FERNANDO VALLEJOS EN SU OFICIO - CRITICAR AL SISTEMA

Un hombre que habla con palabras que nacen desde el sufrimiento,

De ver tantas injusticias impunes

“Yo a España ya no la quiero, y estoy feliz de verla quebrada, en bancarrota, con una deuda impagable de casi dos billones de dólares y un desempleo monstruoso. ¡Lo altaneros que estaban, gastándose la plata ajena! Se aprovecharon de lo lindo de la Unión Europea mientras nos cerraban la puerta a los colombianos. ¡Cuál madre patria! Ésa no es una patria. Ni para los españoles ni mucho menos para los colombianos. Bienvenidos euracas a Perú y Colombia. Pero no de gerentes de bancos: a lavar inodoros”.

Durísimo ¿verdad? Palabras como garrotazos del escritor colombiano nacionalizado mexicano que el diario el País de España, publica en su edición del 18 de agosto y otros medios ha levantado para republicar. Obviamente, muchos españoles sentirán el impacto de estos dichos y lo consideraran ofensa. Pero Fernando Vallejos no habla porque sí. Tiene razón en su dolor,  aunque pudo ser menos agresivo al declarar. Pero si lo hiciera, no sería Fernando Vallejos. ¿Cuándo se expresó sin apelar a los adjetivos mordaces?

España nos ha provocado mucha pena y vergüenza con su maltrato inmigratorio. Reconocemos el derecho de cada nación a legislar como mejor le convenga su política inmigratoria para regular el ingreso de extranjeros pero no se puede aceptar el maltrato a la hora de controlar. Ver ciudadanos sudamericanos retenidos por días en los aeropuertos sin siquiera proporcionársele agua, comida o baños, impactó en nuestras conciencias. Y detrás de este comportamiento no había un problema laboral ya que el grueso de la inmigración iba destinado a ocupar los trabajos más insalubres de la península sino, un sentimiento racista.

Ordenar la inmigración es un derecho de cada Nación con sus habitantes. Lo que no se puede admitir, es el maltrato a quienes buscan un lugar bajo el sol. Y si el inmigrante no es digno de la nación que lo cobija, para eso están las leyes. O va preso y paga su condena o bien, se lo expulsa. Pero el maltrato solo porque sí, no es bueno.

Duele que te recuerden tus faltas

La Biblia menciona un episodio donde el Rey David tuvo que enfrentar las maldiciones de un hombre que le recordó a gritos y pedradas, su conducta anterior. Dice así la Palabra de Dios:

⁵ Y vino el rey David hasta Bahurim; y he aquí salía uno de la familia de la casa de Saúl, el cual se llamaba Simei hijo de Gera; y salía maldiciendo,

⁶ y arrojando piedras contra David, y contra todos los siervos del rey David; y todo el pueblo y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda.

⁷ Y decía Simei, maldiciéndole: !!Fuera, fuera, hombre sanguinario y perverso!

⁸ Jehová te ha dado el pago de toda la sangre de la casa de Saúl, en lugar del cual tú has reinado, y Jehová ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón; y hete aquí sorprendido en tu maldad, porque eres hombre sanguinario.

⁹ Entonces Abisai hijo de Sarvia dijo al rey: ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza.

¹⁰ Y el rey respondió: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová le ha dicho que maldiga a David. ¿Quién, pues, le dirá: ¿Por qué lo haces así?

¹¹ Y dijo David a Abisai y a todos sus siervos: He aquí, mi hijo que ha salido de mis entrañas, acecha mi vida; ¿cuánto más ahora un hijo de Benjamín? Dejadle que maldiga, pues Jehová se lo ha dicho.

¹² Quizá mirará Jehová mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy.(2 Samuel 16:5-12 Reina Valera 1960).

La mayoría del pueblo español ignora...

que, en Sudamérica se nos enseña que el Reino es nuestra Madre Patria. Día a día, el concepto se reitera ante miles de alumnos de corta edad, como un sello que nos recuerda que en estas tierras, hay impronta de hispanidad. Crea vínculos psicológicos con España. ¿Imaginen entonces como se sintieron los sudamericanos cuando vieron como, cada tanto, había manifestaciones de cruda xenofobia en su contra o personas agredidas sin más razón que su origen o piel oscura? Evidentemente, a todos en algún momento de la vida, nos sale al cruce algún Simei que, como le sucedió a David, nos grita las verdades en la cara sin ningún filtro de buena educación ¿Es Vallejo el Simei de los españoles? Quien sabe..., pero cuando dice cosas, bien que las dice y como.

Amor por los animales inocentes

¿Qué comparto yo con "el deslenguado"? No puedo tener mucho en común con alguien que se expresa de este modo:

“Dios no existe. Dios es un pretexto, una abstracción brumosa que cada quien utiliza para sus fines propios y acomoda a la medida de su conveniencia y de su infamia. Caprichosa, contradictoria, arbitraria, inmoral, la religión cristiana no tiene perdón del cielo, si es que el cielo es algo más que el atmosférico”.

“No habrá futuro para Colombia mientras la plaga de la Iglesia católica (a la que en los últimos años se le han venido a sumar las sectas protestantes) siga pesando sobre nosotros como detentadora de la verdad y la moral en contubernio con el poder político”.

El ateísmo de Vallejos repugna a mi conciencia porque en ninguno de sus trabajos hallo pruebas de inexistencia de Dios sino tan solo de rebeldía de malos hombres hacia el Creador quienes, en su nombre, provocan que se blasfeme su Santo Nombre y se ensucie su historial con la humanidad. Sin embargo, el hombre es sensible con los animales y yo tambien. Para mi, la vida animal esta infravalorada. Tanto, que cualquiera hace de estos seres vivos, shows sangrientos con los cuales divertir a la plebe. Incluso hay quienes, como los pretendidos eruditos Vargas Llosa y Pere Ginferrer, defienden el maltrato animal y declaran, uno sentirse "deslumbrado" con las faenas taurinas y el otro, no trepida en condenar de "grotesca" toda prohibición de tan sangriento "arte". Ambos recibieron el premio Paquiro por defender la tauromaquia. Todos los cristianos deberíamos recordar que, antes del pecado, el hombre era vegetariano.

Me atrevo a declarar que, si hoy Cristo caminara entre nosotros y se le preguntara: -Señor ¿por qué permites la muerte de animales si ellos sufren y sienten dolor? Seguro que respondería:-Por la dureza de vuestros corazones. Porque en el principio, no era así. Los cristianos hemos descuidado la mayordomía de la Creación haciendo de ella, un chiquero inmundo y en esta porquería, nos olvidamos hasta de administar la vida y muerte de los seres inferiores con racionalidad. Sino, eche un vistazo a lo que sucede en Tailandia con la matanza indiscriminada de perros para consumo. (Advertencia: Imágenes MUY FUERTES. Sensibles abstenerse. Para acceder, click aquí ).

  La ignorancia, madre de todas las tonterías

De vuelta a España  y al enojo de Vallejos. Ofendido que esta el colombo mexicano y mucho. Es que a veces algunas palabras abren heridas profundas en el orgullo. Duele ver como se maltrataba a los sudamericanos en una tierra cuyos habitantes vivieron por siglos gracias al oro llevado de las Américas; personas que se olvidaron que, cuando el hambre los afectó, esta parte del mundo les abrió las puertas con amabilidad para rebuscar lo que Europa les negaba.¿Como olvidar las terribles imagenes de un español insultando y agrediendo a una jovencita de 16 años en un tren de España sin que ningún español de los que allí estaban hiciera algo para defenderla?  Aunque parezca mentira, cierto blogero como que justificó esta actitud porque "ciertos inmigrantes" violaban españolas. De hecho vale la pena leer los comentarios xenófobos y anti sudamericanos que escriben algunos españoles tanto en la nota del País como en el blog de Samuel Garrido Azor, para darle la razón, en parte, al mal hablado de Vallejos.

 A muchos españoles les importa muy poco

que las Américas les dieran oro, vivienda y comida

¿Cuándo algún gobierno español hizo un gran acto público de agradecimiento a las tres Américas? Yo no recuerdo uno. Si me equivoco, por favor, que alguien me quite del olvido. Basta mirar la cantidad de españoles que ingresaron en Argentina y Sudamérica en general, para darnos cuenta que los sudacas, como así despectivamente nos llamaron algunos en España, han sido más que generosos con la península Ibérica.

En Argentina, por ejemplo, se los solía recibir a miles con hotel, baños, comida y destino. Así de bendita fue mi patria con muchos españoles.Pero esto fue en Argentina. Como trataron a los españoles en Colombia, bueno, habrá que preguntarle a Vallejos. Yo hablo desde Argentina.

Españoles en el Puerto de Buenos Aires

Argentina, es por lejos, el país que más inmigrantes recibió de España

Más de 300.000 mil peninsulares viven hoy en nuestro país

En tiempos de la Gran Inmigración llegaron por millones

¿A qué español le importa agradecer este gesto?

A muy pocos

Para finalizar, Vallejos se cree en una misión de la cual no lo apea ni Dios. El dice que esta en este mundo, para "molestar". Cuando se le preguntó a quien quiere molestar, respondió:

-A la tartufería de la sociedad, a la nuestra de ahora; a la tartufería cristiana, y musulmana, y puritana, y mentirosa, que no hace sino atropellar.

De modo que Vallejos habla para molestar y vaya que lo consigue. Si no deja a nadie sin criticar empezando por Dios y de ahí para abajo, nadie se salva de su particular modo de opinar. Entre tanto, pregunto: A él ¿quién lo critica?

Inmigrantes españoles 

Rn la cubierta antes de descender en el puerto de Buenos Aires. 

1910. 

Foto de León J.B. Lacroix

 No se entiende tanta xenofobia en algunos españoles

Cuando hasta el día de hoy,

Salen de su Reino para emplearse temporariamente en naciones vecinas.

A lo mejor se explica el resquemor debido a la presión inmigratoria.
Los de afuera suelen pensar equivocadamente que el país que escogen para vivir,
Tiene capacidad ilimitada para acoger personas cuando tal cosa es imposible.
Ninguna nación del mundo puede soportar avalanchas indiscriminadas de inmigrantes.

Aquí un grupo de españoles espera un tren para marchar

A la vendimia en Francia en 1984.

Foto

Gentileza

Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

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Para saber más

 "A España ya no la quiero"

El País

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El Comercio, Perú

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