domingo, 10 de marzo de 2013

SITUACIONISMO y NUEVO ATEÍSMO




 por
Marc Pesaresi

 Los cuatro jinetes del Nuevo Ateísmo 

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A Carol,
Que vive en Santa Tecla, El Salvador,
Y le gusta leer sobre las cosas de Dios




El uso del lenguaje agresivo

El ateísmo esta de moda y nos llega con packaging renovado con un rótulo que dice Nuevo Ateísmo.(1) Un puñado de ateos logró que la prensa otorgue espacios a sus ideas incluso -por risible que parezca la iniciativa- cuando deciden fundar una iglesia incrédula. ¿Tanta exposición obedece a un propósito? ¿Quieren destruir al cristianismo al que consideran pura superchería barata a base de ridiculizar? ¿Es novedosa esta mofa a lo religioso? Sin duda que no. Tiempo atrás, los situacionistas  declararon a la religión como una actividad humana llena de tonterías.

A diferencia de otras variantes que hemos conocido, esta nueva versión es agresiva contra la religiosidad en general y la idea de la existencia de Dios en particular. Argumentando con lógica, razón y  ciencia, los nuevos ateos no se arrellanan en un abrigo de increencia a ver pasar la vida sino que salen a predicar sus puntos de vista como si estos fueran la única opción que al mundo le falta para obtener paz  y prosperidad. (Para una mejor compresión del fenómeno del resurgimiento ateo,  ver la obra de Francisco Conesa; El Nuevo Ateísmo:Hoja de Ruta; ediciones Rialp). 

El Nuevo Ateísmo en palabras de Conesa, es ""poco intelectual " a pesar del revuelo mediático con que se presentan". El tono caustico que emplean suele producir más perplejidad que irritación: "Si piensan que el cristianismo -se pregunta Nubiola-no es más fiable que el tarot o los horóscopos, ¿por qué invertir tanta atención y tanto esfuerzo en atacarlo? En última instancia ¿qué mas les da?" (J. Nubiola; Invitación a pensar; Rialp; Madrid; 2009; P. 141).Sin embargo, lo que les falta de intelectualidad, lo suplen con matonería intelectual. ¿De donde viene tanta agresividad verbal?

Las viejas irreverencias

“Nada es sagrado. Todo el mundo tiene derecho a criticar, a burlarse, a ridiculizar todas las religiones, todas las ideologías, todos los sistemas conceptuales, todos los pensamientos. Tenemos derecho a poner a parir todos los dioses; Mesías, profetas, papas, popes, rabinos, imanes, bonzos, pastores, gurús, así como los jefes de Estado, los reyes, los caudillos de todo tipo” escribió el situacionista Raoul Vaneigem (Ver Le mouvement du livre-esprit (Movimiento de espíritus libres; Ransay, 1986)). 

Vaneigem aboga -aún lo hace- por una sociedad donde los poderosos y los débiles no tengan secretos, donde la libertad de expresión sea completa aún a riesgo que tal libertad provoque cambios inimaginados. En este contexto la crítica hiriente hacia las religiosidades es aceptable. Sin embargo, cabe preguntar: ¿hasta donde se puede forzar la ofensa sin que el ofendido reaccione? Y si reacciona ¿es legítima la reacción? Si el insulto es grave ¿convine soportar a lo estoico a riesgo de  que el otro tome por estúpido al ofendido? ¿Se dejaría el lector insultar y agraviar solo porque piensa o cree diferente? (Ver Djesus Uncrossed presentada por Saturday Night Live de la NBC cuya parodia a Cristo tuvo tan mala repercusión que los publicistas retiraron sus anuncios, como un modo de reacción ante la ofensa desmedida).

Josep Pradas (Universidad de Barcelona) en Ciudadanos libres, discursos atados. A propósito de un texto de Raoul Vaneigem nota el problema de una libertad sin límites propuesta por Vaneigem y cita un hecho de exigencia de libertad de expresión aparentemente inofensivo que culminó en la separación del cristianismo occidental: "Recuérdese que Lutero se limitó a clavar en la puerta del la iglesia del castillo de Wittemberg un pliego con sus famosas 95 tesis contra Roma. Al ejercer su libertad de expresión llevó a cabo también una acción cuyas consecuencias seguramente nunca pudo imaginar. Es muy complicado establecer la frontera entre lo que sólo es expresión y lo que es acción, para luego limitar una y otra".

Provocar situaciones para forjar otras

Ahora bien: algún lector habrá notado que en este “hacer parir” tan irrespetuoso de  Vaneigem se nutren de ideas. ¿Y cuales son esas ideas? Provocación lisa y llana empaquetada bajo el rótulo de Situacionismo. ¿Y eso que es?

Es difícil definir ya que los situacionistas han enmarañado sus ideas pero en síntesis, se trata de provocar situaciones a base de críticas y objeciones, a fin de motivar cambios y crear nuevas situaciones. Esto quedó definido en las políticas de la Internacional Situacionista cuya ideología se inspira en el marxismo y en el inconformismo de la avant-garde francés (Vanguardia) con ideas tomadas de la Internacional Letrista.

Internacional Situacionista
1962
De izquierda a derecha
J.V. Martin, Raoul Vaneigem y Guy Debord
Foto
Gentileza


Un situacionista se dedica a construir situaciones para provocar cambios. En la práctica implica destruir  ideas para que arriben triunfantes las nuevas. Hasta aquí nada novedoso. Es un hábito de la humanidad destrozar ideologías para reemplazarlas por otra. 

Vale la pena destacar que, a semejanza del Nuevo Ateísmo -dentro del situacionismo- la fe en Cristo es tenida como una superchería que requiere modificaciones y ocupa un espacio dentro de las preocupaciones de este pensamiento desde el punto de vista social. La religión es parte de la sociedad y por lo tanto, interesa. El situacionista no ve a Cristo sin el entramado de la religiosidad y esta, requiere de situaciones que la obliguen a cambiar.  Ken Knabb, en La realización y supresión de la religión  lo explica clarísimo
"La religión supera indudablemente cualquier otra actividad humana en cantidad y variedad de tonterías. Si se considera además su papel como cómplice de la dominación de clase a través de la historia no es sorprendente que haya atraído sobre sí el desprecio y el odio de un número cada vez mayor de personas, en particular de los revolucionarios. Los situacionistas reiniciaron la crítica radical de la religión, que había sido abandonada por la izquierda, y la extendió a sus formas modernas, secularizadas -el espectáculo, la lealtad sacrifical a los líderes o la ideología, etc. (...) Elaborada a partir de la perspectiva de que, para ser superado, el arte debe ser a la vez realizado y suprimido, la teoría situacionista no supo ver que se demandaba una posición análoga respecto de la religión. La religión es la expresión alienada de lo cualitativo, la "realización fantasiosa de la humanidad". El movimiento revolucionario debe oponerse a la religión, pero sin preferir a ella un amoralismo vulgar o un sentido común filisteo. Debe tomar posición del otro lado de la religión. No ser menos que ella, sino más".

El Nuevo Ateísmo parece tomar del situacionismo, la idea de desmitificar las creencias aún, recurriendo a la blasfemia y al cinismo. (Ver derecho a la blasfemia). ¿Son blasfemos o cínicos los situacionistas capaces de inspirar imitaciones? Depende...; Ken Knabb en The Society of Situationism refiere al espectador cínico: 
“El espíritu crítico de los situacionistas y su uso, calculado y a menudo conveniente de la “arrogancia” y el insulto — una vez sacados del contexto de la lucha activa por cambiar las cosas — encuentran su lugar natural en un mundo donde todos se presentan con un espectáculo de inferioridad y son llevados a pensar que son “diferentes”, donde todo turista trata de evitar a “los turistas” y todo consumidor se jacta de no creer en los anuncios (una ilusión de superioridad con frecuencia intencionalmente programada en los anuncios para facilitar la penetración simultánea del mensaje subliminal esencial). El individuo pseudo-crítico afirma su superioridad estática a través de sus críticas desdeñosas y sin consecuencias a otros individuos que tienen ilusiones más vulgares o al menos diferentes. El sentido del humor situacionista, producto de las contradicciones entre las posibilidades latentes de la época y su absurda realidad, una vez que deja de ser práctico se aproxima simplemente al humor popular medio de una sociedad en la que el buen espectador ha sido ampliamente suplantado por el espectador cínico.
Por ejemplo, la dialéctica de RichardDawkins parece tomada  de la propuesta de Raoul Vaneigem de ridiculizarlo todo. Cuando Alister McGrath, biófísico y teólogo de Oxford le recriminó ignorancia teológica y de adquirir presencia gracias a su retórica en vez de argumentos, Dawkins le respondió “la teología cristiana es vacua”.La teología cristiana podrá ser muchas cosas, pero sin duda jamás vacua. En la respuesta lleva implícito el desprecio de Dawkins por todo lo religioso.¿Y de donde nace el desprecio? Del prejuicio. ¿Y este de donde viene? De la ignorancia. No nos engañemos. Dawkins sabrá mucho de genes y memes pero en teología toca de oído y esto no lo digo yo, sino otros. 

Es tan impactante su ignorancia teológica que el filósofo John N. Gray le imploró que, si va a criticar la teología, al menos haga el esfuerzo de saber un poco más de ella. Gray no estuvo solo en su crítica. Otras voces eruditas se han elevado en contra de la verborragia de Dawkins entre quienes se encuentran Keith Ward y H. Allen Orr quien le espetó que, si va a condenar los crímenes del cristianismo, debería hacer lo mismo con los crímenes ordenados por el ateo confeso Stalin.

Sin embargo, a pesar de la virulencia de la prédica incrédula de Richard Dawkins -cuyo ateísmo combativo llega a niveles de crueldad dialéctica- dentro del mismo Nuevo Ateísmo aparecen voces más amables y conciliadoras. 

¿Se puede prescindir de la religión? 

Se pregunta André Comte-Sponville y responde: “Hay individuos, de los que formo parte, que se las arreglan muy bien sin ella, en la vida ordinaria, o como pueden, cuando les afecta un duelo. Lo cual no significa que todos puedan o deban hacerlo. El ateísmo no es ni un deber ni una necesidad. Tampoco la religión. Lo que tenemos que hacer es aceptar nuestras diferencias. La tolerancia es la única respuesta satisfactoria para nuestra pregunta así entendida”. Comte-Sponville concluye que dependiendo de que se hable, la religión puede ser o no necesaria. (El alma del ateísmo.Introducción a una espiritualidad sin Dios; Paidós Contextos; Capítulo 1). Estas palabras parecen un espejismo en medio de un desierto de incredulidad. Me recuerda a las de otro ateo, el arquitecto brasilero Niemeyer, quien solía afirmar que no tenía nada en contra del cristianismo y lo demostraba proyectando iglesias.

 Los evangélicos podemos prescindir de la religión,
 pero no de Cristo

Muchos cristianos evangélicos –no todos justo es reconocer- no aceptamos ser parte de una religión verdadera (la Biblia no avala ninguna de las religiones existentes) pero si tenemos una teología sistemática  (un cúmulo de exégesis bíblicas a las que consideramos correctas para abordar la revelación divina a través de su palabra la Biblia) con la cual arribamos a conclusiones satisfactorias. Por supuesto, los que nos proporciona satisfacción emocional e intelectual, a otros le provoca lo contrario.

Ahora bien: dije cúmulo de exégesis porque dentro del protestantismo evangélico existen suficientes variantes como para notar diferencias importantes, por ejemplo, entre el protestantismo tradicional y el liberal. No interpreta  las Escrituras de igual modo un protestante liberal que tradicional y mucho menos un pentecostal o fundamentalista. (Para echar un vistazo a una parte del amplio panorama exegético protestante ver: Josh McDowell; Nueva evidencia que demanda veredicto; Editorial Mundo Hispano)

Sin embargo, a pensar de las diferencias en cuanto a modos de predicar, adorar e interpretar, la unidad en esta heterogeneidad se da en la aceptación de un principio irrenunciable: Cristo es Señor y Salvador. Yo soy el camino, la verdad y la Vida dijo el Señor y nadie va al Padre por fuera de él. Este principio es el espinazo del protestantismo y permanece inquebrantable a pesar de los embates de la increencia.

La religión ata, Cristo libera y salva

En este punto, cuando un cristiano evangélico afirma que es necesario nacer de nuevo y tener a Cristo para conseguir la salvación, lo que está afirmando en el marco del ejercicio de su fe es que, solo en Cristo y no en la religión, esta la vida eterna. La religión, etimológicamente, quiere decir atar en firme. Pero Jesus murió en la cruz para desatar todas las cadenas de oprobio del hombre. ¿Cómo podríamos dejar de lado regalo semejante para seguir atados a ritos inventados por hombres?

Para el evangélico bien fundamentado en las cosas del Señor, la religión no es sino, un modo de adorar y comulgar en prácticas e ideas con otros que piensan o creen del mismo modo. No obstante, la religión es irrelevante para el pensamiento evangélico, a la hora de determinar eternidad. La Salvación esta en Cristo y no en la religión.De ahí que muchos, entre los que me incluyo, no aceptamos poseer una religión verdadera pero si un Salvador verdadero. Como dice la Biblia en  Santiago 1:27
"La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo"
Es muy distinto proclamar “tener una religión verdadera” a declarar que se es salvo por fe en Cristo Jesús. Cristo no es religión, sino el único camino, la verdad y la vida, que conduce al Padre, al Dios Todopoderoso. De modo que las palabras de Comte-Sponville cuando declara que la religión no es un deber ni una necesidad, tiene razón. 

Nuestra necesidad es Cristo, nuestro deber una vez salvos, ir por todo el mundo y predicar el evangelio. Sin embargo, por paradójico que parezca,  el teísmo y ateísmo deberían respetarse en el diálogo como un modo de vivir en paz con el diferente. Sin embargo, no todos están en sintonía con la tolerancia. El situacionismo, por ejemplo, presupone que la falta de respeto e irreverencia son necesarios para crear situaciones y el Nuevo Ateísmo lo necesita para suplir la falta de argumentación. 

Notas

1. Tom Flynn, ateo, descree en la existencia del Nuevo Ateísmo. Para él, no hay nada nuevo en este movimiento, por lo tanto, el nombre es pura inflamación mediática. Aún así, alardea orgulloso de los "éxitos" del ateísmo.

sábado, 9 de marzo de 2013

¿QUIÉN FUE EL DISCÍPULO AMADO?





«La resurrección de la hija de Jairo»

(1871)
Juan, muy jóven, aparece observando en claroscuro a la izquierda  



  A Carolina, 
quien siente la sed por saber más,
 de las cosas del Señor







Por
Marc Pesaresi











Nunca se me ocurrió averiguar quien fue el discípulo amado, hasta que una hermana evangélica me preguntó. Siempre había considerado que era el apóstol Juan . Sin embargo, la tarea de relacionar a este personaje con Juan -uno de los hijos de Zebedeo y hermano de Santiago- es complicado.

¿Quién fue el discípulo amado?

Este singular discípulo aparece en el Evangelio de Juan, en la última cena recostado contra el pecho de Jesús y preguntado cuál  de todos los presentes lo iba a entregar (Juan13: 21-26); se lo menciona además, al pie de la cruz y separado del resto, junto a la madre de Jesús (Juan 19: 26-27). Luego, se lo ubica junto con Pedro, corriendo en dirección al sepulcro al que encuentran vacío. (Juan 20:1-10).

Posteriormente, durante la tercera y última aparición del Jesús -ya resucitado (Juan 21: 20-22)-  los demás discípulos preguntan a Jesús sobre el destino del discípulo amado. Jesús responde de modo enigmático a tal punto,  que entre los apóstoles se corrió la voz que nunca iba a morir (Juan 21: 23). Probablemente, en opinión de algunos, Juan1:35-40 se esté refiriendo también, al discípulo amado lo mismo que Juan18:15.

La tarea de identificarlo despierta controversias. Una interpretación feminista lo presume mujer. (Schneiders, Sandra M. (1998). Because of the woman’s testimony: reexamining the issue of authorship in the Fourth Gospel. New Testament Studies).

Otro sostiene que fue un sacerdote del templo que siguió a Jesús pero no pudo estar siempre presente en el ministerio de Jesús debido a su tarea sacerdotal.  Hugh J. Schonfield, quien postula la teoría, sospecha que fue alguien vinculado al Templo por la falta de información sobre los viajes de Jesús a Galilea en contraste con la abundancia de datos sobre la última semana de vida en Jerusalén. Ademas Juan 18:15 parece indicar que tenía una relación amistosa con el Sumo Sacerdote.

Otros directamente se rinden y declaran que nunca se sabrá si el discípulo amado fue Juan. (Ver: R.E. Brown (1966) (en inglés). The Gospel according to John, 2 vol. Doubleday (Garden City, Nueva York). Este autor aceptó en un primer momento que  Juan, el hijo de Zebedeo y el discípulo amado eran la misma persona, pero más tarde se desdijo y afirmó que la identidad del discípulo amado siempre será desconocida.

¿Qué opinaban los padres de la iglesia?

Ireneo de Lyon (Adversus Haereses II, 22, 5; Adversus Haereses III, 1, 1); San Agustín (Comentarios al Evangelio de Juan LXI, 4); San Juan Crisóstomo, San Gregorio y  Beda lo identifican con Juan, el discípulo del Señor.

" Juan, el discípulo del Señor que se recostó sobre su pecho, editó el Evangelio cuando habitaba en Éfeso"
Ireneo, Adversus Haereses III, 1, 1

"Todos los presbíteros que se han encontrado en Asia con Juan, el discípulo del Señor, dan testimonio de que Juan ha transmitido esto, porque permaneció con ellos hasta los tiempos de Trajano"
Ireneo, Adversus Haereses II, 22, 5

Desde Ireneo de Lyon se admitió que el autor del cuarto Evangelio fue el apóstol  Juan, el hijo de Zebedeo. Esta atribución fue sostenida en forma unánime desde el año 200 a lo largo de toda la antigüedad y se mantuvo hasta el siglo XVIII, cuando la crítica negó que el Evangelio perteneciera a una fuente apostólica y lo atribuyó a autores del siglo II o III.

El texto más antiguo que se conserva del NT, un fragmento de una página de un códice de papiro –fechado hacia el 125 d C., y que se conserva en la Universidad de Manchester luego de ser hallado en Egipto, contiene algunos versículos de Juan 18. Existen otros fragmentos antiguos que permiten deducir que las obras de Juan tuvieron alta estima entre los primeros cristianos. Justino Martir se refería al Evangelio de Juan como “una de las memorias de los apóstoles”. 

Los  gnósticos del siglo II como Basílides, Heracleón y Valentino citaban este evangelio aceptando que el autor era Juan. A pesar de esto, los críticos de la alta crítica no aceptan estas evidencias e insisten que el Evangelio de Juan no le pertenece sino que es obra de algún testigo o bien, alguien que ayudo a Juan en su redacción.

"Vemos ya en la primera mitad del siglo II que muchos autores conocen y utilizan el cuarto evangelio: San Ignacio de Antioquía, el autor de las Odas de Salomón, Papías, San Justino, y quizá el mismo San Clemente de Roma: todo ello es prueba de que el evangelio gozaba ya de autoridad apostólica.

El primer testimonio explícito es el de San Ireneo, hacia el 180 (...) Casi por la misma época, Clemente de Alejandría, Tertuliano y el canon de Muratori atribuyen también formalmente el cuarto evangelio a Juan el apóstol. Si se ha podido recoger una opinión opuesta entre los siglos II-III, es la de algunos que reaccionan contra los «espirituales» montanistas, quienes utilizaban el evangelio de Juan con fines tendenciosos.

Pero esta oposición se reduce a poca cosa, y, basada en razones teológicas, no tiene ninguna raíz en la tradición. "Por lo demás, nada hay en el mismo Evangelio que se oponga a esta tradición: muy al contrario. Ya hemos visto que el evangelio se presenta bajo la garantía de un discípulo amado del Señor, testigo ocular de los hechos que narra. 
Su lengua y su estilo denotan su orígen manifiestamente semítico: se le ve perfectamente al corriente de las costumbres judías, así como de la topografía palestinense en tiempo de Cristo. Parece unido con especial amistad a Pedro, y Lucas nos informa que, efectivamente, ese era el caso del Juan el apóstol."
¿Y si fue Lázaro?

La identificación del discípulo amado con Lázaro de Betania comienza por asumir que en algún otro lugar del cuarto Evangelio canónico se indica la identidad del mismo.  .

Quienes sostienen que fue Lázaro, basan sus argumentos en el capítulo en que se relata la resurrección de Lázaro de Betania, en el cual se observa una triple indicación de que este era amado por Jesús de manera especial: “Las hermanas enviaron a decir a Jesús: «Señor, el que tú amas (phileis) está enfermo»”(Juan 11, 3); “Jesús quería (ēgápa) a Marta, a su hermana y a Lázaro” (Juan 11, 5); “Y Jesús lloró. Los judíos dijeron: «¡Cómo lo amaba (ephílei)!»” (Juan 11, 35-36).

A esos textos se suma la expresión puesta en labios de Jesús para designar a Lázaro: “«Nuestro amigo (phílos) Lázaro...»” (Juan 11, 11). En la misma línea, Sanders piensa que  la resurrección de Lázaro pudo influir en la idea de los demás apóstoles que este hombre nunca moriría.  (Juan 21, 22). (Ver Sanders, J.N. (1957). «Who was the Disciple whom Jesus loved». En Cross, F.L. (en inglés). Studies in the Fourth Gospel. London (Inglaterra): A. R. Mowbray. pp. 72-82).

Por el modo en que esta redactado el evangelio, el escritor fue o testigo presencial de los hechos o bien alguien que escribió tomando en cuenta lo que un testigo refirió. (Juan 1, 14; Juan 19, 35; Juan 21, 24).Al discípulo amado se lo menciona en los evangelios  como una persona  cercana a los apóstoles. Esto no descarta que él mismo fuera apóstol. 

Fue Juan el apóstol

Jesús, durante su ministerio, dio la impresión de tener un trato  preferencial hacia tres Apóstoles en particular: Pedro, Juan y Santiago (Marcos 5: 37; 9, 2; 14, 33). Ahora bien: Pedro no puede ser el discípulo amado porque se lo identifica como alguien diferente. (Juan 13: 23-24; 20: 2-10; 21, 20). Santiago el Mayor  tampoco ya que fue asesinado  por orden de Agripa I hacia el año 44 (Hechos 12: 2) en contraste con el discípulo amado quién, por longevo, llegó a tener fama de inmortal (Juan 21: 23).

Este discípulo tuvo además, mucha intimidad con el grupo cercano a Jesús. Participó en la última cena donde solo tuvieron acceso los doce Apóstoles (Lucas 22, 14); tuvo amistad íntima con Pedro  (Juan 13, 23; 20, 2-9; Hechos 3, 1-9; 4, 1-13; 8, 14-15). Según este detalle, el discípulo amado bien pudo ser un apóstol y entre estos, Juan.

Juan el Apóstol, al igual que la mayoría de las personalidades de la primera comunidad cristiana, no se verifica en fuentes del siglo I  que no sean los escritos neotestamentarios. La mayor parte de la información  sobre Juan el Apóstol proviene de la aplicación del método histórico-crítico (es decir, el proceso científico de investigar la transmisión, desarrollo y origen de un texto conocido como Alta Crítica). Se suma a este aporte académico, el análisis de documentos de los días de  los padres de la iglesia, incluyéndose tradiciones escritas y orales tradiciones que muchas veces discrepan entre sí.

El teólogo luterano Adolf von Harnack (1851-1930) refirió que el Evangelio de Juan es uno de los mayores enigmas del cristianismo. El  catedrático protestante Charles Harold Dodd (1884-1973) opinó en sintonía asegurando que,  Juan es la clave para comprender el cristianismo primitivo. 

¿Quién fue Juan? 

En sus comienzos, trabajaba como pescador  para la empresa pesquera de su padre Zebedeo quien lo había engendrado con una mujer llamada Salomé. Antes de conocer al Mesías, Juan había seguido las prédicas de Juan el Bautista. Luego, ya con Jesús lo acompañó a Galilea y estuvo en las bodas de Caná. Sin embargo, aún no era un apóstol. Por lo tanto, siguió trabajando en el lago como pescador para su padre. Finalmente Jesús lo llamó junto a su hermano Jacobo (Mateo 4:21,22) para, tiempo después, darle la designación de apóstoles. (Mateo 10:2).   

Parece ser que ambos eran de carácter fuerte –típico de pescador-  a tal extremo que Jesús lo apodó Bonaerges o Hijos del Trueno.  (Marcos 3:17). En sus comienzos tuvieron una conducta rebelde y provocativa debido a que aún no habían sido transformados por la gracia. Por ejemplo, Juan sintió “celos” reprendiendo a  un hombre que exorcizaba  demonios en nombre de Jesús sin ser parte del “equipo” (Lucas 9:49), más tarde, junto a Jacobo, manifestaron sus deseos de hacer llover fuego del cielo sobre un poblado samaritano que se había negado a recibir a Jesús (Lucas 9:52-56) y participó en una revuelta con madres y mujeres de los apóstoles para conseguir el mejor lugar junto a Jesús en el cielo. (Mateo 20:20-24). 

Con el paso de los días, Juan fue adquiriendo la preferencia de Jesús a punto tal que junto a Pedro se le permitió ver la resurrección de la hija de Jairo (Marcos 5:37), ver la transfiguración (Mateo 17:1) y la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní (Mateo 26:37). Juan finalmente, estuvo en el monte del Calvario junto a María donde el Mesías le encomendó el cuidado de su madre. (Juan 19:26-27). Después de los eventos de la Ascensión paso un tiempo en Jerusalén con los demás seguidores de Cristo y junto con Pedro, sufrió prisión. (Hechos 4:19). 

Posteriormente fue enviado a Samaria con Pedro para ayudar a Felipe quien ya se encontraba evangelizando en ese lugar. Estuvo presente durante las primeras persecuciones en contra de los cristianos en Jerusalén y Pablo refiere que lo vio en esa ciudad luego de su regreso del primer viaje misionero (Hechos 15:6; Gálatas 2:9). A Juan se le ha atribuido cinco libros del NT, el cuarto evangelio, el Apocalipsis  y tres epístolas. 

La tradición cristiana dice que este noble apóstol fue el único que no sufrió martirio y que murió de edad avanzada en Éfeso, ciudad donde residió luego de la llegada al poder del emperador Nerva quien dio libertad temporaria a los cristianos para vivir su fe. Policarpo asegura que Juan se quedo en Asia Menor hasta su muerte durante el imperio de Trajano.

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WHO WAS THE LOVED DISCIPLE?

By
Carolina Alfaro

It never comes into my mind to find out who was the loved disciple, until one sister in Christ asked me. I always considered that he was the apostle John. However, the task to relate this character to John – one of the sons of Zebedee and James’ brother- is complicated.

Who was the loved disciple?

This peculiar disciple appears in the John, in the last supper laying down against Jesus Christ’s chest and he is asking who of all of them will betray him (John 13:21-26); He is mentioned at the same time, standing near to the cross and separated of the rest, beside to the Jesus Christ’s mother (John 19: 26-27). Then, he is located next to Peter, running to the sepulcher the one that they found empty (John 20: 1-10).

Later, during the third and last Jesus Christ’s appearance – already resurrect (John 21: 20-22) – the rest of the disciples ask to Jesus Christ about the destiny of the loved disciple. Jesus answers in enigmatic way up to the point of, that among the apostles run the voice that he will never die (John 21:23). Probably, in some opinions, John 1: 35-40 is referring to the loved disciple the same as in John 18:15.

The task of identifying him sharps controversies. A feminist interpretation presumes him as a woman (Schniedeers, Sandra M (1998). Because of the woman’s testimony: reexamining the issue of authorship in the Fourth Gospel. New Testament Studies).

Others hold that he was one priest that follows to Jesus but he couldn’t be always present at the ministry of Jesus due his sacerdotal task. Hugh J. Schonfield, who postulates the theory, he suspects that it was somebody linked to the Temple, due the lack of information of the trips of Jesus Christ to Galilee in contrast with the abundance of records about the last week of life in Jerusalem. Beside John 18:15 seems to indicate that he had one friendly relationship with the high priest.

Others directly give up and state that we will never know if the loved disciple was John (see R.E. Brown (1966) The Gospel according to John, 2 vol. Doubleday (Garden City, Nueva York). This author accepted in first moment that John, the son of Zebedee and the loved disciple were the same person, but later withdraw  himself and he confirmed that the identity of the loved disciple will be always unknown.

What did the fathers of the church think?

Ireneo de Lyon (Adversus Haereses II, 22,5; Adversus Haereses III, ); Saint Augustine ( Comments in John LXI, 4); San Juan Crisóstomo, San Gregorio y  Beda identify him with John, The disciple of the Lord.

 “John, the disciple of the Lord that was laying down in his chest, edited in John when he lived in Ephesus”.

Ireneo, Adversus Haereses III, 1, 1

 “ All the priests that had met with john in Asia, the disciple of the Lord, give testimony that John had transmitted this, because he was with them until the period of Trajan”.

Ireneo, Adversus Haereses II, 22, 5

Since Ireneo de Lyon was admitted that the author of the forth gospel was the apostle John, the son of Zebedees. This statement was supported in unanimous way since the year 200 thru all the antiquity and it was affirm until the 18th  century, when the critic deny that the gospel belongs to one apostolic source and it assigned to authors of the 2nd  or 3rd  century.

The most antique text that is conserve from the New Testament, one fragment of one page of the papyrus scroll codex date towards the 125 a.c. and that is conserve in the University of Manchester after it was found in Egypt, it contains some verses of John 18. There are another antiques fragments that allows deducing that the work of John had high regard among the first Christians. Justino Martir is referred to John as “one of the memories of the apostles”.

 The gnostic of the 2nd century as Basilides, Heracleon and Valentino quote this gospel accepting that the author was John. In spite of this, the critics of the high critic don’t accept these evidences and they insist that the Gospel of John do not belong to him but it is work of some witness or someone else that helped him in his writing.

Marie-Emile Boismard said, one of the members of the Biblical School and French archeological of Jerusalem:
 “We already see in the first middle of the 2nd century that many authors know and use the forth gospel: San Ignacio de Antioquia, the author of Odas de Salomon, Papias, San Justino, and maybe the same San Clemente de Roma: All this is prove that the gospel enjoy the apostolic authority already.

The first explicit testimony is from San Ireneo, toward the 180 ( ….) Almost around the same period, Clemente de Alejandria, Tertuliano y the canon of Muratori gives also formally the forth gospel to John the apostle. If it was possible to collect contrary opinion among the  2nd – 3rd. centuries, is the one that some reacts against the “spirituals” Montanism, who use the gospel of John with tendentious purpose.  

But this opposition is reduce to nothing, and, based in theological reasons, it doesn’t have any root in the tradition. “By the rest, there’s nothing in the same gospel that is opposed to this tradition: at the contrary. We already see that the gospel is presented under the warranty of one loved disciple of the Lord, eyeball witness of the facts that relate. 

Its language and its style express its origin demonstrably Semitic: It is seemed perfectly to the current Jewish habits, just like the Palestine topography in the period of Jesus Christ. It seems linked with special friendship to Peter, and Luke inform us that, indeed, it was the case of the apostle John.”

And if it was Lazarus?

The identification of the loved disciple with Lazarus from Bethany start by assuming that in any other place of the forth canonical gospel is indicating the identity of himself.

Who supports that was Lazarus, based their arguments in the chapter in which talk about the resurrection of Lazarus of Bethany, in which is observed a triple indication that he was loved by Jesus in special way: “Therefore his sisters sent unto him, saying, Lord, behold, he whom thou lovest is sick.” (John 11:3); “Now Jesus loved Martha, and her sister, and Lazarus.” (John 11:5); “Jesus wept.  Then said the Jews, Behold how he loved him!” (John 11:35-36).

To these texts is added the expression put in Jesus’ mouth to designate to Lazarus: “These things said he: and after that he saith unto them, Our friend Lazarus sleepeth; but I go, that I may awake him out of sleep…” (John 11:11). In the same line, Sanders thinks that Lazarus’ resurrection can have influence on the idea of the rest of the disciples that this man will never die. (John 21:22). (See Sanders, J.N. (1957).  «Who was the Disciple whom Jesus loved». En Cross, F.L. Studies in the Fourth Gospel. London (England): A. R. Mowbray. pp. 72-82).

By the manner in which is written the gospel, the writer was or in person witness of the facts or someone else wrote taking into account what the witness referred. (John 1:14; John 19:35; John 21:24). To the loved disciple is mentioned in the gospels as one person close to the apostles. This don’t dismiss that himself was the apostle.  

Was John the apostle?

Jesus during his ministry, gave the impression of having special treatment t to three apostles in peculiar: Peter, John and James (Marcus 5: 37,9,2;14,33). Well then: Peter could not be the loved disciple because is identifying as someone different. (John 13: 23-24; 20: 2-10; 21, 20). James the older is not as well since he was killed by order of Agripa I toward the  year 44 (Acts 12:2) In contrast with the loved disciple who by long-standing, it reaches the fame to be immortal (John 21:23).

This disciple had also, be close to the group near to Jesus. Participated in the Last Supper where it just have access the twelve disciples (Luke 22:14) ; It has close friendship with Peter (John 13: 23; 20: 2-9; Acts 3: 1-9; 4: 1-13; 8: 14-15). According to this detail, the loved disciple could be one apostle and between them, John.

John the apostle, just as the majority of the personalities of the first Christian community, do not verify the sources of the 1st century that they weren’t the neo-testamentary written. The major part of the information about Apostle John comes from the application of the historic-critic method (that is, the scientific process of investigating the transmission, developing and origin of one text known as High critic). It is added to this academic contribution, the analysis of the document from the time of the fathers of the church, including written traditions and oral traditions that many times differ between them.  

The lutheran teologist Adolf von Harnack (1851-1930) referred that the John gospel is one of the big Christians enigmas. The protestant chair Charles Harold Dodd (1884 -1973) thought in ensuring agreement that, John is the key to understand the primitive Christianity.  

Who was John?

In his beginning, he worked as fisherman for his father company Zebedees who procreate him with a woman called Salome. Before to met the Messiah, John had followed the sermons of John the Baptist. Then with Jesus already He goes with Jesus to Galilee and he was at the Wedding of Canaan. However, at this moment he wasn’t apostle. Therefore, he followed working in the lake as a fisherman for his father. Finally Jesus called him together with his brother Jacob (Matthew 4:21-22) for later Jesus gave him the naming of apostle. (Matthew 10:2).   

It seems to be that both are of strong character – typical of a fisherman- to that extreme that Jesus nicknamed his as Boanerges or son of thunder. (Mark 3:17). In their beginning they had a rebel behavior and provocative due that they had not being renovate by the grace. For example, John felt “Jealousy” reprimanding to one man who did exorcize devil in the name of Jesus without being part of the “team” (Luke 9;49), later, together with Jacob, they reveal their wishes to make rain fire from heaven on a Samaritan town that had denied to receive to Jesus (Luke 9: 52-56) and participated in a riot with mothers and women of the apostles to get the best place near to Jesus at heaven ( Matthew 20:20-24).

Passing the time, John was getting the preference of Jesus to the point that next to Peter were allowed to see the resurrection of the daughter of Jairus (Mark 5:37), see the transfiguration ( Matthew 17) and the agony of Jesus at the Gethsemane’s garden (Matthew 26:37). Finally, John was in the Calvary mount next to Mary where the Messiah recommended them the care of his mother. (John 19:26-27). After the events of the Ascension passed some time in Jerusalem with the rest followers of Christ and together with Peter, he suffered prison. (Acts 4:19).  

Subsequently, he was sent to Samaria with Peter to help to Philip who was already preaching in that place. He was present during the first pursuits against of the Christians in Jerusalem and Paul refers that he saw him in that city after his returning of the first missionary trip (Acts 15; 6; Galatians 2:9). To John is attributed five books in the New Testament, the forth gospel, the Revelation and three Epistles. 

The Christian tradition says that this noble apostle was the one that do not suffered martyrdom and that he died of advanced age in Ephesus, the city where he lived after the arrival of the power of the Nerva emperor who gave him temporary liberty to the Christian to live their faith. Polycarp ensures that John stayed in Asia Minor till his death during the Trajan Empire. 



martes, 5 de marzo de 2013

LA CRUCIFIXIÓN SIGUE VIGENTE EN ARABIA SAUDITA


Condenan a un reo a morir en la cruz 
El juicio demoró tres horas

Martes 05 de Marzo 2013


Sorprende la noticia que publica el portal del diario El País de España. ¿Aún se crucifica en el mundo? Por supuesto. Circulan en la red, algunas fotos de camboyanos crucificados por el Khmer Rojo en los turbulentos años 70. Pero que un tribunal islámico de la rica Arabia Saudita condene a morir en la cruz a un ser humano luego de un juicio de tres horas en pleno siglo XXI,  es un brutal retroceso a tiempos oscuros y ha obligado a numerosos activistas por los derechos humanos a solicitar que la sentencia no sea cumplida. Por el momento, las autoridades de esa nación  han pospuesto no solo la crucifixión sino la muerte de los demás delincuentes. Probablemente la visita del secretario de Estado norteamericano John Kerry más las presiones locales e internacionales hayan influenciado en la medida. El gobierno de Obama es acusado por muchos críticos quienes culpan a su administración de estar silenciando por petróleo y apoyo político, las contínuas violaciones de derechos humanos de Arabia Saudí.


"Las autoridades de Arabia Saudí han suspendido en el último momento la ejecución de siete jóvenes prevista para las nueve de la mañana de hoy martes. La movilización de los activistas de derechos humanos saudíes y la presión internacional han pesado sin duda para que la familia real haya considerado la repetición del juicio que les condenó a la pena capital, y en uno de los casos a la crucifixión, por una serie de atracos a mano armada cuando la mayoría de ellos eran menores de edad. Amnistía Internacional y Human Rights Watch denunciaron irregularidades en el juicio.

El príncipe Miteb, hijo mayor del rey Abdalá y jefe de la Guardia Nacional, dio instrucciones para que se retrase la ejecución un mes mientras la Corte Real estudia la petición para repetir el juicio, según Mohammad al Rabhan, un amigo de algunos de los condenados citado por Reuters. Al Rabhan se encontraba entre los dos centenares de familiares y allegados de los jóvenes que desde el domingo se habían concentrado ante el Palacio Real para pedir clemencia" informa El País

Y agrega: ¿Cuál es el delito odioso que cometieron los siete condenados? Al parecer, una serie de atracos a joyerías en la ciudad de Abha, al sur del país, por los que fueron detenidos entre marzo de 2005 y enero de 2006. La sentencia de muerte se pronunció hace tres años, pero las autoridades probablemente han esperado para que todos sean mayores de edad en el momento de su aplicación. En Arabia Saudí, esa pena se ejecuta por el procedimiento de decapitación a espada. En el caso de Sarhan, después se procederá a la crucifixión".

Quienes han sido sentenciados son: Sarhan al Mashayekh y Saeed al Omari de 22 años a, Ali al Shehri, 20, Naser al Qahtani y Ali al Qahtani, 24, Saeed al Shahrani, 21, y AbdulAziz al Amri, 23. Los delitos se cometieron entre 2004 y 2005 cuando los sentenciados tenían entre 15 y los 19 años.

De acuerdo con los datos facilitados por los activistas que han apoyado su causa, los jóvenes tenían entre 15 y 19 años cuando ocurrieron los hechos. La Convención de los Derechos del Niño, a la que Arabia Saudí se adhirió en 1996, prohíbe ejecución de menores. Sólo otros tres países, Irán, Yemen y Sudán, recurren a la misma treta de esperar a que cumplan los 18 años para aplicarles la pena de muerte.
“El juicio duró tres horas”, dijo la víspera a esta corresponsal Ali al Ahmed, un opositor que dirige el Institute for Gulf Affairs. Tanto Amnistía Internacional (AI) como Human Rights Watch han señalado en sendos comunicados que los siete jóvenes no tuvieron un juicio justo"
“Les intimidaron, les torturaron, fueron privados de sueño y de comida, e incluso les amenazaron con llevar a sus madres para que confesaran”, explicó por su parte Mohammad al Qahtani de la Asociación por los Derechos Civiles y Políticos en Arabia Saudí (ACPRA).
Las confesiones son el eje central del sistema judicial saudí, que no garantiza ni la asistencia letrada a los detenidos ni antes ni durante el juicio. “Los fiscales no hacen su trabajo y, ante la ausencia de pruebas, la única forma de garantizar las condenas es que los agentes de la DIG [Dirección de Investigación General, servicios secretos dependientes del Ministerio del Interior] obtengan confesiones”, según Al Qahtani" señala El País.
Finalmente, las súplicas internacionales que pedían clemencia para los reos han sido desoídas por los tribunales sauditas. Los reos fueron fusilados el 13 de marzo pasada las nueve de la mañana hora saudí. La crucificción para el delincuente Sarhan al Mashayekh, propuesta en un principio,  fue dejada de lado para evitar las críticas internacionales, informaron algunos medios. 

(C)Marc Pesaresi








lunes, 4 de marzo de 2013

RECHAZADO POR DIOS


¿Sientes que Dios te ha abandonado?

¿Que los cielos se han cerrado y tus oraciones no son respondidas?


Luz que guía en las sombras de la noche
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Marc Pesaresi

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 "¡Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, 
pues no soy yo mejor que mis padres" 
(1 Reyes 19:4,5).


A todos nos sucede pero no todos reaccionamos del mismo modo bajo la presión del sufrimiento. En algún momento de nuestras existencia; por causas de problemas existenciales; entramos en un pantano espiritual donde el tránsito por la vida se hace penoso.

A diferencia de algunos que marchan -parecería.- como un blindado de guerra arrasando con todas las dificultades y nada los detiene, a otros  la vida no les resulta nada  simple y en ocasiones se sienten rechazados por Dios. Estas personas que sufren requieren de un trato diferente ya que, por su sensibilidad frente al dolor, la ayuda debe ser en extremo cuidadosa. No basta con llegar y decir algo, lo que sea, sino que se requiere hablar en "el Espíritu" de lo contrario, el remedio puede ser peor que la enfermedad. Algo así le sucedió a los amigos de Job, quienes comenzando bien, terminaron aconsejando mal al doliente e irritando a Dios por las palabras que dijeron.

Millones no logran encontrar en Cristo la paz que él prometio. ¿Por qué? La respuesta no es fácil. Hay miles de factores que pueden hacer de tu existencia un infierno y no siempre son provocados por la propia conducta. A veces los problemas llegan y te sumergen en un caudal de pesares. Los consejeros espirituales saben esto y atienden sus casos con suma cautela. No se puede añadir al que sufre, mas penas acusándole o reconveniéndole por conductas pasadas o presentes. Lo hecho, hecho está y en ocasiones, ni siquiera se sabe porque uno esta en una mala racha de contratiempos y aflicciones.
Sin duda, Dios no quiere ver a sus hijos sufrir. Pero en el mundo donde vivimos las penas están todos los días buscando víctimas y es inevitable que lleguen a nuestro corazón. Sin embargo, si tu mente esta convencida que Dios te ama, puedes luchar contra ellas y al tiempo, emerger del dolor como un submarino emerge del mar. Pero ¿qué pasa cuando sientes que Dios te ha abandonado?

Sentir el rechazo de Dios es una horca para el alma. No se puede luchar contra la adversidad si estás convencido que Dios no te ama, que te ha rechazado y que ya no eres parte del cuerpo de Cristo, su iglesia. Se tiene que recuperar la confianza que Dios sustenta con su gracia a los que padecen. Para recuperar la confianza debes hablar con hermanos de sabiduría y que ellos oren por ti. También debes tener presente que siempre hubo alguien, antes que tú, que pasó por lo mismo. La Biblia narra lo desmoralizados que se sintieron algunos cuando imaginaron que Dios estaba ausente. Hablemos de Elías.

Elías, luego del éxito, quiso morir

Elías fue un israelita quien en vida, tuvo suficientes demostraciones que Dios lo amaba y apoyaba con su poder. Aún así, sintió el peso de las adversidades. Enfrentado a los profetas del dios Baal, los desafió en monte Carmelo durante una gran sequía. Recordemos que Baal era el dios de las lluvias y de la fertilidad y la falta de agua se hacía sentir en Israel.

Preparo un holocausto y les solicitó que probaran el poder del dios que adoraban con algún milagro. Estos trataron de hacer responder a la deidad pero nada ocurrio. Seguidamente, ordenó mojar el holocausto con mucha agua y luego oró al Señor. Este le respondió arrojando fuego del cielo que consumió las ofrendas. Luego Dios envió las primeras nubes señal que la sequía llegaba a su fin. Con este hecho, el pueblo entendió que Jehová era el Dios verdadero. 

Luego del prodigio, Elias ordenó degollar a todos los sacerdotes y profetas de Baal en una de las márgenes del arroyo Cisón. 

Hasta aquí podríamos inferir que este hombre estaba en la cumbre del éxito y popularidad. Sin embargo, al enterarse que la monarca pagana Jezabel furiosa por la muerte de los servidores de Baal había ordenado su muerte, escapó al desierto donde anduvo errante abrumado por angustias. Estaba agotado de batallar a favor de Jehová entre la incredulidad del pueblo israelita que se decidía por  los dioses falsos; sentía desazón frente a este comportamiento de las gentes; pensó que había hecho mal su trabajo; experimentó la soledad y el abandono a pesar del éxito.

En su mente, Elías de pronto, había sentido frente a las amenazas de la monarca, el abandono de Dios. Seguramente debatía: - Envías fuego del cielo pero ¿no apartas de mi la amenaza de muerte?. Se deprimió tanto que, arrojado debajo de un enebro, quiso morir quejándose: - ¡Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres" (1 Reyes 19:4,5).

Pero el amor de Dios lo socorrió rápido. Le envió un ángel con comida y agua. Luego de comer y beber, trató de dormir. Aún no estaba recuperado del apesumbramiento. Sin embargo el ángel tenía una misión y no lo iba a abandonar. Lo despertó de nuevo y le dijo que siguiera comiendo ya que le esperaba un largo camino hacia el monte Horeb.

Cuando llegó a destino se metió en una cueva dispuesto a pasar la noche. Entonces Dios lo llamo y lo instó a salir afuera. Cuando salió, observó un ventarrón muy fuerte que estremecía el lugar. Luego, hubo un terremoto y pasado este, vió arder un fuego extraño. Cuando el fuego se apagó, oyó un silbido apacible y delicado, dice la Escritura. Entonces Elías entendió que Dios se le iba a manifestar y se tapó la cara con un manto. Pero Jehová le habló como un padre a su hijo y no solo lo consoló sino que le dió otras misiones de importancia. Ungir por rey a Hazael como rey de Siria, Jehú como rey de Israel y a Eliseo como profeta sustituto.

Existen muchos rechazos. De padres, hermanos, compañeros laborales, sociales, raciales, religiosos, etc. Pero el peor rechazo para un cristiano es creer que Dios lo ha abandonado. Cuando esta convicción se instala, es muy difícil ayudar al que padece y es posible que el sufriente derive hacia el ateísmo. A veces el rechazo lo provocamos nosotros mismo. Con nuestras palabras, actitudes. Hay que vigilar lo que se dice y el comportamiento.

Cuando nos sentimos rechazados por Dios, no podemos avanzar. Todo lo malo que la vida nos arroja, pensamos que Dios lo permite como si fuera un castigo. No logramos entender que en Dios existe misericordia y amor más que castigo y reprimendas. 

Cristo también sintió rechazo y abandono

Jesús fue un gran rechazado. "A los suyo vino, y los suyos no le recibieron" dice la Palabra. (Juan 1:11). Durante su ministerio sufrió no solo padeció el rechazo de muchos sino tambien desprecio. Incluso estando en la cruz, cuando Dios cargó sobre él todo el pecado del mundo, sintió por un  instante el desamparo de Dios que lo llevó a exclamar: 2Elí, Elí ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" (Mateo 27:46).

El conoce bien lo que significa experimentar rechazo. Conviene cuando nos sentimos tenido a menos, ir a su encuentro para por su intermedio, orar al Padre confesando el problema que nos abruma. "Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de tí, y esperaré". (Salmo 5:3). "Por nada esteis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias" (Filipenses 4:6). "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho" ( 1 Juan 5:14,15).

Ahora ¿qué pasa si estamos en un avanzado grado de incredulidad? Tenemos que darnos otra oportunidad. En este punto, sugiero orar como se pueda porque la Escritura dice: "Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues que hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos" (Romanos 8:26,27).

A veces pensamos que Dios ha dejado de escuchar nuestras oraciones. Que nos ha tachado del libro de la vida y no encontramos respuestas a este aparente abandono siquiera examinando nuestra propia conducta. Cuando esto sucede, hay que seguir de lo contrario ¿que viene? ¿el ateísmo? A veces nuestra propia mente nos engaña haciéndonos sentir basura, en ocasiones nuestros corazones sufren cuando nos imaginamos poca cosa para Dios, pero es una apreciación engañosa y cruel de nuestros sentidos. 

Dios sin duda nos ama con amor infinito. Aún así, conviene nunca perder de vista que vivimos en un mundo corrompido, en sociedades crueles, donde el mal batalla cada minuto buscando como lastimar. En un contexto como este, no es incomprensible que te sientas mal y desamparado. Pero valor, Cristo sintió lo mismo y superando la prueba, consiguió alcanzar su meta. El es ejemplo de lo que nosotros debemos imitar cuando las dudas, angustias y sinsabores nos pegan diabólicamente la mente y el corazón.

Marc Pesaresi




domingo, 3 de marzo de 2013

DIEZMAR NO ES OBLIGATORIO


Pero no todos concuerdan

 Poster sarcástico que ridiculiza la negativa a diezmar
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Dificilmente exista un tema tan controversial

¿Es obligatorio diezmar?

¿Qué dice la Biblia?

Diezmo es la décima parte de tus ganancias. Sea lo que sea que ganes, el 10 % es un diezmo. Antes de Abraham ya existía el diezmo y él mismo tuvo que diezmar al extraño sacerdote Melquisedec. En el Antiguo Testamento esta claro que diezmar es obligatorio. Sin embargo, muchos religiosos solicitan el diezmo en la actualidad como si también lo fuera para los cristianos.

Los israelitas tenían que diezmar frutos de la tierra y ganado (Levítico 27:30-33; Números 18:27). El diezmo era necesario entonces para sostener a los levitas y al culto. Si bien no siempre la gente estuvo dispuesta a diezmar con el corazón (2 Crónicas 31:4-12; Malaquías 3:7-11) por lo general el hábito se respetaba. Así la costumbre se mantuvo hasta los días de Cristo (Lucas 11:42). En esos días era una obligación para los hebreos pero no lo es para los cristianos quienes no estamos bajo la ley de los Judíos sino bajo la gracia de Dios y en un Nuevo Pacto, establecido cuando Cristo murió en la cruz por todos nosotros. Por lo tanto, hay evidencia que el diezmo no es obligatorio para los cristianos.  De hecho Cristo ni los apóstoles ordenaron mantenerlo vigente. Por el contrario, se habla de ofrendar pero nunca un 10 % de las ganancias. De ahí que se infiere, si alguien en la actualidad quiere hacerlo, es por propia voluntad y no porque sea una orden divina. 

Ahora bien: que el diezmo no sea obligatorio, no significa que no puedas diezmar. Son tantas las bendiciones que Dios nos dá que es un honor para nosotros ofrendárselo. De modo que, en mi opinión, si alguien quiere diezmar, que lo haga con alegría para el fortalecimiento de la obra cristiana. Pablo Santomauro refiere a continuación, sobre el mal uso que hacen algunos sobre el acto de diezmar.

 En el cristianismo no es obligatorio diezmar

Seguiremos al apologista Pablo Santomauro en este árido tema. Él dice:
"Los cristianos no están bajo el mandamiento u obligación de diezmar. Reconocemos, eso sí, que un gran número de pastores ponen la obligación sobre los hombros de los fieles. Existe mucha enseñanza errónea respecto al diezmo, y ésta se origina en un falso entendimiento de la práctica de diezmar en el Antiguo Testamento. Los diezmos no eran primariamente ofrendas a Dios sino impuestos para sustentar el presupuesto nacional de la nación de Israel".
Y agrega un listado de triquiñuelas de algunos para presionar al cristiano para que diezme de las cuales reproduzco tres:
1) Abraham y Jacob diezmaron antes de la Ley – En el caso de Abraham, el NO dio los diezmos de sus pertenencias o ganancias, sino del botín de guerra como resultado de su victoria sobre los reyes de Mesopotamia. Jacob, por su parte, prometió a Dios el 10 por ciento de sus posesiones si Dios lo guardaba en su viaje a casa. Ambos diezmaron como respuesta a una bendición. No se trató del diezmo mosaico en el cual la persona debía diezmar le fuera como le fuera, bien o mal. Por otra parte, si los cristianos debemos diezmar hoy basados en este argumento, también debemos circuncidarnos porque los patriarcas lo hicieron. Decir que los judíos practicaban el diezmo antes de la Ley es abusar el texto bíblico.

2) Desde que el NT no prohíbe específicamente diezmar, entonces la práctica sigue en efecto hoy – Una lectura de Hechos 15 despeja las dudas y pone este argumento bajo tierra. Allí el Espíritu Santo y los apóstoles decidieron que los gentiles no estaban obligados por la Ley y sólo enumeraron ciertas excepciones como abstenerse de idolatría, sangre de ahogado y fornicación, pero no mencionaron ni sombra de la ley de diezmar. Además, si debemos diezmar por la simple razón de que el mandamiento no está abolido específicamente en el NT, entonces deberíamos guardar otras partes de la Ley que no están mencionadas en Hechos 15, entre ellas: hacernos flecos en las cuatro puntas de nuestras ropas (Dt. 22:12); mantener nuestros cabellos y barbas de acuerdo a la Ley (Lv. 19:27; perdonar a nuestros deudores cada siete años ( Dt. 15:1,2), etc.


5) Si no diezmamos le estamos robando a Dios – Esta es la triquiñuela favorita de muchos pastores. Usan el pasaje de Malaquías en el capítulo 3. El libro de Malaquías no fue escrito para los cristianos. Los profetas del AT se caracterizaban por exhortar al pueblo a guardar la ley de Dios. Malaquías también lo hace (Mal. 4:4), por lo tanto, ¿cómo puede ser que Malaquías 3:8, (¿Robará el hombre a Dios?) haya sido escrito para los cristianos, los cuales no estamos bajo la Ley? Jesucristo dijo que la ley y los profetas fueron hasta Juan (Lc. 16:16). Como si esto fuera poco, acusar a los cristianos que no diezman de ladrones es condenarlos al infierno virtualmente, ya que 1 Corintios 6:10 dice que los ladrones no heredarán el reino de Dios. Los que quieren imponer sobre los cristianos el diezmo del AT, tendrían que saber que bajo la ley, aun si diéramos el 10 % , estaríamos robándole a Dios, ya que como hemos visto la suma total de los diezmos era por encima del 20 %. Otro punto a considerar es que eran los levitas los que debían de traer el 10% de los diezmos, es decir el diezmo de los diezmos, “a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro” (Neh. 10:38). Por lo tanto, Dios estaba reprendiendo a los levitas en Malaquías 3, no al pueblo. El equivalente a los levitas en tiempos modernos serían los controversiales pastores que exigen el diezmo. ¿Traen ellos el diezmo de los diezmos a la iglesia? ¿O continúan viviendo en abundancia a expensas de su pobre grey? (Para saber más, visite el blog Latin and Christian Woman donde aparecen escritos de Santomauro)
Conclusión

El cristiano esta facultado para ofrendar diezmo si así lo cree necesario. Sin embargo, ningún pastor puede obligar bajo presión a diezmar a otros, creándo cargos de conciencia,  o haciéndo sentir que la falta de diezmo es dureza de corazón o maldad. Diezmar en la actualidad es voluntario. Cualquiera que diga que no, tiene en menos las Escrituras.

Marc Pesaresi


 



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