«La resurrección
de la hija de Jairo»
(1871)
Juan, muy jóven, aparece observando en claroscuro a la izquierda
A Carolina,
quien siente la sed por saber más,
Nunca se me ocurrió averiguar quien fue el discípulo amado, hasta que una hermana evangélica me preguntó. Siempre había considerado que era el apóstol Juan . Sin embargo, la tarea de relacionar a este personaje con Juan -uno de los hijos de Zebedeo y hermano de Santiago- es complicado.
¿Quién fue el discípulo amado?
Este singular discípulo aparece en el Evangelio
de Juan, en la última cena recostado contra el pecho de Jesús y preguntado cuál de todos los presentes lo iba a entregar (Juan13: 21-26); se lo menciona además, al pie de la cruz y separado del resto, junto
a la madre de Jesús (Juan 19: 26-27). Luego, se
lo ubica junto con Pedro, corriendo en dirección al sepulcro al que
encuentran vacío. (Juan 20:1-10).
Posteriormente, durante la tercera y última
aparición del Jesús -ya resucitado (Juan 21: 20-22)- los demás discípulos preguntan a Jesús sobre
el destino del discípulo amado. Jesús responde de modo enigmático a tal punto, que entre los apóstoles se corrió la voz que
nunca iba a morir (Juan 21: 23). Probablemente, en opinión de algunos, Juan1:35-40 se esté refiriendo también, al discípulo amado lo mismo que Juan18:15.
La tarea de identificarlo despierta controversias.
Una interpretación feminista lo presume mujer. (Schneiders, Sandra M. (1998). Because
of the woman’s testimony: reexamining the issue of authorship in the Fourth
Gospel. New Testament Studies).
Otro sostiene que fue
un sacerdote del templo que siguió a Jesús pero no pudo estar siempre presente
en el ministerio de Jesús debido a su tarea sacerdotal. Hugh J. Schonfield, quien postula la teoría, sospecha que fue alguien
vinculado al Templo por la falta de información sobre los viajes de Jesús a
Galilea en contraste con la abundancia de datos sobre la última semana de vida
en Jerusalén. Ademas Juan 18:15 parece indicar que tenía una relación amistosa con el Sumo Sacerdote.
Otros directamente se rinden y declaran que nunca
se sabrá si el discípulo amado fue Juan. (Ver: R.E.
Brown (1966) (en inglés). The Gospel according to John, 2 vol.
Doubleday (Garden City, Nueva York). Este autor aceptó en un primer momento que
Juan, el hijo de Zebedeo y el discípulo
amado eran la misma persona, pero más tarde se desdijo y afirmó que la
identidad del discípulo amado siempre será desconocida.
¿Qué opinaban los padres de la iglesia?
Ireneo
de Lyon (Adversus Haereses II, 22, 5; Adversus Haereses III,
1, 1); San Agustín (Comentarios al Evangelio de Juan
LXI, 4); San Juan Crisóstomo, San
Gregorio y Beda lo identifican con Juan, el discípulo del Señor.
" Juan, el discípulo del
Señor que se recostó sobre su pecho, editó el Evangelio cuando habitaba en
Éfeso"
Ireneo, Adversus Haereses III,
1, 1
"Todos los presbíteros que se han
encontrado en Asia con Juan, el discípulo del Señor, dan testimonio de que Juan
ha transmitido esto, porque permaneció con ellos hasta los tiempos de
Trajano"
Ireneo, Adversus Haereses II,
22, 5
Desde Ireneo
de Lyon se admitió que el autor del cuarto
Evangelio fue el apóstol Juan, el hijo de Zebedeo. Esta atribución fue
sostenida en forma unánime desde el año 200 a lo largo de toda la antigüedad y
se mantuvo hasta el siglo XVIII, cuando la crítica negó que el Evangelio perteneciera
a una fuente apostólica y lo atribuyó a autores del siglo II o III.
El texto más antiguo que se conserva del NT, un
fragmento de una página de un códice de papiro –fechado hacia el 125 d C., y
que se conserva en la Universidad de Manchester luego de ser hallado en Egipto,
contiene algunos versículos de Juan 18. Existen otros fragmentos antiguos que
permiten deducir que las obras de Juan tuvieron alta estima entre los primeros
cristianos. Justino Martir se refería al Evangelio de Juan como “una de las
memorias de los apóstoles”.
Los
gnósticos del siglo II como Basílides, Heracleón y Valentino citaban
este evangelio aceptando que el autor era Juan. A pesar de esto, los críticos
de la alta crítica no aceptan estas evidencias e insisten que el Evangelio de
Juan no le pertenece sino que es obra de algún testigo o bien, alguien que
ayudo a Juan en su redacción.
Dijo Marie-Émile Boismard, uno de los miembros de
la Escuela bíblica y arqueológica francesa de Jerusalén:
"Vemos ya en la primera mitad del siglo II que muchos autores conocen y utilizan el cuarto evangelio: San Ignacio de Antioquía, el autor de las Odas de Salomón, Papías, San Justino, y quizá el mismo San Clemente de Roma: todo ello es prueba de que el evangelio gozaba ya de autoridad apostólica.El primer testimonio explícito es el de San Ireneo, hacia el 180 (...) Casi por la misma época, Clemente de Alejandría, Tertuliano y el canon de Muratori atribuyen también formalmente el cuarto evangelio a Juan el apóstol. Si se ha podido recoger una opinión opuesta entre los siglos II-III, es la de algunos que reaccionan contra los «espirituales» montanistas, quienes utilizaban el evangelio de Juan con fines tendenciosos.Pero esta oposición se reduce a poca cosa, y, basada en razones teológicas, no tiene ninguna raíz en la tradición. "Por lo demás, nada hay en el mismo Evangelio que se oponga a esta tradición: muy al contrario. Ya hemos visto que el evangelio se presenta bajo la garantía de un discípulo amado del Señor, testigo ocular de los hechos que narra.
Su lengua y su estilo denotan su orígen manifiestamente semítico: se le ve perfectamente al corriente de las costumbres judías, así como de la topografía palestinense en tiempo de Cristo. Parece unido con especial amistad a Pedro, y Lucas nos informa que, efectivamente, ese era el caso del Juan el apóstol."
¿Y si fue Lázaro?
La identificación del discípulo amado con Lázaro de Betania comienza por asumir que en
algún otro lugar del cuarto Evangelio canónico se indica la identidad
del mismo. .
Quienes sostienen que fue Lázaro, basan sus
argumentos en el capítulo en que se relata la resurrección de Lázaro de Betania, en el cual se observa una
triple indicación de que este era amado por Jesús de manera especial: “Las
hermanas enviaron a decir a Jesús: «Señor, el que tú amas (phileis) está
enfermo»”(Juan 11, 3); “Jesús quería (ēgápa) a Marta, a su hermana y a
Lázaro” (Juan 11, 5); “Y Jesús lloró. Los judíos dijeron: «¡Cómo lo amaba (ephílei)!»”
(Juan 11, 35-36).
A esos textos se suma la expresión puesta en
labios de Jesús para designar a Lázaro: “«Nuestro amigo (phílos) Lázaro...»”
(Juan 11, 11). En la misma línea, Sanders piensa que la resurrección de Lázaro pudo influir en la idea de los demás apóstoles que este hombre nunca
moriría. (Juan 21, 22). (Ver Sanders,
J.N. (1957). «Who was the Disciple whom Jesus loved». En Cross, F.L. (en
inglés). Studies in the Fourth Gospel. London (Inglaterra): A. R.
Mowbray. pp. 72-82).
Por el modo en que esta redactado el evangelio, el
escritor fue o testigo presencial de los hechos o bien alguien que escribió
tomando en cuenta lo que un testigo refirió. (Juan 1, 14; Juan 19, 35; Juan 21,
24).Al discípulo amado se lo menciona en los evangelios como una persona cercana a los apóstoles. Esto no descarta que
él mismo fuera apóstol.
Fue Juan el apóstol
Jesús, durante su ministerio, dio la impresión de
tener un trato preferencial hacia tres Apóstoles
en particular: Pedro, Juan
y Santiago (Marcos 5: 37; 9, 2; 14, 33). Ahora
bien: Pedro no puede ser el discípulo amado porque se lo
identifica como alguien diferente. (Juan 13: 23-24; 20: 2-10; 21, 20). Santiago
el Mayor tampoco ya que fue asesinado por orden de Agripa I hacia el año 44 (Hechos
12: 2) en contraste con el discípulo amado quién, por longevo, llegó a tener
fama de inmortal (Juan 21: 23).
Este discípulo tuvo además, mucha intimidad con el
grupo cercano a Jesús. Participó en la última cena donde solo tuvieron acceso
los doce Apóstoles (Lucas 22, 14); tuvo amistad íntima con Pedro (Juan 13, 23; 20, 2-9; Hechos 3, 1-9; 4, 1-13;
8, 14-15). Según este detalle, el discípulo amado bien pudo ser un apóstol y
entre estos, Juan.
Juan el Apóstol,
al igual que la mayoría de las personalidades de la primera comunidad
cristiana, no se verifica en fuentes del siglo I que no sean los escritos
neotestamentarios. La mayor parte de la información sobre Juan el Apóstol proviene de la aplicación del método
histórico-crítico (es decir, el proceso científico de investigar la
transmisión, desarrollo y origen de un texto conocido como Alta Crítica). Se suma a este aporte académico, el análisis de documentos de los días de los padres de la iglesia, incluyéndose
tradiciones escritas y orales tradiciones que muchas veces discrepan entre sí.
El teólogo
luterano Adolf von Harnack (1851-1930) refirió que el Evangelio
de Juan es uno de los mayores enigmas del cristianismo. El catedrático protestante
Charles Harold Dodd (1884-1973) opinó en sintonía
asegurando que, Juan es la clave para
comprender el cristianismo primitivo.
¿Quién fue Juan?
En sus comienzos, trabajaba como pescador para la empresa pesquera de su padre Zebedeo quien lo había engendrado con una mujer llamada Salomé. Antes de conocer al Mesías, Juan había seguido las prédicas de Juan el Bautista. Luego, ya con Jesús lo acompañó a Galilea y estuvo en las bodas de Caná. Sin embargo, aún no era un apóstol. Por lo tanto, siguió trabajando en el lago como pescador para su padre. Finalmente Jesús lo llamó junto a su hermano Jacobo (Mateo 4:21,22) para, tiempo después, darle la designación de apóstoles. (Mateo 10:2).
Parece ser que ambos eran
de carácter fuerte –típico de pescador-
a tal extremo que Jesús lo apodó Bonaerges o Hijos del Trueno. (Marcos 3:17). En sus comienzos tuvieron una
conducta rebelde y provocativa debido a que aún no habían sido transformados
por la gracia. Por ejemplo, Juan sintió “celos” reprendiendo a un hombre que exorcizaba demonios en nombre de Jesús sin ser parte del “equipo”
(Lucas 9:49), más tarde, junto a Jacobo, manifestaron sus deseos de hacer
llover fuego del cielo sobre un poblado samaritano que se había negado a
recibir a Jesús (Lucas 9:52-56) y participó en una revuelta con madres y
mujeres de los apóstoles para conseguir el mejor lugar junto a Jesús en el
cielo. (Mateo 20:20-24).
Con el paso de los días, Juan fue adquiriendo la
preferencia de Jesús a punto tal que junto a Pedro se le permitió ver la
resurrección de la hija de Jairo (Marcos 5:37), ver la transfiguración (Mateo
17:1) y la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní (Mateo 26:37). Juan
finalmente, estuvo en el monte del Calvario junto a María donde el Mesías le
encomendó el cuidado de su madre. (Juan 19:26-27). Después de los eventos de la
Ascensión paso un tiempo en Jerusalén con los demás seguidores de Cristo y
junto con Pedro, sufrió prisión. (Hechos 4:19).
Posteriormente fue enviado a
Samaria con Pedro para ayudar a Felipe quien ya se encontraba evangelizando en
ese lugar. Estuvo presente durante las primeras persecuciones en contra de los
cristianos en Jerusalén y Pablo refiere que lo vio en esa ciudad luego de su
regreso del primer viaje misionero (Hechos 15:6; Gálatas 2:9). A Juan se le ha
atribuido cinco libros del NT, el cuarto evangelio, el Apocalipsis y tres epístolas.
La tradición cristiana dice que este noble apóstol fue el único que no sufrió martirio y que murió de edad avanzada en Éfeso, ciudad donde residió luego de la llegada al poder del emperador Nerva quien dio libertad temporaria a los cristianos para vivir su fe. Policarpo asegura que Juan se quedo en Asia Menor hasta su muerte durante el imperio de Trajano.
But this opposition is reduce to nothing, and, based in theological reasons, it doesn’t have any root in the tradition. “By the rest, there’s nothing in the same gospel that is opposed to this tradition: at the contrary. We already see that the gospel is presented under the warranty of one loved disciple of the Lord, eyeball witness of the facts that relate.
Its language and its style express its origin demonstrably Semitic: It is seemed perfectly to the current Jewish habits, just like the Palestine topography in the period of Jesus Christ. It seems linked with special friendship to Peter, and Luke inform us that, indeed, it was the case of the apostle John.”
La tradición cristiana dice que este noble apóstol fue el único que no sufrió martirio y que murió de edad avanzada en Éfeso, ciudad donde residió luego de la llegada al poder del emperador Nerva quien dio libertad temporaria a los cristianos para vivir su fe. Policarpo asegura que Juan se quedo en Asia Menor hasta su muerte durante el imperio de Trajano.
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WHO WAS THE LOVED DISCIPLE?
By
Carolina Alfaro
By
Carolina Alfaro
It never comes
into my mind to find out who was the loved disciple, until one sister in Christ
asked me. I always considered that he was the apostle John. However, the task
to relate this character to John – one of the sons of Zebedee and James’
brother- is complicated.
Who was the loved disciple?
This peculiar
disciple appears in the John, in the last supper laying down against Jesus
Christ’s chest and he is asking who of all of them will betray him (John
13:21-26); He is mentioned at the same time, standing near to the cross and
separated of the rest, beside to the Jesus Christ’s mother (John 19: 26-27).
Then, he is located next to Peter, running to the sepulcher the one that they
found empty (John 20: 1-10).
Later, during
the third and last Jesus Christ’s appearance – already resurrect (John 21:
20-22) – the rest of the disciples ask to Jesus Christ about the destiny of the
loved disciple. Jesus answers in enigmatic way up to the point of, that among
the apostles run the voice that he will never die (John 21:23). Probably, in
some opinions, John 1: 35-40 is referring to the loved disciple the same as in
John 18:15.
The task of
identifying him sharps controversies. A feminist interpretation presumes him as
a woman (Schniedeers, Sandra M (1998). Because of the woman’s testimony:
reexamining the issue of authorship in the Fourth Gospel. New Testament Studies).
Others hold that
he was one priest that follows to Jesus but he couldn’t be always present at
the ministry of Jesus due his sacerdotal task. Hugh J. Schonfield, who
postulates the theory, he suspects that it was somebody linked to the Temple,
due the lack of information of the trips of Jesus Christ to Galilee in contrast
with the abundance of records about the last week of life in Jerusalem. Beside
John 18:15 seems to indicate that he had one friendly relationship with the
high priest.
Others directly
give up and state that we will never know if the loved disciple was John (see
R.E. Brown (1966) The Gospel according to John, 2 vol. Doubleday (Garden City,
Nueva York). This author accepted in first moment that John, the son of Zebedee
and the loved disciple were the same person, but later withdraw himself and he confirmed that the identity of
the loved disciple will be always unknown.
What did the fathers of the church think?
Ireneo de Lyon (Adversus
Haereses II, 22,5; Adversus Haereses III, ); Saint Augustine ( Comments in John
LXI, 4); San Juan Crisóstomo, San Gregorio y
Beda identify him with John, The disciple of the Lord.
“John, the disciple of the Lord that was
laying down in his chest, edited in John when he lived in Ephesus”.
Ireneo, Adversus Haereses III, 1, 1
“ All the priests that
had met with john in Asia, the disciple of the Lord, give testimony that John
had transmitted this, because he was with them until the period of Trajan”.
Ireneo, Adversus
Haereses II, 22, 5
Since Ireneo de
Lyon was admitted that the author of the forth gospel was the apostle John, the
son of Zebedees. This statement was supported in unanimous way since the year
200 thru all the antiquity and it was affirm until the 18th century, when the critic deny that the gospel
belongs to one apostolic source and it assigned to authors of the 2nd or 3rd century.
The most antique
text that is conserve from the New Testament, one fragment of one page of the
papyrus scroll codex date towards the 125 a.c. and that is conserve in the
University of Manchester after it was found in Egypt, it contains some verses
of John 18. There are another antiques fragments that allows deducing that the
work of John had high regard among the first Christians. Justino Martir is referred
to John as “one of the memories of the apostles”.
The gnostic of the 2nd century as
Basilides, Heracleon and Valentino quote this gospel accepting that the author
was John. In spite of this, the critics of the high critic don’t accept these
evidences and they insist that the Gospel of John do not belong to him but it
is work of some witness or someone else that helped him in his writing.
Marie-Emile
Boismard said, one of the members of the Biblical School and French
archeological of Jerusalem:
“We already see in the first middle of the 2nd
century that many authors know and use the forth gospel: San Ignacio de
Antioquia, the author of Odas de Salomon, Papias, San Justino, and maybe the
same San Clemente de Roma: All this is prove that the gospel enjoy the
apostolic authority already.
The first
explicit testimony is from San Ireneo, toward the 180 ( ….) Almost around the
same period, Clemente de Alejandria, Tertuliano y the canon of Muratori gives
also formally the forth gospel to John the apostle. If it was possible to
collect contrary opinion among the 2nd
– 3rd. centuries, is the one that some reacts against the
“spirituals” Montanism, who use the gospel of John with tendentious purpose.
But this opposition is reduce to nothing, and, based in theological reasons, it doesn’t have any root in the tradition. “By the rest, there’s nothing in the same gospel that is opposed to this tradition: at the contrary. We already see that the gospel is presented under the warranty of one loved disciple of the Lord, eyeball witness of the facts that relate.
Its language and its style express its origin demonstrably Semitic: It is seemed perfectly to the current Jewish habits, just like the Palestine topography in the period of Jesus Christ. It seems linked with special friendship to Peter, and Luke inform us that, indeed, it was the case of the apostle John.”
And if it was Lazarus?
The
identification of the loved disciple with Lazarus from Bethany start by assuming
that in any other place of the forth canonical gospel is indicating the
identity of himself.
Who supports
that was Lazarus, based their arguments in the chapter in which talk about the
resurrection of Lazarus of Bethany, in which is observed a triple indication
that he was loved by Jesus in special way: “Therefore
his sisters sent unto him, saying, Lord, behold, he whom thou lovest is sick.”
(John 11:3); “Now Jesus loved Martha, and her sister, and Lazarus.” (John 11:5);
“Jesus wept. Then said the Jews,
Behold how he loved him!” (John
11:35-36).
To these texts
is added the expression put in Jesus’ mouth to designate to Lazarus: “These
things said he: and after that he saith unto them, Our friend Lazarus sleepeth;
but I go, that I may awake him out of sleep…” (John 11:11). In the same line,
Sanders thinks that Lazarus’ resurrection can have influence on the idea of the
rest of the disciples that this man will never die. (John 21:22). (See Sanders,
J.N. (1957). «Who was the Disciple whom
Jesus loved». En Cross, F.L. Studies in the Fourth Gospel. London (England): A.
R. Mowbray. pp. 72-82).
By the manner in
which is written the gospel, the writer was or in person witness of the facts
or someone else wrote taking into account what the witness referred. (John
1:14; John 19:35; John 21:24). To the loved disciple is mentioned in the
gospels as one person close to the apostles. This don’t dismiss that himself
was the apostle.
Was John the apostle?
Jesus during his
ministry, gave the impression of having special treatment t to three apostles
in peculiar: Peter, John and James (Marcus 5: 37,9,2;14,33). Well then: Peter
could not be the loved disciple because is identifying as someone different.
(John 13: 23-24; 20: 2-10; 21, 20). James the older is not as well since he was
killed by order of Agripa I toward the
year 44 (Acts 12:2) In contrast with the loved disciple who by
long-standing, it reaches the fame to be immortal (John 21:23).
This disciple
had also, be close to the group near to Jesus. Participated in the Last Supper
where it just have access the twelve disciples (Luke 22:14) ; It has close
friendship with Peter (John 13: 23; 20: 2-9; Acts 3: 1-9; 4: 1-13; 8: 14-15).
According to this detail, the loved disciple could be one apostle and between
them, John.
John the
apostle, just as the majority of the personalities of the first Christian
community, do not verify the sources of the 1st century that they
weren’t the neo-testamentary written. The major part of the information about
Apostle John comes from the application of the historic-critic method (that is,
the scientific process of investigating the transmission, developing and origin
of one text known as High critic). It is added to this academic contribution,
the analysis of the document from the time of the fathers of the church,
including written traditions and oral traditions that many times differ between
them.
The lutheran
teologist Adolf von Harnack (1851-1930) referred that the John gospel is one of
the big Christians enigmas. The protestant chair Charles Harold Dodd (1884
-1973) thought in ensuring agreement that, John is the key to understand the
primitive Christianity.
Who was John?
In his
beginning, he worked as fisherman for his father company Zebedees who procreate
him with a woman called Salome. Before to met the Messiah, John had followed
the sermons of John the Baptist. Then with Jesus already He goes with Jesus to
Galilee and he was at the Wedding of Canaan. However, at this moment he wasn’t
apostle. Therefore, he followed working in the lake as a fisherman for his
father. Finally Jesus called him together with his brother Jacob (Matthew
4:21-22) for later Jesus gave him the naming of apostle. (Matthew 10:2).
It seems to be
that both are of strong character – typical of a fisherman- to that extreme
that Jesus nicknamed his as Boanerges or son of thunder. (Mark 3:17). In their
beginning they had a rebel behavior and provocative due that they had not being
renovate by the grace. For example, John felt “Jealousy” reprimanding to one
man who did exorcize devil in the name of Jesus without being part of the
“team” (Luke 9;49), later, together with Jacob, they reveal their wishes to
make rain fire from heaven on a Samaritan town that had denied to receive to
Jesus (Luke 9: 52-56) and participated in a riot with mothers and women of the
apostles to get the best place near to Jesus at heaven ( Matthew 20:20-24).
Passing the
time, John was getting the preference of Jesus to the point that next to Peter were
allowed to see the resurrection of the daughter of Jairus (Mark 5:37), see the
transfiguration ( Matthew 17) and the agony of Jesus at the Gethsemane’s garden
(Matthew 26:37). Finally, John was in the Calvary mount next to Mary where the
Messiah recommended them the care of his mother. (John 19:26-27). After the
events of the Ascension passed some time in Jerusalem with the rest followers
of Christ and together with Peter, he suffered prison. (Acts 4:19).
Subsequently, he
was sent to Samaria with Peter to help to Philip who was already preaching in
that place. He was present during the first pursuits against of the Christians
in Jerusalem and Paul refers that he saw him in that city after his returning
of the first missionary trip (Acts 15; 6; Galatians 2:9). To John is attributed
five books in the New Testament, the forth gospel, the Revelation and three
Epistles.
The Christian
tradition says that this noble apostle was the one that do not suffered
martyrdom and that he died of advanced age in Ephesus, the city where he lived
after the arrival of the power of the Nerva emperor who gave him temporary
liberty to the Christian to live their faith. Polycarp ensures that John stayed
in Asia Minor till his death during the Trajan Empire.