sábado, 18 de junio de 2016

ALGUNOS CRISTIANOS TORTURAN Y ASESINAN ¿POR QUÉ?


UNA PREGUNTA CON RESPUESTA COMPLICADA

Experimento Milgran


  


Consideremos la conducta de  Matthew Hopkins (c. 1620 – 1647), cazador de brujas inglés.

Ordenaba encerrar desnudas a las mujeres en calabozos nauseabundos donde los guardias, debían atormentarlas privándolas del sueño. Ostentó el cargo de "General Cazador de brujas" ("Witch-finder Generall") debido a que fue comisionado por el  Parlamento puritano –eso afirmaba él- para cazar  brujas en los condados de Suffolk y Essex, en East Anglia. Hopkins era abogado de profesión e hijo de James Hopkins, clérigo puritano.

Su actividad como cazador de brujas fue breve pero intensa y se desarrolló entre 1644 y 1646. Se calcula que envió a la muerte a unas 200 mujeres según Máximo Centini. Dado que la tortura no se permitía en Inglaterra, utilizó varios métodos de coacción para conseguir la confesión de sus víctimas, entre ellos la privación de sueño.  Aplicó sin reservas, con las acusadas de brujería, la prueba del agua y la prueba de la aguja para conseguir sus fines; que las víctimas confesaran.

Según su libro The Discovery of Witches decidió hacerse cazador de brujas al oír una charla entre mujeres donde refirieron  sus encuentros con el diablo, en marzo de 1644, en Manningtree, una aldea próxima a Colchester.

¿Cómo pudo actuar de este modo? Recibía órdenes de un mando superior y no las cuestionaba. Por el contrario, se esforzaba en cumplirlas. Estaba convencido que su conducta era la adecuada y necesaria para enfrentar el problema de la  brujería. El colaboraba para ayudar en el desarraigo del mal. Por obedecer, pasó por alto principios bíblicos muy arraigados en su mente y corazón.

Algo análogo sucedió con algunos  militares argentinos quienes, durante el Proceso de Reorganización Nacional, tripularon aviones desde los cuales se arrojaban enemigos políticos al mar. Algunos de estos desdichados estaban vivos a la hora de ser empujados a una terrible muerte. ¿Cómo pudieron actuar de este modo gente que iba a misa, confesaba sus pecados a los curas capellanes y comulgaba? Porque creían que lo que hacían era lo correcto y porque, adujeron luego, recibían órdenes de sus jefes. Estaban convencidos que ayudaban al pueblo argentino a librarse de la influencia comunista y atea.

En ocasiones algunos cristianos literalmente “meten la pata” por involucrarse en luchas que exceden sus fuerzas. Por ejemplo, así le sucedió a Fray Bartolomé de las Casas. En un intento por defender a los indios de los maltratos que le propinaban los españoles y mestizos, en mayo de 1540 logró audiencia con el rey Carlos V. Puso al tanto al Rey de los abusos que sufrían los aborígenes a manos de inescrupulosos  y lo convenció  de legislar a favor de un mejor trato. El rey cumplió su promesa de mejorar la vida de los indios y en 1542 efectivizó nuevas leyes que suprimieron las encomiendas, sitios  donde se esclavizaban miles de indios, anexando la prohibición de hacer nuevas conquistas para capturar mano de obra esclava. 

Cuando en el Nuevo Mundo llegaron las novedades, el clamor entre los explotadores fue  grande. Se quejaron de “la crueldad del Rey” que les impedía usufructuar las fuerzas de no menos 1000 indios para cada súbdito español. Enterado Carlos V de que se le “había ido la mano” y estaba atentando contra la recaudación de fondos, dio marcha atrás. Viendo que sus propuestas de mejorar la vida de los indios y colonizar nuevas tierras de modo pacífico enviando colonos en ves de soldados, de las Casas acepto el comercio de esclavos provenientes desde África.

El caso de este Fraile es significativo por las contradicciones a que dio lugar la colonización y su defensa de los indios: en su afán de liberarlos de  los trabajos forzosos, recomendó en distintas ocasiones (al igual que otros representantes eclesiásticos y civiles) la importación de esclavos africanos, una recomendación que sólo muy tardíamente, en su "Historia de las Indias", llegó a lamentar.

Aún así, vale la pena recordar que él mismo se "apartó" cuatro esclavos negros para su servicio. En una de sus cartas escribió: "den las cartas de pago que convengan e otros para que puedan en nuestro nombre pasar e pasen a las dichas Indias cuatro escalvos negros que tenemos merced e licencia de Su Majestad" cita Pacho O`Donnell en El Descubrimiento. Utopía y tragedia en el Nuevo Mundo

Nadie sabe con exactitud cuantos negros murieron en esta inmigración forzada. Sin embargo, el cura que vivió hasta los 92 años, pasó sus últimos días de vida, notando tantas injusticias dada a los negros, que acabó padeciendo trastornos psicológicos. Dicen que murió convencido que en la otra vida, lo aguardaban los tormentos del infierno. Experimentaba una tremenda culpa por haber causado tantos suplicios a miles de infortunados.

¿Cómo explicar conductas de esta naturaleza? Por obedecer o para ayudar a otros,  estos personajes se olvidaron de practicar la misericordia cristiana. ¿Acaso se puede callar la voz de la conciencia? Tal parece que sí. Ensayemos una respuesta que no es sencilla. No todos los cristianos se comportan de igual modo ni tampoco actúan como lo hacen otros.
  
El experimento Milgran

Cuidado con obedecer sin cuestionar

Fueron experimentos de psicología social realizados por  Stanley Milgram, psicólogo en la Universidad de Yale. La comunidad científica tomó nota del asunto cuando fue publicado en 1963 un artículo en la revista Journal of Abnormal and Social Psychology titulado Behavioral Study of Obedience (Estudio del comportamiento de la obediencia) trabajo compilado en 1974 en el libro Obedience to authority. An experimental view (Obediencia a la autoridad. Un punto de vista experimental).

Stanley Milgram
1933-1984


El fin de la prueba era medir la disposición de una persona para obedecer  órdenes de una autoridad aun cuando éstas pudieran entrar en conflicto con su conciencia personal. ¿Cómo se le ocurrió a Milgram experimentar de este modo? Luego de ver el juicio del célebre criminal nazi Adolf Eichmann quien, fuera capturado en Argentina y llevado a Israel donde recibió la pena de muerte y ejecutado por crímenes contra la humanidad durante la tiranía de Adolfo Hitler. 

En julio de 1961 Milgram se propuso responder a la pregunta: ¿cómo pudo Eichmann matar a tantas personas sin remordimiento alguno? ¿Lo hizo simplemente porque era un asesino psicópata o por obedecer órdenes? Lo que descubrió fue alarmante. Muchas personas son capaces, por obedecer y quedar bien con sus jefes e ideología, de infligir daños a otras e incluso hasta parecerle divertido. (Para saber detalles del experimento, clic aquí).El experimento requerió de tres personas: El experimentador (el investigador de la universidad), el "maestro" (el voluntario que leyó el anuncio en el periódico) y el "alumno" (un cómplice del experimentador que se hace pasar por participante en el experimento). 

El experimentador le explica al participante que tiene que hacer de maestro y tiene que castigar con descargas eléctricas al alumno cada vez que falle una respuesta a una pregunta.65% de los participantes (26 de 40) aplicaron la descarga de 450 voltios, aunque muchos se sentían incómodos al hacerlo. Todo el mundo paró en cierto punto y cuestionó el experimento, algunos incluso dijeron que devolverían el dinero que les habían pagado. Ningún participante se negó rotundamente a aplicar más descargas antes de alcanzar los 300 voltios. Aún así, el 84% de participantes dijeron que estaban "contentos" o "muy contentos" de haber participado en el estudio y un 15% les era indiferente (respondieron un 92% de todos los participantes).

Anuncio publicado por Milgran
Solicitando voluntarios para un experimento científico.


El experimento de Milgram planteó preguntas sobre la ética de la experimentación científica debido a la tensión emocional sufrida por quienes participaron. La mayoría de los científicos de la actualidad consideraran el experimento inmoral aunque útil. Permitió abordar el lado oscuro de la obediencia absoluta. Milgran narraría en 1974; trece años más tarde; en una apretada síntesis titulada “Los peligros de la obediencia” las conclusiones de su trabajo.

El dijo: “Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia. La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio”.

Conclusión

Entonces ¿se puede torturar solo por obedecer órdenes? En este contexto, la pregunta  porque algunos cristianos torturan y asesinan podemos responder que, si bien una amplia mayoría no acatará órdenes para  dañar a su prójimo nunca faltará una minoría que aceptará destruir a otros y dentro de esa minoría, habrá quienes hasta disfruten de “su trabajo”.Siempre habrá torturadores y asesinos, individuos capaces de aceptar órdenes y cumplirlas a rajatabla aún contrarias a todo principio humanitario.

Sin embargo, justo es aclarar, la tendencia a torturar de algunos no solo se encuentra entre cristianos sino en otras personas, sin importar cual sea su creencia o increencia tal como demostró Milgram.




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