Dios nunca abandona
Tarde o temprano, si crees en el Señor Jesucristo
Te rescatará de tus angustias y te hará descansar
Por
Marc Pesaresi
Muchos cristianos estan afligidos
Los predicadores de la Teología de la Prosperidad
Bombardean nuestras mentes y corazones declarando que,
Cuanto más diezmas o donas o colaboras,
Mayor bendición de parte de Dios.
Sin embargo, a veces aún cumpliendo estos mandatos,
Dios no responde como algunos te lo aseguraron desde el púlpito.
Llega la pérdida, el dolor, la desesperación,
algunos hermanos tratarán de "ayudarte" a entender
e incluso pueden que afirmen que tienes "pecados ocultos"
de allí el origen de tantos males;
pero a veces el sufrimiento llega cuando llevamos una vida normal
dentro de los parámetros del cristianismo protestante
Entonces puede suceder que, frente a la pérdida irreparable, el dolor paralizante
algunos hermanos tratarán de "ayudarte" a entender
e incluso pueden que afirmen que tienes "pecados ocultos"
de allí el origen de tantos males;
pero a veces el sufrimiento llega cuando llevamos una vida normal
dentro de los parámetros del cristianismo protestante
Entonces puede suceder que, frente a la pérdida irreparable, el dolor paralizante
dobles rodillas e incrementes la oración
y aún así
y aún así
Dios queda en silencio.
Entonces, sobreviene la peor de las pruebas.
El silencio de Dios acompañado del fracaso.
Es quizás el agobio mas serio que todo cristiano pueda llegar
Sí, es cierto. Lo he comprado yo mismo. Durante 10 años sufrí lo que nunca imagine sufrir. Hubo un momento, que hasta los hermanos de mi fe se apartaban de mi. Así de atado estaba. Perdí empleos, perdí mi pareja, mi padre, mi madre, finalmente quede sin nada y casi solo. No tenía a quien recurrir, no había comida, no había esperanzas. La muerte era la mejor de las salidas a tanto desconcierto y dolor. ¿Por qué sucedieron estas cosas? Mucho de lo que me pasó, fue por mi conducta. Otras dificultades, las aportó la misma vida. Algunas pérdidas ocurrieron sin que sepa el motivo. Y otras, sucedieron, así de simple.
"El levanta del polvo al pobre,
Y del muladar exalta al menesteroso,
Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor.
Porque de Jehová son las columnas de la tierra,
Y él afirmó sobre ellas el mundo.
Y del muladar exalta al menesteroso,
Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor.
Porque de Jehová son las columnas de la tierra,
Y él afirmó sobre ellas el mundo.
El guarda los pies de sus santos,
Mas los impíos perecen en tinieblas;
Porque nadie será fuerte por su propia fuerza"
Mas los impíos perecen en tinieblas;
Porque nadie será fuerte por su propia fuerza"
Sin dinero para pagar las cuentas, para comer, menos vestir, más la penosas enfermedades de mi Padre y de mi Madre quienes finalmente partieron a la presencia del Señor, me aturdieron tanto, que por momentos pensaba si en verdad Dios el Padre me amaba. Simplemente, estaba en el fondo del pozo. El fracaso me acompañaba tomado de la mano. Era una garra cruel que no me soltaba un minuto. Todo lo que emprendía, nada salía bien. Era como estar encerrado en una habitación sin poder salir de la misma por ninguna parte. Pero, mientras duró la prueba, Dios no me abandonó.
Ahora, ya más calmo, lo puedo ver. Aunque confieso, sufrí tanto dolor, que mi mente ha borrado parte de los años terribles. Quizás sea un mecanismo psicológico que ayuda a no aferrarnos a los malos recuerdos, tal vez sea Dios mismo, no lo se. Si se que, estando en angustia de muerte, apareció gente de repente, para ayudar. Me llamó la atención que no eran evangélicos -aparecerían después- sino católicos, budistas..., gente de Argentina, del exterior. ¿Quién los enviaba? Dios, no tengo ninguna duda. Pero en esos momentos, yo pensaba que el cielo para mí, estaba cerrado.
Un día conseguí un empleo en un Museo. Fue lo más parecido a llegar a un oasis luego de atravesar un desierto ardiente de aflicciones. Luego, llegaron otras bendiciones. Por ejemplo, que un cuento mío titulado "El dilema de Miguel Recabarren" fuera elegido para representar la ciudad donde vivo, durante una festividad. Pensé que sería publicado en algún medio. Pero no; había una sorpresa reservada.
Cuando la Secretaria de Cultura del Municipio me notificó, no creí que fuera posible. Tantos fracasos me impedían desarrollar la fe. Pero sí, había una propuesta en firme. Querían filmar un cortometraje -ya lleva como media hora de extensión me informaron- para homenajear nuestra ciudad adaptando al cine un cuento de mi autoría.
Recién comencé a aceptar que todo era en "serio" cuando me presentaron al cineasta. Luego, actores, actrices, extras, colaboradores. Y yo que no tenía más que dos pantalones viejos para vestir y algo de ropa para cubrir mi cuerpo, me vi rodeado de gente importante que no imaginé conocer tampoco tratar jamás en mi vida.
¿Qué hice para merecer esto? Yo solo soy un tipo con virtudes y defectos como cualquiera. Llevo una vida en solitario, austera, sin gastar mucho. No tengo pleitos con nadie, ni conflictos. Soy un hombre gris. Me pregunte varios días porque Dios, luego de permitir tantos años de dolor, me daba este regalo.
Entonces alguien me dijo:-No hiciste nada. Dios ha probado tu fe, tu lealtad, y ha decidido terminar una época de oscuridad. Diez años de dolores increíbles no te hicieron ateo, agnóstico, ni te mataron la fe. Dios es buen pagador a los hijos que, habiendo aceptado a Cristo como Señor y Salvador, superan las pruebas más difíciles.
El dilema de Miguel Recabarren
Foto Marc Pesaresi
Don Nico ensayando una escena
En la ventana, Tina Chandía.
El dilema de Miguel Recabarren
Foto Marc Pesaresi
En la foto
El actor vocacional
Jose Ivancich
Ha trabajado en más de 10 producciones tanto cortometrajes como largometrajes
Con actores y actrices de la talla de Federico Luppi, Leslie Caron,
Dominique Sanda, entre otros.
William Lane Craig
El Fracaso en la vida del Cristiano
Si estás en problemas, recomiendo este mensaje.
A mi me fue de mucha utilidad.
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Confiemos en Dios
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Confiemos en Dios
Salmo 136
"Porque para siempre es su misericordia"
26 veces repite el Salmo 136 "para siempre es su misericordia". Dios es el autor de la Biblia y con esta seguidilla de reiteraciones ¿qué nos quiere decir? CONFIEMOS, NO NOS VA A ABANDONAR, SU MISERICORDIA ES PARA SIEMPRE".
El vocablo hebreo "rajum" significa "compasivo". "Jased", también vocablo hebreo, significa "amor constante, permanente, gracia, piedad, fidelidad y devoción". Comparemos con la palabra castellana "misericordia". Proviene en su raíz de la palabra "miseria". Interesante. Alguien dijo que, cuando Dios obra, recuerda nuestras miserias en este exilio temporal donde nuestras vidas se desarrollan y aplica a favor nuestro su amor constante. Misericordia.
En este contexto, si reconocemos nuestras fallas, miedos, temores, pecados ocultos, necesidades, falta de fe ¿habrá Dios de darnos la espalda? Yo creo que no. Un cristiano me dijo cierta vez que Dios responde No, SÍ y o ESPERA. Recuerdo que mi madre decía "el que espera, desespera". Sí, entiendo. Me ha sucedido. Uno esta en apuros y requiere ya, la ayuda necesaria. A veces los hermanos no pueden, miran para otro lado, se hacen los tontos y en no pocas ocaciones, los que quieren ayudar no tienen con que hacerlo.
Pero ahí está Dios con su Salmo 136 y su reiterada "para siempre es su misericordia". No queda otra que ir y recordarle a nuestro Señor que nos bendiga lo que el dice que posee sobre abundantemente. Piedad, misericordia, el abrazo generoso que necesitamos para continuar y seguir adelante. Cada vez que tengas un problema, por grande que sea, Dios es bueno.
Recuerdo vagamente una historia que leí en alguna parte. Narra los últimos momentos de vida de dos cristianos a punto de ser entregados a las fieras del circo romano. Uno oraba para que Dios lo rescatara de una muerte inminente. El otro permanecía en tensa calma. De repente, el que oraba le recrimina la actitud pasiva.
Entonces recibe una respuesta muy fuerte: -Por más que ores, si llegamos a este momento, es porque Dios quiere que muramos bajo la mano de los verdugos y sus fieras. No te preocupes por la muerte. Cuando sientas que llegó el final, Dios cumplirá su promesa y viajarás al paraíso sin miedo ni dolor. Solo respira y vive los últimos momentos en este mundo cruel. En menos de una hora estaremos en un lugar donde la maldad ya no podrá alcanzarnos. Se dice que el desesperado, respiró profundamente y resignado, se puso de pie y enfrentó la muerte como un buen cristiano.
Existe otra historia de una mujer armenia que le toco padecer la persecución turca. El genocidio fue tan grande, que perdieron la vida millones de cristianos montañeses. Cuando todo terminó, su fe en Dios había cambiado. Se había vuelto agnóstica. Ella decía que a Dios no le importaba el dolor de sus hijos, porque permitía que los cristianos sufrieran muchísimo. Con los años, la mujer armenia ya residiendo en otra nación, fue recapacitando hasta que un día recuperó la fe. Había recordado que Jesús dijo "en el mundo tendréis aflicción" y que el rabino no había mentido. Efectivamente, en este mundo dominado temporalmente por el diablo y sus huestes asquerosas, sufriremos a cada rato.
Pero tengamos confianza: nuestro reino no es de este mundo y a futuro, los malvados y los demonios sufrirán mientras que nosotros gozaremos eternamente. Al sufrir podemos enojarnos con Dios. Pero nuestro Padre, siendo fiel, nunca dejará de perdonarnos si vamos a su presencia a solicitar clemencia, misericordia.
Lo importante es que no nos pase lo que sucedió con el compañero de Billy Graham. Predicaba junto con él un jóven de apellido Templeton que un día el diablo le hizo jaque mate a su fe. Vio una portada de la revista Life donde una mujer negra sostenía en brazos su bebé muerto por hambre mientras ella miraba al cielo. Cuando el ex ateo Lee Strobel lo entrevistó, Templeton declaro que sintió la necesidad de cuestionar al Creador. Después de todo, lo que esa mujer necesitaba era lluvia. Pero no llovió por mucho tiempo y cientos murieron.
¿Qué sucedió con Templeton? Según dijo, lo conmovió la imagen. No consideró el contexto político, económico y social donde vivía inmersa la sufriente. Si lo hubiera hecho, habría razonado que todo este mal que la desamparaba, sucedía por que malos políticos corrompían la economía llevando a las sociedades que gobernaban, a situaciones de hambruna y muerte. Pero no lo hizo. Se aferró a la fotografía y a sus dudas que seguramente provenía desde hacía mucho tiempo y buscaban la excusa perfecta. El diablo se la entregó en bandeja y el resto, es historia conocida.
Templeton trató incluso de persuadir a Graham que toda predicación era inútil frente a la frialdad emocional de Dios y el predicador casi estuvo a punto de ceder pero, orando al Señor con desesperación según manifestara más tarde, se convenció que si bien no entendía porque Dios obraba de este modo tan cruel, de ningún modo abandonaría la fe. Decidió proseguir con su ministerio confiando que Dios le resolvería sus dudas. Y bien que lo premió el Señor. Graham murió hace poco con una vida larga y próspera.
Hoy es raro el protestante evangélico que no sepa quién fue Billy Graham pero la mayoría de nuestros hermanos ignoran la vida y obra de Templeton. Graham vivió una vida serena hasta el final mientras que Templeton acabó sus días sufriendo por el alzheimer. No pretendo con esto afirmar que el agnóstico recibió un castigo. Al contrario. Solo quiero decir que Dios premió a Graham y Templeton que pudo ser tan grande o más que Graham -se dice que era mejor que Billy a la hora de predicar- se perdió muchas bendiciones por quedar atascada su fe, en una fotografía.
Lo increíble de todo es que Templeton escribió un libro donde se despedía de Dios pero nunca pudo hacerlo. Cristo lo llamó continuamente pero él en su orgullo, se tapo los oídos. A veces conviene no aferrarse y aún lleno de dudas, seguir caminando hacia adelante con la convicción que en algún momento Dios nos va a responder y dejar satisfechos.
Para finalizar. ¿Recuerdan Marcos 4:37,38? Viajaban los discípulos junto a Jesús, en un bote precario. De pronto, llegó un fuerte temporal. Se asustaron y pensaron que morirían ahogados porque la embarcación se anegaba. Cuando acudieron a Jesús que dormía, este se levantó y reprendió la tempestad. De inmediato les recriminó que, amedrentados, no tuvieran fe. Así nos sucede a nosotros. Vamos navegando por la vida y de sorpresa, la tempestad. Nos asusta, nos pone en pánico, nos apaga la fe. Pero Cristo esta pronto en cada una de nuestras crisis emocionales.
Algunos dirán: llevo años pidiendo y nada. Yo tengo una petición en curso por más de diez años y aún silencio. Creo que mi fe en este punto no ha menguado. Pero, la fe forcejea y se impone si en verdad amas a Dios. En algún momento llegará la respuesta. En este mundo o en el otro. Mientras tanto, sigamos hacia adelante, hacia la meta gloriosa cuando todas las cosas nos serán explicadas cuando venga lo perfecto. (1 Corintios 13:10)
Recuerdo vagamente una historia que leí en alguna parte. Narra los últimos momentos de vida de dos cristianos a punto de ser entregados a las fieras del circo romano. Uno oraba para que Dios lo rescatara de una muerte inminente. El otro permanecía en tensa calma. De repente, el que oraba le recrimina la actitud pasiva.
Entonces recibe una respuesta muy fuerte: -Por más que ores, si llegamos a este momento, es porque Dios quiere que muramos bajo la mano de los verdugos y sus fieras. No te preocupes por la muerte. Cuando sientas que llegó el final, Dios cumplirá su promesa y viajarás al paraíso sin miedo ni dolor. Solo respira y vive los últimos momentos en este mundo cruel. En menos de una hora estaremos en un lugar donde la maldad ya no podrá alcanzarnos. Se dice que el desesperado, respiró profundamente y resignado, se puso de pie y enfrentó la muerte como un buen cristiano.
Existe otra historia de una mujer armenia que le toco padecer la persecución turca. El genocidio fue tan grande, que perdieron la vida millones de cristianos montañeses. Cuando todo terminó, su fe en Dios había cambiado. Se había vuelto agnóstica. Ella decía que a Dios no le importaba el dolor de sus hijos, porque permitía que los cristianos sufrieran muchísimo. Con los años, la mujer armenia ya residiendo en otra nación, fue recapacitando hasta que un día recuperó la fe. Había recordado que Jesús dijo "en el mundo tendréis aflicción" y que el rabino no había mentido. Efectivamente, en este mundo dominado temporalmente por el diablo y sus huestes asquerosas, sufriremos a cada rato.
Pero tengamos confianza: nuestro reino no es de este mundo y a futuro, los malvados y los demonios sufrirán mientras que nosotros gozaremos eternamente. Al sufrir podemos enojarnos con Dios. Pero nuestro Padre, siendo fiel, nunca dejará de perdonarnos si vamos a su presencia a solicitar clemencia, misericordia.
Lo importante es que no nos pase lo que sucedió con el compañero de Billy Graham. Predicaba junto con él un jóven de apellido Templeton que un día el diablo le hizo jaque mate a su fe. Vio una portada de la revista Life donde una mujer negra sostenía en brazos su bebé muerto por hambre mientras ella miraba al cielo. Cuando el ex ateo Lee Strobel lo entrevistó, Templeton declaro que sintió la necesidad de cuestionar al Creador. Después de todo, lo que esa mujer necesitaba era lluvia. Pero no llovió por mucho tiempo y cientos murieron.
De izquierda a derecha
El Reverendo Charles B.Templeton, el Dr. Torrey Johnson y el Reverendo Billy Graham
en tiempos gloriosos cuando Dios los utilizaba a ambos con gran eficacia.
Luego Templeton abandonaría la fe y abrazaría el agnosticismo
Todo por una fotografía portada de Life
11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 1 Corintios 10:11-13 (RVR1960)
Templeton trató incluso de persuadir a Graham que toda predicación era inútil frente a la frialdad emocional de Dios y el predicador casi estuvo a punto de ceder pero, orando al Señor con desesperación según manifestara más tarde, se convenció que si bien no entendía porque Dios obraba de este modo tan cruel, de ningún modo abandonaría la fe. Decidió proseguir con su ministerio confiando que Dios le resolvería sus dudas. Y bien que lo premió el Señor. Graham murió hace poco con una vida larga y próspera.
Hoy es raro el protestante evangélico que no sepa quién fue Billy Graham pero la mayoría de nuestros hermanos ignoran la vida y obra de Templeton. Graham vivió una vida serena hasta el final mientras que Templeton acabó sus días sufriendo por el alzheimer. No pretendo con esto afirmar que el agnóstico recibió un castigo. Al contrario. Solo quiero decir que Dios premió a Graham y Templeton que pudo ser tan grande o más que Graham -se dice que era mejor que Billy a la hora de predicar- se perdió muchas bendiciones por quedar atascada su fe, en una fotografía.
Lo increíble de todo es que Templeton escribió un libro donde se despedía de Dios pero nunca pudo hacerlo. Cristo lo llamó continuamente pero él en su orgullo, se tapo los oídos. A veces conviene no aferrarse y aún lleno de dudas, seguir caminando hacia adelante con la convicción que en algún momento Dios nos va a responder y dejar satisfechos.
Para finalizar. ¿Recuerdan Marcos 4:37,38? Viajaban los discípulos junto a Jesús, en un bote precario. De pronto, llegó un fuerte temporal. Se asustaron y pensaron que morirían ahogados porque la embarcación se anegaba. Cuando acudieron a Jesús que dormía, este se levantó y reprendió la tempestad. De inmediato les recriminó que, amedrentados, no tuvieran fe. Así nos sucede a nosotros. Vamos navegando por la vida y de sorpresa, la tempestad. Nos asusta, nos pone en pánico, nos apaga la fe. Pero Cristo esta pronto en cada una de nuestras crisis emocionales.
Algunos dirán: llevo años pidiendo y nada. Yo tengo una petición en curso por más de diez años y aún silencio. Creo que mi fe en este punto no ha menguado. Pero, la fe forcejea y se impone si en verdad amas a Dios. En algún momento llegará la respuesta. En este mundo o en el otro. Mientras tanto, sigamos hacia adelante, hacia la meta gloriosa cuando todas las cosas nos serán explicadas cuando venga lo perfecto. (1 Corintios 13:10)