sábado, 18 de junio de 2016

ALGUNOS CRISTIANOS TORTURAN Y ASESINAN ¿POR QUÉ?


UNA PREGUNTA CON RESPUESTA COMPLICADA

Experimento Milgran


  


Consideremos la conducta de  Matthew Hopkins (c. 1620 – 1647), cazador de brujas inglés.

Ordenaba encerrar desnudas a las mujeres en calabozos nauseabundos donde los guardias, debían atormentarlas privándolas del sueño. Ostentó el cargo de "General Cazador de brujas" ("Witch-finder Generall") debido a que fue comisionado por el  Parlamento puritano –eso afirmaba él- para cazar  brujas en los condados de Suffolk y Essex, en East Anglia. Hopkins era abogado de profesión e hijo de James Hopkins, clérigo puritano.

Su actividad como cazador de brujas fue breve pero intensa y se desarrolló entre 1644 y 1646. Se calcula que envió a la muerte a unas 200 mujeres según Máximo Centini. Dado que la tortura no se permitía en Inglaterra, utilizó varios métodos de coacción para conseguir la confesión de sus víctimas, entre ellos la privación de sueño.  Aplicó sin reservas, con las acusadas de brujería, la prueba del agua y la prueba de la aguja para conseguir sus fines; que las víctimas confesaran.

Según su libro The Discovery of Witches decidió hacerse cazador de brujas al oír una charla entre mujeres donde refirieron  sus encuentros con el diablo, en marzo de 1644, en Manningtree, una aldea próxima a Colchester.

¿Cómo pudo actuar de este modo? Recibía órdenes de un mando superior y no las cuestionaba. Por el contrario, se esforzaba en cumplirlas. Estaba convencido que su conducta era la adecuada y necesaria para enfrentar el problema de la  brujería. El colaboraba para ayudar en el desarraigo del mal. Por obedecer, pasó por alto principios bíblicos muy arraigados en su mente y corazón.

Algo análogo sucedió con algunos  militares argentinos quienes, durante el Proceso de Reorganización Nacional, tripularon aviones desde los cuales se arrojaban enemigos políticos al mar. Algunos de estos desdichados estaban vivos a la hora de ser empujados a una terrible muerte. ¿Cómo pudieron actuar de este modo gente que iba a misa, confesaba sus pecados a los curas capellanes y comulgaba? Porque creían que lo que hacían era lo correcto y porque, adujeron luego, recibían órdenes de sus jefes. Estaban convencidos que ayudaban al pueblo argentino a librarse de la influencia comunista y atea.

En ocasiones algunos cristianos literalmente “meten la pata” por involucrarse en luchas que exceden sus fuerzas. Por ejemplo, así le sucedió a Fray Bartolomé de las Casas. En un intento por defender a los indios de los maltratos que le propinaban los españoles y mestizos, en mayo de 1540 logró audiencia con el rey Carlos V. Puso al tanto al Rey de los abusos que sufrían los aborígenes a manos de inescrupulosos  y lo convenció  de legislar a favor de un mejor trato. El rey cumplió su promesa de mejorar la vida de los indios y en 1542 efectivizó nuevas leyes que suprimieron las encomiendas, sitios  donde se esclavizaban miles de indios, anexando la prohibición de hacer nuevas conquistas para capturar mano de obra esclava. 

Cuando en el Nuevo Mundo llegaron las novedades, el clamor entre los explotadores fue  grande. Se quejaron de “la crueldad del Rey” que les impedía usufructuar las fuerzas de no menos 1000 indios para cada súbdito español. Enterado Carlos V de que se le “había ido la mano” y estaba atentando contra la recaudación de fondos, dio marcha atrás. Viendo que sus propuestas de mejorar la vida de los indios y colonizar nuevas tierras de modo pacífico enviando colonos en ves de soldados, de las Casas acepto el comercio de esclavos provenientes desde África.

El caso de este Fraile es significativo por las contradicciones a que dio lugar la colonización y su defensa de los indios: en su afán de liberarlos de  los trabajos forzosos, recomendó en distintas ocasiones (al igual que otros representantes eclesiásticos y civiles) la importación de esclavos africanos, una recomendación que sólo muy tardíamente, en su "Historia de las Indias", llegó a lamentar.

Aún así, vale la pena recordar que él mismo se "apartó" cuatro esclavos negros para su servicio. En una de sus cartas escribió: "den las cartas de pago que convengan e otros para que puedan en nuestro nombre pasar e pasen a las dichas Indias cuatro escalvos negros que tenemos merced e licencia de Su Majestad" cita Pacho O`Donnell en El Descubrimiento. Utopía y tragedia en el Nuevo Mundo

Nadie sabe con exactitud cuantos negros murieron en esta inmigración forzada. Sin embargo, el cura que vivió hasta los 92 años, pasó sus últimos días de vida, notando tantas injusticias dada a los negros, que acabó padeciendo trastornos psicológicos. Dicen que murió convencido que en la otra vida, lo aguardaban los tormentos del infierno. Experimentaba una tremenda culpa por haber causado tantos suplicios a miles de infortunados.

¿Cómo explicar conductas de esta naturaleza? Por obedecer o para ayudar a otros,  estos personajes se olvidaron de practicar la misericordia cristiana. ¿Acaso se puede callar la voz de la conciencia? Tal parece que sí. Ensayemos una respuesta que no es sencilla. No todos los cristianos se comportan de igual modo ni tampoco actúan como lo hacen otros.
  
El experimento Milgran

Cuidado con obedecer sin cuestionar

Fueron experimentos de psicología social realizados por  Stanley Milgram, psicólogo en la Universidad de Yale. La comunidad científica tomó nota del asunto cuando fue publicado en 1963 un artículo en la revista Journal of Abnormal and Social Psychology titulado Behavioral Study of Obedience (Estudio del comportamiento de la obediencia) trabajo compilado en 1974 en el libro Obedience to authority. An experimental view (Obediencia a la autoridad. Un punto de vista experimental).

Stanley Milgram
1933-1984


El fin de la prueba era medir la disposición de una persona para obedecer  órdenes de una autoridad aun cuando éstas pudieran entrar en conflicto con su conciencia personal. ¿Cómo se le ocurrió a Milgram experimentar de este modo? Luego de ver el juicio del célebre criminal nazi Adolf Eichmann quien, fuera capturado en Argentina y llevado a Israel donde recibió la pena de muerte y ejecutado por crímenes contra la humanidad durante la tiranía de Adolfo Hitler. 

En julio de 1961 Milgram se propuso responder a la pregunta: ¿cómo pudo Eichmann matar a tantas personas sin remordimiento alguno? ¿Lo hizo simplemente porque era un asesino psicópata o por obedecer órdenes? Lo que descubrió fue alarmante. Muchas personas son capaces, por obedecer y quedar bien con sus jefes e ideología, de infligir daños a otras e incluso hasta parecerle divertido. (Para saber detalles del experimento, clic aquí).El experimento requerió de tres personas: El experimentador (el investigador de la universidad), el "maestro" (el voluntario que leyó el anuncio en el periódico) y el "alumno" (un cómplice del experimentador que se hace pasar por participante en el experimento). 

El experimentador le explica al participante que tiene que hacer de maestro y tiene que castigar con descargas eléctricas al alumno cada vez que falle una respuesta a una pregunta.65% de los participantes (26 de 40) aplicaron la descarga de 450 voltios, aunque muchos se sentían incómodos al hacerlo. Todo el mundo paró en cierto punto y cuestionó el experimento, algunos incluso dijeron que devolverían el dinero que les habían pagado. Ningún participante se negó rotundamente a aplicar más descargas antes de alcanzar los 300 voltios. Aún así, el 84% de participantes dijeron que estaban "contentos" o "muy contentos" de haber participado en el estudio y un 15% les era indiferente (respondieron un 92% de todos los participantes).

Anuncio publicado por Milgran
Solicitando voluntarios para un experimento científico.


El experimento de Milgram planteó preguntas sobre la ética de la experimentación científica debido a la tensión emocional sufrida por quienes participaron. La mayoría de los científicos de la actualidad consideraran el experimento inmoral aunque útil. Permitió abordar el lado oscuro de la obediencia absoluta. Milgran narraría en 1974; trece años más tarde; en una apretada síntesis titulada “Los peligros de la obediencia” las conclusiones de su trabajo.

El dijo: “Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia. La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio”.

Conclusión

Entonces ¿se puede torturar solo por obedecer órdenes? En este contexto, la pregunta  porque algunos cristianos torturan y asesinan podemos responder que, si bien una amplia mayoría no acatará órdenes para  dañar a su prójimo nunca faltará una minoría que aceptará destruir a otros y dentro de esa minoría, habrá quienes hasta disfruten de “su trabajo”.Siempre habrá torturadores y asesinos, individuos capaces de aceptar órdenes y cumplirlas a rajatabla aún contrarias a todo principio humanitario.

Sin embargo, justo es aclarar, la tendencia a torturar de algunos no solo se encuentra entre cristianos sino en otras personas, sin importar cual sea su creencia o increencia tal como demostró Milgram.




lunes, 30 de mayo de 2016

SECULARIZACIÓN en la IGLESIA EVANGÉLICA


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TEOLOGÍA de la SECULARIZACIÓN

"¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, 
O el hijo del hombre para que le visites?"
El hombre es capaz de grandes obras, como construir ciudades asombrosas en tamaño y belleza.
También es capaz de hablar cosas muy necias en contra de Dios Todopoderoso
Foto
Puerto Madero, Capital Federal,
Buenos Aires, ARGENTINA
Gentileza



(El presente artículo no refiere a la sociedad secular, sino a algunas propuestas para transformar creencias y costumbres en la iglesia de Jesucristo)

En occidente, la mayoría de las personas, vivimos en una sociedad secular. Preferimos la democracia, con sus virtudes y defectos, a tener que vivir bajo tiranías sean ateas, pseudo teístas; como algunas dictaduras militares sudamericanas que supimos padecer en nuestro reciente pasado; monárquicas, como la de Arabia Saudita o teocráticas como la que padece el pueblo de Irán.

La democracia es lo mejor para nuestras vidas no obstante, vivir en este contexto implica desarrollar el ejercicio de la apologética más que nunca ya que todas las personas, gracias a Dios, tienen derecho a publicar lo que piensan. Con la democracia, los evangélicos hemos podido llegar, parafraseando a Star Trek, donde "nadie  estuvo jamás" sembrando las buenas nuevas del evangelio. Pero también avanzan los enemigos de la fe.
 
 Modernismo y liberalismo disfrazado de cristianismo

Para Kant, lograr una sociedad secular era como arribar por fin, a la madurez del hombre. Liberado de los preceptos religiosos, podría por fin decía, asumir la responsabilidad de ser lo que quisiera ser para bien o para mal.

La secularización de nuestros días no ha llegado bien acompañada. Por el contrario, se suman los radicalismos, las crisis sociales y económicas y la gente tiene sensación que nada esta bien; hay un fastidio generalizado hacia la clase dirigente, un enojo que ya no se puede contener. Simultáneamente, algunos grupos fundamentalistas del escepticismo y ateísmo andan buscando chivos expiatorios a quienes sacrificar en el altar de la culpa a causa de los males sociales modernos y no falta quien apunta con dedo acusador a las religiones del mundo. Como si en la espiritualidad radicara la culpa de todos los males.

En realidad, no culpan a los religiosos tan solo por tener dioses o pensamiento mágico; en realidad lo que hacen es escupir a Dios su intervención en el mundo. Ellos quieren borrar del orbe cualquier mención a Dios. No lo van a conseguir. Cristo dijo una verdad: las puertas del infierno no prevalecerán sobre la iglesia. Amén.

No es de extrañar que, en un ambiente de ninguneo a Dios como el actual, aparezca una teología a favor de las secularización de las cosas de Dios,  proponiendo abordar el tema desde el descreimiento tomando fundamentos en la problemática social de nuestros días y en el conocimiento científico técnico.
Entre las características principales de esta propuesta teológica, que tomo fuerza a principios de los años sesenta, se encuentra vivir cristianamente pero sin Cristo, desarrollar una vida en comunidad de modo altruista pero con ausencia  de Dios, relativizar las normas bíblicas a cambio de otras surgidas de pensadores humanistas y establecer que la idea de un Creador es obsoleta frente al conocimiento que aporta la ciencia.
Comienzos de la Teología de la Secularización 

Un texto fundamental que impulsó  esta teología es la obra Honest to God (publicado en 1963 por SCM Press) de John Robinson.(1919-1983) quién fue obispo anglicano de Woolwich, Inglaterra.Quizás el concepto más impactante que surge de la lectura del libro es que -la  idea de un Dios Todopoderoso “allá arriba"- debe ser erradicada por errónea, anticuada, sin sentido. 

Para Robinson, que se inspira y mucho en los trabajos de los teólogos racionalistas Paul TillichDietrich Bonhoeffer y Rudolf Bultmann, la iglesia jamás debió ser una institución de hombres religiosos sino, para personas quienes, amando a Dios, obren según su parecer. Cabe preguntar donde quedan los mandamientos en este tipo de propuestas. Qué de los mandatos de Cristo de ir por todo el mundo predicando el evangelio. 

Dos años después de la obra de Robinson, apareció el libro The Secular City: Secularization and Urbanization in Theological Perspective  de Harvey Cox (quien fuera profesor en Harvard Divinity School hasta su retiro en el 2009) donde pretendía convencer a la ortodoxia protestante que el secularismo lejos de ser enemigo del evangelio, era una propuesta amigable, consecuencia del mismo.

Detrás, la portada de su libro The Secular City
Foto 

La razón desalmada

Con una mano en el corazón, se tiene que aceptar que este tipo de propuestas teológicas no es nada nuevo. Durante la Revolución Francesa se trató de racionalizar la religiosidad de la gente. Se impuso, entre algunas mejoras sociales y cambios en los modos de contabilizar el paso de los meses, el culto a la Diosa de la Sabiduría la cuál, mas tarde se la trató de subordinar al Ser Supremo que habita en las alturas. Con estas medidas "espirituales" se pensó reemplazar al catolicismo y protestantismo y otorgarle a las personas ideas propias del enciclopedismo. 

Fiesta del Ser Supremo
Celebrada en el Jardín de las Tullerías
Robespierre encendió el fuego que consumió un muñeco que representaba al ateísmo
Y al disiparse el humo, apareció a la Diosa de la Sabiduría
La cuál "demuestra de este modo" señalando al cielo, 
Que depende del Ser Supremo .
Con esto pretendía afirmar que, si bien la razón es necesaria,
Debe subordinarse.
Foto
Ilustración de época

Sin embargo, esta racionalidad no impidió que Francia viviera sus horas más oscuras. En junio de 1793 hubo una revolución (dentro de la Revolución) mediante la cual, los Jacobinos lograron desplazar del poder a los Girondinos. De inmediato formaron un Comité de Salvación Pública cuya figura descollante fue Robespierre. El Comité de inmediato formó los Tribunales Revolucionarios Inapelables encargados de juzgar sumariamente a todos los opositores. Con esta designación, Francia entró en su hora más negra.
Un Tribunal Revolucionario Inapelable
Del Comité de Salvación Pública
En plena tarea de sembrar el terror.
El desdichado de la izquierda tendrá suerte si salva de la guillotina.
Ilustración de la época

Cientos de personas fueron guillotinadas; entre ellas la Reina María Antonieta, Madame Du Barry, de la que narran los testimonios de la época murió pidiendo clemencia, el científico Lavoisier ( a quién el juez encargado de condenarlo, al hacerlo, espetó que "Francia no necesitaba químicos ni físicos" lo cual demuestra que clase de "razón" impulsaba a la revolución). Tampoco se salvó el Rey Luis XVI o poetas como Chénier.

Robespierre, al margen de firmar las órdenes de ejecución, desarrollaba su vocación por la espiritualidad. De modo que, no conforme con la Diosa de la Sabiduría y observando un auge del ateísmo, decidió imponer el culto al Ser Supremo. Finalmente, hartos de tanta masacre sin sentido, algunos franceses conspiraron y dieron un golpe de estado; Robespierre y los suyos fueron apresados y condenados a morir en la guillotina.

Estos excesos, dentro de una revolución que pretendía llevar libertad, igualdad y fraternidad a los ciudadanos demuestran que, la secularización, puede derivar en locuras como cualquier régimen absoluto.

Masacres de septiembre 1792
Dos episodios de la época de terror de un régimen basado en la razón.
Uno, la matanza de los curas católicos refractarios en el convento de las Carmelitas.
Dos, los asesinatos de los prisioneros políticos en una cárcel de París.
Hubo más muertes, además de estas, se presume, unas 1400 víctimas (1).
Ilustración de la época

Teología sin Cristo

La Teología de la Secularización pretende eliminar la distinción entre iglesia y mundo (no confundir separación de la Iglesia del Estado que es un proceso necesario sobre todo, para aportar justicia a los habitantes de una nación con muchas religiones como Argentina); idea que viene de lejos.

Ya en 1954, la Segunda Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, se realizó bajo el lema “Cristo es la esperanza del Mundo” omitiéndose toda referencia a la Iglesia del Señor Jesucristo. El "mundo" que hacía referencias el Consejo es precisamente, el mismo mundo que Cristo desdeña.

En cierto modo, este tipo de teología es una reacción en contra del filosofar ontológico, un reclamo por comenzar a dar verdadera esencia y sustancia pero con activismo dinámico, entendiéndose este, como un fuerte tendencia a involucrarse en los temas sociales. La Teología de la Liberación plantea también, la necesidad de inmiscuirse en la problemática social.

De ahí que Robinson gustaba afirmar que, en vez de encontrar un Dios Benigno deberíamos encarar la búsqueda del prójimo benigno al cuál destinarle nuestros esfuerzos de colaboración. Es además, un abandono hacia la ética bíblica a la cuál se reemplaza por otra ética situacional o nueva moralidad inspirada en preceptos de hombres. Es un oponerse a la ética tradicional inspirada en el contenido de la Biblia, por otra que nace de la realidad social  en que se halla inmerso el hombre.

¿Nueva moralidad?

La nueva moralidad busca reemplazar a la antigua moralidad cristiana por ser esta, afirman sus partidarios, anacrónica, inhumana,  basada en principios sobrenaturales difíciles de comprobar. Se busca posicionar la problemática de la existencia del hombre por delante de la existencia de Dios. Basta de adorar a Dios en las iglesias, hay que adorarlo en las calles con obras y hechos concretos, parecen afirmar los secularistas. En verdad, no está mal la propuesta, el problema es que en el afán de ayudar, se olvidan de Dios que es inspirador y ayudador de las causas nobles. (Ver Santiago 1:17)

Robinson decía que la ética cristiana tiene la particularidad de ser opuesta al Humanismo, orientada hacia principios sobrenaturales que tienen precedencia sobre las personas a los cuales hay que conformarse sin importar las circunstancias. Este tipo de razonamientos me recuerda a la advertencia que, en los días finales, los hombres buscarían maestros que les dijeran lo que deseaban oír y no lo que Dios tenía para decir. (Ver 2 Timoteo 4:3).

Los secularistas buscan minimizar la deidad de Cristo

 Convencer que Jesús fue un hombre común, que un día tuvo un “encuentro” con Dios, optando por vivir “cerca” del Creador. De ahí que rechacen la idea de un reino nuevo de índole sobrenatural que pudiera surgir con el regreso de Cristo. El único mundo que conocemos es donde vivimos. Pensar en otros “mundos celestiales” es una vía de escape a la realidad donde el verdadero cristiano, debe actuar. Jesús fue un buen tipo, que dijo cosas ciertas, importantes, pero nada más. En esto se parecen a los Testigos de Jehová, para quienes Cristo fue un gran hombre.

Quizás el punto fuerte controversial de esta teología se encuentra en su oposición a la escatología bíblica de un reino por venir. Existe un enfoque netamente humanista de las cosas de Dios, un declarar: si eres verdadero cristiano, olvida las creencias basadas en pensamiento mágico y concéntrate en las necesidades del mundo. Por lo tanto, para el secularista, aceptar un futuro reino de Cristo en nuestro planeta, es imposible. Sería como creer verídico un cuento de ciencia ficción.

En la Tierra están los verdaderos problemas, argumentan. De ahí que descreen en el Reino de Dios con la Nueva Jerusalén bajando de los cielos. Para ellos, estas promesas son fantasías que hay que erradicar de las prédicas dominicales. Y no solo descreen de las promesas futuras, sino que algunos, hasta ponen en tela de juicio verdades como la misma existencia del infierno. Tal es el caso del extraño pastor Rob Bell para quién, la doctrina del infierno no solo es "mentirosa" sino que además, aleja a los presuntos candidatos del amantísimo Dios.

Parece que Bell, en toda su sapiencia, pasa por alto una verdad fundamental: el que atrae a los fieles a Cristo es el mismo Dios. (Ver Romanos 8:30) y que el infierno se infiere, en Lucas 16:19-31. En cuanto al castigo eterno, citemos lo que el propio Papa Benedicto XVI dijo en febrero de 2008: "el infierno existe, y no está vacío". Parece increíble que Bell se llame cristiano ¿verdad?

¿Qué se puede responder a este tipo de cuestionamientos?

El cristiano es la sal de la tierra (Mateo 5:13) Como tal, debe si o sí, obrar para el bienestar del resto de la sociedad (Lucas 10: 25-37) y no, como hacen por ejemplo, los Testigos de Jehová, esconder la cabeza bajo un hoyo en la tierra con el pretexto que el mundo será destruido. Pero para favorecer el bienestar de las personas, no se precisa convertirse “en mundano” sino que, siendo hijos del Altísimo bien que se puede con su ayuda, colaborar para aliviar las cargas de millones de pobres y hambrientos.

Hay que recordar que, el que da al pobre, a Dios presta ( Proverbios 19:17) y este lo devolverá a su tiempo. El cristiano debe vivir en una sociedad violenta, mentirosa y mezquina, rodeado de encantamientos peligrosos y trampas diabólicas y en ese contexto, dejar en claro que Cristo y su mensaje, es la opción. Aún así, no será fácil la tarea. Los secularistas se aprovechan de las falencias de los cristianos comprometidos en a misión para resaltar lo negativo.

Por ejemplo: recuerdo un video donde cierto jefe de una isla del Pacífico Sur salió a recibir con mal genio a un grupo de antropólogos y lo primero que les preguntó era si venían en misión cristiana. Cuando le dijeron que no, aceptó tratar con las visitas. Al preguntarle los recién llegados el motivo de la actitud, manifestó que, antes de llegar los misioneros evangélicos la gente vivía bien arraigadas a sus costumbres ancestrales (algunas implicaba matar rivales para apoderarse de sus cabezas) pero que, con el tiempo, al cambiarles las ideas se volcaron a los vicios occidentales, quedando en un limbo donde no eran ni la sombra de lo que fueron en el pasado.

Convengamos que, la modernidad, con o sin Cristo, igual alcanzó esa parte del Pacífico Sur de modo que tengo mis dudas si el misionero evangélico es portador de males. Yo pienso que no, aunque pudieron o pueden haber excepciones. De hecho, se me viene a la mente las palabras del otrora poderoso líder Mau Mau de Kenia, Jomo Kenyatta quién declaró una vez: "Cuando los blancos llegaron, ellos tenían la Biblia y nosotros las tierras. Nos enseñaron a orar con los ojos cerrados. Cuando los abrimos, ellos tenían las tierras y nosotros la Biblia".

Aún así, a pesar de esta oposición o intención de cambiar lo tradicional del mensaje cristiano, no hay que dejar de recordar que todo lo que se ve es supervisado por  Dios Todopoderoso y que, por alguna razón que nos habrá de explicar a futuro (Deuteronomio 29:29), ahora vivimos en un periodo de Gracia donde sobreabundan las injusticias, que culminará con la llegada de Cristo como Rey de Reyes a buscar su Iglesia. En este proceso, parte del mundo, por no haberlo aceptado como Señor y Salvador, quedara al margen.

La Gran Comisión (Mateo 28:18-19)de ir y predicar el evangelio, es un honor que Cristo les hace a sus hermanos de carne y sangre, de participar en un trabajo glorioso de acercar almas al Reino que habrá de venir. El que crea y se convierta, será salvo, dice la Escritura y también, que Jesús es el camino, la verdad y la vida y nadie llega al Padre sino es a través de él. Juan 14:16.

Si Cristo no hubiera tenido interés en predicar su mensaje, si el pensamiento humanista es en verdad, depósito de lo que se requiere para vivir, entonces las buenas nuevas de los evangelios no tienen sentido de ser. La Biblia explica a cualquiera que se digne a leerla con el corazón y la mente llena de Espíritu Santo, el verdadero estado del hombre sin Cristo. (Repase para convencerse, lo que dice Pablo del hombre sin Dios en Romanos 1, 2, 3.)

La teología de la Secularización con su ética situacional o nueva moralidad, amenaza las enseñanzas de Dios en los mandamientos al tratar de reemplazar las directivas del Altísimo con nuevos códigos al estilo de Hammurabi; separa la enseñanza bíblica de la revelación de Dios; se desliga de la moral que Dios quiere para rebajarse al parecer de los hombres que piensan que cosas son correctas y que no, sin tener en cuenta que la mente del ser humano esta corrupta por el pecado; repudia a Dios como autoridad suprema y coloca en su lugar a una criatura creada, imperfecta, como lo es el hombre.

La ética situacional es directamente, apostasía que da por sentado que el amor humano no tiene corrupción pecaminosa y que este, sin la gracia correctiva de Dios, puede guiarnos hacia mejores actitudes. No hace referencia al arrepentimiento, a la gracia divina, la necesidad de ser salvos por fe, a la gracia redentora. Es en síntesis, una propuesta hacia la rebelión de los mandatos divinos y basta leer la advertencia en 1 Samuel 15:23 como para que, un verdadero cristiano se abstenga de comulgar con estas ideas.

El hombre, parecen decir los secularistas, es lo suficientemente maduro gracias a la razón y a la ciencia moderna, que ya no requiere de la Biblia ni de preceptos divinos para vivir dignamente sin ejercer maldad. El mundo del siglo 21 esta derrumbándose y es una sociedad casi por completo secular ¿acaso no basta esta muestra para demostrarle a los secularistas que el hombre por si mismo jamás logrará algo bueno?

Cuando los comunistas ateos se hicieron cargo de esa inmensa porción de tierras llamada Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas, pensaron que sin Dios, todo sería mucho mejor. ¿Adónde esta la URSS ahora? Cayó muerta en menos de cien años y con su muerte, se llevó millones de vidas inocentes. Los ateos comunistas mataron más personas que todas las persecuciones ordenadas por el Vaticano. Sin embargo, algunos todavía insisten en hacernos creer, que el hombre por si mismo, desde la dictadura de lo secular, que menosprecia el pensamiento mágico o espiritual,  lo puede todo.

Está bien separar la iglesia del Estado. Contribuye a que el cuerpo de Cristo se mantenga lejos de la corruptibilidad política ocupándose de lo que verdaderamente le importa: el pastoreo de los Hijos de Dios.

Está bien que la iglesia se ocupe de los pobres, de los necesitados, pero nunca al precio de acabar con la supremacía del control Divino sobre cada uno de nuestros actos. Si el ateo quiere vivir como si Dios no existe, perfecto, pero nosotros, los cristianos, queremos vivir como interpretamos nosotros que Dios quiere que vivamos en esta sociedad corrupta e infeliz y, en este deseo, nos apoyan los derechos humanos que dictaminan la libertad de conciencia.

Esta bien una sociedad más justa y tolerante, pero nunca al precio de tener libertad al extremo de ser vilipendiados, como sucede en algunas partes de Europa donde, por orar por un enfermo en un hospital público, se corre el riesgo de perder un empleo. De ninguna manera aceptaremos un secularismo radical que nos quiera imponer la renuncia a reconocer la soberanía del Dios Trino sobre nuestras vidas y de su creación. La Teología de la Secularización, en Sudamérica parece haberse instalado con matices, en algunas iglesias protestantes tradicionales, mientras que el resto, o sufre proceso de pentecostalisación o bien, se mantienen con una teología tradicional.

Nota

1. Las masacres empezaron con el degüello de 23 sacerdotes encarcelados en la prisión de la Abadía por unos federados marselleses y bretones. Otro grupo de los 150 sacerdotes que estaban encarcelados en el convento de las Carmelitas, trataron de organizar alguna resistencia pero fracasaron. Cuando llegó el grupo ejecutor al convento, los sacerdotes se dirigieron a la capilla en la que fueron asesinados a golpes de pico, de hacha y bastón. En este lugar fueron "juzgadas" y "ejecutadas" más de 300 personas. Stanislas-Marie Maillart, ejecutor de las órdenes del Comité de vigilancia, condenó, uno a uno, a todos aquellos que fueron presentados delante suyo.  Esta masacre duró toda la noche. En simultáneo, cuatro sacerdotes fueron asesinados en la iglesia de Saint-Paul Saint Louis (actual iglesia de Saint-Paul en le Marais), antigua iglesia perteneciente a los jesuitas.

Los asesinatos se llevaron a cabo durante cinco días, en las demás cárceles: en la Conserjería, en la Prison du Grand Châtelet, en la Force en Salpêtriére, Bicêtre y en la Prison des Carmes. Marat pretendía que estos "tribunales populares" se extendieran por toda Francia. A tal fin hizo publicar en sus periódicos una circular, fechada el 3 de septiembre, en la que justificaba los castigos y suscitaba las iras que provocaron más "juicios" sumarios: "La Comuna de París desea informar a sus hermanos de todos los departamentos, que una parte de los temibles conspiradores detenidos en las cárceles ha sido condenada a muerte por el pueblo: actos de justicia que creen indispensables a fin de acabar, por temor, con todas las legiones de traidores encerrados tras sus muros; por el momento se ha conseguido que el enemigo se detenga y, sin duda alguna, toda la nación, después de la larga sucesión de traiciones que la han conducido al abismo, se decidirá a adoptar estas medidas si las cree necesarias para la salud pública, y todos los franceses dirán, como los parisinos: "Nosotros moriremos frente al enemigo, pero no dejaremos detrás nuestro a estos delincuentes para que maten a nuestros hijos y a nuestras mujeres".

Asimismo, se llevaron a cabo otras muertes en Orleáns, Meaux o Reims, pero la situación en las provincias fue mucho más moderada en relación a los fallecidos de la capital. En total y durante estos días de septiembre, en París y en sus distintos departamentos se realizaron más de 1.400 ejecuciones.

Las matanzas no se limitaron a los contrarrevolucionarios, fueron asesinados también pequeños comerciantes o artesanos, y si bien los contrarrevolucionarios fueron las primeras víctimas, la mayoría de los prisioneros por delitos comunes fueron, asimismo, ejecutados. El 4 de septiembre en la cárcel-hospital de Salpêtriére los asesinos violaron y mataron a las prostitutas, a las locas e incluso a los niños del orfelinato.

Obras consultadas

Habermas, Jügen; Ratzinger, Joseph: Dialéctica de la Secularización. Sobre la razón y la religión; Ediciones Encuentro S.A,; Madrid; España; 2006.

Habermas, Jürgen: Entre naturalismo y religión; Ediciones Paidós Ibérica S.A.;Barcelona; España; 2006.

Julio Sosa
"Cambalache"
Tango de Enrique Santos Discépolo
Ácida crítica al mundo de parte de un poeta mayor de Buenos Aires.

 Genesis
"Land of Confusion"
El mundo parodiando al mundo,
El secularismo inconforme con el secularismo.
Sin Dios, sin respeto por las ideas religiosas,
Parece obvio que el secularismo perderá la esencia que lo caracterizaba:
La Tolerancia por las minorías y el pensamiento diferente.
Tanto el Tango Cambalache como Land of Confusion fueron dados a conocer hace muchos años.
Sin embargo, sus letras siguen vigente.
¿Por qué? El hombre nunca cambiará a menos que Cristo haga el cambio.
Si el secularismo ha llegado, como piensan muchos, para imponer una sociedad más justa,
De ningún modo habrá justicia en el mundo,
Si se ningunea el pensamiento de aquellos que quieren o necesitan creer en Dios.



© Marc Pesaresi

domingo, 29 de mayo de 2016

¿QUIÉN ES MI PRÓJIMO?





 Por lo general, 
asumimos que prójimo son todas las personas sin importar condición, raza o religión. 
Pero en tiempos de Jesús no era así. 


En castellano, el vocablo admite: "persona considerada en relación con cualquier otra, con la que forma parte de la humanidad". En inglés, por el contrario, se vierte como "neighbor" que significa vecino.

En la Biblia, aparece en original en griego koiné como "plesion" que significa cualquier otro hombre sin importar raza o religión, cualquier persona con quien tengamos la oportunidad de encontrarnos.

Pero en hebreo bíblico, prójimo deriva del vocablo רֵעַ réa que quiere decir asociación de ideas o רֵיעַ réya que quiere decir asociado (más o menos íntimo).  Viene de la raíz raá, cuidar, apacentar un rebaño, pastar, gobernar, alimentar, compañero, amigo, entremeter, frecuentar, etc. Asociado es una persona que acompaña a otra en alguna misión o forma parte de alguna compañía. Alguien ligado por algún tipo de relación permanente o no,  para cumplir un propósito en común donde ambos tienen participación.

Ahora se entiende, porque Jesús utilizó la parábola del buen Samaritano para hacer entender que su ministerio se extendería a todos los hombres como una ayuda. En efecto, Jesús vino a ayudarnos a obtener vida eterna.

Porque en la parábola Jesús; que hablaba seguramente en hebreo con un intérprete de la Ley, persona que no solo leía sino que además explicaba a los demás; deja claro que prójimo ya no sería solamente un asociado (como lo entendían los hebreos) sino también, todas las demás personas. De ahí que termina ordenándole: -Vé, y haz tú lo mismo. O sea, ayuda y cuida a cualquiera que lo esté pasando mal.

Recordemos que este intérprete llegó a la presencia de Jesús imbuido en las interpretaciones de la ley, por la cual prójimo solo eran los hebreos asociados en raza y religión. Por eso, le pregunta a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? de ningún modo Cristo lo dio por inocente porque siendo intérprete no podía ignorar quien lo era. Pero aprovechando su orgullo y su intento de justificarse, torció el argumento del intérprete y le dio una lección de quién sería, a partir de ese momento, el verdadero prójimo según su doctrina.

Por eso y con el fin de ilustrar la dureza de corazón de los hebreos, en la parábola, pasan al lado del hombre herido; seguramente un extranjero; un sacerdote quién, conociendo la ley, no le prestó ayuda porque consideró que no era su prójimo o asociado. Lo mismo ocurrió con el levita.

Jesús aprovecha el momento, para explicarle que prójimo ya no sería solamente un asociado, sino cualquier persona que "en necesidad"  requiere de la implicación de otro, para colaborar en la solución de los problemas que lo afligían hasta que estos se resuelvan.

(C) Marc Pesaresi

Colaboró
Rodica Pop

miércoles, 4 de mayo de 2016

TESTIMONIOS CRISTIANOS EVANGÉLICOS - LEE STROBEL EX ATEO




LEE STROBEL
EL CASO DEL CREADOR
Un periodista ateo decide  investigar sobre las evidencias de Dios 
¿Propósito?
Demostrar que todo cuanto existe no proviene de un ser divino sino de la naturaleza.
Indagó en Cosmología, Física, Genética y Biología Molecular.
El resultado de su trabajo determinó su conversión

El adiós al ateísmo de Lee Strobel
Tu Blog en Protestante Digital
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Website de Lee Strobel
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El Caso de Cristo
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(c)Marc Pesaresi

lunes, 7 de marzo de 2016

LOS EVANGÉLICOS y LA AUTOCRÍTICA



La autocrítica es un modo de ponerse a prueba uno mismo. Un exámen a fondo de todo lo actuado, una verificación de lo dicho y realizado. La autocrítica es una conducta que pretende producir un cambio en nuestro comportamiento para evitar fallos y conseguir mejoras en nuestra vida. La autocrítica lleva implícita una autoexigencia de cambiar. La autoexigencia consiste en un impulso que demanda cambios de pensamientos y conductas. Sin embargo, cambiar no es sencillo para nadie. El ejercicio de la autocrítica siempre batalla contra el orgullo personal, el ego (Yo) de cada uno de nosotros. 

La autocrítica debe realizarse con moderación

De lo contrario, puede derivar hacia la autocrítica destructiva que es "cuando nos encontramos con falta de asertividad, culpándonos, no expresándonos (por ejemplo, no mostrando enfado), no fiándonos de los demás y manteniéndolos a distancia, esforzándonos duramente en ser deseables a todo el mundo o evitando la intimidad, y, sobre todo, cuando nos exigimos cambiar inútilmente aquello que creemos que nos hace rechazables a los demás; podemos pensar que en esos problemas juega un papel importante el exceso de vergüenza y autocrítica". En síntesis, si la autocrítica se realiza con muy baja autoestima, seguramente será capitalizada por el enemigo de Dios para impulsar sentimientos de culpa.

"La autocrítica tiene una función inicial: la autocorrección. Nos autocriticamos cuando hemos cometido algún fallo, para prevenir o impedir que vuelva a repetirse. Es una función positiva de la autocrítica dirigida a mejorarnos. El problema psicológico aparece cuando la autocrítica se hace excesiva o se hace para otros fines. Si se hace exagerada o no la convertimos en conductas operativas que resuelvan el fallo, puede llegar a ser simplemente un castigo hacia nosotros mismos, por haber errado y ponernos en riesgo de recibir una fuerte crítica externa. Pasando la línea de una autocrítica constructiva, podemos llegar a despreciarnos, y rizando el rizo la propia autocrítica puede convertirse en fuente de autocrítica, porque sentimos el daño que nos hace y fallamos a la hora de acabar con ella" dice la página de Psicoterapeutas

¿Solo los científicos practican la crítica constructiva?

El físico, filósofo, epistemólogo y humanista ateo argentino Mario Bunge escribe en su libro Mitos, Hechos y Razones la siguiente frase: “La moral de la ciencia incluye la propiedad común de la información, así como el derecho y el deber de practicar la crítica constructiva. Pero es sabido que este código moral no se aplica a ninguna otra comunidad que no sea la científica”.

Trasladando sus palabras al ámbito de lo religioso, muchas de las grandes confesiones y justo es admitirlo, no realizan crítica constructiva con asiduidad. Pero generalizar no es bueno. Bunge sesga lo inconveniente porque nada dice de lo anárquico que es el mundo de los científicos. 

Nos han convencido que los hombres y mujeres que hacen ciencia son algo así como sacerdotes inhumanos impolutos de errores y falencias. Nada que ver. Son tan humanos como cualquiera de nosotros y son víctimas de sus propias pasiones, creencias e ideologías como cualquier creyente. En síntesis, no es cierto que la autocrítica entre científicos este a la orden del día. En este punto, recomiendo la lectura del libro de Michael Brooks Radicales Libres que ha sido publicado en parte por Google Books. (Para acceder, click aquí)

Ejercer la autocrítica no es fácil 

Nadie puede criticarse a sí mismo objetivamente porque la subjetividad atenta contra el análisis. Tampoco la crítica que viene desde afuera puede ser objetiva. Puede estar impregnada de malas intenciones. De modo que criticar constructivamente lo que uno hace es harto complicado. 

Para peor, en ocasiones cuando nos llegan "observaciones"  tampoco la aceptamos porque presumimos que nos critican porque están en contra de uno y claro, esta "oposición" levanta calumnias y falsos testimonios con el fin de perjudicarnos. En este punto, caemos en el error de presuponer que  todos los demás son culpables de nuestros males propios y ajenos.

Ahora bien: conviene separar autocrítica personal de la crítica constructiva colectiva. Si bien muchos practican la autocrítica constructiva, los colectivos religiosos a nivel jerarquía son más reacios a realizarla. Entre los Testigos de Jehová –por ejemplo- la autocrítica y la crítica constructiva a nivel de fieles es imposible. A cada error le viene una justificación. Así, cada profecía fallida, le sobreviene una explicación de parte del Cuerpo Gobernante que es aceptada por el resto, con naturalidad.

Entre los católicos hubo que esperar que salieran a la luz del secularismo, gravísimas violaciones a los derechos humanos de parte de curas y monjas para que, por fin, la ICAR pidiera perdón luego de un examen difícil de las conductas propias reclamada en su momento, por la prensa, ongs y personas afectadas.


¿Qué dice la Biblia sobre autocrítica?

El mejor pasaje que he encontrado en las Escrituras refiere al apóstol Pablo en 2 Corintios 13:5 "Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?." 

En lenguaje actual: "Pónganse a pensar en su manera de vivir, y vean si de verdad siguen confiando en Cristo. Hagan la prueba, y si la pasan, es porque él vive en ustedes. Pero sino confían en Cristo de verdad, es porque él no está en ustedes". Hay muchas cosas para mejorar así que, bienvenida la crítica constructiva con la ayuda de Dios.

Carolina Alfaro





TIEMPO

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