LA CIENCIA DICE
"EL AGUA ES MÁS ANTIGUA QUE EL SOL"
Unos 3200 años atrás Génesis afirmó lo mismo
"EL AGUA ES MÁS ANTIGUA QUE EL SOL"
Unos 3200 años atrás Génesis afirmó lo mismo
Gentileza
NASA/JPL/-Caltech/ESO/Cambridge
Por
Marc Pesaresi
Por
Marc Pesaresi
¿Quién le reveló a Moises, autor del Pentateuco (los primeros cinco libros de la Biblia) que el agua es mas vieja que el Sol?
Algunos ateos suelen relucir las contradicciones de las Escrituras. Por ejemplo, citan Génesis 1 donde el agua precede a la luz. De ningún modo, declaran, tal cosa es posible. La tierra debió formarse luego que el Sol y por "lógica" a continuación el agua. Esta afirmación, por supuesto, se basa en algunas teorías sobre la formación del Sistema Solar, sobre todo, en la teoría de la Nebulosa Protosolar.
Dice la Biblia, Palabra de Dios
"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra (planeta) estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo (el cosmo en formación), y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas". (Génesis 1:1-4). (La creación de la Tierra debe encararse desde el punto de vista de un observador ubicado en inmediaciones del planeta). (1)
Esto crea dos dificultades irresolubles, según algunos ateos. Primero, que de ningún modo puede Dios "ver" que la luz es buena (en el sentido de conocer por primera vez) siendo que él mismo es luz. Segundo, la antigüedad del agua es mayor que la luz solar en el relato bíblico lo que implica incongruencia. Pero ¿es esto verdad?
Con respecto a la primera objeción, podemos responder que la luz que ilumina el ámbito donde reside Dios no necesariamente es la misma que la luz creada para el Universo; bien que ambas pueden ser totalmente diferentes. Que Dios sea luz no implica que no haya creado otro tipo de luminosidad acorde con las necesidades que demanda la creación del universo. Por otra parte, el relato bíblico bien puede estar condensando en esta frase, la satisfacción divina de ver una nueva luz en su Creación.
De modo que "ver" que la luz era buena puede estar en relación con la obra creativa y no con la luz que irradia la Deidad o que existe en su ámbito.
De modo que "ver" que la luz era buena puede estar en relación con la obra creativa y no con la luz que irradia la Deidad o que existe en su ámbito.
Referente a la segunda objeción, la réplica por extraño que nos parezca, proviene de la misma ciencia y lo veremos a continuación.
Cuando Ciencia y Biblia se dan la mano
Que el agua es muy antigua, ya lo venían advirtiendo quienes se dedican a investigar el origen de este elemento. (Click AQUÍ). Sin embargo, averiguar como se formó el agua en la Tierra se había complicado. Varias teorias especulaban como pudo llegar a ser este líquido vital para la vida humana
Judith de Jorge ha escrito para ABC Ciencia de España, que "El agua es fundamental para la vida, al menos tal y como la conocemos, y desde luego ha resultado indispensable para su desarrollo en la Tierra. Pero, ¿de dónde procede? ¿Cuándo se originó?
Una interesante investigación realizada por un equipo internacional de científicos dirigidos por la Institución Carnegie (EE.UU.) y publicada en la revista Science ha llegado a la conclusión de que gran parte del agua que existe en nuestro planeta puede ser más antigua que el mismo Sol.
Ya existía antes de que nuestro Sistema Solar comenzase su formación hace 4.600 millones de años. Eso no solo significa que la botella dentro de nuestro frigorífico puede contener una auténtica reliquia sino que aumenta las esperanzas de que mundos que orbitan otras estrellas en nuestra galaxia también alberguen el líquido elemento, y quien sabe si algo más.
No somos los únicos poseedores del agua. Esta ha sido encontrada a través de todo Sistema Solar, en cometas y lunas heladas o en las oscuras cuencas de Mercurio. Incluso en las muestras de meteoritos, en la Luna y en Marte.
En su juventud, el Sol estaba rodeado de un disco protoplanetario, llamado nebulosa solar, del que nacieron los planetas, incluido el nuestro. Durante años, los investigadores han tratado de determinar si el hielo en ese disco fue originado por la nube molecular de la que se formó el Sol o si ese agua interestelar había sido destruida y reformulada por las reacciones químicas que tuvieron lugar en la nebulosa solar.
Para conocerlo, los investigadores recrearon en laboratorio las condiciones químicas del nacimiento del Sistema Solar y se fijaron en el deuterio, un isótopo del hidrógeno. Encontraron que los índices de ese elemento hallados en el agua del Sistema Solar en la actualidad no pueden ser fruto de los procesos químicos dentro del disco protoplanetario, es decir, parte del hielo del medio interestelar sobrevivió a la formación de nuestro sistema y se incorporó a los planetas.
«La química nos dice que la Tierra recibió una contribución de agua de alguna fuente que era muy fría, solo diez grados sobre el cero absoluto, mientras que el Sol, siendo sustancialmente más caliente, ha borrado esta huella de deuterio o agua pesada (aquella que contiene más deuterio que hidrógeno)», dice Ted Bergin, investigador de la Universidad de Michigan en Ann Arbor.
«Las implicaciones de este hallazgo es que parte del agua del Sistema Solar ha sido heredada del ambiente del que nació el Sol y le precedía. Si la formación de nuestro sistema es típica, esto implica que el agua es un ingrediente común durante la formación de todos los sistemas planetarios», dice Ilsedora Cleeves, también de la Universidad de Michigan". (José Manuel Nieves da una explicación en video sobre este descubrimiento. Para verlo, click AQUÍ).
¿Qué podemos decir sobre este nuevo hallazgo científico?
Evidentemente, la Biblia no es cualquier libro. Si yo fuera un ateo, evaluaría esperar un poco más de tiempo antes de declarar que la Biblia es un libro que no sirve para otra cosa que propagar fantasías que inducen sentimientos negativos.
Hace más de 100 años muchos "racionalistas" argumentaban que la Biblia no era certera porque mencionaba un pueblo llamado Hititas o Heteos (2 Samuel 11:1-27) de los cuales no se tenía ningún registro arqueológico. Pero estas voces altisonantes callaron y jamás vertieron una disculpa, no a los cristianos sino a Dios, cuando finalmente se encontraron evidencias que la Biblia decía lo correcto: en efecto, los hititas o heteos habían existido y sus restos aparecían a fuerza de excavasiones, en la actual Turquía. (2).
La Biblia declara que, para entender las cosas de Dios, no basta la razón operando por si misma sino, que la misma, requiere de una "iluminación" sobrenatural que solo proporciona el Espíritu Santo.
Solo así, puede entender lo que de otro modo, le parece locura
Solo así, puede entender lo que de otro modo, le parece locura
Porque como dice la Palabra "Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;en los cuales el dios de este siglo (así se llama al diablo en las Escrituras) cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo". 2 Corintios 4:3-13 (RVR1960)
Y también: "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido". (Romanos 1: 18 21).
Parece sobrenatural que la misma ciencia afirme lo mismo que lo dicho
por la Biblia, escrita más de 3000 años atrás. Pero aún hay más. Note el
lector que Génesis habla que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Por años me ha intrigado esta frase "faz de las aguas" si se refería tan solo a las aguas primigenias de nuestro planeta o algo más.
Bien, algunos físicos que trabajan en el Gran Acelerador de Hadrones (LHC) del CERN, luego de varios experimentos, llegaron a una conclusión asombrosa. Tras recrear los primeros microsegundos después del Big Bang, acelerando una serie de partículas, dedujeron que al principio de todo, el Universo no solo era muy caliente y denso sino que se comportaba como si fuera un líquido. (Ver AQUÍ).Impresionante ¿verdad?
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1. Algunos creen que, entre los versículos 1 y 2, existe una brecha de tiempo. Muchos hermanos están convencidos que las tinieblas que se mencionan en el texto corresponden a la rebelión de satanás y sus ángeles. Que la mención de "separar la luz de las tinieblas" tiene que interpretarse como una metáfora, donde el Espíritu de Dios se encuentra allí separando lo bueno de lo malo, el mal del bien, la luz de lo bueno de las tinieblas de lo malo, a los ángeles leales de los rebeldes y réprobos. (Tinieblas se suele relacionar, argumentan, con el reino del diablo). Otros interpretan aquí, como un tiempo muy largo donde la creación fue golpeada por la rebelión del diablo y sus ángeles. Este tiempo se correspondería con las eras geológicas y comprendería los tiempos de los primeros seres vivos, los dinosaurios, la megafauna, etc., que día a día la paleontología saca a luz en numerosas excavaciones a lo largo del planeta. Para leer un artículo sobre este asunto, con más detalles, click AQUÍ.
2. En el año 1834 Charles Texier (1802-1871) encontró restos de una antigua ciudad cerca de la aldea turca de Bogazköy (después identificada como su antigua capital, Hattusa). En 1839, en su libro Description de l'Asie Mineure declaró que esas ruinas pertenecían a una civilización desconocida.
2. En el año 1834 Charles Texier (1802-1871) encontró restos de una antigua ciudad cerca de la aldea turca de Bogazköy (después identificada como su antigua capital, Hattusa). En 1839, en su libro Description de l'Asie Mineure declaró que esas ruinas pertenecían a una civilización desconocida.
En 1822, Johann Ludwig Burckhardt, en su libro Viajes por Siria y Tierra Santa menciona haber hallado de una lápida con jeroglíficos nunca antes vistos. En 186, el norteamericano Augustus Johnson siguió las huellas de Buckhardt en Hama buscando la lápida hasta que la encontró.
El misionero irlandés Willian Wrightntre, entre 1870-80 investigó algunas evidencias parte de las cuales se las transportó hasta Estambul. Y en 1870, H. Skeene y George Smith, descubridor de Karkemish, encuentró nuevas evidencias de la escritura desconocida que sería igual a la encontrada años después (1879) por Henry Sayce en Esmirna.
Finalmente, en 1880, Sayce afirmó en una conferencia ante la Society for Biblical Archaeology que todos esos restos encontrados pertencían a los hititas que mencionaba la Biblia. Cuatro años más tarde, William Wright aporta nuevas pruebas a la tesis de Sayce.
En 1887 se descubre en Amarna numerosa documentación egipcia de la época de Akenatón, que incluye abundante correspondencia con las primeras alusiones directas a los hititas y a los jebuseos. En 1888, Karl Humann y Felix von Luschan descubrieron una fortaleza hitita con numerosos bajorrelieves y toneladas de esculturas y vasijas de barro cocido.
Entre 1891-92 William Flinders Petrie descubrío tablillas en la misma "lengua desconocida", que llamaría "lengua Arzawa" debido a las alusiones que se hacían al territorio de Arzawa. En 1893 el arqueólogo francés Ernest Chantre (1843-1924) descubrió en Bogazköy fragmentos de tablillas en la misma lengua.
Pero el mayor descubrimiento lo hace entre 1905 y 1909 Hugo Winckler, en una expedición a Bogazköy, donde encuentra más de 10.000 tablillas de lo que parecía ser un "archivo nacional", entre las cuales había textos bilingües, lo que permite descifrar numerosos documentos. Winckler afirmó entonces, que las ruinas excavadas pertenecían a la capital de los Hititas o Heteos llamada Hattusa.
Pero el mayor descubrimiento lo hace entre 1905 y 1909 Hugo Winckler, en una expedición a Bogazköy, donde encuentra más de 10.000 tablillas de lo que parecía ser un "archivo nacional", entre las cuales había textos bilingües, lo que permite descifrar numerosos documentos. Winckler afirmó entonces, que las ruinas excavadas pertenecían a la capital de los Hititas o Heteos llamada Hattusa.
A partir de entonces, entre los años 1911 y 1952 la investigación se centra en descifrar la lengua hitita, cuyas mayores aportaciones las hace Johannes Friedrich que, en 1946, publica un Manual hitita y en 1952-54 un Diccionario de lengua hitita. El punto culminante del descubrimiento de los hititas se produce durante las excavaciones dirigidas por Kurt Bittel en Bogazköy y las de Helmut Bossert en Karatepe, donde se encuentran nuevos textos bilingües que han ayudado a descifrar definitivamente la escritura hitita y la fijación de fechas. En síntesis, quienes utilizaron la falta de evidencias de la cultura Hitita o Hetea mencionaba en las Escrituras precisamente para desacreditarla, con el paso del tiempo no solo tuvieron que callar sus críticas mordaces sino además reconocer que tal pueblo había existido tal como lo afirmaba la Escritura. Tal parece que ahora, con el agua, es lo mismo.