Religiofóbico ateo inglés, finalmente una neumonía que se agravó,
Debido al cáncer de esófago que padecía, le costó la vida.
Este hombre que, paradójicamente, llevaba el nombre de Christo, fue gran enemigo
De todos los cristianos. Presumiendo ser guardián del pensamiento laico, atacó constantemente,
La religiosidad de las personas del mundo, sin tener en cuenta los crímenes del ateísmo.
En los últimos días de su vida fue privado del habla.
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Internet
Dios no es bueno
Decía Hitchens
Para quienes no lo conocían, Hitchens es autor, entre otros, del libro DIOS NO ES BUENO, trabajo antiteísta publicado en 2007, que se mantuvo en segundo puesto de ventas en los Estados Unidos, detrás de Harry Potter y las reliquias de la Muerte hasta llegar al primer lugar a la tercera semana.
Polémico, abrasivo, encaró firme a la obra de Teresa de Calcuta a la que acusaba de andar "simulando" pobreza solo para recaudar fondos. Tampoco se amilanó de objetar el modo que cuidaba a sus enfermos y criticó con aspereza que recibiera más de 50 millones de dólares en donaciones que nunca utilizó para crear hospitales modernos. Entre tanto, él embolsaba dinero para su cuenta con sus críticas, sin construir ningún hospital o pozo de agua aunque sea, en algún país del tercer mundo.
Antes de morir, ya al final de sus fuerzas, alguien de entre sus amigos,envió una carta a sus compañeros del colectivo Ateos Americanos que reproduzco al final, para ilustrar el pensamiento del inglés con respecto a los cristianos. Entre otros conceptos, vale destacar los siguientes párrafos:
1 Espero ayudar a defender y transmitir las lecciones de esto para años venideros,
pero por ahora he encontrado mi mayor confianza en dos cosas: la habilidad y el
principio de la ciencia médica avanzada, y la camaradería de innumerables amigos
y familia, todos ellos inmunes a los falsos consuelos de la religión.
2 Nuestro enemigo teocrático está a la vista. Proteico en la forma, se extiende
desde la amenaza abierta de los mulás con armas nucleares a las maliciosas
campañas para enseñar embrutecedora pseudo-ciencia en las escuelas
estadounidenses. Pero en los últimos años, han habido signos alentadores de una
resistencia genuina y espontánea a este siniestro sinsentido: una resistencia
que repudia el derecho de los agresores y tiranos para afirmar absurdamente de
que tienen a Dios de su lado.
3 Como los herederos de una revolución laica, los ateos americanos tienen una
responsabilidad especial de defender y respetar la Constitución que patrulla la
frontera entre la Iglesia y el Estado. Esto, también, es un honor y un
privilegio. Créanme cuando digo que estoy presente con vosotros, aunque no
corporalmente (y sólo metafóricamente en espíritu ...) Acordad construir la
"pared de separación del Sr. Jefferson".
Arrojando piedras dialécticas
¿Qué podemos responder a este que ya esta muerto, experimentando en alma propia si después de la muerte existe o no Dios y diablo, Cielo e Infierno?
¿Acaso todos los cristianos robamos?
¿Acaso somos todos pederastas, conspirativos, mal educados, mal llevados, engañadores o tontos? ¿Somos todos Matthew Hopkins y Torquemada? ¿Acaso todos los cristianos aprobamos las encomiendas, los yanaconazgos, las mitas y conquistas?
¿Quién le enseño a este hombre que los cristianos no amamos la ciencia, la cultura, la política? ¿Acaso no hay cristianos en todos los quehaceres de la vida luchando por llevar el pan a sus hijos? ¿Cómo puede hablar de este modo, uno que, aún confiando en la ciencia, no pudo evitar que la enfermedad lo volteara cual árbol sin raíz?
¿Desde cuando por la conducta de los hombres se puede demostrar inexistencia o existencia divina?
¿Desde cuando la ciencia lo sabe todo, lo explica todo?
¿Qué culpa tienen todos los cristianos del trato opresivo que debió soportar Galileo Galilei? ¿Acaso nadie dirá nada que el padre de la teoría del Big Bang fue un cura católico?
Si en verdad la ciencia fuera omnipotente, no existiría las enfermedades, la muerte.
Presumir al negar a Dios que la ciencia explica todo, es simplemente, ignorar que la ciencia surge de observar la obra de Dios y bien que este pudo hacer el mundo de tal modo, que si ser visto, todo lo que existe da indicios de un Creador.
Uno se asombra de ver tanto odio hacia el cristianismo donde sobre abundan buenas personas. Más cuando tenemos tan cerca el ejemplo aterrador de las dictaduras ateas en los países de Europa del Este, o cuando resuenan en nuestras mentes, los flashes de las hambrunas en Corea del Norte o cuando los policías ateos chinos golpean sin piedad a los cristianos de ese país.
Sospecha siempre de aquel, que no ve lo malo de sus propias ideas
SEA CRISTIANO, SEA ATEO, LO QUE SEA QUE SEA.
Nada en este mundo esta libre de pecados, errores o fallas.
JUAN 8:7
¿Acaso somos todos pederastas, conspirativos, mal educados, mal llevados, engañadores o tontos? ¿Somos todos Matthew Hopkins y Torquemada? ¿Acaso todos los cristianos aprobamos las encomiendas, los yanaconazgos, las mitas y conquistas?
¿Quién le enseño a este hombre que los cristianos no amamos la ciencia, la cultura, la política? ¿Acaso no hay cristianos en todos los quehaceres de la vida luchando por llevar el pan a sus hijos? ¿Cómo puede hablar de este modo, uno que, aún confiando en la ciencia, no pudo evitar que la enfermedad lo volteara cual árbol sin raíz?
¿Desde cuando por la conducta de los hombres se puede demostrar inexistencia o existencia divina?
¿Desde cuando la ciencia lo sabe todo, lo explica todo?
¿Qué culpa tienen todos los cristianos del trato opresivo que debió soportar Galileo Galilei? ¿Acaso nadie dirá nada que el padre de la teoría del Big Bang fue un cura católico?
Si en verdad la ciencia fuera omnipotente, no existiría las enfermedades, la muerte.
Presumir al negar a Dios que la ciencia explica todo, es simplemente, ignorar que la ciencia surge de observar la obra de Dios y bien que este pudo hacer el mundo de tal modo, que si ser visto, todo lo que existe da indicios de un Creador.
Uno se asombra de ver tanto odio hacia el cristianismo donde sobre abundan buenas personas. Más cuando tenemos tan cerca el ejemplo aterrador de las dictaduras ateas en los países de Europa del Este, o cuando resuenan en nuestras mentes, los flashes de las hambrunas en Corea del Norte o cuando los policías ateos chinos golpean sin piedad a los cristianos de ese país.
Sospecha siempre de aquel, que no ve lo malo de sus propias ideas
SEA CRISTIANO, SEA ATEO, LO QUE SEA QUE SEA.
Nada en este mundo esta libre de pecados, errores o fallas.
JUAN 8:7
Claro, este que ahora no será más que un epígono del rico que suplicaba a Lázaro por una pizca de agua fresca, no tuvo tiempo para reflexionar acerca de lo terrible que es el ateísmo cuando adquiere poder político. Al menos la mayoría de los evangélicos aprendemos de los errores y nos hemos adaptado a vivir dignamente en un mundo hostil donde tenemos de continuo aflicciones, conservando nuestra fe sin necesidad de recurrir a la violencia. Pero ateos como Hitchens no solo olvidan los crímenes de lesa humanidad de ateísmo, sino que lo presentan como si fuera la salvación del laicismo.
Hitchens
En sus últimos días de vida
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Cortesía
El cristiano no debe temer a personas como estas. Cristo dejo en claro que las puertas del infierno no avanzarán jamás contra su iglesia, precisamente por que el es Cristo el Mesías. En 2000 años, nadie se acordará de este pobre Christo inglés, mientras que nuestro Señor Jesús, permanecerá con nosotros para toda la eternidad. De hecho, Nuestro Jesús apenas predicó tres años sin Internet, Facebook, ipod, celulares, televisión satelital, sin nada de la tecnología moderna y sus enseñanzas aún predominan entre su numeroso pueblo de salvos por fe.
Para Hitchens la hora de la verdad ha llegado. ¿Adonde esta el alma del inglés? Según Cristo en Lucas 16:19-31, en un lugar horrible donde la parte espiritual del ser humano sobrevive con recuerdos de su pasado mientras estuvo en el cuerpo. Sin duda estará clamando desesperadamente pero ya es tarde. En vida se salva el hombre, porque por fe andamos, no por vista. (2 Corintios 5:7)
ATEÍSMO CHINO COMUNISTA
Por supuesto
La gente como Hitchens rara vez critica a estas naciones, porque se exponen,
A recibir recriminaciones muy fuertes. Lo real es que, cuando los ateos se hacen del poder político,
De alguna nación, de inmediato comienzan a suprimir oposición sea religiosa o no.
Si el inglés recientemente fallecido hubiera sido una persona honesta,
Al menos habría pedido perdón por los crímenes de su ideología.
Contrario a esto, se dedicó al agravio, el insulto y la falsedad de testimonio.
Porque cualquier conferencia sobre ateísmo que pase por alto estas muertes,
No solo adolece de falta de veracidad, sino que adrede, se hace cómplice,
De no denunciar estos asesinatos.
Dijo Jesús
¡Generación de víboras!
¿Cómo podéis hablar o bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca"
(Mateo 12:13)
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¿Cómo podéis hablar o bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca"
(Mateo 12:13)
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Queridos compañeros-no-creyentes:
Nada hubiera impedido unirme a
vosotros, excepto la pérdida de la voz (por lo menos mi voz hablada) que a su
vez se debe a una larga lucha que actualmente estoy teniendo con el espectro de
la muerte. Nunca ha ganado nadie este pleito, aunque hay algunos argumentos
sólidos que se deben establecer mientras continúa el debate.
He encontrado, a
medida que me familiarizo con el enemigo, que toda defensa de la salvación, la
redención y la liberación sobrenaturales me parecen aún más huecas y
artificiales para mí que lo eran antes. Espero ayudar a defender y transmitir
las lecciones de esto para años venideros, pero por ahora he encontrado mi mayor
confianza en dos cosas: la habilidad y el principio de la ciencia médica
avanzada, y la camaradería de innumerables amigos y familia, todos ellos inmunes
a los falsos consuelos de la religión.
Son estas fuerzas, entre otras, las que
acelerarán el día en que la humanidad se emancipe de los grilletes del
servilismo y la superstición forjados en la mente. Es nuestra solidaridad
innata, y no un despotismo del cielo, la que es la fuente de nuestra moral y de
nuestro sentido de la decencia.Ese esencial sentido de la decencia se ve
ultrajado cada día.
Nuestro enemigo teocrático está a la vista. Proteico en la
forma, se extiende desde la amenaza abierta de los mulás con armas nucleares a
las maliciosas campañas para enseñar embrutecedora pseudo-ciencia en las
escuelas estadounidenses. Pero en los últimos años, han habido signos
alentadores de una resistencia genuina y espontánea a este siniestro sinsentido:
una resistencia que repudia el derecho de los agresores y tiranos para afirmar
absurdamente de que tienen a Dios de su lado.
El haber tenido un pequeño papel
en esta resistencia ha sido el mayor honor de mi vida: el patrón y original de
toda dictadura es la rendición de la razón al absolutismo y el abandono de la
investigación crítica y objetiva. El nombre habitual para este engaño letal es
el de religión, y debemos aprender nuevas maneras de combatirla en la esfera
pública, tal como hemos aprendido a liberarnos de ella en
privado.
Nuestras armas son la mente irónica contra la literal: la mente
abierta contra los crédulos; la búsqueda valiente de la verdad contra las
temerosas y abyectas fuerzas que establecerían límites a la investigación (y que
tontamente afirman que ya tenemos toda la verdad que necesitamos).
Tal vez por
encima de todo, nosotros ratificamos la vida frente a los cultos a la muerte y
al sacrificio humano y tenemos miedo, no a la inevitable muerte, sino más bien a
una vida humana que sea estrujada y distorsionada por la patética necesidad de
ofrecer adulación sin sentido, o a la lúgubre creencia de que las leyes de la
naturaleza responden a lamentos y conjuros.
Como los herederos de una
revolución laica, los ateos americanos tienen una responsabilidad especial de
defender y respetar la Constitución que patrulla la frontera entre la Iglesia y
el Estado. Esto, también, es un honor y un privilegio. Créanme cuando digo que
estoy presente con vosotros, aunque no corporalmente (y sólo metafóricamente en
espíritu ...)
Acordad construir la "pared de separación del Sr. Jefferson". Y no
mantengáis la fe.
Sinceramente
Christopher Hitchens
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