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martes, 4 de febrero de 2020

NO TE DESANIMES. DIOS NO ABANDONA A SUS HIJOS


Dios nunca abandona
Tarde o temprano, si crees en el Señor Jesucristo
Te rescatará de tus angustias y te hará descansar


Por
Marc Pesaresi

Muchos cristianos estan afligidos
Los predicadores de la Teología de la Prosperidad
Bombardean nuestras mentes y corazones declarando que,
Cuanto más diezmas o donas o colaboras,
Mayor bendición de parte de Dios.

Sin embargo, a veces aún cumpliendo estos mandatos,
Dios no responde como algunos te lo aseguraron desde el púlpito.
Llega la pérdida, el dolor, la desesperación,
algunos hermanos tratarán de "ayudarte" a entender
e incluso pueden que afirmen que tienes "pecados ocultos"
de allí el origen de tantos males;
pero a veces el sufrimiento llega cuando llevamos una vida normal
dentro de los parámetros del cristianismo protestante
Entonces puede suceder que, frente a la pérdida irreparable, el dolor paralizante
dobles rodillas  e incrementes la oración
y aún así
Dios queda en silencio.

 Entonces, sobreviene la peor de las pruebas.
El silencio de Dios acompañado del fracaso.
Es quizás el agobio mas serio que todo cristiano pueda llegar
A enfrentar en su vida, como Hijo de Dios.




Sí, es cierto. Lo he comprado yo mismo. Durante 10 años sufrí lo que nunca imagine sufrir. Hubo un momento, que hasta los hermanos de mi fe se apartaban de mi. Así de atado estaba. Perdí empleos, perdí mi pareja, mi padre, mi madre, finalmente quede sin nada y casi solo. No tenía a quien recurrir, no había comida, no había esperanzas. La muerte era la mejor de las salidas a tanto desconcierto y dolor. ¿Por qué sucedieron estas cosas? Mucho de lo que me pasó, fue por mi conducta. Otras dificultades, las aportó la misma vida. Algunas pérdidas ocurrieron sin que sepa el motivo. Y otras, sucedieron, así de simple.


"El levanta del polvo al pobre,
Y del muladar exalta al menesteroso,
Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor.
Porque de Jehová son las columnas de la tierra,
Y él afirmó sobre ellas el mundo.
El guarda los pies de sus santos,
Mas los impíos perecen en tinieblas;

Porque nadie será fuerte por su propia fuerza"

Sin dinero para pagar las cuentas, para comer, menos vestir, más la penosas enfermedades de mi Padre y de mi Madre quienes finalmente partieron a la presencia del Señor, me aturdieron tanto, que por momentos pensaba si en verdad Dios el Padre me amaba. Simplemente, estaba en el fondo del pozo. El fracaso me acompañaba tomado de la mano. Era una garra cruel que no me soltaba un minuto. Todo lo que emprendía, nada salía bien. Era como estar encerrado en una habitación sin poder salir de la misma por ninguna parte. Pero, mientras duró la prueba, Dios no me abandonó. 

Ahora, ya más calmo, lo puedo ver. Aunque confieso, sufrí tanto dolor, que mi mente  ha borrado parte de los años terribles. Quizás sea un mecanismo psicológico que ayuda a no aferrarnos a los malos recuerdos, tal vez sea Dios mismo, no lo se. Si se que, estando en angustia de muerte,  apareció gente de repente, para ayudar. Me llamó la atención que no eran evangélicos -aparecerían después- sino católicos, budistas..., gente de Argentina, del exterior. ¿Quién los enviaba? Dios, no tengo ninguna duda. Pero en esos momentos, yo pensaba que el cielo para mí, estaba cerrado.

Un día conseguí un empleo en un Museo. Fue lo más parecido a llegar a un oasis luego de atravesar un desierto ardiente de aflicciones. Luego, llegaron otras bendiciones. Por ejemplo, que un cuento mío titulado "El dilema de Miguel Recabarren" fuera elegido para representar la ciudad donde vivo, durante una festividad. Pensé que sería publicado en algún medio. Pero no; había una sorpresa reservada.

Cuando la Secretaria de Cultura del Municipio me notificó, no creí que fuera posible. Tantos fracasos me impedían desarrollar la fe. Pero sí, había una propuesta en firme. Querían filmar un cortometraje -ya lleva como media hora de extensión me informaron- para homenajear nuestra ciudad adaptando al cine un cuento de mi autoría.

Recién comencé a aceptar que todo era en "serio" cuando me presentaron al cineasta. Luego, actores, actrices, extras, colaboradores. Y yo que no tenía más que dos pantalones viejos para vestir y algo de ropa para cubrir mi cuerpo, me vi rodeado de gente importante que no imaginé conocer tampoco tratar jamás en mi vida.

¿Qué hice para merecer esto? Yo solo soy un tipo con virtudes y defectos como cualquiera. Llevo una vida en solitario, austera, sin gastar mucho. No tengo pleitos con nadie, ni conflictos. Soy un hombre gris. Me pregunte varios días porque Dios, luego de permitir tantos años de dolor, me daba este regalo.

Entonces alguien me dijo:-No hiciste nada. Dios ha probado tu fe, tu lealtad, y ha decidido terminar una época de oscuridad. Diez años de dolores increíbles no te hicieron ateo, agnóstico, ni te mataron la fe. Dios es buen pagador a los hijos que, habiendo aceptado a Cristo como Señor y Salvador, superan las pruebas más difíciles. 


El dilema de Miguel Recabarren
Foto Marc Pesaresi
Don Nico ensayando una escena
En la ventana, Tina Chandía.


El dilema de Miguel Recabarren
Foto Marc Pesaresi
En la foto 
El actor vocacional
Jose Ivancich
Ha trabajado en más de 10 producciones tanto cortometrajes como largometrajes
Con actores y actrices de la talla de Federico Luppi, Leslie Caron,
Dominique Sanda, entre otros.

William Lane Craig
El Fracaso en la vida del Cristiano
Si estás en problemas, recomiendo este mensaje.
A mi me fue de mucha utilidad.

_________________

Confiemos en Dios


Salmo 136 
"Porque para siempre es su misericordia"

26 veces repite el Salmo 136 "para siempre es su misericordia". Dios es el autor de la Biblia y con esta seguidilla de reiteraciones ¿qué nos quiere decir? CONFIEMOS, NO NOS VA A ABANDONAR, SU MISERICORDIA ES PARA SIEMPRE".

El vocablo hebreo "rajum" significa "compasivo". "Jased", también vocablo hebreo, significa "amor constante, permanente, gracia, piedad,  fidelidad y devoción". Comparemos con la palabra castellana "misericordia". Proviene en su raíz de la palabra "miseria". Interesante. Alguien dijo que, cuando Dios obra, recuerda nuestras miserias en este exilio temporal donde nuestras vidas se desarrollan y aplica a favor nuestro su amor constante. Misericordia. 

En este contexto, si reconocemos nuestras fallas, miedos, temores, pecados ocultos, necesidades, falta de fe ¿habrá Dios de darnos la espalda? Yo creo que no. Un cristiano me dijo cierta vez que Dios responde No, SÍ y o ESPERA. Recuerdo que mi madre decía "el que espera, desespera". Sí, entiendo. Me ha sucedido. Uno esta en apuros y requiere ya, la ayuda necesaria. A veces los hermanos no pueden, miran para otro lado, se hacen los tontos y en no pocas ocaciones, los que quieren ayudar no tienen con que hacerlo. 

Pero ahí está Dios con su Salmo 136 y su reiterada "para siempre es su misericordia". No queda otra que ir y recordarle a nuestro Señor que nos bendiga lo que el dice que posee sobre abundantemente. Piedad, misericordia, el abrazo generoso que necesitamos para continuar y seguir adelante. Cada vez que tengas un problema, por grande que sea, Dios es bueno.

Recuerdo vagamente una historia que leí en alguna parte. Narra los últimos momentos de vida de dos cristianos a punto de ser entregados a las fieras del circo romano. Uno oraba para que Dios lo rescatara de una muerte inminente. El otro permanecía en tensa calma. De repente, el que oraba le recrimina la actitud pasiva.

Entonces recibe una respuesta muy fuerte: -Por más que ores, si llegamos a este momento, es porque Dios quiere que muramos bajo la mano de los verdugos y sus fieras. No te preocupes por la muerte. Cuando sientas que llegó el final, Dios cumplirá su promesa y viajarás al paraíso sin miedo ni dolor. Solo respira y vive los últimos momentos en este mundo cruel. En menos de una hora estaremos en un lugar donde la maldad ya no podrá alcanzarnos. Se dice que el desesperado, respiró profundamente y resignado, se puso de pie y enfrentó la muerte como un buen cristiano.

Existe otra historia de una mujer armenia que le toco padecer la persecución turca. El genocidio fue tan grande, que perdieron la vida millones de cristianos montañeses. Cuando todo terminó, su fe en Dios había cambiado. Se había vuelto agnóstica. Ella decía que a Dios no le importaba el dolor de sus hijos, porque permitía que los cristianos sufrieran muchísimo. Con los años, la mujer armenia ya residiendo en otra nación, fue recapacitando hasta que un día recuperó la fe. Había recordado que Jesús dijo "en el mundo tendréis aflicción" y que el rabino no había mentido. Efectivamente, en este mundo dominado temporalmente por el diablo y sus huestes asquerosas, sufriremos a cada rato.

Pero tengamos confianza: nuestro reino no es de este mundo y a futuro, los malvados y los demonios sufrirán mientras que nosotros gozaremos eternamente. Al sufrir podemos enojarnos con Dios. Pero nuestro Padre, siendo fiel, nunca dejará de perdonarnos si vamos a su presencia a solicitar clemencia, misericordia.

Lo importante es que no nos pase lo que sucedió con el compañero de Billy Graham. Predicaba junto con él un jóven de apellido Templeton que un día el diablo le hizo jaque mate a su fe. Vio una portada de la revista Life donde una mujer negra sostenía en brazos su bebé muerto por hambre mientras ella miraba al cielo. Cuando el ex ateo Lee Strobel lo entrevistó, Templeton declaro que sintió la necesidad de cuestionar al Creador. Después de todo, lo que esa mujer necesitaba era lluvia. Pero no llovió por mucho tiempo y cientos murieron.

De izquierda a derecha
El Reverendo Charles B.Templeton, el Dr. Torrey Johnson y el Reverendo Billy Graham
en tiempos gloriosos cuando Dios los utilizaba a ambos con gran eficacia.
Luego Templeton abandonaría la fe y abrazaría el agnosticismo
Todo por una fotografía portada de Life

11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Corintios 10:11-13 (RVR1960)

¿Qué sucedió con Templeton? Según dijo, lo conmovió  la imagen. No consideró el contexto político, económico y social donde vivía inmersa la sufriente. Si lo hubiera hecho, habría razonado que todo este mal que la desamparaba, sucedía por que malos políticos corrompían la economía llevando a las sociedades que gobernaban, a situaciones de hambruna y muerte. Pero no lo hizo. Se aferró a la fotografía y a sus dudas que seguramente provenía desde hacía mucho tiempo y buscaban la excusa perfecta. El diablo se la entregó en bandeja y el resto, es historia conocida.

Templeton trató incluso de persuadir a Graham que toda predicación era inútil frente a la frialdad emocional de Dios y el predicador casi estuvo a punto de ceder pero, orando al Señor con desesperación según manifestara más tarde, se convenció que si bien no entendía porque Dios obraba de este modo tan cruel, de ningún modo abandonaría la fe. Decidió proseguir con su ministerio confiando que Dios le resolvería sus dudas. Y bien que lo premió el Señor. Graham murió hace poco con una vida larga y próspera.

Hoy es raro el protestante evangélico que no sepa quién fue Billy Graham pero la mayoría de nuestros hermanos ignoran la vida y obra de Templeton. Graham vivió una vida serena hasta el final mientras que Templeton acabó sus días sufriendo por el alzheimer. No pretendo con esto afirmar que el agnóstico recibió un castigo. Al contrario. Solo quiero decir que Dios premió a Graham y Templeton que pudo ser tan grande o más que Graham -se dice que era mejor que Billy a la hora de predicar- se perdió muchas bendiciones por quedar atascada su fe, en una fotografía.

Lo increíble de todo es que Templeton escribió un libro donde se despedía de Dios pero nunca pudo hacerlo. Cristo lo llamó continuamente pero él en su orgullo, se tapo los oídos. A veces conviene no aferrarse y aún lleno de dudas, seguir caminando hacia adelante con la convicción que en algún momento Dios nos va a responder y dejar satisfechos.

Para finalizar. ¿Recuerdan Marcos 4:37,38? Viajaban los discípulos junto a Jesús, en un bote precario. De pronto, llegó un fuerte temporal. Se asustaron y pensaron que morirían ahogados porque la embarcación se anegaba. Cuando acudieron a Jesús que dormía, este se levantó y reprendió la tempestad. De inmediato les recriminó que, amedrentados, no tuvieran fe. Así nos sucede a nosotros. Vamos navegando por la vida y de sorpresa, la tempestad. Nos asusta, nos pone en pánico, nos apaga la fe. Pero Cristo esta pronto en cada una de nuestras crisis emocionales.

Algunos dirán: llevo años pidiendo y nada. Yo tengo una petición en curso por más de diez años y aún silencio. Creo que mi fe en este punto no ha menguado. Pero, la fe forcejea y se impone si en verdad amas a Dios. En algún momento llegará la respuesta. En este mundo o en el otro. Mientras tanto, sigamos hacia adelante, hacia la meta gloriosa cuando todas las cosas nos serán explicadas cuando venga lo perfecto. (1 Corintios 13:10)







lunes, 21 de enero de 2019

DIOS HA PREPARADO COSAS MARAVILLOSAS PARA QUIENES LO AMAN




¿Alcanza a ver algo?
¡Veo cosas maravillosas!
Howard Carter, Lord Carnarvon
 Y un obrero egipcio
Abriendo la tumba de Tutankamón
En el Valle de los Reyes en noviembre de 1922
____________


Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, 
ni han subido en corazón de hombre, 
son las que Dios ha preparado para los que le aman. 
,(1 Corintios 2:9)



Marc Pesaresi

Howard Carter fue un perseverante

Dicen que el famoso arqueólogo que encontró la momia de Tutankamon, tenía un genio especial. Debió ser cierto; sufrió mucho desde los 17 años de edad cuando llego a  Egipto y el dolor existencial; si lo sabremos muchos; cambia a las personas Vivió casi siempre solitario, trabajando en sus asuntos y nunca se casó; tuvo, además de una vida triste, algunas pendencias verbales incluso  a puñetazos con autoridades egipcias y ricachos europeos. El algún momento de su vida hasta se comportó como un autoritario.

Sin embargo, algunos de sus colegas lo han justificado afirmando que, de no tener el carácter fuerte y amargo que tuvo, posiblemente nunca habría podido desenterrar al faraón más mediático de todos los tiempos.

Excavar en Egipto nunca fue sencillo ni siquiera para los ingleses. Había intereses políticos con los cuales tratar y consensuar; envidias entre colegas con las cuales lidiar y como si fuera poco, crecía en Medio Oriente cuando Carter se ocupaba de sus labores arqueológicas, un profundo sentimiento antibritánico alentado por el nacionalismo egipcio.

Su biógrafo T.G.H. James aseguraba que, si bien todas sus obras en las excavaciones están muy bien documentadas (se conservan en el Griffith Institute de Oxford)  y permiten escribir en la actualidad un relato preciso sobre las mismas, la vida personal del británico no tiene paralelo alguno con los minuciosos reportes de sus trabajos. Carter es un enigma a pesar de la fama conseguida con el hallazgo de Tutankamón. Casi no hay información de su vida personal. Sí se sabe que trabajó durante la Primera Guerra Mundial como espía y nada más.

No se le ha conocido novias ni amantes, lo que motivó al arqueólogo checo Jaromir Malek, a sospechar que fue homosexual; aunque para asegurar esto, solo tenga una fotografía donde se ve a Carter muy feliz, en compañía de un joven y nada más. (1) Las malas lenguas -que las hubo como ahora incluso en el candente Egipto- aseguran que a pesar de su genio arisco, tuvo un amorío con la hija de su más famoso patrocinador, la bella Evelyn Carnarvon pero, tampoco existe certeza.

De izquierda a derecha
Arthur Mace, Richard Bethell, Arthur Callender, Lady Evelyn Herbert, Howard Carter,
Lord Carnarvon, Alfred Lucas y Harry Burton.
Obsérvese que Lady Carnarvon toma del brazo a Carter
¿Acaso tenían un amorío? ¿Cómo saberlo?
¿Interesa más la vida privada o la obra de los protagonistas?
Foto
Gentileza

Bien, sea como fuera la vida de Carter (algunos lo recuerdan tímido, apocado, analítico y perfeccionista lo que no le impedía socializar) pero no interesa hablar de esto ahora. Lo que sí importa es que tuvo una fortaleza de ánimo inquebrantable para enfrentar mil problemas y solucionarlos. Durante años su vida, primero como dibujante de arqueología y segundo como arqueólogo profesional, estuvo jalonada de fracasos o éxitos efímeros. Incluso llegó a padecer necesidades económicas.

De modo que anduvo de aquí para allá en el calor del norte de África, penando en su oficio hasta que un día, alguien le dio la oportunidad que estaba esperando. (Carter había descubierto mientras trabajaba en la tumba de Akenatón, el nombre de un joven Faraón. Encontrarlo se transformó en la meta de su vida, la coronación de su vocación. Sin embargo, para semejante tarea, precisaba poco menos que un milagro: Alguien lo suficientemente rico como para financiarlo durante años hasta encontrar lo que buscaba ¿Adónde encontrar ese financista?)

Se abre una puerta hacia el reconocimiento y la gloria

Por entonces, Lord Carnarvon (farandulero, mujeriego e inmensamente rico y de genio completamente diferente a Carter) por sugerencia médica buscaba climas más propicios para restablecer su salud resentida por la parranda. Un día quiso oficiar de mecenas de la arqueología y escogió Egipto. Sin embargo, era muy malo en este oficio y no tuvo más opción que aceptar su falta de conocimientos y contratar un experto.  Fue el célebre arqueólogo Gaston Maspero, por entonces director del Servicio de Antigüedades del Alto Egipto, quien lo conectó con Carter. El millonario quería los servicios Maspero  pero este, ocupadísimo en sus muchos asuntos, garabateó en una servilleta el nombre de un arqueólogo de genio complicado pero eficiente.

Lord Carnarvon aceptó y con esto se ganó un pasaje a la fama como reputado mecenas. No tenía problemas de dinero. Basta recordar que fue el tercer ciudadano de su país en tener un automóvil. Era un fiestero, sí, pero también vanguardista y con pasión por las  artes. Carter quedó contratado y de allí hasta alcanzar la cima del éxito, solo necesitó paciencia, fortaleza de ánimo, austeridad y sobre todo, perseverancia. Finalmente llegó su hora cuando descubrió la tumba revuelta pero sin saquear, del faraón Tutankamon, en el Valle de los Reyes.

Hoy es muy difícil dimensionar el frenesí que este descubrimiento provocó en la sociedad inglesa. He visto documentales que refieren esos días y la verdad, asombra el mercantilismo que se aprovechó del hallazgo para vender cualquier cosa. Desde lámparas inspiradas en diseños del antiguo Egipto hasta cajitas de fósforos (cerillas) con dibujos de pirámides, etc.

Cosas maravillosas

Dicen las memorias que, al abrir la tumba del Faraón, se encontraban presentes Lord Carnarvon, su hija Evelyn y un trabajador egipcio; a quién nadie le registró el nombre o bien existe pero no lo he podido encontrar; Carter miró hacia adentro con la luz de una vela cuya llama flameaba con fuerza por el aire viciado que escapaba del reciento recién  abierto. Entonces, Lord Carnarvon sin poder dominar la ansiedad, le preguntó: -¿Alcanza a ver algo? Y Carter lleno de alegría por lo que sus ojos estaban viendo, atinó a balbucear: -¡Sí! cosas maravillosas.

Todos tendremos un momento de oportunidad

Muchos cristianos no somos personas fáciles queriendo decir con esto, que el mundo nos ve como "personas extrañas". Esto es bíblico. Los que están alejados de Dios les parece cosa difícil de entender que tengamos una vida diferente. Si sumamos a este detalle que muchos de nosotros provenimos de niveles sociales difíciles que nos ensombrecieron la vida y agriaron el genio, evidentemente seremos para el resto, doblemente raros.

Quisiera recordar a quienes nos ven como "sapos de otro pozo" que muchos de nosotros hemos sido rescatados de ambientes extremos o llevando vidas fuera de la ley. Aun así, Cristo nos buscó cuando el mundo nos daba la espalda. Y como lo hemos probado todo y sabemos que vivir en pecado y alejados de Dios no es ganancia, hoy habiendo renunciado a esa vida, estamos dispuestos a sufrir lo que sea con tal de estar bajo el amparo del amor de Dios.

Es cierto que algunos cristianos demoran más que otros en cambiar su comportamiento. Sin embargo, el Espíritu Santo tarde o temprano, terminara su obra transformadora. En el proceso, sin duda, tendremos altas y bajas en nuestra relación con Dios. Pero si somos perseverantes hasta el fin, alcanzaremos la meta.

Muchas malas lenguas se ensañan en contra de nuestra fe y de nuestras personas o como le ha sucedido a alguien que conozco, el pasado se convierte en presente y recuerda lo mal que vivimos. Si bien es cierto que muchos cristianos tenemos una conducta que no representa al ideal cristiano, también es verdad que millones de cristianos han tenido conductas ejemplares y nos une un eslabón irrompible llamado "el amor de Dios". Cuando yo dije "creo en el Señor Jesucristo" no mentí. Lo dije desde mi corazón. Pero aún no logro transformarme en lo que otros piensan que debería ser y tal vez, a muchos lectores, le suceda lo mismo. Es como un pensamiento que nos quiere convencer que, hagamos lo que hagamos, nunca vamos a conformar al resto. Olvidamos en este punto, que el que transforma es el Espíritu Santo y nadie se transforma -no somos transformes- en unos minutos.

Vivimos en un  mundo que es una  canasta llena de maldad de todo tipo. Para peor, estamos gobernados por autoridades en su mayor parte insensibles al dolor humano y  aunque sufrimos las penas con espíritu espartano, a veces caemos. Sin embargo, sin importar cuan fuerte pueda ser la crisis, todos vamos a poder decir algún día:- veo cosas maravillosas. Si Carter pudo ¿cómo no vamos a ver nosotros, que tenemos la promesa de vida eterna?

Dios, no nos va a dejar sin sorprendernos, en esta existencia rodeada de mal. Tanto en este cuerpo corruptible como cuando estemos en el cuerpo glorificado, habrá maravillas para ver. Lo dice su palabra en 1 Corintios 2:9. Si Carter pudo soportar años de soledad  y sacrificios hasta que llegó su momento, con más razón nosotros, hijos de Dios rescatados de vano vivir por precio de sangre, la de Jesucristo, único cordero que quita el pecado del mundo.

Sea cual sea tu condición y tu sufrimiento, hay que continuar, así nos tengamos que arrastrar. "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos, bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación, bienaventurados cuando por causa de Cristo nos vituperen y nos persigan y digan toda clase de mal en contra nuestra mintiendo" (Mateo 5:1-12).

Nuestra fe y nuestro amor por el Señor tienen que ser probado. Desconocemos cuánto dura una prueba, pero no ignoramos que en algún momento, esta cesa. Debemos aguantar  la adversidad que siempre nos arroja agua fría buscando apagar el fuego de la fe y de la esperanza. Hay que seguir, aunque los dientes del infortunio nos muerdan los pies.

Para finalizar, quiero cerrar esto diciendo: en lo que a mí respecta, hace ya un tiempo que estoy como Carter, con ojos asombrados viendo "cosas maravillosas" que se presentan frente a mi. Por supuesto, no tengo más que agradecimientos para todos los "Lord y Lady Carnarvon" que me ayudaron en momentos difíciles. Sin estos patrocinadores espirituales, no habría podido continuar viviendo cuando el hambre y la pérdida golpeo mi vida.  Dios los bendiga a todos donde quieran que estén.
______________________

1.Parece existir en algunos, una tendencia a presumir homosexuales a todos los que no se casan olvidándose que muchos prefieren la soltería aún siendo heteros. No pocos sospechan que estas mal interpretaciones son adrede; mal intencionadas;  intentos por generar atención maliciosa para vender artículos, libros, etc. No se le puede observar la sexualidad a una persona en base a una fotografía. Por otra parte, sea o no lo que Malek piensa, es asunto privado del inglés y queda como chusma de barrio quien se fija en este detalle. La obra de Carter en egiptología, sin duda es mil veces más importante para todos que su sexualidad.

Carter fue un hombre que llegó a Egipto no como excavador sino como trazador o sea, dibujante. Desarrolló algunas técnicas novedosas para perfeccionar los dibujos. Luego, entro en contacto con el célebre arqueólogo Flinders Petrie quien trabajaba en Amarna, en la tumba de Akenatón. Fue él quien lo introdujo en las técnicas de excavación. 

Carter obtuvo fama gracias a Tutankamón. Pero además de arqueólogo, fue un gran dibujante. Son muchas las hermosas pinturas sobre aves que se conservan hoy en día. Para terminar, Carter sufrió mucho el desprecio de la comunidad científica de su día. Como no tenía título académico y provenir de una clase social inferior, se lo envidió a más no poder  y odió por ser un don nadie que un día alcanzó la gloria en su ámbito.



sábado, 3 de febrero de 2018

DECEPCIÓN




VIVIR CON LA FE MALTRATADA

Por
Marc Pesaresi


-Marc, Dios no trata a todos de igual modo. 
Por ejemplo, no trató a Pedro del mismo modo que a Juan. 
Tampoco fue igualitario su tratamiento con Pablo, Santiago y Esteban. 
Dios trata con cada uno de nosotros, de modos diferentes.

Paulo Arieu "El Teologillo"



¡Señor! 
¡Voy a quejarme hasta que mi garganta quede muda!
Y nada ni nadie  impedirá mi reclamo
¿Por qué?
Porque tengo un dolor tan grande, pero tan grande, 
que me hundo en la tierra.
Estoy harto de sufrir, cansado de la aflicción
Me da asco vivir así, como vivo
y repugna mi conciencia tanta maldad
Todos dicen:-Deja la carga a los pies de Cristo. 
Yo pregunto:-¿cómo se hace eso?
Todos hablan de lo que debo hacer
pero quien siente la angustia partiéndome el pecho soy yo.
¿Adónde está Dios cuando más lo necesito?

¡Sé mi Padre amoroso!
dame un abrazo
que me haga sentir tu amor
es todo lo que te pido
de rodillas y por favor


La decepción es un sentimiento de insatisfacción que surge cuando no se cumplen las expectativas sobre un deseo o una persona. Se forma en unir dos emociones primarias, la sorpresa y la pena. La decepción, si perdura, es un desencadenante para la frustración y más adelante, la depresión.1 La decepción es una fuente de estrés psicológico que puede conducir a perder la fe.




»Antes, cuando yo llamaba a Dios,
él siempre me respondía;
en cambio, ahora,
hasta mis amigos se burlan de mí;
no soy culpable de nada,
pero todos se burlan de mí.
¡Qué fácil es criticar al que sufre,
cuando no se tienen problemas!
Los ladrones creen
que ya dominaron a Dios,
y por eso viven tranquilos.
Job 12: 4-6
(Traducción al lenguaje actual)

¿No sientes a veces que a Dios se le va la mano con permitir pruebas en tu vida? 

Años de una prueba tras otra,  donde las pérdidas se acumulan como pesadas cargas, sobre nuestros sentimientos, maltratan nuestra fe. En estas circunstancias, los cristianos reaccionan de diversas maneras: una hermanita salvadoreña que soporta pruebas muy duras,  en el dolor, hace silencio, llora y espera en Dios. 

Otros, sanguíneos, temperamentales, elevan amargas quejas a Dios y poco les importa que alguien le recuerde que el poder de Dios se perfecciona en la debilidad. Yo soy de estos últimos.

Me deprime el mal y me saca de la armonía que tengo con mi Creador. Muchas veces me encuentro discutiendo neciamente con él por causa de la maldad y también, por culpa de mis propias debilidades e imperfecciones. 

Pero ¿por qué tantas pruebas, dolores, angustias si somos Hijos de Dios? (En este breve artículo no trataremos el tema del mal, que ya ha sido abordado en otros posts. Hablaremos sobre si esta mal o bien quejarse por el dolor que nos agobia el cuerpo y el alma).


¿Está mal quejarse delante de Dios? 

La queja es angustia (me refiero a los que con causa se quejan) y pienso que no es delito ir delante de Dios y derramarse en lo que uno considera que soporta una injusticia. (Muchos dicen que Dios premia la aflicción en silencio, que todas las cosas para los que aman a Dios ayudan a bien (Romanos 8:28) y que, en el dolor hay que callarse y ya. Esta bien: pero no todos pueden soportar las pruebas sin abrir válvulas para liberar tensión). La Biblia enseña que, durante las pruebas, debemos sentirnos gozosos. (Santiago 1:2-4). Debo ser honesto al respecto: nunca he visto a nadie declararse con gozo porque esta sufriendo. Dice el salmista:


Delante de él expondré mi queja;
Delante de él manifestaré mi angustia.
Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda.
En el camino en que andaba, me escondieron lazo.
Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, no hay quien cuide de mi vida.
Clamé a ti, oh Jehová;
Dije: Tú eres mi esperanza,
Y mi porción en la tierra de los vivientes.
Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido.
Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre;
Me rodearán los justos,
Porque tú me serás propicio
Reina Valera 1960

El salmo es claro: se puede exponer la queja porque así lo quiere Dios. Sin embargo cuidado; la Palabra deja claro que esta queja no debe ser motivo de alejarse de Dios sino, por el contrario, obrar en sentido positivo: quejarse esta muy bien pero hay que seguir insistiendo en acercarnos más a Dios aunque todo lo que nos suceda grite "Dios no existe" o "Dios es injusto" o "Dios es cruel al permitir esto". Dios demanda que, en la prueba; cualquiera sea esta; nuestro deber es acercarnos más a su presencia así tengamos que arrastrarnos de tanta pena. 

Existe personas quiénes, frente al dolor, renegaron de Dios y se fueron al ateísmo o bien, a servir al enemigo en el lado oscuro de la vida. Cuando sufrimos, el único refugio para consolarnos, es bajo la sombra del Omnipotente. (Deuteronomio 33:27).

En lo personal,  me ha sucedido una prueba terrible hace unos meses y aún padezco las consecuencias de tanto dolor. ¿Qué haré? Toda mi carne; sentimientos, pensamientos, etc.,; declaraban que era una injusticia lo que yo padecía y aún sigo luchando pero, si me pongo bravo con Dios y me enojo ¿qué gano? Me iría peor. Prefiero seguir sufriendo  y quejándome delante de sus ojos, con la fe puesta en que algún día pasarán los días amargos, que irme al mundo a exponerme a las garras de los demonios. Cuando la decepción nos llega, algunos se marchan de regreso al mundo, pensando que es imposible que un Dios de amor pueda permitir tanta desgracia personal y con esta actitud, apagan sus dones.

La gente reacciona frente al dolor de maneras diversas y complejas. Algunos reniegan de su fe, otros desarrollan fuertes depresiones y se sumergen en un ámbito oscuro. Incluso conozco historias de cristianos quienes, no pudiendo superar el bajón anímico por diversas causas, se abandonaron tanto que acabaron suicidándose.

No hay soluciones fáciles para las angustias existenciales. Pero Dios nos dice que toda tribulación del alma es temporal: "Esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria" ( 2 Corintios 4:17). Ya sé que dirán algunos: mi sufrimiento no es ni leve ni momentáneo. Concuerdo: sufro desde hace años y a veces, leyendo este versículo, caigo en un escepticismo.

Tanto dolor acumulado ¿cómo puede ser leve y momentáneo? Luego pienso en la eternidad de la vida que Dios nos obsequió en su Reino y caigo en cuenta a qué se refiere este pasaje de las Escrituras cuando lo leo en concordancia con el siguiente:

3 Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),

4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.

5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.

6 Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí.

7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;

8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí.

9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. 

2 Corintios 12: 3-9
Versión
Reina Valera 1960

¿Qué diremos sobre los que padecen decepción? 

No hay que subestimar las tribulaciones del alma porque, aún sabiendo que Dios hace milagros de sanidad (los he visto aún en mi propia familia) también es cierto que no siempre sana a todos. Cristo sana pero no siempre. (Yo soy un ejemplo de lo que digo. Años en la dolencia y nunca recibí el alta divino para mi enfermedad). Es resúmen, los padecimientos del alma humana son de variado origen y diferente nivel de intensidad por lo tanto, las palabras de Paulo Arieu en este punto me llenan de sombras. Dios no trata a todos de igual manera. Es una realidad. El dolor de B no es el mismo que sufre C y aún así, lo viven intensamente. ¿Qué se puede hacer en situaciones de tanto estrés?

Afortunadamente, en muchísimas iglesias existe hoy más comprensión hacia los padecimientos del alma. Han implementado consejería espiritual, psicológica, etc. Aún así, no perdamos de vista que Dios sana con cinco vías al enfermo de decepción o depresión (Para mi estar decepcionado es un estado de depresión). Las cinco vías que menciono son: Ayuda psiquiátrica, psicológica, espiritual, médica clínica y amor fraternal. 

Cuando tenemos estrés, angustias, aflicción, penas, por causa de pruebas que nos atropellan, puede que nos visite la decepción y si esta logra instalarse en nosotros, demandará gran esfuerzo  superar el problema, si es que se supera. No es fácil volver a creer en Dios con la pureza original una vez que nos afectó la desconfianza. Por supuesto, no todos reaccionamos del mismo modo -insisto- y he visto gente perder todo profiriendo pocas quejas mientras que otros, por poco, se marchan de Dios y otros, directamente se declararon ateos (En mi caso me quejo amargamente a Dios pero sigo en la carrera).

Cuando la decepción llega, hay que buscar ayuda si en verdad se quiere seguir junto a Dios. Pero no cualquier ayuda. Conviene aún con esfuerzo, arrodillarse y clamar por ayuda idónea. No toda la asistencia que puede llegarnos viene de Dios. Cuidado, que es en la tormenta, cuando sobreabundan los peligros. A veces, como me sucedió a mí, apareció semejanza de "ayuda idónea" que venía de parte del enemigo de nuestra fe.

A veces soy tentado a pensar que Dios quiere que suframos. Y si fuera así ¿qué podemos hacer? Dios dice que, a quien ama disciplina y corrige y que esta severidad, lejos de rechazarla, la debemos con gozo suportar. Pero, que levante la mano al que le gusta sufrir. A menos que suframos alguna parafilia, dudo que estemos gozosos en la prueba. Yo no he visto a nadie en éxtasis por estar padeciendo. A lo mejor el lector sí, en mi caso, no.

Cuando estamos en la lucha, uno se pregunta si en verdad Dios es amor. Entonces recordamos que Cristo dijo que en el mundo tendríamos aflicción y la decepción es una aflicción. No es nada agradable andar cargando este sentimiento con respecto a Dios. Es un dolor lacerante porque disminuye la capacidad de confiar y sin confianza, se incrementa la falta de oración y sin oración, la fe se cae en picada. En estos momentos estamos en lo que un misionero inglés del ya desaparecido Instituto Bíblico Bahía Blanca solía decir: estamos en la lucha. Es cuando decidir determinará el curso de nuestras vidas a futuro. Hace unos días atrás, mi pastor Daniel Huenchul dijo algo muy importante. El mencionó que todos declaramos que subir a la Cruz fue el acto de mayor triunfo de Cristo durante su martirio. Pero no había que perder de vista que esta victoria era secundaría de otra. La batalla principal la había ganado en Getsemaní. Al decidir ir a la Cruz, cuando se determinó, el resto era cuestión de tiempo. En esa noche infernal de sudor con sangre y oración en soledad -sus discípulos se habían dormido en vez de estar orando con él para ayudarlo- Cristo venció las dudas de su cuerpo y mente humana y abandonándose al Padre, avanzó firme hacia su destino. Tal vez nosotros, en situaciones límites, tengamos que hacer lo mismo. Abandonarnos y dejar fluir.

Pero tenemos ejemplos de campeones de la fe como Job, quien luego de sufrir pérdidas que podrían conducirlo a la locura, solo atinó a bendecir al Señor y se sentó a aguantar y a quejarse también. (Ver capítulo 7 del libro de Job). Otros, en cambio, como Elías, luego de de quejarse y pedir la muerte cuando era perseguido por Jezabel, le fue quitado su ministerio y reemplazado por Eliseo. Dios atendió el cansancio físico y moral del profeta y lo llevó al cielo de modo milagroso. Dios es justo y no deja de retribuir a lo grande a quienes por él, han sufrido también en grande. Recordemos la queja de Job: 


1 La vida del hombre aquí en la tierra
es la de un soldado que cumple su servicio,

2 la de un esclavo que suspira por la sombra,
la de un peón que espera con ansias su salario.

3 Me ha tocado vivir meses enteros de desengaño,
noche tras noche de sufrimiento.

4 Me acuesto y la noche se me hace interminable;
me canso de dar vueltas hasta el alba,
y pienso: ¿Cuándo me levantaré?

5 Tengo el cuerpo lleno de gusanos y de costras,
y me supuran las heridas de la piel.

6 Mis días se acercan a su fin, sin esperanza,
con la rapidez de una lanzadera de telar.

7 Recuerda, oh Dios, que mi vida es como un suspiro,
y que nunca más tendré felicidad.

8 Nadie podrá volver a verme;
pondrás en mí tus ojos, y dejaré de existir.

9-10 Como nube que pasa y se deshace,
así es el que baja al sepulcro:
jamás regresa de allí,
sus familiares no vuelven a verlo.

11 Por eso no puedo quedarme callado.
En mi dolor y mi amargura
voy a dar rienda suelta a mis quejas.

12 ¿Soy acaso un monstruo del mar
para que así me vigiles?

13 Cuando pienso que en la cama encontraré descanso
y que el sueño aliviará mi pena,

14 me llenas de terror en mis sueños;
¡me espantas con pesadillas!

15 Sería mejor que me estrangularas;
prefiero la muerte a esta vida.

16 No puedo más. No quiero seguir viviendo.
Déjame en paz, que mi vida es como un suspiro.

17 ¿Qué es el hombre, que le das tanta importancia?
¿Por qué te preocupas por él?

18 ¿Por qué lo vigilas día tras día,
y lo pones a prueba a cada instante?

19 ¿Por qué no apartas tu vista de mí,
y me dejas siquiera tragar saliva?

20 Si peco, ¿qué perjuicio te causo,
vigilante de los hombres?
¿Por qué me tomas por blanco de tus flechas?
¿Acaso soy una carga para ti?

21 ¿No puedes perdonarme mi pecado?
¿No puedes perdonar el mal que he cometido?
Pronto estaré tendido en el polvo:
me buscarás, y ya no existiré.

Job 7:1-21
Versión
Dios Habla Hoy

¿Qué podemos hacer frente a la decepción? 


Buscando material para escribir este artículo, encontré un libro sencillo pero de escritura poderosa para socorrer a la fe maltratada por la aflicción.

Consuelo en tiempos de Prueba
Brumfield; J.C.
Una versión abreviada se puede leer en Google Books
Para acceder, click AQUÍ

Una de las páginas de
Consuelo en tiempos de Pruebas

Encontré, también, un interesante artículo en la website Got Question? org., que comparto aquí. (Para acceder a la página citada, click AQUÍ, por favor). 
Pregunta: "¿Es malo sentirse decepcionado con Dios?" 
Respuesta: Decepcionarse con Dios no necesariamente es algo malo o pecaminoso; más bien es parte de la condición humana. La palabra decepcionado significa “un sentimiento de insatisfacción cuando las esperanzas, los deseos y las expectativas de uno no se cumplen.” Cuando de alguna manera Dios no cumple con nuestras esperanzas o no llena nuestras expectativas, inevitablemente surge la decepción. Si Dios no actúa de la manera en que pensamos que Él debería, nos decepcionamos de Él y nos desilusionamos de Su desempeño. Esto puede conducir a una vacilante fe en Dios, especialmente respecto a Su soberanía y bondad.  
Cuando Dios no actúa como pensamos que debería actuar, no es porque Él sea incapaz de hacerlo. Es simplemente que Él elige no hacerlo. Mientras que esto puede parecer un hecho arbitrario o caprichoso de Su parte, la verdad es exactamente lo opuesto. Dios elige actuar o no, de acuerdo a Su perfecta y santa voluntad, a fin de lograr sus justos propósitos. Nada de lo que suceda está fuera del plan de Dios. Él tiene el control sobre cada molécula que flota en el universo, y la voluntad de Dios abarca cada acto y decisión hecha por cada persona en todo el mundo en todo momento. Él nos dice en Isaías 46:11, “…que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.” Aún las aves de alguna manera son parte de Su pre-ordenado plan. Aún así, hay veces en que Él elije comunicarnos Sus planes (Isaías 46:10), y otras en que no lo hace. Algunas veces entendemos lo que está haciendo; pero otras veces no (Isaías 55:9). Algo sabemos con seguridad: si le pertenecemos, cualquier cosa que Él haga será para nuestro beneficio, ya sea que lo entendamos o no (Romanos 8:28). 
La clave para evitar decepcionarnos con Dios es alinear nuestras voluntades con la Suya y someternos a Su voluntad en todas las cosas. Al hacerlo, no sólo nos evitará ser decepcionados por Dios, sino también evitará que nos quejemos y enojemos por los eventos que ocurran en nuestra vida. Los israelitas en el desierto se quejaron y cuestionaron a Dios en varias ocasiones, a pesar de haber visto el milagroso despliegue de Su poder al abrirles camino en medio del Mar Rojo, al suministrarles el maná y las codornices en el desierto, y al ver la gloria del Señor que los seguía en la forma de una columna de fuego (Éxodo 15-16Números 14:2-37). A pesar de la continua fidelidad de Dios para con Su pueblo, ellos estaban enojados y decepcionados con Dios porque Él no actuaba como ellos pensaban que debía hacerlo. En vez de someterse a Su voluntad y confiar en Él, ellos vivían en un constante estado de agitación y confusión. 
Cuando alineamos nuestras voluntades con la voluntad de Dios y cuando podemos decir con Jesús, “…pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” (Lucas 22:42), entonces encontramos el contentamiento del que habló Pablo en 1 Timoteo 6:6-10 y Filipenses 4:11-12. Pablo había aprendido a contentarse con cualquier cosa que Dios enviara en su camino. Él confiaba en Dios y se sometía a Su voluntad, sabiendo que un Dios santo, justo, perfecto, amoroso y misericordioso, haría que todas las cosas trabajaran juntas para su bien, porque eso es lo que Él ha prometido. Cuando vemos a Dios bajo esa luz, es imposible que nos sintamos decepcionados de Él. En vez de ello, nos sometemos gustosamente a nuestro Padre celestial, sabiendo que Su voluntad es perfecta y que todo lo que Él permite que suceda en nuestras vidas, será para nuestro propio bien y para gloria Suya.

domingo, 23 de agosto de 2015

GOD ANSWERS HOPELESS PRAYERS




SOMETIMES, 

THE CRY THAT BORNS FROM THE DARK WELL DUE THE HOPELESS, 

IT GIVES AS

RESULT A FAST ANSWER FROM GOD




By 

Carolina Alfaro

Fotografías

Carlos Zelaya















TIEMPO

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