jueves, 24 de mayo de 2012

EX TESTIGOS de JEHOVÁ y LA MUERTE


¿Existe la vida después de la muerte?
¿Qué dice la Biblia?
¿Qué explicó Jesús?


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Los ex Testigos de Jehová ha sido adoctrinados en la mortalidad del ser. Una y otra vez, se les inculcó que el alma inmortal no existe. Se le ha explicado hasta el cansancio, cualquier doctrina sobre la supervivencia del alma -entendiéndose esta como una entidad espiritual eterna- más allá de la muerte es de origen pagano y diabólico. Sin embargo, tal como veremos a continuación, el alma inmortal es una doctrina que posee sustento bíblico, con versículos que sí apoyan la idea de una vida más allá de la muerte. Hasta el mismo Jesús refirió una vez a esta realidad, mediante el uso de una parábola.

En su página Web, los Testigos de Jehová ( WatchTower Bible and Tract Society o Torre del Vigía) argumentan que la persona al morir, duerme. Ellos  explican:
¿Qué puede decirse de las demás personas fallecidas?Eclesiastés 9:510 explica claramente en qué condición se encuentran: “Los muertos nada saben [...;] no hay obra, ni actividad mental, ni ciencia, ni sabiduría en el sepulcro” (Ediciones Sigal). Por tanto, la muerte es sinónimo de inexistencia. El salmista escribió que cuando alguien muere, “sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos” (Salmo 146:4).
En el libro Razonamientos a Partir de las Escrituras, Materia Muerte, Páginas 246 y 247 se valen de Génesis 3:19 y Eclesiastés 9:10 para resaltar que al morir, nos convertimos en polvo "ya que polvo somos" y una vez muertos "no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol" (sepulcro). En cuanto a la condición en que están los muertos, citan Eclesiastés 9:5 que dice: "Los vivos están conscientes de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto" además de Salmos 146:4 y Juan 11:11-14. Para este grupo, cuerpo, alma y sangre, son una misma cosa. Bien, todos estos pasajes, citados en la particular biblia de la organización llamada Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, una versión considerada espuria por muchos, tergiversada para apoyar los puntos de vista del grupo.
 La tumba de Elisa Brown, 
hija del Almirante Guillermo Brown.
En el Cementerio de Recoleta
Buenos Aires .- Argentina.
Para los Testigos de Jehová esta persona,
Como millones más, está inconsciente.
Foto
Autor Desconocido

Para negar el alma inmortal, citan otros pasajes. (Ver Ezequiel 18:4 y Mateo 10:28 (volveremos sobre este último versículo más tarde) y se afirman en su tesis en los quejumbres de Eclesiastés sin tener en cuenta, que el escritor  bíblico en este libro de la Biblia se expresa desde el punto de vista de aquel que esta debajo del Sol, quien, al tomar conciencia de su finitud, experimenta el desánimo de saberse nada frente a las situaciones críticas de la vida.  

¿Error en la exégesis de los Testigos de Jehová?
 ¿Pasan por alto que la Biblia narra en ocasiones, desde el punto de vista del hombre sencillo?

Eclesiastés no refiere al mundo de ultratumba sino,  a la visión del hombre sencillo abrumado por el dolor de vivir en una sociedad violenta. Defino a este libro en particular, como una catarsis de parte de la persona quien, frente al difícil problema del mal, se queja y con razón, de la existencia plagada de infortunios. La Torre del Vigía enseña que todas las doctrinas que refieren el alma es inmortal, no son bíblicas, habiendo sido inspiradas por las demoníacas doctrinas de los helenos antiguos. 

¿Qué es algo "bíblico"?

El problema que se presenta cuando la Torre del Vigía habla de bíblico y no bíblico, es definir precisamente, que es una interpretación bíblica. En rigor a la verdad,  cualquier exégesis que utilice encadenamiento de versículos para enhebrar una teoría es bíblica ya que de la Biblia ha sido interpretada. En este punto, hasta un ateo puede ser muy bíblico si cita la Biblia para formular sus objeciones. Por supuesto, en el ámbito del protestantismo y de los Testigos, "bíblico" es sinónimo de "interpretación correcta". Pero, dado a tantas interpretaciones, el lector puede sentirse confuso para entender porque unas interpretaciones son adecuadas y otras no. De modo que no esta claro porque para ellos su hermenéutica es bíblica y la del resto anti bíblicas, a no ser que los embargue una idea de exclusividad.

Tampoco queda claro porque escogen algunos pasajes de las Escrituras que favorecen la inexistencia del alma inmortal en detrimento de otros que si declaran que el ser humano posee tal cosa. Veamos por ejemplo, Mateo 10:28 que dice “No temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar”. 

¿En que quedamos? 

Supongamos que sometemos el pasaje citado arriba a las peculiares traducciones de los Testigos de Jehová quienes enseñan que alma, sangre y cuerpo son la misma cosa ¿cómo quedaría en castellano ? “No temáis a los que matan la vida mas el cuerpo no pueden quitar” o "No temáis a los que matan la sangre, más la vida no  pueden quitar" Teniendo en cuenta que cuerpo, sangre y vida para los Testigos es lo mismo, de pronto nos damos cuenta que hay redundancia o bien error en el texto.  

O estamos ante la presencia -improbable- de un mamarracho escritutario de algún narrador o copista incompetente que redunda para mal los conceptos o la Biblia trata de decirnos otra cosa. En la opinión de la mayoría de los eruditos bíblicos, el pasaje refiere que, si el cuerpo muere, el alma sigue viva. Cualquier otra explicación está mal intencionada.

La vida, se aclara, no es algo en si misma sino una cualidad del Ser, tanto física como espiritual y todos sabemos que se puede quitar; a diario nos enteramos, de los crímenes de la humanidad. Pero ¿será verdad que la Biblia asegura que el hombre al morir esta inconsciente? Esta respuesta solo es posible si se trata, someramente, los temas del alma, el espíritu y el cuerpo.

Algunos filósofos piensan que, siendo Dios eterno, todo lo que  crea tiene su impronta de eternidad. Que siendo el hombre la cumbre de su creatividad, poseedor de su imagen  y semejanza, debe por lo tanto, poseer rasgos de inmortalidad. 

La ciencia sabe hoy en día, que la inmortalidad no es posible en tiempos mediatos pero a largo plazo, se podrá conseguir una longevidad tal como se nos dice, gozaron los antiguos patriarcas bíblicos y reyes Sumerios.

El problema está en aislar el gen del envejecimiento y controlarlo mediante medicamentos y terapias a fin de posibilitar vidas más prolongadas. Aún así, la muerte no será jamás erradicada. A pesar de tener la posibilidad de vivir mil años o más, cualquier eventualidad siniestra que nos ocurra podrá enviarnos al cementerio en reposo perpetuo.

Pero, al paso de pretender vivir una vida de semidioses, cabe preguntar: ¿podrá la mente humana soportar tal existencia? La mayoría de las personas que alcanzan noventa años, por lo general ya están agotadas de vivir. Obviamente esto se debe, a las enfermedades y aflicciones que nos agobian en el tiempo. ¿Cómo podrán las personas inmortales resistir diversas etapas de la existencia que atraviesa por desencantos, dolores, penas insoportables, odios y amores furibundos y una búsqueda permanente de felicidad y bienestar que no siempre llegan? ¿Y qué de los malvados viviendo para siempre? 

Vivir mucho tiempo no es sinónimo de crecimiento espiritual, tampoco  garantía de excelencia en el comportamiento humano.  Es por eso que la Biblia afirma, que Dios previniendo males derivados de la conducta del hombre corrompido por el pecado, determino una existencia no mayor a 120 años, tiempo que aún hoy, con todos los avances médicos, no logramos alcanzar sino en contadas excepciones y en estado corporal y anímico completamente deteriorado.

¿Qué dice en verdad la Biblia?

Una lectura mente abierta de las Escrituras, notamos que afirma que el hombre fue creado por Dios (Génesis1:26), con cuerpo, espíritu y alma (1 Tesalonicenses 5:23). Que el ser humano al morir, el espíritu vuelve a Dios (Eclesiastés 12:7) cuando sale del cuerpo (Salmo 146:4) y que  también el alma abandona el cuerpo dejándolo inerte (Génesis 35:18). Cuando el ser humano resucita, el espíritu (Lucas 8:55) y el alma (1 Reyes 17:21,22)  regresan al cuerpo dándole la vitalidad.  Finalmente, las Escrituras declaran que el espíritu vive dentro del hombre (Job 32:18)  lo mismo que el alma (Job 30:16). Pablo escribió: "Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de  ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor" Filipenses 1:21-23. Sorprendente relato del apóstol para quien morir era estar literalmente con el Señor y muchísimo mejor que en vida con el cuerpo en la Tierra. Para finalizar, quizás el mejor pasaje sobre la vida ultra terrena lo refiere el mismo Jesús en la parábola del hombre rico y Lázaro en Lucas 16: 19-31 donde queda muy claro, que los muertos están conscientes. 

 "19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.




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