Si se descubriera vida inteligente en otros planetas
Por
Marc Pesaresi
El tema escatológico o tratado de las cosas últimas -en la fe cristiana- no deja de ser
apasionante. En los últimos años han surgido interesantes teorías y debates sobre vida extraterrestre en relación con Dios y los hombres. Como se preguntan Carlos Beorlegui y Leandro Sequeiros en un
artículo publicado por Tendencias 21 “Las
cuestiones que surgen de la posibilidad de que haya vida en otros planetas son
numerosas e inquietantes: ¿serían esas formas de vida del mismo tipo que la
terrícola? ¿Podría haber incluso vida inteligente en otros rincones del cosmos?
¿Qué implicaciones tendría el hallazgo de vida extraterrestre para las
tendencias de las religiones?”
La ciencia viene advirtiendo a la comunidad teológica sobre las altas probabilidades de hallar vida alienígena muy pronto. De ocurrir ¿que sucedería con el entramado escatológico protestante y evangélico? Recordemos que los evangélicos, sobre todo los que enrolamos en el protestantismo tradicional y pentecostal, creemos que todo acontecimiento futuro narrado en la Biblia ocurrirá en la Tierra sin implicar civilizaciones extraterrestres.
Astrónomo norteamericano miembro de SETI
No tiene duda que el descubrimiento de alienígenos;
Gracias a la interceptación de señales; es inminente.
Descarta cualquier invasión a nuestro planeta con el argumento:
"Los Ets no saben que la Tierra existe"
¿Qué dice el Vaticano
Para la Iglesia Católica no habría problemas teológicos si el día de mañana se anunciara el primer contacto con seres otros planetas. Sin embargo, nos recuerda el padre Jordi Rivero "La Iglesia no se ha pronunciado oficialmente sobre la existencia de
extraterrestres. Ni la Biblia ni la Tradición Apostólica menciona nada al
respecto. La existencia de estos seres no cambiaría en nada la doctrina
católica. La Biblia nos enseña que Dios posee supremacía y poder absoluto sobre
todo lo creado. Sólo Dios
es Dios". Diego Rodolfo Viegas de
Fundación Mesa Verde en un interesante artículo titulado Ovnis, Religión y Sectas, nos informa que la ICAR ha tenido voces de opinión por la vida extraterrestre desde los años 50, pero en relación con el auge ufológico de aquellos días. Viegas ha escrito:
"¿Qué tenían que decir los sacerdotes ante el problema de los OVNIs?. Por lo pronto, algunos de ellos retocaban el Dogma para el caso de que todo lo que se comentaba fuera real, y los marcianos tripulantes de los platillos volantes descendieran masivamente en las ciudades. En 1954, el Reverendo Padre Felipe Dessaurer, de Munich, en una reunión de eclesiásticos y personas laicas, realizada en Bonn (Alemania Occidental), expresó: "Los planétidas, es decir los ocupantes de los platos voladores, son indudablemente seres pensantes pues poseen un elevado perfeccionamiento técnico; parecen mortales pues evitan a los aviones terrestres que por más de un motivo deben parecerles peligrosos; probablemente no pertenezcan a la categoría de los ángeles ni de los demonios pues están sujetos a limitaciones físicas y necesitan ayudas mecánicas. El deber del hombre es recibir cristianamente a los planétidas. Podemos dejar en suspenso el problema de las relaciones con Dios y la creación, hasta el momento que lleguen y se hagan comprender por nosotros... Los seres desconocidos de otros planetas deben ser considerados como personas desde el punto de vista filosófico, y como criaturas de Dios desde el punto de vista teológico". En Francia el padre Remy, miembro de la Sociedad Astronómica de esa nación, se preguntaba en 1951 "...si estos seres habrán pecado como nosotros y si podrían ser directa o indirectamente alcanzados por la Encarnación del Verbo y la Redención de Jesucristo". El órgano de difusión Civilita Catholica publicaba en 1952 un escrito titulado "La Teología y la posibilidad de existencia de habitantes de otros planetas". La conclusión era que tales seres no estaban sujetos al pecado original y sus consecuencias, de modo que vivirían en una "bienaventurada existencia paradisíaca"".(para leer el informe completo haga click aquí )
Abandonando la ufología -que hasta la fecha no ha aportado una sola evidencia de vida extraterrestre- dentro del ámbito de la astronomía, el jesuita argentino José Gabriel Funes del Observatorio del Vaticano sobre este asunto ha dicho en NewScientist: "Ciertamente, en un universo tan grande no se puede
excluir esa hipótesis". En la entrevista, titulada "El extraterrestre es mi
hermano", dijo que no veía conflicto entre la creencia en tales seres y la
fe en Dios. "Así como hay una multiplicidad de criaturas en la
Tierra, puede
haber otros seres , incluso inteligentes, creados por Dios. Esto no se
opone a nuestra fe porque no podemos poner límites a la libertad creadora de
Dios ", dijo. "¿Por qué no podemos hablar de un 'hermano
extraterrestre'? Seguiría siendo parte de la creación".
En concordancia, se ha expresado el jesuita William Stoeger, también del Observatorio del Vaticano y que trabaja en Tucson, Arizona. Él ha declarado: "No existen muchas dificultades entre numerosos teólogos, que yo sepa, en aceptar la vida e inteligencia extraterrestre”.Pero estas palabras no reflejan la realidad. Lo cierto es que muchos teólogos enrolados en el protestantismo tienen serias dificultades a la hora de aceptar, Biblia en mano, la existencia de vida extraterrestre.
¿Qué dice el protestantismo conservador?
Voy a citar al hermano Pablo Santomauro cuyas interpretaciones valoro. Él ha escrito:
Si Existieran los Extraterrestres, ¿Podrían ser Salvos?"El hecho de que Dios creará nuevos cielos y nueva tierra parece apoyar la noción de que los efectos del pecado del hombre se extienden a todo el cosmos. Si los efectos fueran limitados sólo a la tierra no hubiera necesidad de recrear también los cielos.Si el pecado entonces afectó todo el universo, todo el universo tiene que ser reconciliado con Dios. Esto lo vemos en Colosenses 1:15-20. Es claro que este pasaje indica que la redención en Cristo tiene un espectro cósmico. El uso de las palabras “todo” y “todas las cosas” es indicativo de que los efectos de la muerte substitucional de Cristo no son limitados a este mundo o a la humanidad solamente. La supremacía de Cristo se extiende a todo el universo físico tanto como al orden de las cosas y seres espirituales también. La reconciliación de todas las cosas de la que habla el versículo 20 tiene un sentido que no solamente abarca la restauración amistosa entre Dios y sus redimidos, sino también la pacificación o subyugar de los poderes en rebelión. La sangre de Cristo tiene entonces un impacto redentor que se extiende a todo el universo.
Evidentemente, de haber otros seres en el espacio, estos necesariamente deben ser reconciliados con Dios por medio de la sangre de Cristo. Ahora, ¿cómo podríamos aplicar los efectos de la “sangre de la cruz” a la reconciliación de los “Ovninautas”? Como veremos a continuación, es imposible.En lo que tiene que ver con la raza humana, la Biblia enseña que Cristo es nuestro Salvador (1Tim. 2:5-6; Ti. 2:13). Jesucristo es llamado también nuestro redentor. El concepto bíblico del redentor lo podemos apreciar en Levítico 25:47-48, donde vemos que el redentor es aquel que libera o rescata a un familiar cercano del estado de esclavitud. Notemos que el redentor debe estar relacionado por sangre con el rescatado. Esta tipología del Antiguo Testamento se hace sustancia en el hecho de que Cristo fue hecho semejante a los hombres (sin dejar de ser Dios), con el fin de redimirnos o rescatarnos de la esclavitud del pecado y de la muerte (Heb. 2:14-18).Así como Cristo se encarnó y fue semejante a nosotros, para luego morir por nuestros pecados, ¿significa esto que en algún momento también se hizo semejante a los extra-terrestres para luego morir por los pecados de ellos? Esto sería contradictorio con la Biblia, la cual dice que Cristo murió una sola vez por los pecados (Heb. 9:28; 10:10, 12, 14; 1 Pe. 3:18).En cuanto a su naturaleza podemos decir que a pesar de ser Dios Hijo, segunda persona de la Trinidad, conservó su naturaleza humana aun después de la ascensión (Lc. 24:39; Hch. 2:31-32; 1 Tim. 2:5). Esto es prueba complementaria de que en caso de haber otras especies en el universo, éstas estarían sin ninguna esperanza de salvación ya que:
1) El Salvador por definición tiene que ser Deidad (Isa. 43:11; Oseas 13:4)
2) El “redentor”, por diseño, en el plan de Dios, debe tener la naturaleza del redimido (Gén. 3:15; Heb. 2:17; 10:5)
3) Para que haya reconciliación debe de haber muerte de por medio (Efe. 1:7; 2;16; Heb. 9:22); y, como ya vimos, Cristo murió una sola vez por los pecados.
4) También, por diseño único, el redentor debe conservar la naturaleza del redimido, así como Cristo conserva su naturaleza humana aun en los cielos, a los efectos de actuar como mediador entre Dios y los seres redimidos (1 Tim. 2:5)Todo esto elimina la posibilidad de que Cristo se haya encarnado y muerto por otras razas, haya resucitado y hoy esté a la diestra de Dios, siendo partícipe de la naturaleza de esos seres, además de la humana (una especie de salvador biónico), lo que sería una violación del “pacto eterno” entre Cristo y el Padre (Heb. 13:20). ¿No será esto una clara sugerencia de que no hay vida inteligente en el universo aparte de los humanos?
Los extraterrestres, en caso de existir, necesitan ser reconciliados con Dios, pero de acuerdo con el plan de Dios no tienen oportunidad de ser redimidos. ¿Se oye esto como algo comprendido dentro del plan soberano de un Dios justo por excelencia? ¡Por supuesto que no!, la Biblia enseña que Dios es un Dios de justicia (Gén. 18:25; Ex. 9:27; Job 4:17; Sal. 7:11; Hch. 3:14; Ap. 16:5).
Todo lo anterior nos lleva a concluir que la existencia de seres de otros planetas, definidos como seres de esta dimensión, es altamente improbable".
La opinión evangélica se la puede resumir de la siguiente manera
Para la teología evangélica conservadora y pentecostal, los extraterrestres no son sino, demonios que buscan confundir a las personas. ¿Por qué? Quizás, argumentan algunos, luego del arrebato, las autoridades que gobiernen y hayan quedado en la Tierra, tendrán que explicar que fue lo que ha sucedido. Posiblemente, especulan, el argumento de la abducción de millones de personas por parte de una raza alienígena sea el más utilizado.
Ciertamente la humanidad ya está más que preparada para aceptar el encuentro entre humanos y otras razas del cosmos. Los demonios lo saben y bien que podrían utilizar la apariencia de alienígenos para facilitar la llegada al poder del Anticristo.
De lado modernista, todas estas presunciones es una pérdida de tiempo. En un universo enorme, bien que puede existir vida extraterrestre ¿cuál es el problema de que exista? Lo único que habría que comprobar si esta vida inteligente esta en el mismo nivel de la humanidad y por lo tanto requiere salvación o bien, en el rango de los animales, los cuales viven sin necesidad de redención.
El Universo, según la Biblia, necesita una recreación
En este contexto
¿Requieren salvación los extraterrestres?
En este contexto
¿Requieren salvación los extraterrestres?
La Biblia dice que el Universo en general y la Tierra en particular, se encuentran corruptos por causa de la rebelión de Satanás y la desobediencia de la primera pareja humana y requieren de una reconstrucción. Se infiere esto, por lo que la misma Biblia dice: “la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no solo ella sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo”. (Romanos 8:21-23).
Es interesante notar que Pablo -el redactor del libro de Romanos- utiliza la naturaleza caída del hombre que gime por la redención, para ilustrar el estado en que se encuentra la creación. Ahora, una pregunta: ¿qué entendía Pablo por creación? ¿Solo la Tierra o también todo lo que la rodea? Cuando Pablo vivió, el conocimiento astronómico era importante pero inexacto. 120 años antes de su ministerio, por ejemplo, Hiparco de Nicea ya había catalogado unas 1024 estrellas en 48 constelaciones, cifras que, al ser comparadas con los modernos catálogos, resultan insuficientes. Aún así, los antiguos comprendían que la Tierra no era una roca en soledad sino un mundo más en el cosmos.
En concordancia con este conocimiento, Pablo -imbuido de educación griega como la hebrea (había sido primeramente educado en Tarso según la sabiduría griega y hebrea y hablaba con fluidéz tanto griego como arameo) al describir la creación se esta refiriendo sin duda, a toda la obra de Dios. La Tierra, sus criaturas y todo lo que la rodea en el espacio cercano. En sus días y en la parte del mundo en que vivía, reitero, la élite educada sabía que la Tierra no estaba sola sino que era parte de un conjunto.
Ahora bien: si toda la creación gime y espera la redención ¿cómo se hará esta? La Biblia afirma que una nueva creación que reemplazará a la existente. “Vi un cielo nuevo y una nueva Tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más” (Apocalipsis 21:1). Esta nueva obra creativa sin duda obedece a la necesidad, de parte de Dios, de adecuar la vida a la eternidad.
Como toda la creación y el hombre mismo quedaron corruptos, Dios creo un plan de salvación. Envió a su hijo Jesucristo a morir en la cruz como único cordero que quita el pecado del mundo pero para ayudar al hombre, no al Universo. “En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12). En este contexto, tanto la raza humana como el universo necesitan salvación y de existir extraterrestres, lo mismo.
¿Puede existir vida extraterrestre que no requieran salvación?
Recordemos que Pablo afirma que "toda la creación" esta corrupta por culpa de la caída del hombre en desobediencia y será destruida para dar surgimiento a otra creación.
Esto implica que, cualquier criatura extraterrestre inteligente (o no) que habite en alguna parte del Universo lejos o cerca de la Tierra, por causa de la desobediencia del hombre, ahora esta padeciendo las consecuencias del mal por culpa de seres cuya existencia, probablemente, ni siquiera imagina.
Que millones sufran por causa de otros, no parece lógico el argumento. No le hace justicia a Dios. Sin embargo, vale recordar, según la Biblia, el hombre de hoy padece las consecuencias de la desobediencia de la primera pareja humana siendo que la moderna humanidad no tuvo participación alguna en los desafortunados eventos en Edén. Si eso sucede con nosotros ¿por qué no con otras razas de mundos diferentes?
La única forma que se me ocurre para justificar a la luz de la Biblia que otras razas alienígenas no necesiten salvación, es que entren en el rango de lo que hoy nosotros denominamos fauna. De lo contrario, necesitarán de algún redentor. (La Biblia afirma que la vida animal, antes del pecado de la primera pareja humana, era vegetariana. Al pecar el hombre, los animales como consecuencia del ingreso del mal al mundo y de la muerte, se corrompieron y hasta el día de la fecha, viven una vida salvaje sin memoria alguna del pasado pacífico que tuvieron, matándose y devorándose unos a otros sin piedad o cargos de conciencias). En este caso, si los aliens fueran animales, de ningún modo necesitarán salvación.
La fauna mata y muere y nadie los acusa de estar en pecado. No
requieren de un salvador, un redentor. ¿Podría suceder lo mismo con alguna raza
extraterrestre? Imposible saber con certeza. Puede que si, quizás no. En este punto, se pueden ampliar las
presunciones, como estrellas brillan en el cielo de las noches
patagónicas.
¿Serán destruidos en la recreación sin conocer la justicia de Dios?
Piense el lector: cientos de razas alienígenas bajo maldición por causa de la desobediencia de otra raza desconocida y remota. ¿Es justo? ¿Acaso el hombre no carga con las consecuencias del pecado de la primera pareja humana? Llevamos la impronta de lo malo y de la muerte, sin haber estado en Edén. Lo mismo pudiera suceder con razas extraterrestres. Sin embargo, donde abunda el mal, sobreabundó la gracia. Sin duda, de existir seres extraterrestres, estos no quedarían desamparados y Dios les proporcionaría redención.
¿Cuántas veces debió ser crucificado Cristo para salvar
razas que ni siquiera saben de la existencia de los humanos?
La Biblia no apoya múltiples crucificciones redentoras. Todo los eventos del final de la civilización humana que describe en sus páginas, están concentrados en la Tierra y nada dice sobre descubrimientos o encuentros con culturas en mundos distantes. Ni siquiera menciona al hombre viajando por el espacio.
Sí menciona ángeles buenos y malos y nada más. Si el lector quiere considerar a los seres angelicales como extraterrestres genuinos, adelante. No existe dogma sobre este asunto, cada cuál esta habilitado para razonar y arribar a las conclusiones que mejor le satisfagan.
¿Son los ángeles extraterrestres?
El problema de aceptar a los ángeles como seres extraterrestres se encuentra en que son seres "que habitan la Tierra y su espacio circundante". No viven en planetas lejanos, tampoco se los menciona en las Escrituras viajando por las estrellas. Solo se nos revela que ellos están aquí, en la Tierra, desde antes que el hombre fuera creado y que pueden actuar tanto en la morada celestial que los alberga y la nuestra. Son invisibles para nuestros ojos y permanecen en la opacidad de nuestros sentidos. Los ángeles serían seres terrestres pero de naturaleza diferente a la humana.
Cuando la Biblia calla, se incrementan las especulaciones
El cuello de botella del argumento paulino complica la exégesis, más que nada, a la teología despensacional pretribulacionista protestante.
Ya hemos tratado este punto declarando que, si están en el rango de animales aún siendo inteligentes, pueden no requerir salvación. La Biblia afirma que Cristo murió una sola vez y para siempre para beneficio de los seres humanos. De modo que, desde este punto de vista, no parece haber motivo para aceptar vida extraterrestre en pecado, dentro del ámbito de la escatología evangélica. La salvación es para los humanos.
Este artículo fue escrito, simplemente, para ilustrar un serio problema teológico dentro del protestantismo evangélico. El ateísmo y el escepticismo, entre tanto, podrán considerar de estas dificultades como una pérdida de tiempo.Para la increencia la única forma de abordar la existencia de vida extraterrestre es a través de las probabilidades y la investigación científica. Lo metafísico no es parte de la agenda de cientificismo ateo.
El autor es de la idea que estamos solos en el Universo. Ahora bien: ¿no es una manifestación egocéntrica de parte de un cristiano pensar que el hombre esta solo? Hay millones y millones y millones de estrellas y mundos ahí afuera. A esta pregunta respondo: ¿acaso no dicen los evolucionistas que la vida en la Tierra es lo más parecido a un accidente? ¿Cuántos "accidentes" tienen que haber para poblar las estrellas de vida? Es muy posible, en términos evolucionistas, que el hombre este solo en toda la vastedad del espacio. Hasta tanto no se encuentre vida de cualquier tipo en algún planeta remoto, estamos solos.
Problemas teológicos entre los protestantes
Ahora bien: es tan serio este asunto, el de la existencia de vida extraterrestre, que el
profesor y filósofo cristiano Christian
Weidemann; de la Ruhr-University Bochum; se atrevió a encarar el asunto
en una conferencia titulada: ¿Murió también Jesús para los Klingons?" en
un encuentro sobre vida extraterrestre celebrada por el Starship Symposium con el patrocinio de DARPA.
Christian
Weidemann
Filósofo y profesor cristiano
Se ha animado con una cuestión importante.
¿Por qué la escatología protestante no acepta vida extraterrestre de cualquier tipo?
A continuación, un compilado de lo expuesto: "Según el cristianismo, un acontecimiento histórico hace unos 2.000 años se suponía que era salvar a toda la creación", dijo Weidemann. "Se puede entender el conflicto" si extendemos el principio de la salvación al resto del Universo. Si el conjunto de la creación incluye 125 mil millones de galaxias con cientos de miles de millones de estrellas en cada uno, como los astrónomos piensan, entonces ¿qué pasa si algunas de estas estrellas tienen planetas con civilizaciones avanzadas? ¿Por qué Jesús ha venido solo a la Tierra, y no a todos los demás planetas habitados en el universo, solo para salvar a los terrícolas en detrimento del resto de las criaturas de Dios?
Luego se pregunta: ¿Los Alienígenas y la religión cristiana podrían coexistir? Weidemann, quien se describe como cristiano protestante, sugiere algunas posibles soluciones a estos dilemas. Tal vez los extraterrestres no son pecadores, como los humanos, y por lo tanto no están en necesidad de salvación. Esto contradice Romanos 8:21 y se da cuenta del problema. Sin embargo, el principio de la mediocridad, en su opinión, recrea alternativas."Si hay seres inteligentes extraterrestres, es seguro asumir que la mayoría de ellos son pecadores también" reflexiona Weidemann sin poder escapar del encierro que le provoca el versículo arriba citado. “Otra posibilidad es que Dios se encarnó en múltiples ocasiones, y el envio versiones de sí mismo para abarcar cada planeta habitado por separado.
Esto, y no lo ignora, lo coloca en conflicto con Hechos 4:12 Mientras que el descubrimiento de inteligencia extraterrestre probablemente estimularía una profunda introspección en todas las creencias, muchas de las religiones del mundo podrían adaptarse mucho mas fácil a este encuentro que el cristianismo evangélico, dijo el teólogo Michael Waltemathe, también de la Ruhr-Universität Bochum. "Parece -que aceptar vida extraterrestre sin colisionar con los preceptos- es un problema sólo del protestantismo", concluyó Waltemathe". Tal vez, la rebelión del querubín, antes de la caída de la primera pareja humana, pudo afectar la vida en otros mundos. Aún así, donde la Biblia calla, silencio deben hacer los que interpretan a menos que deseen entrar a transitar en temas de especulación".Sin duda, los teólogos evangélicos la tienen complicada con el tema extraterrestre. El hallazgo de vida en otros mundos afectaría profundamente la escatología y habría que revisar la doctrina. Si bien es cierto que no todos aceptan la idea de un pronto encuentro con vida inteligente habitando fuera de la tierra, la ciencia ha dado opiniones mayoritarias a favor de un encuentro con otra raza que habita alguna parte del Universo.Un detalle no menor que los teólogos y filósofos protestantes ya tienen que tomar en cuenta a la hora de hacer teología.