Según una nota de Tom Phillips y publicada por The Telegraph,
en 2030 China será la nación más cristiana de la Tierra
en 2030 China será la nación más cristiana de la Tierra
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Los chinos siempre han tenido espiritualidad. No fue hasta la llegada del ateísmo asociado con la ideología comunista, que todo lo religioso fue combatido a sangre y fuego como si de una mala peste se tratara. Con Mao y su camarilla en el poder, parecía que el cristianismo por fin sería erradicado. Pero hubo un grave error de interpretación de la historia cristiana por parte de los ateos comunistas: Cuanto más persigues y matas a los cristianos, más se fortalecen y crecen. Contra todo pronóstico, las políticas para erradicar a Dios en China no tuvieron éxito y el cristianismo sobrevivió.
Cuanto más arrecia la persecución
Más personas se convierten a Cristo
Como si la sangre de los mártires fertilizara las semillas de
conversión. Esto siempre fue así desde los días
de las salvajadas anticristianas romanas, pasando por Juliano el Apóstata y otros gobiernos del pasado y del presente, quienes se creyeron capaces
de echar fuera del planeta lo que Cristo fundó hace más de 2000 años.
Los triunfos anticristianos son
temporales. A la corta o a la larga, Dios regresa y se instala de nuevo de los
territorios donde en apariencia, ha sido desalojado; porque para él, los
hombres y toda su vanidad no somos más
que chispas que arden por segundos en la vastedad del firmamento.
En 2035, en opinión de Fen Yang,
China será la nación que albergue mayor cantidad de cristianos. "China está destinada a convertirse en el
país cristiano más grande del mundo", dijo Fenggang Yang, profesor de
sociología en la Universidad de Purdue y autor de “Religión en China: La
supervivencia y renacimiento bajo el régimen comunista" entre otros libros y artículos.
Los cambios van a ocurrir "en menos de una generación.
No muchas personas están preparadas para este cambio de creencias tan dramático”
asegura. Por ejemplo, dice Yang, la “comunidad protestante de China, que tenía
sólo un millón de miembros en 1949, ya ha superado a las de los países más
comúnmente asociado con un boom evangélico”.
Incremento asombroso
No está equivocado: en 2010 había
más de 58 millones de protestantes en China en comparación con 40 millones en Brasil
y 36 millones en África del Sur, de acuerdo con el Foro del Centro de Investigación Pew sobre Religión y Vida Pública.
El profesor Yang, un destacado experto en la religión en China, cree que ese número aumentará a alrededor de
160 millones en 2025. Eso podría poner de China por delante incluso de los
Estados Unidos, que tenía alrededor de 159 millones de protestantes en 2010,
pero cuya congregaciones están en declive. En 2030, la población cristiana
total de China, incluyendo los católicos, superaría los 247 millones muy por
encima de México , Brasil y los Estados Unidos, predijo.
El ateísmo asociado al comunismo
subestimó el poder de Dios
Como los ateos no creen en Dios,
piensan que todo cambio en el mundo solo viene del esfuerzo del hombre. China tiene una historia sangrienta con respecto a los cristianos. Todo por culpa del colonialismo que pretendío expoliar las riquezas nacionales. Pagaron con precio de sangre quienes menos culpa tenían en este asunto tan lamentable.
Yang
nos recuerda: "Mao pensaba que podría eliminar la religión. Creía haber
logrado esto. ¡Qué ironía! en realidad fracasó por completo". Otro
ejemplo del éxito cristiano en China, se ven en la iglesia en la ciudad de Liushi,
a 200 kilómetros al sur de Shanghai, en la provincia de Zhejiang, que ha tenido
una historia turbulenta.
El famoso libro Rojo de Mao
Una variante de "biblia" del ateísmo comunista chino.
Fundada en 1886 por William Edward Soothill, un
misionero nacido en Yorkshire y profesor de la Universidad de Oxford. Pero a
finales de la década de 1950, la iglesia debió cerrar, ya que la región se vio
envuelta por las campañas anticristianas de parte grupos violentos seguidores
del ateo Mao. Permaneció así, durante la mal llamada Revolución Cultural que de
cultura no tenía más que el nombre.
Por supuesto, para los ateos comunistas, esta revolución es algo sin precedentes (estamos de acuerdo) nunca visto en el mundo,(también estamos de acuerdo) que puso en evidencia el maltrato que sufrían los chinos de mano de los misioneros cristianos imperialistas.
Desde su reapertura en 1978 su congregación aumentó a 2.600 feligreses regulares y tiene capacidad para hasta 70 bautismos por año, según datos proporcionados por Shi Xiaoli, pastor de 27 años de edad.
Por supuesto, para los ateos comunistas, esta revolución es algo sin precedentes (estamos de acuerdo) nunca visto en el mundo,(también estamos de acuerdo) que puso en evidencia el maltrato que sufrían los chinos de mano de los misioneros cristianos imperialistas.
Revolución Cultural
Un raro nombre para tanta barbarie
Desde su reapertura en 1978 su congregación aumentó a 2.600 feligreses regulares y tiene capacidad para hasta 70 bautismos por año, según datos proporcionados por Shi Xiaoli, pastor de 27 años de edad.
La iglesia Liushi no está sola.
Desde la provincia de Yunnan, en el suroeste de China a balsámica Liaoning en
su noreste industrial, las congregaciones están en auge y más chinos asisten a los servicios dominicales cada
semana que todos los cristianos de Europa y Norteamérica inclusive.
Un estudio reciente encontró que las búsquedas online en la red china, al tipearse las frase "Congregación Cristiana" y la palabra "Jesús", los resultados eran más numerosos que los del "El Partido Comunista " y " Xi Jinping", el presidente de China. Pero estas iglesias, conviene aclarar, están “supervisadas” por el gobierno ateo y ministran bajo presión gubernamental.
Un estudio reciente encontró que las búsquedas online en la red china, al tipearse las frase "Congregación Cristiana" y la palabra "Jesús", los resultados eran más numerosos que los del "El Partido Comunista " y " Xi Jinping", el presidente de China. Pero estas iglesias, conviene aclarar, están “supervisadas” por el gobierno ateo y ministran bajo presión gubernamental.
Iglesias subterráneas
Existen otras que se resisten a
todo control gubernamental. Entre los protestantes evangélicos de China, millones adoran a Dios en iglesias “subterráneas o clandestinas", término con que se designan a las casas
de culto " ilegales" que mantienen servicios sin supervisión en un
intento de evadir las miradas indiscretas del Partido Comunista.
Estas
iglesias, por increíble que parezca, hay prosperado en cantidad y calidad y ya
están enviando misioneros a Corea del Norte casi, como si de agentes secretos
se tratara. “Queremos ayudar y es más fácil para nosotros que para los
misioneros británicos, surcoreanos o estadounidenses ", dijo un líder de
la iglesia subterránea en el norte de China, que pidió no ser identificado.
La nueva expansión del
cristianismo ha puesto al Partido
Comunista a rascarse la cabeza
Los líderes políticos siguen con atención el crecimiento cristiano y debaten entre si lo deben permitir, censurar o directamente prohibir. Algunos funcionarios sostienen
que los grupos religiosos pueden prestar servicios sociales que el gobierno lamentablemente
no puede; al mismo tiempo, ayudar a revertir la creciente crisis moral en una
tierra donde el amor al dinero y los bienes materiales se han desplazado al
comunismo en preferencias.
No pocos poderosos en el poder político están preocupados por el amor al materialismo que resulta de las nuevas políticas económicas sobre todo, entre las nuevas generaciones. Resulta que los ateos, creyendo que él progreso material iba satisfacer a todos, ignoró que el tener sin Dios no produce satisfacción; de repente, se dieron cuenta que solo Dios da verdadera paz y control emocional.
No pocos poderosos en el poder político están preocupados por el amor al materialismo que resulta de las nuevas políticas económicas sobre todo, entre las nuevas generaciones. Resulta que los ateos, creyendo que él progreso material iba satisfacer a todos, ignoró que el tener sin Dios no produce satisfacción; de repente, se dieron cuenta que solo Dios da verdadera paz y control emocional.
The Telegraph
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