma lo siguiente: 

Nueva Versión Internacional (NVI)

"11 Mientras los amorreos huían de Israel, entre Bet Jorón y Azeca, el Señor mandó del cielo una tremenda granizada que mató a más gente de la que el ejército israelita había matado a filo de espada. 12 Ese día en que el Señor entregó a los amorreos en manos de los israelitas, Josué le dijo al Señor en presencia de todo el pueblo: «Sol, detente en Gabaón, luna, párate sobre Ayalón». 13 El sol se detuvo y la luna se paró, hasta que Israel se vengó de sus adversarios. Esto está escrito en el libro de Jaser. Y, en efecto, el sol se detuvo en el cenit y no se movió de allí por casi un día entero. 14 Nunca antes ni después ha habido un día como aquel; fue el día en que el Señor obedeció la orden de un ser humano. ¡No cabe duda de que el Señor estaba peleando por Israel!".

Dios Habla Hoy (DHH)

"11 Al bajar los amorreos la cuesta de Bet-horón, mientras huían de los israelitas, el Señor soltó sobre ellos grandes piedras de granizo, que mataron más amorreos que las espadas de los israelitas. 12 Cuando el Señor entregó a los amorreos en manos de los israelitas, Josué le habló al Señor delante del pueblo y dijo: «Párate, sol, en Gabaón; párate, luna, en el valle de Aialón.» 13 Y el sol y la luna se detuvieron hasta que el pueblo se vengó del enemigo.Esto es lo que dice el Libro del Justo. El sol se detuvo en medio del cielo, y por casi un día entero no se puso. 14 Ni antes ni después ha habido otro día como aquel en que el Señor escuchó la voz de un hombre, pues el Señor peleaba a favor de Israel".

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

"11 Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada. 12 Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas:Sol, detente en Gabaón;Y tú, luna, en el valle de Ajalón. 13 Y el sol se detuvo y la luna se paró,Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. m ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. 14 Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel".

Como verá, yo no desinformo (agravio). Está claro que fue la única vez que el Señor obedeció la voz de un hombre. No lo digo yo, lo dice la Palabra de Dios. De modo que su acusación que mi relato es "un error garrafal" y que "desinformo" las considero injusticia. En caso que afirme que "escuchar" no es lo mismo que "obedecer" puedo decir que, escuchar es prestar atención al ruego de alguien y obrar a su favor. Es respetar, acatar, obedecer, el pedido de alguien. 

Anónimo -La luna no es un astro.

Respuesta: Según la RAE (Real Academia Española) la Luna SÍ es un astro del latín astrum que a su vez deriva del griego  ἄστρον. Una vieja definición de un diccionario vierte del siguiente modo:" Masa o cuerpo celeste, compacto, de volúmen diverso, que se encuentra en los espacios, posea o no, luz propia". 

Algunos no gustan llamar a la Luna "astro" pero, por el momento, la palabra  refiere a todo objeto con forma determinada sean estrellas, planetas, cometas, satélites y meteoros. Es posible que el uso del término este en cuestión. De hecho, hoy en día se cuestiona hasta la cantidad de planetas que tiene el Sistema Solar pero, que yo sepa y puedo equivocarme, la Luna por el momento cataloga como astro. 

Otras páginas, como el Diccionario Cambridge refieren: "Relating to space, the planets, stars, or other objects in space, or to a structure in the shape of a star". El Oxford Living Dictionaries también dice algo parecido. "Astro, nombre masculino, cuerpo celeste, estrellas, planetas, satélites, cometas y asteroides son astros". ¿Cómo que la luna no es un astro?

Anónimo  -Tiene usted tantos errores que se necesita un espacio que no concede.

Respuesta: ¿Está seguro? No concordar en opiniones no es estar equivocado necesariamente.  ¿Por qué habría que concederle a usted, que no conozco, espacio para refutar dentro del blog? No sé de ningún bloggero que permita a desconocidos sin referencias escribir en su blog. Por supuesto, su comentario fue expuesto a la lectura de otros ¿qué más quiere? Usted si tiene tanto que decir, abra y redacte su propio blog. 

Anónimo -La enorme cantidad de seres inocentes sufriendo, necesitados de una intervención divina y Él jugando con la luna y el sol. 

Respuesta: Esa es su opinión personal. Le recomiendo la lectura del post "La Biblia es Palabra de Dios" de Graham. Quizás allí encuentre algunas respuestas. No creo que Dios estuviera jugando. Directamente estaba luchando a favor de Israel contra gente que, de inocentes, no tenían nada. El sufrimiento de los soldados no es algo que se contemple con misericordia ni siquiera por los humanos de hoy día. La guerra es la guerra y las tropas sufren en las batallas. No recuerdo ningún combate donde los soldados se encontraban gozando de placeres terrenales. La guerras es matar o morir. 

Anónimo -Su prédica sobre el Dios todopoderoso, misericordioso, que nos ama, que no hace acepción de personas, es espantosa. 

Respuesta: Parece que no logra discernir entre justicia y misericordia. Dios dice que no desea "que nadie se pierda". Aún así, él sabe que no todos los seres humanos querrán vivir como él ordena. De modo que, la acepción que usted menciona se refiere a que está dispuesto  A RECIBIR A TODOS LOS QUE DESEEN CREER EN JESÚS. En esto, no hace acepción de personas. Pero a la hora de juzgar a los que no aceptan sus mandatos, creame, tampoco hara acepción. Todos recibiremos un juicio justo en base a lo que hicimos y dijimos estando en el cuerpo en vida. A todos nos ama, pero no todos le recibieron y a los que no creyeron en Jesus, obviamente, los juzgará. No veo nada espantoso en esta forma de interpretar.

Un ejemplo más: en la justicia de los hombres, la misericordia está dada en el juicio mismo. Se le otorga al acusado todas las chances posibles para probar su inocencia. De hecho, en mi país y al menos en la justicia, nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario. La Biblia afirma que de la misericordia de Dios está llena la Tierra y no dudo de tal aseveración. Si Dios en verdad aún no ha cumplido su promesa de juicio es por amor. Pero el amor no anula la justicia.

Anónimo -Su dios es caprichoso, exagerado, sanguinario y antojadizo. A ninguno de los dos les bastó con las piedras enormes del granizo? Para que tanto alarde? 

Respuesta: Vamos de nuevo. Usted confunde justicia con capricho. ¿Se olvida que Dios nos creó a nosotros? ¿Desde cuándo lo creado pleitea con su creador? Justicia no es capricho. Por ejemplo: cuando envió a Saúl a matar a los Amalecitas estuvo Dios 400 años buscando que los líderes de ese pueblo tuvieran arrepentimiento sin conseguirlo. No es de extrañar que, agotada la paciencia divina, lo que restó fue el juicio y castigo. 

Dios no hace alarde. No es hombre para alardear. No lo necesita. Toda la creación testifica de su existencia. Eso no es pavoneo ridículo, sino evidencia de su existencia. En el caso de los habitantes de Canaán está claro por el relato bíblico que se buscaron lo que recibieron. 

Dios no es sanguinario, de serlo, usted no estaría hablando como lo hace de él. Dígame, con una mano en el corazón: si Dios es como usted afirma ¿por qué tolera que hable de él como lo hace? Por favor, hasta cuando usted objeta, él en su misericordia se lo permite. ¿Adónde está el Dios sanguinario?

Si usted hubiera hablado en presencia de los dictadores Stalin o  Mao como habla de Dios, no estaría vivo, se lo aseguro. Stalin, famoso salvaje ateo capaz de asesinar  millones de su propio pueblo y ¿Mao? si hasta con los gorriones se las agarró decretando su exterminio. Imagínese que harían con usted si les demuestra semejante "aprecio". Seguramente lo hubieran enviado a un calabozo, juicio sumario y muerte. Por el contrario, Dios lo aguanta a usted con muchísima paciencia sabiendo que vive con una raíz de amargura.

Debería arrepentirse de semejante barbaridad que ha dicho. Tarde o temprano dará a cuenta a Dios por calificarlo como lo hace. Dios lo ama a usted, de lo contrario, no estaría en esta tierra. Usted no puede patear el aguijón sin salir lastimado.



lunes, 1 de enero de 2018

EL MANIACO QUE TENEMOS COMO PASTOR



El filósofo cristiano  William Craig  (en la foto de abajo) recibió un interesante mails de parte de uno de sus fieles seguidores 
al que responde en su website Reasonable Faith
El buen hombre se quejaba, con razón, 
que su pastor se transformó en incompetente con un comportamiento grotesco
al pretender ser "políticamente correcto" en su trabajo pastoral


EL FUTURO DE LA IGLESIA PROTESTANTE NORTEAMERICANA

por

William Lane Craig




Hola Dr. Craig
Le estoy escribiendo porque estoy en un desespero completo. La iglesia en la que he sido miembro toda mi vida se transformó en un infierno políticamente correcto. La transformación que aconteció en los últimos años sólo puede ser descrita como completamente perversa y anti-cristiana. Es realmente difícil dar una explicación adecuada sobre lo profundo que mi iglesia ha descendido.

Después de prohibir la cruz de la iglesia (“porque podría ofender a los judíos y musulmanes”), el maniaco que tenemos como pastor ha decido ahora leer “El Capital” [Das Kapital] de Karl Marx y “Así habló Zaratustra” [título original: “Also sprach Zaratustra”] de Friedrich Nietzsche en nuestra iglesia y ha decidido no leer la santa Biblia de nuevo, debido a que es un “libro racista y misógino”.

El apóstol Pablo—lo suficientemente sorprendente—ha sido llamado “nazi” y “un intolerante que odia las mujeres” por el pastor y nuestros propios antepasados son atacados por las cruzadas y su supuesta homofobia. El pastor también ha comenzado a maldecir al Señor (en formas que no voy a repetir). Yo y algunos de mis hermanos y hermanas en Cristo hemos dejado de asistir a mi iglesia en lo absoluto y hemos escogido boicotear esa monstruosidad de iglesia y el movimiento profundamente blasfemo que ha tomado control de la iglesia.

Hemos intentado, de una forma amable y cortés, de hablar con los líderes de nuestra iglesia, pero todas las negativas y discusiones han fracaso por completo. No puedo (ni voy) a tolerar esa perversión en mi vida como siervo de Jesucristo.

Estimado Dr. Craig, por medio de su trabajo y escritos le conozco como un hombre de gran fe y como un cristiano bueno y tradicional, quien ama a nuestro Señor y Salvado y quien ha luchado contra enemigos impíos de Cristo muchas veces. Me preguntaba si usted tiene alguna sugerencia sobre qué mis amigos y yo pudiéramos hacer en este terrible apuro. Simple y llanamente queremos seguir las enseñanzas clásicas de nuestra tradición cristiana.

Estamos mirando hacia nuestros hermanos y hermanas norteamericanos, ya que ellos poseen algo que nosotros hemos perdido: una forma tradicional de cristianismo que no ha sido erradicado por las fuerzas agresivas de lo “políticamente correcto” (¡la gran Biola University es un gran bendición de parte del Señor!).

Hemos escuchado de nuestros hermanos y hermanas de Canadá y de Alemania, quienes nos contaron historias muy similares sobre la caída de sus iglesias. ¿Qué podemos hacer?, ¿Qué deberíamos hacer?
Gracias por sus respuestas,
Atentamente,
Uli




Respuesta de William L. Craig
(Click AQUÍ para visitar el artículo original)

Uli, tomé tu pregunta no porque yo tenga mucho que decir por medio de respuesta a tu súplica desesperada, sino debido a que tu carta sirve para advertir a nuestros hermanos y hermanas cristianos de lo que le espera a la iglesia en los Estados Unidos si la tendencia continúa sin ser controlada.

Tu carta describe de una manera tan viva lo que le acontece a una iglesia una vez se suelta del ancla de las verdades bíblica y se deja llevar por las corrientes de la cultura secular. Bajo el errante liderazgo de tu pastor, tu iglesia ahora se ha convertido en apóstata y se le debería pronunciar el nombre “Icabod” (1 Samuel 4.21) sobre ella. Como ella se niega a disciplinar su clero removiendo a su apóstata pastor, tú y tus amigos tienen razón de dejar de asistir allá.

Pero ustedes mismos no deben cometer el error de dejar de adorar y servir en una comunidad cristiana [corporal]. Ese envolvimiento es una parte inherente del discipulado cristiano. Ustedes necesitan buscar una iglesia local donde el Evangelio todavía es predique fielmente y donde ustedes puedan adorar al Señor de una forma significativa. 

La probabilidad de encontrar una iglesia como esa en Suiza si buscan entre las Freien Evangelischen Kirchen [Iglesias Evangélicas Libres] en vez de las iglesias del estado (a la cual, me imagino, es la estás asistiendo hasta ahora). Les insto a que dediquen su energía a edificar esa comunidad local en vez de desperdiciarla en un intento vano de rescatar una iglesia apóstata.

Además, una de las bendiciones de vivir en la época del internet es la accesibilidad rápida de los recursos en-línea para ayudarte en tu caminar cristiano, incluso si no puedes encontrar esas ayudas en una iglesia local donde vives. Aquí te doy una sugerencia: ¿Por qué tú y tus amigos no hacen arreglos para juntarse una vez a la semana y miran una lección grabada de nuestra clase de Defenders [Defensores] sobre las doctrinas cristianas y la apologética? Cada lección dura solamente media hora. Juntos pueden verla y discutir el contenido. Comiencen con la primera lección en la Serie 3 y continúen partiendo de ahí. Eso le va a proporcionar instrucciones en el cuerpo total de la doctrina cristiana.

Por último, aquellos de nosotros en Norteamérica necesitamos reflexionar mucho sobre lo que le ha sucedido a la iglesia en Europa, de la manera que Uli la describe geográficamente. Ese cáncer, como observa Uli, ya está invadiendo a Canadá. Lo que es trágico es que esas concesiones son tan innecesarias. Como lo ilustran tan vívido mis tantos debates con eruditos seculares, hoy en día el cristianismo puede competir muy bien con el secularismo en el ámbito de las ideas. En otras partes le advertí a la iglesia americana de algunos peligros que están al frente de nosotros si continuamos caminando por el camino que vamos actualmente y sugerí algunos antídotos para detener ese deslice (“En Punto Muerto Intelectual”). ¡Qué Dios nos dé una visión clara para reconocer los peligros y la determinación firme necesaria para vencer esos peligros!

Nota

¡Cuántos peligros acechan al cristiano sincero en estos días terribles! A la persecución, burla, ninguneo, maltrato psicológico y físico, etc., hay que agregar la perniciosa doctrina del "modernismo teológico" o mal llamada "alta crítica" que aleja a los fieles del único nombre dado a los hombres bajo el cielo en que podemos ser salvos. 

Doctrinas de demonios, falsos cristianos; esta gente en algún momento dará cuenta a Dios en persona por el crimen de tergiversar la Palabra de Dios. La apostasía teológica afecta tanto a iglesias protestantes como católicas en general. 

Se niega la Trinidad, el nacimiento virginal, los milagros de Jesús, se pone en duda su existencia, el lugar de su nacimiento. 

Se pondera el descreimiento general a la Palabra de Dios y se la considera un simple libro de cuentos al cual vale aplicar todo tipo de técnicas historiográficas, etc. 

Bien dice la Palabra: en los tiempos del fin habrá gente que, profesando ser sabios, se convertirán en necios;  y no faltarán aquellos que se amontonarán maestros no para aprender de la doctrina de Dios, sino para que les confirmen lo que quieren oír.

martes, 19 de diciembre de 2017

LA BIBLIA ES PALABRA DE DIOS



Teología Protestante Evangélica Conservadora



Bill Graham, evangélico conservador

refuta 

al escritor liberal Máximo García 

autor del libro

 "Redescubrir la Palabra"


Bill Graham (no confundir con Billy Graham) es un hombre nuevo en la fe protestante evangélica y conservadora española. Dios lo está levantando como un referente dentro de la camada de teólogos y pastores llamados a seguir el camino de los que durmieron y fueron a la gloria y aunque sus escritos son de un estilo fuerte a la hora de expresar (actualmente está involucrado en una controversia con editorial CLIE) están muy bien fundamentados. Cuando escribe, se nota que ha trabajado en la obra. 

Su artículo "La Biblia contaminada por mitos, leyendas, errores y contradicciones" fue originalmente publicado por Protestante Digital en enero de 2017 en respuesta al libro de teólogo liberal Máximo García titulado "Redescubrir la palabra". Creemos conveniente reproducirlo como material de consulta a la hora de enfrentar el liberalismo teológico que procura transformar la Biblia, palabra de Dios, en un libro de historias sin fundamentos. 




Escribe Graham:

Hasta la fecha, los protestantes españoles han luchado continuamente contra la doctrina del Catolicismo Romano. A partir de ahora, los evangélicos tendrán que enfrentar a un nuevo enemigo en la península ibérica, a saber, el liberalismo teológico. Ya se observó la presencia de la teología liberal dentro de la Iglesia Evangélica Española (IEE) con la publicación del documento ‘Ética teológica y homosexualidad’ de Juan Sánchez Núñez (profesor en la Facultad de Teología SEUT) en 2015. El nuevo libro de Máximo García (recién jubilado profesor de la Facultad de Teología de la Unión Evangélica Bautista de España) marca un antes y un después en la teología evangélica española. Hoy queremos presentar una crítica al libro de García desde una perspectiva evangélica conservadora. 

I.- DIEZ CRÍTICAS 

1.- Antiguo Testamento vs. Nuevo Testamento García no cree que el Dios “iracundo” del Antiguo Testamento sea el mismo Dios que se da a conocer en el Nuevo Pacto. 

“Mientras los Evangelios muestran la imagen de un Dios de amor universal, que no hace acepción de personas y defiende valores como la dignidad de todos los seres humanos y su igualdad en derechos, el Antiguo Testamento muestra con frecuencia la idea de Dios como la de un dios iracundo, vengativo y tribal, fruto de la visión parcial y distorsionada de un pueblo” (p. 17). En típico estilo liberal (y siguiendo las pisadas del hereje Marción), García simplemente no entiende el concepto de la ira santa de Dios, optando por creer en una deidad que él mismo ha fabricado conforme a sus antojos ilustrados. Se olvida de que la presuposición fundamental del Evangelio neotestamentario es la ira venidera de Dios (1 Tesalonicenses 1:10) y de que el Dios del Nuevo Pacto sigue juzgando a los incrédulos y disciplinando a sus hijos. El caso de Ananías y Safira sirve como un buen recordatorio (Hechos 5:1-11). No hay ninguna discrepancia o contradicción entre el Dios del Antiguo Testamento y el Dios del Nuevo. Es verdad que a García no le gusta el hecho de que el Señor haga cosas que él no aprobaría. Pero allí el problema es el corazón del teólogo; no la perfecta e inmaculada justicia del Todopoderoso. 

2.- Hacia una lectura sin prejuicios

Otra incoherencia en la hermenéutica de García sucede cuando llama a sus lectores a leer la Biblia “a la luz de la fe en Jesucristo” (p. 21). ¿Qué es esto sino una presuposición teológica? Por un lado quiere promocionar una lectura bíblica sin prejuicios. Por el otro, desea leer la Palabra partiendo “de un principio axiomático, consustancial con la fe, como es la aceptación de que Jesús es la Palabra de Dios encarnada” (p. 214). Pedimos que nuestro autor sea coherente con sus propios postulados filosóficos. 

3.- El Jesús mariposa 

El Jesús en quién cree Máximo García es el Jesús de Schleiermacher y de la tradición liberal, o sea, un Jesús mariposa, un osito de peluche, una muñeca de Barbie. Es un Jesús acaramelado y azucarado que no tiene nada que ver con el Cristo revelado en las páginas del Nuevo Testamento. La importancia de Jesús, para García, reside en que “es capaz de dar respuesta a las necesidades de los hombres y mujeres” y nada más (p. 36). Y está convencido de que el mensaje de Jesús se trata de buscar “la hermandad de los pueblos y la justicia social” (p. 170). El teólogo liberal español no toma en cuenta las palabras duras y ofensivas que Jesús pronunció a lo largo de su ministerio público. Simplemente está interesado en el Jesús del sermón del monte (p. 114), el Jesús que anduvo haciendo bienes (Hechos 10:38). Tampoco hace caso a los milagros realizados por el Salvador que servían para confirmar su mesiazgo y autoridad divina. Esta observación nos lleva al cuarto punto. 

4.- Anti-milagros y anti-sobrenatural 

En cuanto a los milagros de Jesús y las demás maravillas registradas en la Biblia, García es bien escéptico. Mejor dicho, es incrédulo. Acepta las presuposiciones ateas de los materialistas actuales. Como en el caso del teólogo liberal alemán Rudolf Bultmann, García cree que los milagros forman parte de una cosmovisión mítica compartida por los autores bíblicos. Por lo tanto, lo que hay que hacer es desmitificar la Biblia y reinterpretar sus milagros para que tengan sentido para el hombre contemporáneo. Esto significa que hay que descartar cualquier relato de la Biblia que suene meramente milagroso o antirracional (la creación, Noé, la lucha de Jacob con el ángel, el éxodo, la burra de Balaam, Jonás y un largo etcétera).

Tristemente, en vez de procurar refutar los argumentos anti-sobrenaturales de los agnósticos llamándolos al arrepentimiento y a la fe, García procura reinterpretar dos mil años del cristianismo con el fin de acomodar a la mente no creyente. Nos acordamos de las palabras del Señor: “Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos” (Jeremías 15:19). Ya hemos visto los efectos de semejante metodología en las iglesias de Alemania, el Reino Unido y los Estados Unidos: ¡han quedado vacías! De manera paradójica, el liberal –en su afán por ser relevante- acaba siendo todo lo contrario. Son precisamente las iglesias conservadoras las que más crecen en todo el mundo. Oramos para que la Iglesia del Señor en España siga andando en la verdad de la bendita, inerrante e infalible Palabra de Dios. 

5.- Un argumentum ad logicam 

Cuando García desata su ira contra los que creen en la plena inspiración, autoridad e inerrancia de las Escrituras, emplea un par de argumentos mal formulados que carecen de fuerza intelectual.

Primero, García se confunde al pensar que las partes descriptivas de la Biblia sean prescriptivas. Cuestiona la ética de Abraham, Jacob, Josué, Salomón, David y otros olvidándose de que la Biblia también nos enseña malos ejemplos para que no los sigamos. Si Jacob miente, esto no quiere decir que la Biblia nos esté animado a engañar a la gente; sino a no seguir el mal ejemplo de Jacob. Estos episodios no atentan contra la inspiración de la Palabra.

Segundo, la acusación de acusaciones de García es que los fundamentalistas se equivocan al leer la Biblia de manera literal. Pero se trata de otro argumento ilegítimo. No hay nadie que lea la Biblia cien por cien literalmente. ¿Acaso conoce García a alguien en sus círculos bautistas que crea que cuando Jesús se autoproclamó la puerta de las ovejas que estaba hablando en plan literal? 

Cuando llegamos al capítulo siete del libro, García escribe lo siguiente: “Recomendamos a nuestros lectores que no anticipen la lectura de este capítulo sin haber leído antes los capítulos precedentes” (p. 207). Es irónico porque aquí García –el anti-literalista- quiere que sus lectores lo interpreten de manera literal. De todas formas, me pregunto si García pone en tela de juicio la necesidad de una lectura literal cuando lee las instrucciones de sus recetas médicas.

6.- La Biblia es la palabra de hombres 

García piensa que la Biblia se trata de un libro escrito por hombres. Hasta cierto punto, lleva la razón. Pero no defiende en ningún momento la convicción evangélica de que Dios es el autor de las Escrituras. Fue Dios el que redactó la Biblia a través de los autores bíblicos. La Biblia, según nuestro pensador, es un simple tomo de percepciones humanas (p. 82), fruto de las culturas egipcia, babilónica, mesopotámica, etc. Por ejemplo, el concepto del sacrificio vicario en el judaísmo no fue ordenado directamente por Dios sino una creencia “heredada de culturas mesopotámicas” (p. 82). Es decir, se trata de una idea humana. Por eso García cree que la Biblia contiene varios errores, discrepancias y contradicciones.

Según García, la Escritura no es la Palabra de Dios en el sentido literal del término sino, “se va haciendo Palabra de Dios en la medida en que se identifica con la revelación llevada a cabo en Jesús de Nazaret” (p. 62). O en otra ocasión opina que, “Las Sagradas Escrituras lo son en la medida en que en ellas se puedan rastrear las pistas de un Dios que no somete, sino dignifica” (p. 146). Y de nuevo, “Los textos sagrados se convertirán en Palabra de Dios en la medida en la que actúe el Espíritu en el propio lector” (p. 166). En cada paso, García niega que la Biblia sea literal, objetiva y ontológicamente la Palabra del Altísimo. ¿Y qué hacemos con todos aquellos pasajes en la Biblia que no compaginan con la hermenéutica humanista de García? Los desechamos en el nombre de los supuestos prejuicios nacionalistas de los autores del Antiguo Testamento o la confusión de los discípulos de Cristo. 

Así acusa García al apóstol Mateo de “forzar el texto” de Oseas 11:1 sin considerar que el discípulo escribió siendo guiado por el Espíritu. Este escepticismo radical hacia los textos bíblicos explica la razón por la cual nos dice García: “Gracias a la Biblia percibimos la voz de Dios, aunque nos llegue con bastantes interferencias” (p. 211). Puesto que García no tiene interés en ningún otro mensaje que no cuadre con su visión liberal de hermandad y justicia social, tiene que sacar sus tijeras a la hora de leer la Biblia. 

7.- La doctrina no importa 

Si lo más importante es hermandad y justicia social, García –siguiendo el espíritu del liberalismo- argumenta que la doctrina no importa. Lo que realmente cuenta es el amor, la solidaridad, la tolerancia y la exaltación de los valores humanos (p. 180). Ahora bien, la idea de que el amor sea más importante que la doctrina no deja de ser una doctrina personal de García. El teólogo bautista justifica su postura apelando al pluralismo religioso ya que hay tantas religiones diferentes en el mundo con tantas doctrinas diferentes (pp. 168-169). Pero, ¿por qué la existencia de tantas otras religiones nos lleva a negar nuestras convicciones cristianas? ¿Acaso implica la existencia de billetes falsos la no existencia de billetes verdaderos? ¡Desde luego que no! Lo que García necesita hacer es examinar las carencias intelectuales y lógicas presentes en otras cosmovisiones no cristianas y demostrar cómo la fe cristiana ofrece una interpretación mucho más lógica, coherente y satisfactoria de la realidad que aquéllas. 

8.- La duda como preocupación creativa 

A diferencia de nuestros padres protestantes, García se deleita en fomentar dudas y sospechas en los corazones de los creyentes. Define la duda en la página 18 como, “una preocupación creativa”. Dudar de las Escrituras es dudar de la Palabra de Dios. ¿Quién soy yo o quién es Máximo García para poner en tela de juicio la fidelidad o veracidad del único Omnisciente? En realidad, el libro es un tratado sobre la incredulidad. Si los editores del libro habrían optado por llamar el tocho ‘Redescubrir la duda’ o ‘Redescubrir la incredulidad’ en vez de ‘Redescubrir la Palabra’, nos hubieran hecho un favor a todos. Hay un sinfín de ejemplos en el tomo de García sobre los mitos, las leyendas, las discrepancias y los errores incluidos en la Escritura. Total, García desempeña el mismo papel que el católico liberal Erasmo en el siglo XVI, negando la doctrina protestante de la perspicuidad (claridad) de las Escrituras. ¿Cómo explicar la incertidumbre que caracteriza a Erasmo y a García? Lutero tiene una respuesta clara: la culpa se debe a la mente caída y pecaminosa del ser humano. “Mas el hecho de que muchas cosas sean abstrusas para muchos, se debe no a la oscuridad de las Escrituras, sino a la ceguedad o desidia de esa gente misma que no se quiere molestar en ver la clarísima verdad” (Lutero).

El amor de Lutero hacia la verdad proposicional explica su disgusto por el escepticismo teológico. En términos del reformador de Wittenberg: “El Espíritu Santo no es un escéptico; tampoco son dudas o meras opiniones lo que Él escribió en nuestros corazones, sino aserciones, más ciertas e inconmovibles que la vida misma y cualquier experiencia”. Tenemos que tomar una decisión cada uno: ¿creer la Palabra de Dios dudando de Máximo García? ¿O creerle a Máximo García dudando de la Palabra? Para mí la decisión es bien fácil. 

9.- El error categórico fundamental 

Desde el primer capítulo hasta el séptimo, la obra de García está contaminada por un error filosófico fundamental. Si leéis el libro de García con esta falacia lógica en mente, os daréis cuenta de que el tomo carece de valor intelectual. Por alguna razón extraña, García cree que el demostrar el origen histórico de una creencia necesariamente desacredita la creencia. García aplica este error a múltiples verdades enseñadas en la Biblia: la creación, el éxodo, los jueces, la institución de las fiestas judías, los demonios, el diablo, el infierno, los milagros, etc. García repite la misma línea de pensamiento docenas de veces a lo largo de su tomo. Explica que un determinado tema bíblico –digamos el éxodo- es procedente de literatura egipcia. Por lo tanto, razona el español, el éxodo es falso. Se trata de lo que llamamos en el mundo anglosajón un “Category Error”, traducido al castellano sería algo como un error categórico o un error de categorías. 

Usaré un ejemplo para aclarar este principio. Isaac Newton descubrió la ley de la gravedad. Ahora bien, ¿deja de existir la ley de la gravedad si os dijo que Newton la descubrió en el 1666? ¿O si digo que la descubrió por causa de la caída de una manzana de un árbol plantado por granjeros irlandeses? ¡Por supuesto que no! Explicar el origen histórico de una creencia no hace nada para derribarla. Al fin y al cabo, podríamos usar la lógica de García contra su propio libro diciendo lo siguiente: García aprendió todo lo que sabe de los seguidores de la alta crítica alemana, por consiguiente, no hay que hacer caso a sus argumentos. O, García nació en los años 50, consiguientemente, puesto que podemos demostrar su origen histórico, no hace falta creer nada de lo que él nos dice. Es la misma lógica. 10.- Falsa alternativa: o Jesús o la Biblia En última instancia, García presenta a sus lectores una falsa alternativa, esto es, o Jesús de Nazaret o la Biblia. 

Según el pensador, la Biblia se hace Escritura cuando se identifica con la revelación de Dios realizada en Jesucristo. Aquí García tendría que volver a leer su Nuevo Testamento y entender la visión que tenía Cristo tocante a las Sagradas Escrituras. Jesús aceptó todo el Antiguo Testamento como Palabra de Dios y no solamente aquellas partes que apuntaban al Mesías (p. 172). Pensamos, por ejemplo, en la alusión de Cristo a la institución del matrimonio en Mateo 19:6. No es un pasaje mesiánico; sin embargo, Jesús lo aceptó como la Palabra autoritativa de Dios. Y ¿qué diremos sobre los tres textos que Cristo citó de Deuteronomio 6-8 mientras peleaba contra Satanás en el desierto? No se trataron de versículos mesiánicos; no obstante, Cristo los citó como autoritativos. ¿Acaso no fue el bendito Hijo de Dios el que dijo: “Ni una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo se haya cumplido” (Mateo 5:18)? García anda peligrosamente porque el verdadero discípulo de Cristo presupone el señorío de Cristo en todas las cosas (incluso sobre la esfera intelectual). No hay tal cosa como autonomía cristiana. 

No hay tal persona como un teólogo cristiano autónomo. Son términos contradictorios. El creyente es llamado a someter todas las áreas de su vida al señorío de Cristo. La neutralidad es traición. Y si Jesús de Nazaret creía en la infalibilidad, inerrancia e inspiración plenaria del Antiguo Testamento, sus seguidores también son llamados a creer lo mismo. Rechazamos, pues, la alternativa falsa entre Jesús y la Biblia respondiendo que la Biblia es el libro que el Hijo de Dios emplea para gobernar en su Iglesia hasta que no vuelva por segunda vez. No es o Jesús o la Biblia; sino Jesús y la Biblia.

II.- ERRORES APARTE

Además de la crítica presentada, hay varios errores en el tomo de García que un lector no informado tendría que tener en cuenta. 

III.- REFLEXIÓN FINAL

Personalmente hablando, me he quedado muy decepcionado con el tomo de García. El autor me prometió “alimento sólido” (p. 117); pero me dio piedras. La imagen que me vino a la mente mientras leía el tomo de García fue la de un hombre ante un puzle de 66 piezas. Se cree capaz de explicar dónde todas las piezas del puzle fueron fabricadas; pero es incapaz de echarse para atrás y ver la imagen que el puzle entero procura transmitir. ¡Qué tragedia! Tarde o temprano sabía que el movimiento liberal tendría que darse a conocer en España; pero qué triste que está sucediendo precisamente en nuestros días. Después de leer ‘Redescubrir la Palabra’, con mucho dolor en el corazón he aprendido que el tomo de Máximo García se trata de secularismo vestido de teología evangélica (o sea, incredulogía, dudología, sospechología). El tomo es otra expresión más de incredulidad sofisticada contaminada por mitos, leyendas, errores y contradicciones liberales. ¡El Señor guarde a su amada Iglesia y a todos los seminaristas evangélicos en España!

NOTA

El lector o lectora puede acceder a un artículo de Máximo García sobre su libro clickando AQUÍ en Redescubrir la Palabra por Máximo García.


Leer más: 
http://protestantedigital.com/magacin/41137/La_Biblia_esta_contaminada_por_mitos_leyendas_errores_y_contradicciones

TIEMPO

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