martes, 31 de julio de 2018

JW ORG y UNITARISMO- UNA REFUTACIÓN ¿QUÉ HACÍA JESÚS ANTES DE VENIR AL MUNDO COMO MESÍAS?


SANTÍSIMA TRINIDAD

Una respuesta a las objeciones anti trinitarias de los Testigos de Jehová
Y unitarios en general

El ángel de Jehová en el Antiguo Testamento


LAS TEOFANíAS

Jesucristo en el Antiguo Testamento

por 

Pablo Santomauro


Un tema de suma importancia en el Antiguo Testamento son las “teofanías”. Estas apariciones de la Deidad constituyen uno de los argumentos más firmes por la unipluralidad de la naturaleza de Dios, la Encarnación y la Deidad de Jesucristo. El término “teofanía” proviene de dos palabras del griego – teo y epifaino – y primariamente significa la aparición de Dios en forma humana. Estas apariciones en el AT se dieron en breves períodos durante los cuales el único y verdadero Dios vino a la tierra en forma de hombre.

Como hombre Dios caminó, conversó, compartió alimentos y momentos de camaradería con otros hombres. Durante estos episodios Dios pudo ser visto, tocado y escuchado por los ojos, manos y oídos humanos. Dios se manifestó literalmente en la carne y habitó entre nosotros, El Invisible se hizo Visible y lo Inmaterial se hizo Material sin dejar de ser Deidad ni por un momento.

La verdad de que Dios tomó forma humana en el AT prepara el camino para la Encarnación del Hijo de Dios en el NT. Es por ello que las numerosas teofanías en el AT son perfectamente comprensibles para los trinitarios. Como dijimos antes, las teofanías son una prueba más del concepto uniplural de Dios. La doctrina de la Trinidad provee aquí la única solución a lo que parece ser una clara contradicción de la Escritura. El apóstol Juan nos dice en Juan 1:18:
“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”.
La primer parte del verso puede ser leída de la siguiente manera: “Al Padre nadie le vio jamás”. La gramática del griego es tajante, se trata de un negativo universal. Nadie, en ningún momento ha visto a Dios. Juan 5:37 es aun más explícito:
“También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis visto su voz, ni habéis visto su aspecto”.
¿Qué hacemos entonces con todos los pasajes que expresan que ciertos hombres han visto a Dios? Por ejemplo, el profeta Isaías testificó:
“Entonces dije: ¡Ay de mí! Que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos” (Is. 6:5) (énfasis nuestro) El hebreo dice literalmente: “El Rey, Jehová de los ejércitos, mis ojos han visto”.
La incógnita se despeja cuando entendemos que es posible para una de las personas de la Deidad ser vista mientras que las otras no lo son. Juan 1:18 y 5:37 nos informan que nadie jamás ha visto al Padre pero sí han visto al Hijo. Si usted cree en la doctrina de la Trinidad, la contradicción desaparece. Pero si usted suscribe a la teología modalista de los pentecostales del nombre, está atrapado en un callejón sin salida.

Dios “Apareció”

La palabra hebrea ra’ ah significa que estas apariciones fueron manifestaciones literales de Dios en cierta clase de forma física que pudo ser vista y oída por el hombre. No se trató de visiones de la mente sino de apariciones físicas detectadas por los ojos (Gn. 18:2). La palabra ra’ ah es la palabra hebrea común para describir lo que es visible a los ojos del hombre y en la conjugación hebrea niphal significa “aparecerse, presentarse, hacerse visible, ser visto” [1]. Es obvio que este tipo de apariciones fueron percibidas con los sentidos del hombre natural como la vista, el oído y el tacto.

Tomemos como ejemplo el caso de Moisés. Hubo una diferencia fundamental entre la manera cómo Dios daba regularmente revelaciones a los profetas y el modo en que habló a Moisés. Dios se reveló a los profetas regulares (por llamarlos de algún modo) en visiones y sueños. Pero con Moisés hizo algo diferente. Leamos Números 12: 6-8:
Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa.  Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? (subrayado nuestro)
Moisés tuvo el privilegio de ver “la apariencia de Jehová” (la “forma”). Combinando ésto con el “cara a cara” y la aserción de Jehová de que no hablaría con Moisés “por figuras”, concluimos que lo que vio Moisés fue una forma física y la conversación fue de humano a humano (Ex. 33:11; Dt. 34:10)
¿Qué clase de “apariencia”?

Una cara requiere una cabeza y una cabeza requiere un cuerpo, o sea la forma física de Jehová era un cuerpo humano.
Aclaración: No estamos endorsando el mormonismo. Los trinitarios no decimos que una forma física es parte de la naturaleza esencial eterna de Dios. En su esencia, Dios es espíritu y por lo tanto no tiene un cuerpo o forma (Jn. 4:24; Lc. 24:39). Dios no es hombre en su Esencia o Ser (Nm. 23:19).

Ya desde Génesis 3:8 vemos que Adán y Eva oyen los pasos de Jehová Dios paseándose en el huerto (pobremente traducido en la Biblia en español como “la voz de Jehová”).

El hecho de que Adán y Eva se escondieron entre los árboles sólo tiene sentido cuando reconocemos que se ocultaron de alguien que pudo ser visto y oído. No eran tan ingenuos como para pensar que se podían escapar de la omniciencia y omnipresencia de Dios. El esconderse detrás de un árbol implica que existe algo material o físico del otro lado del árbol. El ocultamiento intencional de Adán y Eva presupone una forma física de Dios.El texto hebreo es impactante en esta coyuntura. Esta no era la primera vez que Dios los visitaba. La palabra “paseaba” en su forma hebrea es un participio masculino singular indicando que era una costumbre de Dios el pasearse por el huerto.

El hombre moderno piensa con palabras que son puramente abstractas o mentales. El vocabulario hebreo, por el contrario, está repleto de palabras que dibujan conceptos concretos. Es por ello que al leer un texto en hebreo con el vocabulario apropiado de por medio, el texto cobra vida y revela el significado que el autor quiso darle.El famoso comentarista Payne Smith señala: “la forma del verbo está en la conjugación reflexiva, significa “caminar por placer” [2]. El texto hebreo es contundente y no deja margen para una voz de trueno viniendo desde el cielo y asustando a Adán y Eva.

Otros autores señalan:

“El [Jehová] viene a ellos [Adán y Eva] como un hombre a otros  hombres. Esta fue la forma inicial de revelación divina. Dios conversaba con el primer hombre estando en una forma visible, como el Padre e Instructor de Sus hijos. El no adoptó este modo por primera vez después de la caída, sino que lo hizo desde el tiempo en que trajo los animales a Adán y le dio a Eva por esposa (Cap. ii. 19, 22). Este modo humano de relacionarse entre el hombre y Dios no es un mero recurso literario, sino una realidad fundamentada en la naturaleza humana, o mejor dicho, en el hecho de que el hombre fue creado a imagen de Dios. [3]

Las conversaciones entre el hombre y Dios registradas en la Biblia son tan naturales en su estilo y contenido por la sencilla razón de que apareció, en la mayoría de las ocasiones, en forma humana y habló como los humanos hablamos unos con otros.La forma en que Dios habló con Caín, con Noé y otros fue tan normal que sólo pueden describir una forma física humana de Dios delante de ellos. Podemos llamar a estas apariciones con el nombre de “teofanías corpóreas”. La piedra de tropiezo para los unicitarios es la idea de que Dios pudo tomar forma física antes del nacimiento de Jesús, pero eso es lo que el AT enseña.

¿Fueron estas teofanías espejismos? ¿Fueron imágenes holográficas como las de  Disneylandia? ¿Ilusionismo? ¿Hipnotismo? ¿Arte de magia? ¿Robots? Ya vimos que no, que fueron manifestaciones físicas. Si existiera tal cosa como un ADN espiritual comprobaríamos que en esas apariciones existió una correspondencia ontológica con la Deidad. El punto es que la naturaleza ontológica de Dios estuvo presente en las teofanías. Las teofanías del AT fueron materializaciones (o encarnaciones) de la Deidad con el propósito de hablar y tratar con los hombres. La Encarnación de Jesucristo en el NT fue de distinta naturaleza. El milagro en la Encarnación de Cristo no fue el hecho de que Jesús era de naturaleza divina, sino más bien la verdad de que fue también ontológicamente humano. Por ello es que la Encarnación de Cristo tuvo un propósito redentivo, i.e., requirió una correspondencia ontológica con los humanos a los efectos de cumplir con el requisito de emparentamiento para redimir al hombre caído.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, es correcto decir que Dios fue visto en el AT. Pero si Dios es unipersonal, es decir, no existe una pluralidad en su Ser,  ¡el que fue visto por los personajes del AT fue nada menos que el Padre! Esto es desvastador para el modalista porque en su teología la única vez que el Padre se manifestó en forma física fue en la persona de Jesucristo. La posición modalista convierte Juan 1:18 (al Padre jamás nadie le vio) en una mentira descarada. Sólo la doctrina de la Trinidad ofrece la solución a esta aparente contradicción y desenmascara la falsa doctrina de la Unicidad de Dios.

De aquí en adelante examinaremos los argumentos de David K. Bernard, de la Iglesia Pentecostal Unida, un movimiento sectario que rechaza la Trinidad de Dios. Este grupo maneja un concepto modalista de la naturaleza de Dios. Para ellos Dios es unipersonal, y tanto el Espíritu Santo como el Hijo son meras manifestaciones del Padre y el Hijo no existió antes del nacimiento en Belén. Es por ello que las teofanías del AT son un serio problema para ellos. En su libro “La Unicidad de Dios”, mayormente en el capítulo 7, Bernard trata desesperadamente de neutralizar o anular la fuerza evidencial de algunos pasajes que los trinitarios usamos para argumentar por la unipluralidad de la naturaleza de Dios. Este es el primero:

Aparición a Abraham

Génesis 18:1 dice que Jehová apareció a Abraham en las llanuras de Mamre. El versículo 2 dice que Abraham miró y vio a tres hombres … el versículo 22 revela que dos de los “hombres” dejaron a Abraham y partieron hacia Sodoma, pero Jehová permaneció un tiempo más para hablar con Abraham. ¿Quienes eran los otros dos hombres? Génesis 19:1 dice que dos ángeles llegaron a Sodoma esa tarde.

Claramente, las tres manifestaciones humanas que aparecieron a Abraham eran Jehová y dos de sus ángeles. La interpretación de algunos, es que Génesis 19:24 significa dos personas: “Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos.” Sin embargo, esto no significa que un Jehová en la tierra le pidió a otro Jehová en los cielos que hiciera llover fuego, porque hay solamente un Jehová (Deuteronomio 6:4). Más bien, es un ejemplo de volver a declarar algo en palabras diferentes. Muchos pasajes del Antiguo Testamento expresan una idea de dos maneras diferentes, como un mecanismo literario o como un medio para enfatizar. No hay ninguna evidencia de que Dios se quedó y viajó a Sodoma para dirigir su caída después de su manifestación temporal a Abraham. La Biblia solo dice que dos ángeles fueron a Sodoma. Debemos notar que ambas declaraciones describen a Jehová estando en un solo lugar y haciendo una sola cosa: en el cielo, haciendo llover fuego. (resaltado nuestro) [5]

Bernard comete aquí varios errores. Primero, cae en la falacia del razonamiento circular, o sea, fiel a su presuposición de que no hay una pluralidad en la unidad de Dios, asegura en la premisa lo que trata de probar en la conclusión. Por ello recurre a Deuteronomio 6:4 para probar su punto. El problema es que los unicitarios nunca han podido probar su famosa doctrina de la Unicidad a partir de ese versículo, cosa de la que hablaremos más adelante.

Segundo, Bernard displicentemente dice que la repetición de “Jehová” en Génesis 19:24 es sólo un mecanismo literario o una forma de enfatizar algo. Esta es una explicación carente de apoyo más allá de la imaginación de Bernard, ya que:

1)      Moisés contrasta la tierra con el cielo. Nadie puede negar que ambos se yuxtaponen. Es obvio que los dos Jehová son parte del contraste. Así como los cielos no pueden interpretarse como una repetición de la tierra, tampoco el segundo Jehová puede ser interpretado como una repetición del primero.

2)      No hay ningún ejemplo en el Pentateuco donde Moisés use la repetición como recurso para enfatizar una narración. Eso no fue parte de su estilo literario.

3) Cuando Bernard dice que “No hay ninguna evidencia de que Dios se quedó y viajó a Sodoma para dirigir su caída después de su manifestación temporal a Abraham”, no está en lo correcto. Es obvio que nunca leyó Génesis 18:21, donde Jehová dice a Abraham: “descenderé ahora (a Sodoma y Gomorra), y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí…” ¿No es esta suficiente evidencia, señor Bernard?

Queremos mencionar en breve y al pasar, que los unicitarios en algunas ocasiones tienen tendencia a seleccionar argumentos pobres o débiles, o simplemente inválidos, que los trinitarios en el pasado han formulado. Julio César Clavijo, por ejemplo, escribe:

La “teología” trinitaria ha utilizado el pasaje de Génesis 18, en el cual aparecen tres varones que visitan a Abraham, para asegurar que esos varones eran las tres supuestas personas de la trinidad. [6]

Pasemos por alto el hecho de que Clavijo pone la palabra “teología” entre comillas sin ninguna clase de justificación gramatical (su giro pretende ser irónico), y consideremos su argumento. Es cierto lo que Clavijo dice acerca de escritores trinitarios en el pasado usando la imagen de los tres hombres para representar la Trinidad. Esta interpretación no tiene base bíblica ninguna. Yo deseo señalar a los unicitarios que refutar un argumento débil no es equivalente a refutar la Trinidad, y mucho menos a probar que la doctrina unicitaria es verdad.

Cerramos este punto de la misma forma que finalizamos nuestro artículo en la página de internet detallada más arriba: El contexto, la evidencia textual, el lenguaje, la estructura gramatical y la evidencia histórica han emitido su veredicto hace ya mucho tiempo. El Jehová que habló con Abraham y luego con Lot, fue Jesucristo en forma humana. Fue una aparición física pre-encarnación de la segunda Persona de la Trinidad.

Teniendo en cuenta que ningún trinitario pretende demostrar la Trinidad basado en un solo versículo, sino en la evidencia acumulativa del testimonio de la Escritura, es bueno recordar que Génesis 19:24 debe ser presentado junto con otros pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento, que una vez armonizados, son conclusivos respecto a la pluralidad de personas en la unidad de la Deidad. Podemos estar seguros de que Génesis 19:24, a la luz del contexto que le precede, es uno de los textos que más ha irritado a los antitrinitarios hasta el presente, y eso es bueno.

El Angel de Jehová

Como ya explicamos en otro ensayo, el Angel de Jehová es uno de los pilares de la doctrina de la Trinidad. Las referencias a este personaje en el AT son apariciones o teofanías de la segunda Persona de la Trinidad, por lo cual bien pueden ser llamadas “Cristofanías”.

Veamos a continuación la forma en que Bernard pasa a analizar el concepto del Angel de Jehová:

Muchos pasajes que describen una visitación del Angel de Jehová, también indican que el ángel era realmente una manifestación de Jehová mismo. Esto no es ningún problema; es fácil que el Dios singular se manifieste en forma angelical. (resaltado nuestro) [7]

Veamos ahora otra cita de Bernad:

En algunas citas bíblicas (no todas) el Ángel de Jehová es una teofanía o manifestación del único Dios. Ningún hombre ha visto a Dios en todo su esplendor y gloria máximas (Éxodo 33:20, 1. Timoteo 6:16), pero él sí se ha manifestado al hombre por medio de algunas formas visibles. Dentro de las diversas maneras en que Dios se ha hecho visible a la humanidad, está su manifestación como ángel. (resaltado nuestro) [8]

El lenguaje usado por Bernard es desorientador, por no llamarlo fraudulento. El sabe que Dios nunca se ha manifestado como un ángel. La palabra hebrea para describir al Angel de Jehová es malak, y significa “mensajero”, no “ángel” per se. Cualquiera que entrega un mensaje es llamado malak en el lenguaje hebreo. Es en este sentido que la palabra es usada centenares de veces en el AT.

Si la palabra malak sólo significa “mensajero” ¿de dónde salió la palabra “ángel”? El error ocurrió durante la Edad Media; la palabra griega angelos fue usada en la Septuaginta para la traducción de malak, ya que también significaba “mensajero”. Esta fue una traducción correcta del hebreo al griego. Lamentablemente, las traducciones al latín transcribieron la palabra angelos como angelus, y sucesivas traducciones al español y otros idiomas conservaron la palabra “ángel” en lugar de usar la palabra “mensajero”. La palabra angelus en algunas ocasiones fue traducida “mensajero”, lo que demuestra que los traductores conocían el verdadero significado del término. Por ejemplo, en Mateo 11:10 dice:

“Porque éste es de quien está escrito: He aquí yo envío mi mensajero delante de tu faz, el cual preparará tu camino delante de ti”.

El verso habla de Juan el Bautista. La palabra angelos es correctamente traducida “mensajero” ya que Juan trajo un mensaje de parte de Dios a los hombres. Desafortunadamente los traductores no fueron coherentes a través de la Escritura, y es por ello que hoy en día la palabra “ángel” acarrea toda clase de ideas equivocadas e imágenes mentales ridículas. Sabiendo esto podemos decir con total certidumbre que las palabras de Bernard, “Dentro de las diversas maneras en que Dios se ha hecho visible a la humanidad, está su manifestación como ángel”, tienen el objetivo de confundir al lector. Dios nunca se manifestó como un ángel en el sentido ontológico, es decir, como una criatura del orden angelical.

Veamos qué más dice Bernard sobre el Angel de Jehová:

Unos cuantos pasajes describen al ángel de Jehová como un ser aparte de Jehová. Entonces, estos pasajes deben referirse a un ángel literal, a pesar de lo que el “ángel de Jehová” sea en otros pasajes. En verdad, es posible interpretar el significado de la mayoría (y algunos dicen que todos) de los pasajes que mencionan el “ángel de Jehová” como un ángel literal y no como una manifestación de Dios. [9]

Desde este punto de vista, los pasajes que atribuyen al ángel hechos de Jehová, no significan que el ángel es Jehová mismo. Más bien, significan que Jehová llevó a cabo aquellos hechos al delegarlos a un ángel. Por ejemplo, Jehová habló o Jehová apareció al enviar a un ángel para hablar o aparecer.

Entonces hay dos maneras de explicar los pasajes que mencionan el “ángel de Jehová” de una manera que es consistente con un solo Dios. Primeramente, podemos concordar que el ángel de Jehová es una manifestación de Dios en algunos pasajes, pero solamente es un ángel en los pasajes que claramente describen a dos seres. (subrayado nuestro) [10]

Por enésima vez en su escritos, Bernard vuelve a cometer la falacia del monigote de paja. Al decir que “hay dos maneras de explicar los pasajes que mencionan el ‘ángel de Jehová’ de una manera que es consistente con un solo Dios”, mal representa la posición trinitaria. Los trinitarios no creemos en “más de un solo Dios”, creemos en un solo y único Dios. Pero ésta es un forma más de conducir a sus lectores a falsas conclusiones.

Por otra parte, al menos Bernard reconoce que “unos cuantos pasajes” describen al Angel de Jehová como un personaje distinto a Jehová. Eso ya es un adelanto, pero fiel a su presuposición de que Jehová no puede ser un ser uniplural, de inmediato concluye que este personaje “debe” ser un ángel literal, y acto seguido alucina que así es en “la mayoría” de los casos.

Para demostrar su error vamos a mencionar un solo caso. Se trata de la primer referencia bíblica explícita al “Mensajero de Jehová” (ángel de Jehová) en Génesis 16:7-14. Luego de que Agar quedó embarazada de Abraham, Sarai se puso celosa y comenzó a tratarla mal, por lo cual Agar huyó al desierto:
7 Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur.
8 Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora.
9 Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano.
10 Le dijo también el ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud.
11 Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción.
12 Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará.
13 Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?
14 Por lo cual llamó al pozo: Pozo del Viviente-que-me-ve. He aquí está entre Cades y Bered.
Primera cosa a notar: Agar entró en conversación con un hombre (el mensajero de Jehová). No existe nada en el contexto que indique que ella habló con un ser etéreo.
Segundo, en el verso 10, el Mensajero dice:

Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de la multitud.

Este hombre dice que él va a hacer algo que sólo Dios puede hacer. La promesa de este hombre es reminiscente de la promesa que Jehová hizo a Abraham en Génesis 15:5. La Deidad de este hombre es irrefutable, ninguna criatura puede hablar con tales palabras.

Acto seguido vemos que en el verso 11, la Persona divina que está hablando con Agar en la tierra hace mención de la Persona divina que está en el cielo: porque Jehová ha oído tu aflicción.

El unicitario, a estas alturas, puede reaccionar diciendo que este verso prueba que el que habla con Agar no es Jehová, por lo tanto este pasaje no presenta a dos Jehová en la narrativa. Por supuesto que esta deducción sería apresurada ya que en el verso 13, Agar deja bien clara la identidad del Mensajero que habla con ella:

Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba:

El hebreo dice literalmente: “Entonces ella exclamó el nombre de Jehová, el que hablaba con ella”. Notemos que Moisés, el autor de Génesis, se esmera por aclarar que Agar llamó Jehová al personaje que “hablaba con ella”. ¿Por qué hizo esto Moisés? Para distinguir a este Jehová de otro Jehová mencionado en el verso 11. Esto es demostrado más allá de toda duda por lo que Agar continúa diciendo:

Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?

El hebreo dice literalmente: “Tú, Elohim, me ves. Porque ella dijo: “¿Yo (aún) estoy aquí (viva), habiendo visto al que me ha mirado?”  Vemos aquí que Agar identifica al hombre que habla con ella como Elohim. A pesar de que el texto hebreo es inconvencional, es obvio que Agar está asombrada o perpleja de que aun está con vida luego de haber visto a Dios (el que la está mirando a ella). Agar supo que estaba frente a Dios en la carne, en forma humana.

El verso 14 reafirma el hecho de que Agar habló con Dios; ella nombró el oasis en memoria de Dios. El Mensajero que habló con Agar no solamente traía un mensaje de Jehová, sino que también era Jehová.Vemos de esta manera que las ideas de Bernard en cuanto al Angel de Jehová son aberrantes. En este pasaje que hemos analizado, el Angel de Jehová es mencionado junto con otro Jehová claramente distinto. Es imposible decir que el Mensajero de Jehová en este pasaje es un “ángel literal” como dice Bernard. Ningún ángel habla en primera persona como si fuera Jehová, ni tampoco tiene los atributos de Jehová tal como los tiene el Hombre que habló con Agar.

Una última observación en este punto: los unicitarios no se muerden la lengua para decir que en ciertas ocasiones el Angel de Jehová, a pesar de ser un ángel, habla como si fuera Dios, de acuerdo a la costumbre de la cultura. El argumento es una bicicleta con ruedas cuadradas ya que ningún ángel puede hablar en primera persona usando  el Divino “Yo” sin cometer una blasfemia.

El Angel de Jehová en las visiones de Zacarías

Pasemos ahora a estudiar el análisis que hace Bernard para demostrar que el ángel de Jehová en las visiones de Zacarías no es de naturaleza divina, i.e., una segunda persona con la naturaleza y atributos de Dios. ¿Por qué los unicitarios se esmeran en interpretar las primeras visiones del libro de Zacarías de forma que favorezcan su teología? La respuesta está en que éstas presentan al Angel de Jehová como una persona diferente de Jehová.

Teniendo en cuenta que muchas teofanías anteriores describen al Angel de Jehová como un ser de igual naturaleza y atributos que Jehová, la conclusión inevitable es que existe más de una persona en la esencia de la Deidad. Por ello es que los unicitarios, fieles a su teología que niega la pluralidad en la unidad de la Deidad, dicen que en las teofanías corpóreas el que se manifestó fue el Padre. Pero como ya vimos, de acuerdo con Juan 1:18 nadie jamás ha visto al Padre, lo que constituye una derrota humillante para la teología unicitaria.

Veamos ahora cómo Bernard detalla, en su libro La Unicidad de Dios, las  visiones de los capítulos 1, 2 y 3 de Zacarías para concluir que el ángel de Jehová mencionado en la visiones es simplemente un ángel más y no el mismo de previas apariciones:

Los pasajes más complejos que se relacionan con el ángel de Jehová se encuentran en Zacarías. Zacarías 1:7-17 describe una visión vista por el profeta. En la visión, él vió entre los mirtos a un hombre en un caballo alazán. Un ángel empezó entonces a hablarle a Zacarías. El hombre entre los mirtos fue identificado como el ángel de Jehová. Se presume que era el ángel que hablaba con Zacarías, aunque algunos piensan que dos ángeles estaban presentes. En todo caso, el ángel de Jehová habló con Jehová y Jehová le respondió (versículos 12-13), comprobando entonces que el ángel de Jehová no era Jehová, por lo menos en este pasaje. Entonces, el ángel que hablaba con Zacarías proclamó lo que Jehová había dicho (versículos 14-17). Entonces, el ángel no era Jehová; más bien, actuaba simplemente como un mensajero y repetía lo que Jehová había dicho. [11]

Análisis nuestro:
Por más que Bernard “presuma” que sólo hay un ángel en la visión de Zacarías 1:7-17, una lectura cuidadosa muestra 4 personajes perfectamente distinguibles, y dos de ellos son ángeles: 
1)      Zacarías mismo (v.7). 
2)      Un hombre (un “varón”) montado en un caballo alazán cabalgando entre los mirtos (v.8). Este hombre es identificado como “el Angel de Jehová” (v.11). 
3)      Un ángel oficiando de intérprete (v.9). 
4)      Jehová (v.12,13) 
Cosas a tener en cuenta: 
a.       Cuando Zacarías pregunta acerca del significado de la visión, el ángel-intérprete se apresta a dar la explicación, pero es el hombre entre los mirtos el que toma la palabra para dar él mismo la explicación. 
b.      Los jinetes que cabalgaban detrás del Angel de Jehová (v.8) son ángeles que fueron enviados a recorrer la tierra y que reportan directamente al Angel de Jehová (el varón entre los mirtos) (v.11). 
c.       Ambos puntos anteriores implican que el ángel/hombre/Mensajero de Jehová entre los mirtos tiene una jerarquía superior al ángel intérprete. 
d.      Es el Angel de Jehová (el hombre entre los mirtos) el que intercede ante Jehová por el pueblo de Judá. 
e.       Intercesión es un ministerio constante de la 2da. persona de la Trinidad. 
f.       No existe razón ninguna para negar o dudar que el Angel de Jehová en Zacarías no es el mismo de las teofanías corpóreas en la Biblia. 
En realidad no importa cuántas piruetas haga Bernard para despitar al lector, en el final tiene que confrontarse con la cuarta visión de Zacarías donde la Deidad del Angel de Jehová y la presencia de otra persona llamada Jehová son innegables. Veamos el texto bíblico: 
1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.
2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?
3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.
4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.
5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.
6 Y el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo:
7 Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar.
8 Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo.
9 Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día. 
Veamos ahora el comentario de Bernard sobre este pasaje: 
Zacarías 3:1-10 presenta otra situación. Primeramente, Josué estaba delante del ángel de Jehová y delante de Satanás (versículo 1). “Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda” (versículo 2). La explicación más fácil de este pasaje, es decir que el profeta escribió “dijo Jehová” significando que Jehová lo dijo por medio del ángel. Es por esto que las palabras habladas eran “Jehová te reprenda” en vez de “yo te reprendo”. En segundo lugar, el ángel empezó a hablarle a Josué como si el ángel fuera Dios (versículos 3-4). Quizás la explicación más fácil es que el ángel era un mensajero que transmitía la palabra de Dios. Finalmente, el pasaje describe claramente al ángel como un mensajero de Dios y no como Dios mismo, porque el ángel comenzó a usar la frase “dice Jehová” (versículos 6-10). [12]
Nuestro análisis:

Bernard otra vez cae en la liviandad con que los unicitarios tratan con el texto bíblico. Comencemos identificando al revelador de la visión. De acuerdo al contexto éste puede ser el ángel intérprete mismo (cf. 1:20), o de lo contrario Jehová. Bernard dice que “Josué estaba delante del ángel de Jehová y delante de Satanás”, pero eso no es lo que el texto dice. El texto dice que Josué estaba delante del ángel de Jehová (v.1). La expresión es semejante a “delante de Jehová”, un aforismo o designación técnica del ministerio sacerdotal. Esto sitúa la escena en el templo de Jerusalén y de por sí atribuye semánticamente Deidad al ángel/mensajero de Jehová.

Satanás estaba a la mano derecha del ángel. La mano derecha era el lugar del acusador conforme a la ley (Sal. 109:5). Esto le da a la escena un carácter parcialmente judicial. La escena describe, a grandes rasgos, a Satanás acusando a Israel y al Angel de Jehová defendiéndolo. Estos roles de fiscal y abogado son reminiscentes de los pasajes del NT que describen a Satanás como el acusador (Ap. 12:10) y a Jesucristo como nuestro abogado delante del Padre (1 Jn. 2:1). Vemos aquí otra similitud entre el Angel de Jehová y Jesucristo.

Además, es demasiado claro que el que habla en el v.2 es el mismo Angel de Jehová, no es simplemente un ángel. El texto, además, deja en claro que el Angel de Jehová del v.1 es llamado Jehová en el v.2 (tercer y concluyente elemento de prueba para demostrar la Deidad del Angel de Jehová). También es irrefutable que en el v.2  hay dos personajes llamados Jehová, prueba de la pluralidad en la Deidad.
La interpretación de Bernard diciendo que “La explicación más fácil de este pasaje, es decir que el profeta escribió “dijo Jehová” significando que Jehová lo dijo por medio del ángel”, carece de sentido ante la evidencia textual. El hebreo es pristino en el paralelismo entre el ángel de Jehová del v. 1 y Jehová al comienzo del v.2. Como nota adicional, digamos que los Testigos de Jehová reconocen esto y su Traducción del Nuevo Mundo, a los efectos de eliminar el paralelismo, entrega el el verso 2 de la siguiente manera:“Entonces [el ángel de] dijo a Satanás: Jehová te reprenda …..”

Nótese que agregan entre corchetes las palabras “el ángel de” a los efectos de que el lector no se dé cuenta de que existen dos personas llamadas Jehová en el pasaje.

Bernard mismo reconoce que “el ángel empezó a hablarle a Josué como si el ángel fuera Dios (versículos 3-4)”, pero esto es perfectamente concordante con la doctrina de la Trinidad, la cual enseña que el Angel de Jehová es Jesucristo. Como la Segunda Persona de la Trinidad, Jesucristo puede hablar como si fuera Dios porque comparte los mismos atributos y naturaleza del Padre, o sea, es Dios. Una vez más, recordemos a Bernard que ningún ángel puede cometer la blasfemia de hablar en primera persona como “si el ángel fuera Dios” (palabras de Bernard).

Finalmente, Bernard dice que “el pasaje describe claramente al ángel como un mensajero de Dios y no como Dios mismo, porque el ángel comenzó a usar la frase “dice Jehová” (versículos 6-10) . Este argumento es inválido ya que en la Trinidad es perfectamente lógico que el mensajero de Jehová pueda decir “Así dice Jehová” en referencia a la primer persona de la Trinidad (el Padre). No existe contradicción ninguna.Cerramos este punto señalando otra prueba por la Deidad del Angel de Jehová y su identificación como Jesucristo en la visión de Zacarías, y ésta se encuentra en el verso 4:

Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.

Observe el amigo lector que el Angel de Jehová ha quitado el pecado del sacerdote Josué, quien representa simbólicamente al pueblo de Israel. No se necesita elaborar mucho para el buen entendedor. ¿Quién otro más que Dios en la persona de Jesucristo puede quitar el pecado (Jn. 1:29; 1 Jn. 3:5)?

La palabra “echad” (uno)
Shemá Yisrael, YHWH Eloyhenu, YHWH Ejad.

A estas alturas conviene recordar que los trinitarios creemos que existe sólo un Dios, pero que en la esencia o naturaleza de ese único Dios existen 3 personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Estos tres comparten la misma esencia, los mismos atributos y constituyen, hablando en términos lógicos, el único Dios.

Si los autores de la Biblia creían que Dios era multipersonal es obvio que habrían escrito de una forma que transmitiera ese concepto a sus lectores. Por otra parte, si los autores de la Biblia fueron unicitarios (por llamarlos de algún modo) debieron haber escrito en cierta forma que indicara la idea.

Lo indicado es examinar el Antiguo Testamento para ver si el lenguaje utilizado por sus autores, y el Espíritu Santo ultimadamente, favorece una de las dos posiciones. ¿Existe en el hebreo alguna palabra que describa perfectamente el concepto de Dios como un ser unipersonal, o sea un “uno” absoluto sin posibilidades de definir una unidad compuesta? Sí existe, es la palabra yachid. Esta palabra describe un ser absolutamente solitario. Se usa en el Salmo 68:6 y es traducida como “solitario” en algunas versiones bíblicas. La palabra “echad” o “ejad”, a diferencia de “yachid”, expresa el concepto de una unidad compuesta y existen en el AT muchos ejemplos que no vamos a citar ya que los unicitarios reconocen la existencia y la definición de la palabra.

Los unicitarios esperarían encontrar la palabra “yachid” para describir a Dios, especialmente en la declaración monoteísta por excelencia, Deuteronomio 6:4:

Oye, Israel, Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.

Sin embargo, la palabra que se usa en Deuteronomio 6:4 no es la que desearían ver los unicitarios, es “ejad” o “echad”.

Shemá Yisrael, YHWH Eloyhenu, YHWH Ejad.

Es obvio que “echad” es la palabra que un trinitario esperaría encontrar al leer el pasaje, ya que ésta define a una unidad compuesta o unificada. Si los autores de la Biblia creían en un Dios uniplural, la única palabra que podían usar para transmitir el concepto era precisamente “echad”. No existe en el hebreo otra palabra para proyectar la noción.

Pero ¿Cómo puede ser esto si los judíos hoy rechazan la doctrina de la Trinidad? La explicación es sencilla y viene en las palabras del destacado experto en hebreo, David Cooper:

Antes de los días de Moisés Maimonedes, la unidad de Dios era expresada por “echad”, palabra que como ha sido probado más allá de cualquier duda tiene el significado primario de una unidad compuesta. Maimonedes, quien estructuró los trece artículos de fe, en el segundo habla de la unidad de Dios usando “yachid”, término que nunca fue usado en el AT para expresar la unidad de Dios. Partiendo de este hecho es evidente que una nueva idea fue inyectada dentro de la confesión cuando se sustituyó “echad” por “yachid”, palabra que en todos los pasajes acarrea la idea de unicidad en el sentido absoluto. A partir de entonces, desde los días Maimonedes se impuso una interpretación diferente sobre este importantísimo pasaje. [13]

Como vemos, ante la evidencia lingüística todos los reclamos unicitarios se derrumban como castillos de arena. Con sus todas sus interpretaciones maniobreras, los unicitarios no hacen más que poner en duda la inspiración verbal y plenaria de la Biblia. 

Si los lenguajes y las palabras tienen sentido y transmiten pensamientos y nociones, estos deben ser respetados. De lo contrario hemos perdido la capacidad de comunicarnos. Corresponde preguntarse por qué los autores de la Biblia, bajo la inspiración del Espíritu Santo, escogieron la palabra “echad” para describir la unicidad de Dios. ¿Fue una distracción del Espíritu de Dios? De la misma forma sucede con la palabra “Elohim” y muchas otras instancias sobre las cuales hemos comentado en la primera parte del ensayo,

Conclusión

El material desarrollado es suficiente para comprobar que la doctrina unicitaria de Dios es de carácter pronunciadamente herético. Por contrapartida, el material expuesto en este trabajo es irrefutable en cuanto a la pluralidad de personas en la unidad de la Deidad.

Las teofanías fueron en su mayoría apariciones físicas en forma humana. Las conversaciones entre Dios y el hombre registradas en la Biblia son muy naturales en estilo y contenido por la razón de que Dios apareció en forma humana, y habló con la gente de la forma que los humanos hablamos entre nosotros. Es por ello que no hay nada extraño, peculiar o misterioso en las conversaciones de Dios con Adán, Noé, Abraham, etc. Estos hablaron con alguien a quien podían ver, tocar y oir. En ocasiones se nos dice directamente que alguien estaba hablando con un Dios-Hombre que era visto y oído (Gn. 18:17-33). Otras veces no se nos dice, pero el ritmo fluido y natural de las conversaciones revela que los humanos no estaban hablando con una entidad invisible (Gn.18:22). 

La  pesadumbrosa y sombría conversación registrada en Génesis 3:9-19 entre Dios y el hombre apenado por el pecado, presupone que estaban hablando entre ellos porque ambos se veían y escuchaban en el sentido más natural. Lo mismo sucede en la escena de Dios hablando con Caín y la forma en que Dios instruyó a Noé para que construyera el arca. Los unicitarios tratan de evitar este tópico a toda costa porque es gravemente detrimental para su teología.

El tema del Angel de Jehová es similar. El Mensajero de Jehová no fue ni más ni menos que Jehová en forma humana y aparece en varios pasajes junto a otro personaje llamado Jehová. Esto es desvastador para la posición unicitaria. Cuando la ecuación incluye a Juan 1:18, los unicitarios no pueden decir que el ángel de Jehová es una manifestación del Padre porque al Padre nadie lo vio jamás. El impacto de esta verdad tratan de atemperarlo con la idea de que estas apariciones fueron manifestaciones “nada más”. La idea se derrumba porque una manifestación siempre debe ser, por definición, una extensión de la misma naturaleza del manifestado.

Otra forma en que diluyen la fuerza de las apariciones consiste en meter en la misma bolsa o confundir las teofanías corpóreas o personales de Dios, con otras manifestaciones que acompañan la presencia de Dios, como una columna de humo, una nube, un torbellino, fuego, una roca, terremotos y sonidos de trompeta. Han reducido a Dios a la más horrenda trivialidad. <>

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Notas:
1]http://cf.blueletterbible.org/search/lexiconc.cfm?Criteria=appear&st=any&x=13&y=13
2] R. Payne Smith, Ellicot’s Commentary on the Whole Bible (Grand rapids, Zondervan, 1959), 1:24
3] Keil and Delitzsch, The Pentateuch, 3: 81-82.
5] Ibid.
6] Un Dios Falso Llamado Trinidad – Cap. 12
8] Ibid.
9] Ibid.
10] Ibid.
11] Ibid.
12] Ibid.
13] David L. Cooper, The Eternal God Revealing Himself (Harrisburg: Evangelical Press, 1928), 59-60.
*Este escrito ha sido publicado con el permiso del apologista Pablo Santomauro.

viernes, 29 de junio de 2018

BLOGS TEÍSTAS



Blogs para visitar

Hola ¿cómo están? Disculpen lo poco formal del titulado de este post pero, en Argentina cuando encontramos algo bueno y lo divulgamos a los amigos/as solemos ser informales al hablar. Aclarado el punto, pasemos a lo realmente bueno:

Cada tanto visito el blog Dios y Ciencia (ustedes pueden hacerlo clickando AQUÍ) cuyo contenido es sumamente interesante a la hora de hacer apología contra el ateísmo. En este mismo blog me encontré un tesoro. Su administradora posteó la dirección de la website de Manuel Alfonseca llamada Divulgación de la  Ciencia (click AQUÍ) que, al poco de leer,  me dejo agradecido por publicar tan buen trabajo y gratis. Sin dudas, Alfonseca es un maestro en el debate con el ateísmo. 

Recomiendo la lectura de ambas páginas. Por supuesto, si recién inicias en el cristianismo, convendría primero hacer discipulado, aprender teología básica protestante y luego si, encarar el estudio de filosofía y teología en profundidad para entrar ya de lleno, en las grandes ligas de la lucha espiritual. Pero si llevas algunos años en la iglesia, a no esperar más. Zambúllete de cabeza a la piscina de la apologética filosófica científica donde aprenderás cómo argumentar en defensa de Dios.

A continuación, dos imágenes de ambas sitios citados con un click para acceder, y un artículo firmado por Manuel Alfonseca y Juan Carlos Nieto. Rogamos a Dios que ambos autores no se ofendan por el posteo de un artículo completo. Simplemente queremos divulgar un poco más, sobre todo en la Patagonia, la existencia de ambos sitios para el bien de todos los creyentes.

Divulgación de la Ciencia
Para acceder, click AQUÍ


Dios y Ciencia
Para acceder, click AQUÍ

Preguntas a los ateos materialistas

By
Manuel Alfonseca
Juan Carlos Nieto

Existe una página web (ateo en 10 preguntas) que propone a los creyentes 10 preguntas que, en opinión de su autor, deberían plantearse y meditar profundamente, y si lo hacen acabarán convenciéndose de que sus creencias religiosas son absurdas y que lo mejor que pueden hacer es convertirse al ateísmo. 

La verdad es que, después de leerlas, nos parecen lamentables y opinamos que ningún creyente se puede sentir amenazado por ellas. Sin embargo, la lectura de esta página nos ha sugerido la idea de que este tipo de aportaciones es un arma de dos filos, pues el mismo procedimiento puede utilizarse para demostrar lo contrario de lo que quería conseguir el autor, también se puede ser escéptico respecto al materialismo. 

Por eso planteamos aquí algunas preguntas y ofrecemos el enlace a la página en cuestión, para dar al lector la oportunidad de comparar imparcialmente ambos enfoques y sacar sus propias conclusiones.

1.  Considere esta afirmación: Sólo existe aquello con lo que la ciencia puede experimentar. ¿Cree usted esto por alguna razón científica, o es para usted un dogma?

2.  Muchos materialistas piensan, como Steven Weinberg [1], que cuanto más comprensible parece el universo, más parece que nada tiene sentido. ¿Cree usted que nada tiene sentido? En tal caso, ¿por qué se levanta por la noche cuando su hijo está enfermo?

3.      La ciencia parece haber descubierto muchas cosas sobre el universo y el mundo que nos rodea, pero algunos pensadores materialistas, como Stephen Hawking [2], plantean que no es posible conocer la realidad que existe fuera de nosotros mismos. ¿Cree usted que los descubrimientos científicos son reales, o son construcciones mentales del hombre? Si fuese lo segundo, ¿por qué funciona la tecnología?

4.      La ciencia ha descubierto que la naturaleza está sujeta a leyes, que a veces son sorprendentemente sencillas si se expresan en forma matemática. Los filósofos materialistas piensan que no hay que buscar explicación a la existencia de las leyes, que simplemente están ahí, sin motivo alguno. ¿Está usted de acuerdo con esa afirmación? ¿Tiene razones científicas para creerla, o la cree sin motivo alguno? Es decir, ¿es para usted un dogma?

5.      Los procesos evolutivos en los seres vivos tienen lugar a través de una combinación de azar y necesidad. Los materialistas afirman que eso demuestra que en la evolución no puede intervenir el diseño. En los experimentos en vida artificial (una rama de la informática que simula mediante un programa el comportamiento de seres vivos) utilizamos una combinación de azar y necesidad paralela a la de la evolución biológica. Es evidente que nuestros experimentos están diseñados. Sabiendo esto, ¿sigue usted afirmando que la evolución biológica no está diseñada? ¿Tiene motivos científicos para creerlo, o simplemente es para usted un dogma?

6.      El materialismo afirma que no somos libres, que somos máquinas programadas, que siempre que actuamos o pensamos, no tenemos otra opción que hacer o pensar precisamente lo que hemos hecho o pensado. ¿Es usted materialista porque lo ha meditado bien y ha encontrado razones para adoptar esa postura, o porque está programado para adoptarla?

7.      Los materialistas afirman que en la naturaleza no existen más que causas eficientes, que no hay causas finales ni propósitos. Usted es parte de la naturaleza. ¿Cómo entonces puede usted tener propósitos, puede plantearse metas y trabajar para conseguirlas? ¿O todo eso es una ilusión? En tal caso, ¿por qué esforzarse por conseguir algo, si todo está decidido de antemano?

8.      ¿Es el hombre un animal más, como dicen los materialistas? Si se analiza bien el asunto, se ve que las diferencias entre el hombre y los animales son abrumadoras [3]. ¿Está usted seguro de que el hombre es un animal más? ¿Por qué lo cree? ¿Es para usted un dogma, o tiene razones para creerlo, aparte de que lo ha leído?

9.      Para llegar a la conclusión de que Dios no existe, ¿ha estudiado usted cuidadosamente la idea que tienen los cristianos de Dios? O bien, como Richard Dawkins [4], ¿piensa usted que, como Dios no existe, no tiene por qué perder el tiempo estudiando lo que otros dicen de Él? Con otras palabras: ¿La no existencia de Dios es para usted un punto de partida, un dogma?

10.  Uno de los filósofos ateos más serios e importantes del siglo XX (Antony Flew, 1923-2010) pasó en 2004 a la posición opuesta y publicó un libro [5] explicando qué le había llevado a hacerlo. ¿Ha leído usted el libro de Flew, o se guardará bien de hacerlo, no sea que pueda poner en peligro sus convicciones ateas?

[1] Steven Weinberg, The first three minutes, 1977, Basic Books.
[2] Stephen Hawking, L. Mlodinow, El gran diseño, 2010, Crítica. Véase http://divulciencia.blogspot.com/2014/04/el-gran-diseno.html
[3] Manuel Alfonseca, ¿Es el hombre un animal más? http://divulciencia.blogspot.com/2015/06/es-el-hombre-un-animal-mas.html
[4] Richard Dawkins, El espejismo de Dios, 2008, Espasa Calpe. Véase http://divulciencia.blogspot.com/2014/10/el-espejismo-de-dawkins.html
[5] Antony Flew, Dios existe, 2012, Trotta.

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domingo, 3 de junio de 2018

WHO WAS THE LOVED DISCIPLE?



By

Carolina Alfaro



It never comes into my mind to find out who was the loved disciple, until one sister in Christ asked me. I always considered that he was the apostle John. However, the task to relate this character to John – one of the sons of Zebedee and James’ brother- is complicated.

Who was the loved disciple?

This peculiar disciple appears in the John, in the last supper laying down against Jesus Christ’s chest and he is asking who of all of them will betray him (John 13:21-26); He is mentioned at the same time, standing near to the cross and separated of the rest, beside to the Jesus Christ’s mother (John 19: 26-27). Then, he is located next to Peter, running to the sepulcher the one that they found empty (John 20: 1-10).

Later, during the third and last Jesus Christ’s appearance – already resurrect (John 21: 20-22) – the rest of the disciples ask to Jesus Christ about the destiny of the loved disciple. Jesus answers in enigmatic way up to the point of, that among the apostles run the voice that he will never die (John 21:23). Probably, in some opinions, John 1: 35-40 is referring to the loved disciple the same as in John 18:15.

The task of identifying him sharps controversies. A feminist interpretation presumes him as a woman (Schniedeers, Sandra M (1998). Because of the woman’s testimony: reexamining the issue of authorship in the Fourth Gospel. New Testament Studies).

Others hold that he was one priest that follows to Jesus but he couldn’t be always present at the ministry of Jesus due his sacerdotal task. Hugh J. Schonfield, who postulates the theory, he suspects that it was somebody linked to the Temple, due the lack of information of the trips of Jesus Christ to Galilee in contrast with the abundance of records about the last week of life in Jerusalem. Beside John 18:15 seems to indicate that he had one friendly relationship with the high priest.

Others directly give up and state that we will never know if the loved disciple was John (see R.E. Brown (1966) The Gospel according to John, 2 vol. Doubleday (Garden City, Nueva York). This author accepted in first moment that John, the son of Zebedee and the loved disciple were the same person, but later withdraw  himself and he confirmed that the identity of the loved disciple will be always unknown.

What did the fathers of the church think?

Ireneo de Lyon (Adversus Haereses II, 22,5; Adversus Haereses III, ); Saint Augustine ( Comments in John LXI, 4); San Juan Crisóstomo, San Gregorio y  Beda identify him with John, The disciple of the Lord.

 “John, the disciple of the Lord that was laying down in his chest, edited in John when he lived in Ephesus”.

Ireneo, Adversus Haereses III, 1, 1

 “ All the priests that had met with john in Asia, the disciple of the Lord, give testimony that John had transmitted this, because he was with them until the period of Trajan”.

Ireneo, Adversus Haereses II, 22, 5

Since Ireneo de Lyon was admitted that the author of the forth gospel was the apostle John, the son of Zebedees. This statement was supported in unanimous way since the year 200 thru all the antiquity and it was affirm until the 18th  century, when the critic deny that the gospel belongs to one apostolic source and it assigned to authors of the 2nd  or 3rd  century.

The most antique text that is conserve from the New Testament, one fragment of one page of the papyrus scroll codex date towards the 125 a.c. and that is conserve in the University of Manchester after it was found in Egypt, it contains some verses of John 18. There are another antiques fragments that allows deducing that the work of John had high regard among the first Christians. Justino Martir is referred to John as “one of the memories of the apostles”.

 The gnostic of the 2nd century as Basilides, Heracleon and Valentino quote this gospel accepting that the author was John. In spite of this, the critics of the high critic don’t accept these evidences and they insist that the Gospel of John do not belong to him but it is work of some witness or someone else that helped him in his writing.

Marie-Emile Boismard said, one of the members of the Biblical School and French archeological of Jerusalem:
 “We already see in the first middle of the 2nd century that many authors know and use the forth gospel: San Ignacio de Antioquia, the author of Odas de Salomon, Papias, San Justino, and maybe the same San Clemente de Roma: All this is prove that the gospel enjoy the apostolic authority already.

The first explicit testimony is from San Ireneo, toward the 180 ( ….) Almost around the same period, Clemente de Alejandria, Tertuliano y the canon of Muratori gives also formally the forth gospel to John the apostle. If it was possible to collect contrary opinion among the  2nd – 3rd. centuries, is the one that some reacts against the “spirituals” Montanism, who use the gospel of John with tendentious purpose.  

But this opposition is reduce to nothing, and, based in theological reasons, it doesn’t have any root in the tradition. “By the rest, there’s nothing in the same gospel that is opposed to this tradition: at the contrary. We already see that the gospel is presented under the warranty of one loved disciple of the Lord, eyeball witness of the facts that relate. 

Its language and its style express its origin demonstrably Semitic: It is seemed perfectly to the current Jewish habits, just like the Palestine topography in the period of Jesus Christ. It seems linked with special friendship to Peter, and Luke inform us that, indeed, it was the case of the apostle John.”

And if it was Lazarus?

The identification of the loved disciple with Lazarus from Bethany start by assuming that in any other place of the forth canonical gospel is indicating the identity of himself.

Who supports that was Lazarus, based their arguments in the chapter in which talk about the resurrection of Lazarus of Bethany, in which is observed a triple indication that he was loved by Jesus in special way: “Therefore his sisters sent unto him, saying, Lord, behold, he whom thou lovest is sick.” (John 11:3); “Now Jesus loved Martha, and her sister, and Lazarus.” (John 11:5); “Jesus wept.  Then said the Jews, Behold how he loved him!” (John 11:35-36).

To these texts is added the expression put in Jesus’ mouth to designate to Lazarus: “These things said he: and after that he saith unto them, Our friend Lazarus sleepeth; but I go, that I may awake him out of sleep…” (John 11:11). In the same line, Sanders thinks that Lazarus’ resurrection can have influence on the idea of the rest of the disciples that this man will never die. (John 21:22). (See Sanders, J.N. (1957).  «Who was the Disciple whom Jesus loved». En Cross, F.L. Studies in the Fourth Gospel. London (England): A. R. Mowbray. pp. 72-82).

By the manner in which is written the gospel, the writer was or in person witness of the facts or someone else wrote taking into account what the witness referred. (John 1:14; John 19:35; John 21:24). To the loved disciple is mentioned in the gospels as one person close to the apostles. This don’t dismiss that himself was the apostle.  

Was John the apostle?

Jesus during his ministry, gave the impression of having special treatment t to three apostles in peculiar: Peter, John and James (Marcus 5: 37,9,2;14,33). Well then: Peter could not be the loved disciple because is identifying as someone different. (John 13: 23-24; 20: 2-10; 21, 20). James the older is not as well since he was killed by order of Agripa I toward the  year 44 (Acts 12:2) In contrast with the loved disciple who by long-standing, it reaches the fame to be immortal (John 21:23).

This disciple had also, be close to the group near to Jesus. Participated in the Last Supper where it just have access the twelve disciples (Luke 22:14) ; It has close friendship with Peter (John 13: 23; 20: 2-9; Acts 3: 1-9; 4: 1-13; 8: 14-15). According to this detail, the loved disciple could be one apostle and between them, John.

John the apostle, just as the majority of the personalities of the first Christian community, do not verify the sources of the 1st century that they weren’t the neo-testamentary written. The major part of the information about Apostle John comes from the application of the historic-critic method (that is, the scientific process of investigating the transmission, developing and origin of one text known as High critic). It is added to this academic contribution, the analysis of the document from the time of the fathers of the church, including written traditions and oral traditions that many times differ between them.  

The lutheran teologist Adolf von Harnack (1851-1930) referred that the John gospel is one of the big Christians enigmas. The protestant chair Charles Harold Dodd (1884 -1973) thought in ensuring agreement that, John is the key to understand the primitive Christianity.  

Who was John?

In his beginning, he worked as fisherman for his father company Zebedees who procreate him with a woman called Salome. Before to met the Messiah, John had followed the sermons of John the Baptist. Then with Jesus already He goes with Jesus to Galilee and he was at the Wedding of Canaan. However, at this moment he wasn’t apostle. Therefore, he followed working in the lake as a fisherman for his father. Finally Jesus called him together with his brother Jacob (Matthew 4:21-22) for later Jesus gave him the naming of apostle. (Matthew 10:2).   

It seems to be that both are of strong character – typical of a fisherman- to that extreme that Jesus nicknamed his as Boanerges or son of thunder. (Mark 3:17). In their beginning they had a rebel behavior and provocative due that they had not being renovate by the grace. For example, John felt “Jealousy” reprimanding to one man who did exorcize devil in the name of Jesus without being part of the “team” (Luke 9;49), later, together with Jacob, they reveal their wishes to make rain fire from heaven on a Samaritan town that had denied to receive to Jesus (Luke 9: 52-56) and participated in a riot with mothers and women of the apostles to get the best place near to Jesus at heaven ( Matthew 20:20-24).

Passing the time, John was getting the preference of Jesus to the point that next to Peter were allowed to see the resurrection of the daughter of Jairus (Mark 5:37), see the transfiguration ( Matthew 17) and the agony of Jesus at the Gethsemane’s garden (Matthew 26:37). Finally, John was in the Calvary mount next to Mary where the Messiah recommended them the care of his mother. (John 19:26-27). After the events of the Ascension passed some time in Jerusalem with the rest followers of Christ and together with Peter, he suffered prison. (Acts 4:19).  

Subsequently, he was sent to Samaria with Peter to help to Philip who was already preaching in that place. He was present during the first pursuits against of the Christians in Jerusalem and Paul refers that he saw him in that city after his returning of the first missionary trip (Acts 15; 6; Galatians 2:9). To John is attributed five books in the New Testament, the forth gospel, the Revelation and three Epistles. 

The Christian tradition says that this noble apostle was the one that do not suffered martyrdom and that he died of advanced age in Ephesus, the city where he lived after the arrival of the power of the Nerva emperor who gave him temporary liberty to the Christian to live their faith. Polycarp ensures that John stayed in Asia Minor till his death during the Trajan Empire. 

sábado, 26 de mayo de 2018

MAPUCHES y PROTESTANTES HOLANDESES - SIGLO XVII




Un episodio histórico poco conocido sobre la presencia protestante en Sudamérica



Por

Marc Pesaresi

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En la Argentina se dice que los mapuches son "chilenos" o bien "que vinieron de Chile". En Chile algunos declaran que los mapuches son "argentinos", que llegaron desde alguna parte de Sudamérica transitando las pampas. Otros, que bajaron desde el norte por la costa pacífica, hasta establecerse en el sur de Chile y los contrafuertes andinos. No interesa a este artículo investigar el origen de los mapuches al cual muchos piensan que son "autóctonos" a la luz de los nuevos descubrimientos arqueológicos en Monte Verde, sino la razón por la cuál en Argentina se los llama "chilenos". 

Cuando se leen los informes de partes militares de la conquista de la Patagonia tanto argentina como chilena del siglo XIX, es curioso notar que los militares referían a las comunidades aborígenes como "chilenas" o "argentinas". ¿De dónde surge este modo de denominar que predomina en textos del siglo XIX y XX si estos pobladores son preexistentes a los españoles? En concreto, los mapuches -término que no aparece en la literatura e informes de los siglos XVII, XVIII Y XIX, son anteriores a al arribo de los españoles. De hecho, cuando los primeros ibéricos acompañados de negros y aborígenes aliados alcanzaron tierras al sur del Mapocho, estas personas ya vivían en el lugar desde hacía siglos.


¿Los mapuches son "chilenos?

Probable explicación al mote de "chilenos" con que los argentinos identifican a los mapuches

Hemos visto en otro artículo (click aquí para acceder) como los calvinistas holandeses, al interesarse en Sudamérica, alteraron en parte el desarrollo económico de la colonia portuguesa en Brasil. Gracias a la posesión de una impresionante flota de ultramar, los neerlandeses incluso pretendieron establecerse en el sur de Chile. 

En el intento procuraron una alianza con los pobladores locales a fin de enfrentar el poderío español. Durante su estadía, realizaron algunos estudios sobre las características de los habitantes del lugar a quienes llamaron "chilenos" quizás, por considerarlos pobladores de la Capitanía General de Chile.


Protestantes holandeses en el sur del actual Chile

Según Memoria Chilena (click AQUÍ para acceder a los documentos)  “siete grandes expediciones holandesas recorrieron las costas” de ese país. Los protestantes procuraban encontrar un paso alternativo que permitiera el comercio con las islas Molucas (descubrieron el Estrecho de Le Maire y el Cabo de Hornos) con el tiempo se interesaron en Chile y trataron de establecer una colonia en Valdivia utilizando la isla de Chiloé como base de operaciones. Desde allí sembraron la incertidumbre en las ciudades españolas y sus autoridades.

En 1643 la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales o Vereenigde Oostindische Compagnie (VOC) persuadió  a la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales o West indische Compagnie (WIC) en un plan para navegar a Sudamérica y establecer una colonia en el sur de la Patagonia. En el proceso, la VOC consiguió el apoyo incluso del poderoso príncipe Juan Mauricio de Nassau-Siegen.

Con escala en Pernambuco; Brasil, donde ya existía una colonia holandesa; la flota continuó navegando hacia el sur con cinco embarcaciones y 350 hombres al mando del experimentado marino Enrique Brouwer, a quien secundaba el poeta, cartógrafo y marino Elías Herckmans.

La expedición tuvo problemas en el Cabo de Hornos debido al mal tiempo donde una nave debió regresar y el resto de los barcos; impulsados por los vientos y temporales; circunnavegaron la actual Isla de los Estados.


Mapa holandés de la costa de la Capitanía General de Chile
1635
Dominio Público

Protestantes en Chiloé

Finalmente la flotilla echó anclas en Chiloé donde, sin perder tiempo, el 20 de mayo atacaron y tomaron el fuerte de Carelmapu asesinando a algunos españoles en el combate y Castro el 6 de junio. Al poco tiempo, varios jefes locales se presentaron dando cuenta del maltrato español que habían recibido y proporcionando precaria asistencia a los visitantes. 

Conviene recordar que la isla ya había sido visitada en 1600 por Baltazar de Cordes, corsario holandés que se apoderó del lugar por un breve tiempo. Brouwer enfermó al poco tiempo y falleció. Su segundo se hizo cargo de las operaciones.  


Ocupación protestante de Valdivia

Entre el 24 de agosto de 1643 Herckmans desembarcó en Valdivia  que por entonces estaba en ruinas luego de un ataque aborigen en 1598. De inmediato procuró alianzas con los pobladores de la zona sin cuya ayuda nada se podría conseguir. 

Si bien en principio los llamados araucanos estuvieron de acuerdo en asistir a los holandeses con provisiones y guerreros en su guerra contra los españoles, cuando se enteraron que neerlandeses buscaban oro entendieron que iban a cambiar un amo por otro y decidieron dejar de prestar asistencia.

Fracasadas las negociaciones para una alianza araucana holandesa, los neerlandeses se decidieron el 18 de octubre marcharse del lugar no sin antes despedirse de los “chilenos” al día siguiente. Finalmente regresaron a Brasil el 28 de octubre del mismo año sin poder establecerse y con las manos vacías.

Un año más tarde llegaron los españoles, recuperaron Valdivia y al encontrar el cuerpo de Brouwer lo desenterraron y quemaron por hereje con la bendición de los curas  presentes. De la aventura de los protestantes por el entonces territorio católico y español nos queda un tesoro cultural: los holandeses, mientras estuvieron en la Capitanía General de Chile, se interesaron en el modo de vida de los pobladores locales, lengua y costumbres.


Mención de "aborígenes chilenos" en informes protestantes

Primer dibujo de una pareja local

Uno de estos protestantes; Georgius Marcgravius; fue el primero en realizar un estudio basado en los nuevos principios científicos sobre los araucanos  y de llamarlos “chilenos” para identificarlos en su “Historia rerun naturalium Brasiliae” publicada en Ámsterdam en 1648. Incluso proporcionó el primer dibujo de una pareja de araucanos.

Primer dibujo de una pareja araucana o mapuche
Obsérvese el atuendo femenino y masculino
Llama la atención el uso de espuelas por parte del varón y una variedad de vestido en la mujer
que deja un pecho al descubierto
Gentileza
Memoria Chilena

Conclusión

Para finalizar: si bien es cierto que en la actual Argentina son llamados despectivamente por algunos como  “chilenos”, este modo de identificar ya había sido utilizado por los protestantes holandeses a mediados del siglo XVII durante su presencia en el sur de la Capitanía de Chile. 

Memoria Chilena
Click AQUÍ
Fragmento de la obra de Marcgravius de 1648 traducida por Henckel
Donde se menciona por primera vez a los pobladores locales como “indígenas chilenos


Bibliografía consultada

Anónimo; “Relación del viaje de Hendrick Brouwer a Valdivia en 1643”; Amsterdam; 1646; En "Opúsculos Varios" de J.T. Medina; reunidos por Feliú Cruz, Guillermo; Tomo III; Santiago de Chile; 1928.

Foto de Portada

Puerto de Valdivia en el siglo XVII donde se muestra el fuerte de los holandeses designado como "La Fortaleza". Memoria Chilena; Materia Valdivia (Chile); Mapas siglo 17.



TIEMPO

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