lunes, 15 de enero de 2018

BAJÁ UN CAMBIO CON TANTO ODIO




TROLLS AND HATERS

Bullying virtual





"No pierdas tiempo con los chiflados"
 el Teologiyo



El  gusto por agraviar

Antes de comenzar, definamos agravio: "Ofensa que se hace a uno en su honra con algún dicho o hecho, así como el hecho o dicho que que se hace esa ofensa"; "Humillación, menosprecio o aprecio insuficiente"; "Perjuicio que se hace a uno en sus derechos o intereses"; "Daño que con la ofensa y la injusticia se ocasiona en la honra, intereses sentimentales o afectivos", etc. (Diccionario Enciclopédico Gran Omeba, Tomo 1, Bs.As., 1969).

Los blogueros estamos expuestos a las trolleadas contínuamente. El Troll y el Hater puede ser hombre y mujer que obtienen placer con insultar desde la distancia y el anonimato en las redes sociales. Concretamente, el troll y el Hater carecen por lo general de suficiente valor para decirte las cosas cara a cara en alguna reunión privada. El Troll y el Hater provocan daño disparando injurias como un francotiradores ocultos. Algunos pueden ser obsesivos y causar mucho daño. Entre ellos pueden haber hackers. 

Evangélicos en Patagonia siempre recibe los "disparos" de algún Troll de ahí la razon por la cual los comentarios son filtrados, enviados a Spam si lo requiere y o bien borrados. No estamos para ser "diana" de cuanto necesitado de lastimar existe en el mundo. Ahora bien, para distinguir del comentarista enojado o "mosqueado" aclaremos que el Troll es una variante de acosador virtual que busca y rebusca donde meter un bocadillo de odio o simplemente, algún dicho hiriente, mordaz, abrasivo. El Hater directamente odia y si pudiera verte muerto, sería muy feliz.

La triada diabólica

Son odiadores con personalidad (triada oscura o diabólica) maquiavélica, narcisista, psicopática; esto no lo digo yo sino un estudio psicológico (para consultar, click AQUÍ); que, en el ejercicio de su "profesión" no siente empatía alguna por aquel a que hace objeto de sus comentarios hirientes.

El comentarista "enojado" difiere en que, caliente con algún comentario o escrito que considera injusto, reacciona. (Un lector se quejó conmigo porque consideró que le había menospreciado su trabajo y me lo hizo saber). Por lo general, la persona enojada,se calma luego de una disculpa. El troll y el Hater no se calman. La continúan.  

Estos individuos sufren cuando su daño no es visible. Si no consiguen lastimar, se marchan. No pueden alimentarse con el dolor ajeno entonces se frustran y salen a cazar nuevas víctimas. En psicología existen algunos trabajos sobre el accionar de los Trolls y Haters y por sus dichos, se infiere que mal padecen. (Click AQUÍ). De hecho, la Biblia misma afirma que "por sus dichos" conoceremos  a otros. 

En el post "¿Se detuvieron el Sol y la Luna sobre Gabaón?" una mujer  -cuya verdadera identidad y profesión desconozco- decidió enviar la interpretación de un teólogo argentino a quien ella parecería admirar o querer con amor devocional. El personaje aparece en varios de sus post y contra esto, no hay objeción. Todos tenemos "ídolos" a quienes seguimos y apreciamos. Yo sigo el pensamiento de tres: Francisco Lacueva, ya fallecido, Alvin Plantinga y William L. Craig.

A veces no queda otra que replicar

Bien, en una pequeña polémica que se armó en los comentarios con esta mujer, terció un "anónimo" en defensa de su opinión. El comentario que envió tiene toda la pinta de provenir de un individuo Hater o Troll.  Intercalado con lo que expuso (ojalá no sea un Troll o un Hater esta persona) van mis respuestas a sus cuestionamientos.

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Bien, señor o señora anónimo o anónima, gracias por tan interesante aporte, consiguió retener mi atención. Voy a responderle en público ya que usted, hombre o mujer a saber, se tomó el trabajo de escribirme con palabras que considero poco edificantes. A ver qué sale.

Anónimo -Se nota que no publica como le enviaron y juzga a una persona sin saber. 

Respuesta: Se publica todo y como llega. Nada se edita. Por supuesto, filtramos todos los comentarios, como este que usted envía, porque consideramos que la riña, la pelea, la ofensa o el menosprecio no tiene cabida alguna en temas de Dios. Pero si el comentario es crítico, constructivo, que aporta algo, se sube sin editar. A veces no con la rapidez que se requiere, pero sí que se suben.

Si se permite su comentario fue porque apreciamos que podía ser ejemplo para un artículo que hace rato pensabamos elaborar. De hecho, aunque yo doy la cara en este blog, somos varios quienes escribimos o posteamos y queríamos hablar de este tema en particular. 

La señora o señorita Selva se ha quejado que no le publicamos los comentarios. Bueno, los estrictamente relacionados al tema en cuestión sí se suben y así se lo hicimos saber. No es nuestra culpa si no los ve a tiempo. En cuanto a juzgar las personas sin saber, como afirma le cabe el refrán "el muerto se asusta del degollado" porque eso hace usted, tal como veremos más adelante.

Anónimo  -Que la Biblia dice que Josué le ordenó a Dios, es un error garrafal. El texto no dice eso. Usted desinforma.

Respuesta: Un acusación sin justificación. Si algo tiene este blog es que se publica siempre un artículo citando varias fuentes. No se que Biblia leera usted, pero en las versiones que dispongo SÍ SE LEE QUE JOSUÉ ORDENO al SOL y a la LUNA detenerse y DIOS obedeció siendo la ´ÚNICA vez que Dios acepto órdenes de parte de un hombre. Le remito el pasaje en varias versiones por si en su Biblia no aparece. Josué 10:11-14 afirma lo siguiente: 

Nueva Versión Internacional (NVI)

"11 Mientras los amorreos huían de Israel, entre Bet Jorón y Azeca, el Señor mandó del cielo una tremenda granizada que mató a más gente de la que el ejército israelita había matado a filo de espada. 12 Ese día en que el Señor entregó a los amorreos en manos de los israelitas, Josué le dijo al Señor en presencia de todo el pueblo: «Sol, detente en Gabaón, luna, párate sobre Ayalón». 13 El sol se detuvo y la luna se paró, hasta que Israel se vengó de sus adversarios. Esto está escrito en el libro de Jaser. Y, en efecto, el sol se detuvo en el cenit y no se movió de allí por casi un día entero. 14 Nunca antes ni después ha habido un día como aquel; fue el día en que el Señor obedeció la orden de un ser humano. ¡No cabe duda de que el Señor estaba peleando por Israel!".

Dios Habla Hoy (DHH)

"11 Al bajar los amorreos la cuesta de Bet-horón, mientras huían de los israelitas, el Señor soltó sobre ellos grandes piedras de granizo, que mataron más amorreos que las espadas de los israelitas. 12 Cuando el Señor entregó a los amorreos en manos de los israelitas, Josué le habló al Señor delante del pueblo y dijo: «Párate, sol, en Gabaón; párate, luna, en el valle de Aialón.» 13 Y el sol y la luna se detuvieron hasta que el pueblo se vengó del enemigo.Esto es lo que dice el Libro del Justo. El sol se detuvo en medio del cielo, y por casi un día entero no se puso. 14 Ni antes ni después ha habido otro día como aquel en que el Señor escuchó la voz de un hombre, pues el Señor peleaba a favor de Israel".

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

"11 Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada. 12 Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas:Sol, detente en Gabaón;Y tú, luna, en el valle de Ajalón. 13 Y el sol se detuvo y la luna se paró,Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. m ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. 14 Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel".

Como verá, yo no desinformo (agravio). Está claro que fue la única vez que el Señor obedeció la voz de un hombre. No lo digo yo, lo dice la Palabra de Dios. De modo que su acusación que mi relato es "un error garrafal" y que "desinformo" las considero injusticia. En caso que afirme que "escuchar" no es lo mismo que "obedecer" puedo decir que, escuchar es prestar atención al ruego de alguien y obrar a su favor. Es respetar, acatar, obedecer, el pedido de alguien. 

Anónimo -La luna no es un astro.

Respuesta: Según la RAE (Real Academia Española) la Luna SÍ es un astro del latín astrum que a su vez deriva del griego  ἄστρον. Una vieja definición de un diccionario vierte del siguiente modo:" Masa o cuerpo celeste, compacto, de volúmen diverso, que se encuentra en los espacios, posea o no, luz propia". 

Algunos no gustan llamar a la Luna "astro" pero, por el momento, la palabra  refiere a todo objeto con forma determinada sean estrellas, planetas, cometas, satélites y meteoros. Es posible que el uso del término este en cuestión. De hecho, hoy en día se cuestiona hasta la cantidad de planetas que tiene el Sistema Solar pero, que yo sepa y puedo equivocarme, la Luna por el momento cataloga como astro. 

Otras páginas, como el Diccionario Cambridge refieren: "Relating to space, the planets, stars, or other objects in space, or to a structure in the shape of a star". El Oxford Living Dictionaries también dice algo parecido. "Astro, nombre masculino, cuerpo celeste, estrellas, planetas, satélites, cometas y asteroides son astros". ¿Cómo que la luna no es un astro?

Anónimo  -Tiene usted tantos errores que se necesita un espacio que no concede.

Respuesta: ¿Está seguro? No concordar en opiniones no es estar equivocado necesariamente.  ¿Por qué habría que concederle a usted, que no conozco, espacio para refutar dentro del blog? No sé de ningún bloggero que permita a desconocidos sin referencias escribir en su blog. Por supuesto, su comentario fue expuesto a la lectura de otros ¿qué más quiere? Usted si tiene tanto que decir, abra y redacte su propio blog. 

Anónimo -La enorme cantidad de seres inocentes sufriendo, necesitados de una intervención divina y Él jugando con la luna y el sol. 

Respuesta: Esa es su opinión personal. Le recomiendo la lectura del post "La Biblia es Palabra de Dios" de Graham. Quizás allí encuentre algunas respuestas. No creo que Dios estuviera jugando. Directamente estaba luchando a favor de Israel contra gente que, de inocentes, no tenían nada. El sufrimiento de los soldados no es algo que se contemple con misericordia ni siquiera por los humanos de hoy día. La guerra es la guerra y las tropas sufren en las batallas. No recuerdo ningún combate donde los soldados se encontraban gozando de placeres terrenales. La guerras es matar o morir. 

Anónimo -Su prédica sobre el Dios todopoderoso, misericordioso, que nos ama, que no hace acepción de personas, es espantosa. 

Respuesta: Parece que no logra discernir entre justicia y misericordia. Dios dice que no desea "que nadie se pierda". Aún así, él sabe que no todos los seres humanos querrán vivir como él ordena. De modo que, la acepción que usted menciona se refiere a que está dispuesto  A RECIBIR A TODOS LOS QUE DESEEN CREER EN JESÚS. En esto, no hace acepción de personas. Pero a la hora de juzgar a los que no aceptan sus mandatos, creame, tampoco hara acepción. Todos recibiremos un juicio justo en base a lo que hicimos y dijimos estando en el cuerpo en vida. A todos nos ama, pero no todos le recibieron y a los que no creyeron en Jesus, obviamente, los juzgará. No veo nada espantoso en esta forma de interpretar.

Un ejemplo más: en la justicia de los hombres, la misericordia está dada en el juicio mismo. Se le otorga al acusado todas las chances posibles para probar su inocencia. De hecho, en mi país y al menos en la justicia, nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario. La Biblia afirma que de la misericordia de Dios está llena la Tierra y no dudo de tal aseveración. Si Dios en verdad aún no ha cumplido su promesa de juicio es por amor. Pero el amor no anula la justicia.

Anónimo -Su dios es caprichoso, exagerado, sanguinario y antojadizo. A ninguno de los dos les bastó con las piedras enormes del granizo? Para que tanto alarde? 

Respuesta: Vamos de nuevo. Usted confunde justicia con capricho. ¿Se olvida que Dios nos creó a nosotros? ¿Desde cuándo lo creado pleitea con su creador? Justicia no es capricho. Por ejemplo: cuando envió a Saúl a matar a los Amalecitas estuvo Dios 400 años buscando que los líderes de ese pueblo tuvieran arrepentimiento sin conseguirlo. No es de extrañar que, agotada la paciencia divina, lo que restó fue el juicio y castigo. 

Dios no hace alarde. No es hombre para alardear. No lo necesita. Toda la creación testifica de su existencia. Eso no es pavoneo ridículo, sino evidencia de su existencia. En el caso de los habitantes de Canaán está claro por el relato bíblico que se buscaron lo que recibieron. 

Dios no es sanguinario, de serlo, usted no estaría hablando como lo hace de él. Dígame, con una mano en el corazón: si Dios es como usted afirma ¿por qué tolera que hable de él como lo hace? Por favor, hasta cuando usted objeta, él en su misericordia se lo permite. ¿Adónde está el Dios sanguinario?

Si usted hubiera hablado en presencia de los dictadores Stalin o  Mao como habla de Dios, no estaría vivo, se lo aseguro. Stalin, famoso salvaje ateo capaz de asesinar  millones de su propio pueblo y ¿Mao? si hasta con los gorriones se las agarró decretando su exterminio. Imagínese que harían con usted si les demuestra semejante "aprecio". Seguramente lo hubieran enviado a un calabozo, juicio sumario y muerte. Por el contrario, Dios lo aguanta a usted con muchísima paciencia sabiendo que vive con una raíz de amargura.

Debería arrepentirse de semejante barbaridad que ha dicho. Tarde o temprano dará a cuenta a Dios por calificarlo como lo hace. Dios lo ama a usted, de lo contrario, no estaría en esta tierra. Usted no puede patear el aguijón sin salir lastimado.



lunes, 1 de enero de 2018

EL MANIACO QUE TENEMOS COMO PASTOR



El filósofo cristiano  William Craig  (en la foto de abajo) recibió un interesante mails de parte de uno de sus fieles seguidores 
al que responde en su website Reasonable Faith
El buen hombre se quejaba, con razón, 
que su pastor se transformó en incompetente con un comportamiento grotesco
al pretender ser "políticamente correcto" en su trabajo pastoral


EL FUTURO DE LA IGLESIA PROTESTANTE NORTEAMERICANA

por

William Lane Craig




Hola Dr. Craig
Le estoy escribiendo porque estoy en un desespero completo. La iglesia en la que he sido miembro toda mi vida se transformó en un infierno políticamente correcto. La transformación que aconteció en los últimos años sólo puede ser descrita como completamente perversa y anti-cristiana. Es realmente difícil dar una explicación adecuada sobre lo profundo que mi iglesia ha descendido.

Después de prohibir la cruz de la iglesia (“porque podría ofender a los judíos y musulmanes”), el maniaco que tenemos como pastor ha decido ahora leer “El Capital” [Das Kapital] de Karl Marx y “Así habló Zaratustra” [título original: “Also sprach Zaratustra”] de Friedrich Nietzsche en nuestra iglesia y ha decidido no leer la santa Biblia de nuevo, debido a que es un “libro racista y misógino”.

El apóstol Pablo—lo suficientemente sorprendente—ha sido llamado “nazi” y “un intolerante que odia las mujeres” por el pastor y nuestros propios antepasados son atacados por las cruzadas y su supuesta homofobia. El pastor también ha comenzado a maldecir al Señor (en formas que no voy a repetir). Yo y algunos de mis hermanos y hermanas en Cristo hemos dejado de asistir a mi iglesia en lo absoluto y hemos escogido boicotear esa monstruosidad de iglesia y el movimiento profundamente blasfemo que ha tomado control de la iglesia.

Hemos intentado, de una forma amable y cortés, de hablar con los líderes de nuestra iglesia, pero todas las negativas y discusiones han fracaso por completo. No puedo (ni voy) a tolerar esa perversión en mi vida como siervo de Jesucristo.

Estimado Dr. Craig, por medio de su trabajo y escritos le conozco como un hombre de gran fe y como un cristiano bueno y tradicional, quien ama a nuestro Señor y Salvado y quien ha luchado contra enemigos impíos de Cristo muchas veces. Me preguntaba si usted tiene alguna sugerencia sobre qué mis amigos y yo pudiéramos hacer en este terrible apuro. Simple y llanamente queremos seguir las enseñanzas clásicas de nuestra tradición cristiana.

Estamos mirando hacia nuestros hermanos y hermanas norteamericanos, ya que ellos poseen algo que nosotros hemos perdido: una forma tradicional de cristianismo que no ha sido erradicado por las fuerzas agresivas de lo “políticamente correcto” (¡la gran Biola University es un gran bendición de parte del Señor!).

Hemos escuchado de nuestros hermanos y hermanas de Canadá y de Alemania, quienes nos contaron historias muy similares sobre la caída de sus iglesias. ¿Qué podemos hacer?, ¿Qué deberíamos hacer?
Gracias por sus respuestas,
Atentamente,
Uli




Respuesta de William L. Craig
(Click AQUÍ para visitar el artículo original)

Uli, tomé tu pregunta no porque yo tenga mucho que decir por medio de respuesta a tu súplica desesperada, sino debido a que tu carta sirve para advertir a nuestros hermanos y hermanas cristianos de lo que le espera a la iglesia en los Estados Unidos si la tendencia continúa sin ser controlada.

Tu carta describe de una manera tan viva lo que le acontece a una iglesia una vez se suelta del ancla de las verdades bíblica y se deja llevar por las corrientes de la cultura secular. Bajo el errante liderazgo de tu pastor, tu iglesia ahora se ha convertido en apóstata y se le debería pronunciar el nombre “Icabod” (1 Samuel 4.21) sobre ella. Como ella se niega a disciplinar su clero removiendo a su apóstata pastor, tú y tus amigos tienen razón de dejar de asistir allá.

Pero ustedes mismos no deben cometer el error de dejar de adorar y servir en una comunidad cristiana [corporal]. Ese envolvimiento es una parte inherente del discipulado cristiano. Ustedes necesitan buscar una iglesia local donde el Evangelio todavía es predique fielmente y donde ustedes puedan adorar al Señor de una forma significativa. 

La probabilidad de encontrar una iglesia como esa en Suiza si buscan entre las Freien Evangelischen Kirchen [Iglesias Evangélicas Libres] en vez de las iglesias del estado (a la cual, me imagino, es la estás asistiendo hasta ahora). Les insto a que dediquen su energía a edificar esa comunidad local en vez de desperdiciarla en un intento vano de rescatar una iglesia apóstata.

Además, una de las bendiciones de vivir en la época del internet es la accesibilidad rápida de los recursos en-línea para ayudarte en tu caminar cristiano, incluso si no puedes encontrar esas ayudas en una iglesia local donde vives. Aquí te doy una sugerencia: ¿Por qué tú y tus amigos no hacen arreglos para juntarse una vez a la semana y miran una lección grabada de nuestra clase de Defenders [Defensores] sobre las doctrinas cristianas y la apologética? Cada lección dura solamente media hora. Juntos pueden verla y discutir el contenido. Comiencen con la primera lección en la Serie 3 y continúen partiendo de ahí. Eso le va a proporcionar instrucciones en el cuerpo total de la doctrina cristiana.

Por último, aquellos de nosotros en Norteamérica necesitamos reflexionar mucho sobre lo que le ha sucedido a la iglesia en Europa, de la manera que Uli la describe geográficamente. Ese cáncer, como observa Uli, ya está invadiendo a Canadá. Lo que es trágico es que esas concesiones son tan innecesarias. Como lo ilustran tan vívido mis tantos debates con eruditos seculares, hoy en día el cristianismo puede competir muy bien con el secularismo en el ámbito de las ideas. En otras partes le advertí a la iglesia americana de algunos peligros que están al frente de nosotros si continuamos caminando por el camino que vamos actualmente y sugerí algunos antídotos para detener ese deslice (“En Punto Muerto Intelectual”). ¡Qué Dios nos dé una visión clara para reconocer los peligros y la determinación firme necesaria para vencer esos peligros!

Nota

¡Cuántos peligros acechan al cristiano sincero en estos días terribles! A la persecución, burla, ninguneo, maltrato psicológico y físico, etc., hay que agregar la perniciosa doctrina del "modernismo teológico" o mal llamada "alta crítica" que aleja a los fieles del único nombre dado a los hombres bajo el cielo en que podemos ser salvos. 

Doctrinas de demonios, falsos cristianos; esta gente en algún momento dará cuenta a Dios en persona por el crimen de tergiversar la Palabra de Dios. La apostasía teológica afecta tanto a iglesias protestantes como católicas en general. 

Se niega la Trinidad, el nacimiento virginal, los milagros de Jesús, se pone en duda su existencia, el lugar de su nacimiento. 

Se pondera el descreimiento general a la Palabra de Dios y se la considera un simple libro de cuentos al cual vale aplicar todo tipo de técnicas historiográficas, etc. 

Bien dice la Palabra: en los tiempos del fin habrá gente que, profesando ser sabios, se convertirán en necios;  y no faltarán aquellos que se amontonarán maestros no para aprender de la doctrina de Dios, sino para que les confirmen lo que quieren oír.

martes, 19 de diciembre de 2017

LA BIBLIA ES PALABRA DE DIOS



Teología Protestante Evangélica Conservadora



Bill Graham, evangélico conservador

refuta 

al escritor liberal Máximo García 

autor del libro

 "Redescubrir la Palabra"


Bill Graham (no confundir con Billy Graham) es un hombre nuevo en la fe protestante evangélica y conservadora española. Dios lo está levantando como un referente dentro de la camada de teólogos y pastores llamados a seguir el camino de los que durmieron y fueron a la gloria y aunque sus escritos son de un estilo fuerte a la hora de expresar (actualmente está involucrado en una controversia con editorial CLIE) están muy bien fundamentados. Cuando escribe, se nota que ha trabajado en la obra. 

Su artículo "La Biblia contaminada por mitos, leyendas, errores y contradicciones" fue originalmente publicado por Protestante Digital en enero de 2017 en respuesta al libro de teólogo liberal Máximo García titulado "Redescubrir la palabra". Creemos conveniente reproducirlo como material de consulta a la hora de enfrentar el liberalismo teológico que procura transformar la Biblia, palabra de Dios, en un libro de historias sin fundamentos. 




Escribe Graham:

Hasta la fecha, los protestantes españoles han luchado continuamente contra la doctrina del Catolicismo Romano. A partir de ahora, los evangélicos tendrán que enfrentar a un nuevo enemigo en la península ibérica, a saber, el liberalismo teológico. Ya se observó la presencia de la teología liberal dentro de la Iglesia Evangélica Española (IEE) con la publicación del documento ‘Ética teológica y homosexualidad’ de Juan Sánchez Núñez (profesor en la Facultad de Teología SEUT) en 2015. El nuevo libro de Máximo García (recién jubilado profesor de la Facultad de Teología de la Unión Evangélica Bautista de España) marca un antes y un después en la teología evangélica española. Hoy queremos presentar una crítica al libro de García desde una perspectiva evangélica conservadora. 

I.- DIEZ CRÍTICAS 

1.- Antiguo Testamento vs. Nuevo Testamento García no cree que el Dios “iracundo” del Antiguo Testamento sea el mismo Dios que se da a conocer en el Nuevo Pacto. 

“Mientras los Evangelios muestran la imagen de un Dios de amor universal, que no hace acepción de personas y defiende valores como la dignidad de todos los seres humanos y su igualdad en derechos, el Antiguo Testamento muestra con frecuencia la idea de Dios como la de un dios iracundo, vengativo y tribal, fruto de la visión parcial y distorsionada de un pueblo” (p. 17). En típico estilo liberal (y siguiendo las pisadas del hereje Marción), García simplemente no entiende el concepto de la ira santa de Dios, optando por creer en una deidad que él mismo ha fabricado conforme a sus antojos ilustrados. Se olvida de que la presuposición fundamental del Evangelio neotestamentario es la ira venidera de Dios (1 Tesalonicenses 1:10) y de que el Dios del Nuevo Pacto sigue juzgando a los incrédulos y disciplinando a sus hijos. El caso de Ananías y Safira sirve como un buen recordatorio (Hechos 5:1-11). No hay ninguna discrepancia o contradicción entre el Dios del Antiguo Testamento y el Dios del Nuevo. Es verdad que a García no le gusta el hecho de que el Señor haga cosas que él no aprobaría. Pero allí el problema es el corazón del teólogo; no la perfecta e inmaculada justicia del Todopoderoso. 

2.- Hacia una lectura sin prejuicios

Otra incoherencia en la hermenéutica de García sucede cuando llama a sus lectores a leer la Biblia “a la luz de la fe en Jesucristo” (p. 21). ¿Qué es esto sino una presuposición teológica? Por un lado quiere promocionar una lectura bíblica sin prejuicios. Por el otro, desea leer la Palabra partiendo “de un principio axiomático, consustancial con la fe, como es la aceptación de que Jesús es la Palabra de Dios encarnada” (p. 214). Pedimos que nuestro autor sea coherente con sus propios postulados filosóficos. 

3.- El Jesús mariposa 

El Jesús en quién cree Máximo García es el Jesús de Schleiermacher y de la tradición liberal, o sea, un Jesús mariposa, un osito de peluche, una muñeca de Barbie. Es un Jesús acaramelado y azucarado que no tiene nada que ver con el Cristo revelado en las páginas del Nuevo Testamento. La importancia de Jesús, para García, reside en que “es capaz de dar respuesta a las necesidades de los hombres y mujeres” y nada más (p. 36). Y está convencido de que el mensaje de Jesús se trata de buscar “la hermandad de los pueblos y la justicia social” (p. 170). El teólogo liberal español no toma en cuenta las palabras duras y ofensivas que Jesús pronunció a lo largo de su ministerio público. Simplemente está interesado en el Jesús del sermón del monte (p. 114), el Jesús que anduvo haciendo bienes (Hechos 10:38). Tampoco hace caso a los milagros realizados por el Salvador que servían para confirmar su mesiazgo y autoridad divina. Esta observación nos lleva al cuarto punto. 

4.- Anti-milagros y anti-sobrenatural 

En cuanto a los milagros de Jesús y las demás maravillas registradas en la Biblia, García es bien escéptico. Mejor dicho, es incrédulo. Acepta las presuposiciones ateas de los materialistas actuales. Como en el caso del teólogo liberal alemán Rudolf Bultmann, García cree que los milagros forman parte de una cosmovisión mítica compartida por los autores bíblicos. Por lo tanto, lo que hay que hacer es desmitificar la Biblia y reinterpretar sus milagros para que tengan sentido para el hombre contemporáneo. Esto significa que hay que descartar cualquier relato de la Biblia que suene meramente milagroso o antirracional (la creación, Noé, la lucha de Jacob con el ángel, el éxodo, la burra de Balaam, Jonás y un largo etcétera).

Tristemente, en vez de procurar refutar los argumentos anti-sobrenaturales de los agnósticos llamándolos al arrepentimiento y a la fe, García procura reinterpretar dos mil años del cristianismo con el fin de acomodar a la mente no creyente. Nos acordamos de las palabras del Señor: “Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos” (Jeremías 15:19). Ya hemos visto los efectos de semejante metodología en las iglesias de Alemania, el Reino Unido y los Estados Unidos: ¡han quedado vacías! De manera paradójica, el liberal –en su afán por ser relevante- acaba siendo todo lo contrario. Son precisamente las iglesias conservadoras las que más crecen en todo el mundo. Oramos para que la Iglesia del Señor en España siga andando en la verdad de la bendita, inerrante e infalible Palabra de Dios. 

5.- Un argumentum ad logicam 

Cuando García desata su ira contra los que creen en la plena inspiración, autoridad e inerrancia de las Escrituras, emplea un par de argumentos mal formulados que carecen de fuerza intelectual.

Primero, García se confunde al pensar que las partes descriptivas de la Biblia sean prescriptivas. Cuestiona la ética de Abraham, Jacob, Josué, Salomón, David y otros olvidándose de que la Biblia también nos enseña malos ejemplos para que no los sigamos. Si Jacob miente, esto no quiere decir que la Biblia nos esté animado a engañar a la gente; sino a no seguir el mal ejemplo de Jacob. Estos episodios no atentan contra la inspiración de la Palabra.

Segundo, la acusación de acusaciones de García es que los fundamentalistas se equivocan al leer la Biblia de manera literal. Pero se trata de otro argumento ilegítimo. No hay nadie que lea la Biblia cien por cien literalmente. ¿Acaso conoce García a alguien en sus círculos bautistas que crea que cuando Jesús se autoproclamó la puerta de las ovejas que estaba hablando en plan literal? 

Cuando llegamos al capítulo siete del libro, García escribe lo siguiente: “Recomendamos a nuestros lectores que no anticipen la lectura de este capítulo sin haber leído antes los capítulos precedentes” (p. 207). Es irónico porque aquí García –el anti-literalista- quiere que sus lectores lo interpreten de manera literal. De todas formas, me pregunto si García pone en tela de juicio la necesidad de una lectura literal cuando lee las instrucciones de sus recetas médicas.

6.- La Biblia es la palabra de hombres 

García piensa que la Biblia se trata de un libro escrito por hombres. Hasta cierto punto, lleva la razón. Pero no defiende en ningún momento la convicción evangélica de que Dios es el autor de las Escrituras. Fue Dios el que redactó la Biblia a través de los autores bíblicos. La Biblia, según nuestro pensador, es un simple tomo de percepciones humanas (p. 82), fruto de las culturas egipcia, babilónica, mesopotámica, etc. Por ejemplo, el concepto del sacrificio vicario en el judaísmo no fue ordenado directamente por Dios sino una creencia “heredada de culturas mesopotámicas” (p. 82). Es decir, se trata de una idea humana. Por eso García cree que la Biblia contiene varios errores, discrepancias y contradicciones.

Según García, la Escritura no es la Palabra de Dios en el sentido literal del término sino, “se va haciendo Palabra de Dios en la medida en que se identifica con la revelación llevada a cabo en Jesús de Nazaret” (p. 62). O en otra ocasión opina que, “Las Sagradas Escrituras lo son en la medida en que en ellas se puedan rastrear las pistas de un Dios que no somete, sino dignifica” (p. 146). Y de nuevo, “Los textos sagrados se convertirán en Palabra de Dios en la medida en la que actúe el Espíritu en el propio lector” (p. 166). En cada paso, García niega que la Biblia sea literal, objetiva y ontológicamente la Palabra del Altísimo. ¿Y qué hacemos con todos aquellos pasajes en la Biblia que no compaginan con la hermenéutica humanista de García? Los desechamos en el nombre de los supuestos prejuicios nacionalistas de los autores del Antiguo Testamento o la confusión de los discípulos de Cristo. 

Así acusa García al apóstol Mateo de “forzar el texto” de Oseas 11:1 sin considerar que el discípulo escribió siendo guiado por el Espíritu. Este escepticismo radical hacia los textos bíblicos explica la razón por la cual nos dice García: “Gracias a la Biblia percibimos la voz de Dios, aunque nos llegue con bastantes interferencias” (p. 211). Puesto que García no tiene interés en ningún otro mensaje que no cuadre con su visión liberal de hermandad y justicia social, tiene que sacar sus tijeras a la hora de leer la Biblia. 

7.- La doctrina no importa 

Si lo más importante es hermandad y justicia social, García –siguiendo el espíritu del liberalismo- argumenta que la doctrina no importa. Lo que realmente cuenta es el amor, la solidaridad, la tolerancia y la exaltación de los valores humanos (p. 180). Ahora bien, la idea de que el amor sea más importante que la doctrina no deja de ser una doctrina personal de García. El teólogo bautista justifica su postura apelando al pluralismo religioso ya que hay tantas religiones diferentes en el mundo con tantas doctrinas diferentes (pp. 168-169). Pero, ¿por qué la existencia de tantas otras religiones nos lleva a negar nuestras convicciones cristianas? ¿Acaso implica la existencia de billetes falsos la no existencia de billetes verdaderos? ¡Desde luego que no! Lo que García necesita hacer es examinar las carencias intelectuales y lógicas presentes en otras cosmovisiones no cristianas y demostrar cómo la fe cristiana ofrece una interpretación mucho más lógica, coherente y satisfactoria de la realidad que aquéllas. 

8.- La duda como preocupación creativa 

A diferencia de nuestros padres protestantes, García se deleita en fomentar dudas y sospechas en los corazones de los creyentes. Define la duda en la página 18 como, “una preocupación creativa”. Dudar de las Escrituras es dudar de la Palabra de Dios. ¿Quién soy yo o quién es Máximo García para poner en tela de juicio la fidelidad o veracidad del único Omnisciente? En realidad, el libro es un tratado sobre la incredulidad. Si los editores del libro habrían optado por llamar el tocho ‘Redescubrir la duda’ o ‘Redescubrir la incredulidad’ en vez de ‘Redescubrir la Palabra’, nos hubieran hecho un favor a todos. Hay un sinfín de ejemplos en el tomo de García sobre los mitos, las leyendas, las discrepancias y los errores incluidos en la Escritura. Total, García desempeña el mismo papel que el católico liberal Erasmo en el siglo XVI, negando la doctrina protestante de la perspicuidad (claridad) de las Escrituras. ¿Cómo explicar la incertidumbre que caracteriza a Erasmo y a García? Lutero tiene una respuesta clara: la culpa se debe a la mente caída y pecaminosa del ser humano. “Mas el hecho de que muchas cosas sean abstrusas para muchos, se debe no a la oscuridad de las Escrituras, sino a la ceguedad o desidia de esa gente misma que no se quiere molestar en ver la clarísima verdad” (Lutero).

El amor de Lutero hacia la verdad proposicional explica su disgusto por el escepticismo teológico. En términos del reformador de Wittenberg: “El Espíritu Santo no es un escéptico; tampoco son dudas o meras opiniones lo que Él escribió en nuestros corazones, sino aserciones, más ciertas e inconmovibles que la vida misma y cualquier experiencia”. Tenemos que tomar una decisión cada uno: ¿creer la Palabra de Dios dudando de Máximo García? ¿O creerle a Máximo García dudando de la Palabra? Para mí la decisión es bien fácil. 

9.- El error categórico fundamental 

Desde el primer capítulo hasta el séptimo, la obra de García está contaminada por un error filosófico fundamental. Si leéis el libro de García con esta falacia lógica en mente, os daréis cuenta de que el tomo carece de valor intelectual. Por alguna razón extraña, García cree que el demostrar el origen histórico de una creencia necesariamente desacredita la creencia. García aplica este error a múltiples verdades enseñadas en la Biblia: la creación, el éxodo, los jueces, la institución de las fiestas judías, los demonios, el diablo, el infierno, los milagros, etc. García repite la misma línea de pensamiento docenas de veces a lo largo de su tomo. Explica que un determinado tema bíblico –digamos el éxodo- es procedente de literatura egipcia. Por lo tanto, razona el español, el éxodo es falso. Se trata de lo que llamamos en el mundo anglosajón un “Category Error”, traducido al castellano sería algo como un error categórico o un error de categorías. 

Usaré un ejemplo para aclarar este principio. Isaac Newton descubrió la ley de la gravedad. Ahora bien, ¿deja de existir la ley de la gravedad si os dijo que Newton la descubrió en el 1666? ¿O si digo que la descubrió por causa de la caída de una manzana de un árbol plantado por granjeros irlandeses? ¡Por supuesto que no! Explicar el origen histórico de una creencia no hace nada para derribarla. Al fin y al cabo, podríamos usar la lógica de García contra su propio libro diciendo lo siguiente: García aprendió todo lo que sabe de los seguidores de la alta crítica alemana, por consiguiente, no hay que hacer caso a sus argumentos. O, García nació en los años 50, consiguientemente, puesto que podemos demostrar su origen histórico, no hace falta creer nada de lo que él nos dice. Es la misma lógica. 10.- Falsa alternativa: o Jesús o la Biblia En última instancia, García presenta a sus lectores una falsa alternativa, esto es, o Jesús de Nazaret o la Biblia. 

Según el pensador, la Biblia se hace Escritura cuando se identifica con la revelación de Dios realizada en Jesucristo. Aquí García tendría que volver a leer su Nuevo Testamento y entender la visión que tenía Cristo tocante a las Sagradas Escrituras. Jesús aceptó todo el Antiguo Testamento como Palabra de Dios y no solamente aquellas partes que apuntaban al Mesías (p. 172). Pensamos, por ejemplo, en la alusión de Cristo a la institución del matrimonio en Mateo 19:6. No es un pasaje mesiánico; sin embargo, Jesús lo aceptó como la Palabra autoritativa de Dios. Y ¿qué diremos sobre los tres textos que Cristo citó de Deuteronomio 6-8 mientras peleaba contra Satanás en el desierto? No se trataron de versículos mesiánicos; no obstante, Cristo los citó como autoritativos. ¿Acaso no fue el bendito Hijo de Dios el que dijo: “Ni una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo se haya cumplido” (Mateo 5:18)? García anda peligrosamente porque el verdadero discípulo de Cristo presupone el señorío de Cristo en todas las cosas (incluso sobre la esfera intelectual). No hay tal cosa como autonomía cristiana. 

No hay tal persona como un teólogo cristiano autónomo. Son términos contradictorios. El creyente es llamado a someter todas las áreas de su vida al señorío de Cristo. La neutralidad es traición. Y si Jesús de Nazaret creía en la infalibilidad, inerrancia e inspiración plenaria del Antiguo Testamento, sus seguidores también son llamados a creer lo mismo. Rechazamos, pues, la alternativa falsa entre Jesús y la Biblia respondiendo que la Biblia es el libro que el Hijo de Dios emplea para gobernar en su Iglesia hasta que no vuelva por segunda vez. No es o Jesús o la Biblia; sino Jesús y la Biblia.

II.- ERRORES APARTE

Además de la crítica presentada, hay varios errores en el tomo de García que un lector no informado tendría que tener en cuenta. 

III.- REFLEXIÓN FINAL

Personalmente hablando, me he quedado muy decepcionado con el tomo de García. El autor me prometió “alimento sólido” (p. 117); pero me dio piedras. La imagen que me vino a la mente mientras leía el tomo de García fue la de un hombre ante un puzle de 66 piezas. Se cree capaz de explicar dónde todas las piezas del puzle fueron fabricadas; pero es incapaz de echarse para atrás y ver la imagen que el puzle entero procura transmitir. ¡Qué tragedia! Tarde o temprano sabía que el movimiento liberal tendría que darse a conocer en España; pero qué triste que está sucediendo precisamente en nuestros días. Después de leer ‘Redescubrir la Palabra’, con mucho dolor en el corazón he aprendido que el tomo de Máximo García se trata de secularismo vestido de teología evangélica (o sea, incredulogía, dudología, sospechología). El tomo es otra expresión más de incredulidad sofisticada contaminada por mitos, leyendas, errores y contradicciones liberales. ¡El Señor guarde a su amada Iglesia y a todos los seminaristas evangélicos en España!

NOTA

El lector o lectora puede acceder a un artículo de Máximo García sobre su libro clickando AQUÍ en Redescubrir la Palabra por Máximo García.


Leer más: 
http://protestantedigital.com/magacin/41137/La_Biblia_esta_contaminada_por_mitos_leyendas_errores_y_contradicciones

lunes, 18 de diciembre de 2017

EZEQUIEL Y EL CARRO DIVINO


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AL JAZIRAH
SIRIA 
Al oeste de Irak, probable lugar donde tuvo la visión de Ezequiel
Para ver mejor, abra el mapa y busque tres círculos que señalizan el posible río que la Biblia llama Quebar.



A Isabel que le gusta esta visión en particular

De pronto, en la Mesopotamia donde converge Asia Menor con la Mayor, un hombre llamado Ezequiel (Dios fortalecerá) observa venir a lo lejos desparramando vientos muy fuertes, una nube gigantesca rodeada de fuego fulgurante y adentro, ruedas extrañas y cuatro seres sobre ellas, de cuatro alas y cuatro rostros, que se movían de acá para allá en línea recta a la “velocidad de un rayo”.

Esta “cosa” –como de metal refulgente- que se aproxima es luminosa, ruidosa, arroja relámpagos y tiene sobre sí, como un tinglado abovedado parecido al cristal. Recordemos que en esos días el cristal –no confundir con el vidrio que es otra cosa- se lo podía encontrar en estado puro y se veía como roca traslúcida de color blanco.Lo que ve el testigo, no solo lo deja en un estado de shock, sino que además, alguien que habla desde el portento, le ordena realizar una serie de tareas cuyo éxito requerirá muchísimos sacrificios.¿No les parece fantástico este episodio de la Biblia? 

Hoy día si alguna persona tuviera la oportunidad de ver algo parecido y más tarde decidiera comentar a otros su experiencia, no cabe dudas que se lo tomaría por loco. Y si a lo narrado le añade la información que fue encomendado para una misión entre las gentes de un pueblo por seres desconocidos, se lo llamaría contactado o abducido.

No sería raro que el observador declarara, influenciado por la mitología moderna, que vio un ovni con sus ocupantes. Y los ufólogos podrían catalogar, ya varios de ellos así lo han hecho, este caso como uno más de la casuística ovni dentro de los parámetros de los encuentros cercanos del tercer tipo. Sin embargo, en este breve post preferiremos tratar el pasaje desde la hermenéutica bíblica.

Contexto

Es posible que la visión de Ezequiel tuviera lugar entre los once años que median desde el comienzo de su cautividad hasta la definitiva caída de Jerusalén en manos de las tropas de Babilonia, ciudad cuyas ruinas se pueden observar aún hoy, en el actual Irak.

Él fue uno de los muchos sobrevivientes de la invasión que sufriera su patria por tropas de la Mesopotamia, capturado y llevado al destierro, por orden del poderoso monarca Nabucodonosor II.

Con esta política que apelaba a las deportaciones masivas, los semitas invasores tanto Asirios primeros y Babilonios más tarde, se aseguraban que los pueblos sometidos fueran menos incordiosos. Lejos de sus patrias, los cautivos quedaban despojados de toda posibilidad para intentar rebelarse y liberarse.

Por entonces el reino norte de Israel llevaba unos 100 años destruido y ahora le tocaba el turno al reino del sur o Judá. Todo por culpa de la  desobediencia de sus habitantes a los mandatos de Jehová, dejan en claro las Escrituras. Esta destrucción que fue realizada en etapas. Entre los prisioneros, había algunos "del linaje de los príncipes" (Dan. 1: 3; cf. 2 Rey. 24: 1), jóvenes de la alta sociedad de la época.

El rey Joacín de Jerusalén fue llevado detenido a Babilonia con 10.000 de sus principales colaboradores, incluido Ezequiel (2 Rey. 24:1216; Eze. 1: 1-2; 33: 21). Esto fue once años antes de la destrucción definitiva de Judá. Al monarca derrotado le sucedió su hijo Sedequías quien no pudo salvar al reino a pesar de tramar algunos intentos emancipativos. Finalmente, en el 11. º Año de su reinado (586 a. C.) cayó Judá (2 Rey. 25: 1-11) y los judíos enviados al exilio ya no regresarían a Palestina, hasta los tiempos en que los Persas dominaron la Mesopotamia.

El templo fue quemado, la ciudad que Salomón embelleciera destruida, las edificaciones principales demolidas lo mismo que las murallas. Sólo "los pobres de la tierra" fueron dejados para que labrasen las viñas y la tierra (2 Rey. 25: 12) bajo el cuidado de pueblos extranjeros que oficiaron de capataces y explotadores.

Encuentro con lo Divino

Ezequiel vio este fabuloso "Merkava" o carro divino, a orillas de un río que la Biblia llama Quebar actualmente sin localización precisa; no obstante, algunos eruditos bíblicos basados en textos y narrativas tradicionales hebreas especulan que podría tratarse del moderno río Khabur, tributario del Eufrates, situado en la actual Siria. Hasta allí habían sido deportados cientos de judíos. Probablemente se los empleó en  obras civiles y agricultura. Entre los hebreos se mantiene la tradición que fue en las riberas de este río  fueron alojados los deportados de Palestina.

El carro divino se movía sobre ruedas que giraban entre sí y que producían ruidos como si funcionaran a motores. Ezequiel, no conociendo ninguna forma de propulsión que no sea a sangre animal o humana, no le quedó otra opción que afirmar que el Espíritu de Dios movilizaba lo que veía. Sin duda, las ruedas se movían como lo haría cualquier vehículo de nuestros días: sin tracción animal. De ahí el desconcierto del testigo.

En cuanto a la apariencia de los Querubines, no deberíamos asumir a la ligera que son tal como se los describe en la Escritura. Quizás lo sean o tal vez lo visto e informado más tarde, no sea otra cosa que una representación semejante a los seres divinos que por entonces adornaban las fachadas de los templos y palacios.

Siendo espíritus, los Querubines bien que pueden tomar la forma diversa. Que aparecieran con cuatro alas y rostros humanos y de animales encaja perfectamente con la iconografía de la época, profusa en esculturas y pinturas de genios de cuatro alas. Estas representaciones hoy se pueden ver en museos especializados en arqueología mesopotámica como el de Londres por ejemplo.


Río Khabur
al este de Siria
Foto
Wikimedia Commons

El trabajo encomendado por Dios a Ezequiel por Dios no fue nada sencillo: Profetizar y amonestar. Ni más ni menos, tarea que cumplió fielmente durante 22 años de su vida. Este joven judío, conviene recordar, fue contemporáneo de otros grandes de la fe de esos días, como Jeremías, Daniel y Esdras. En concreto, Dios tenía mucha gente trabajando para Él. A veces cuando la rebelión es grande y no parece haber nadie obedeciendo, sorprende averiguar que siempre existen fieles que perseveran a pesar de todas los problemas.

¿Qué vio exactamente Ezequiel?

Ezequiel hizo lo que pudo para comentar más tarde, lo que vio. Sin embargo, para algunos, este esfuerzo parece ser insuficiente.

En la actualidad la visión a motivado toda suerte de interpretaciones. Por ejemplo: en 1976 el controversial suizo Erich Von Daniken, con su particular visión de seres extraterrestres interviniendo en nuestras culturas, presentaba en su libro El Mensaje de los Dioses, p.p., 39-46, las curiosas deducciones del ingeniero Josef F. Blumrich (1913-2002) quien por entonces era nada menos que el jefe del Departamento de Investigación de Proyectos de la NASA (Chief of NASA's Advanced Structural Development Branch) en Huntsville, Alabama. (George C. Marshall Space Flight Center, MSFC, en inglés) (Ver Von Daniken; Erich: "El mensaje de los Dioses"; Ediciones El Caballito S.R.L.; Buenos Aires, Argentina, 1979; p.p 39,46).


Josef F. Blumrich al final de sus días
Foto
Wikimedia Commons

Blumrich, un austríaco competente y católico pero no practicante, no era un advenedizo haciendo elucubraciones por que sí. Se trataba de un ingeniero respetado que había tomado la visión de Ezequiel muy en serio. Tal es así que por años, se dedicó a estudiar lo relatado por las Escrituras a instancias de uno de sus hijos, a fin de poder reproducir bosquejos de lo visto.



Boceto de la “nave” de Ezequiel 
Por Blumrich

Según sus cálculos, lo visto por Ezequiel se podría catalogar como un tipo de aeronave: “en calidad de ingeniero y con total independencia de la narración, podemos planear y construir un aparato volante de características similares” afirmó y agregó después: “He llegado a la conclusión de que las dimensiones de la nave espacial (subrayado es mío) de Ezequiel son absolutamente verosímiles” (Daniken: "El Mensaje de los Dioses", p.43).


Bosquejo de las “ruedas multidireccionales” de Ezequiel 
realizado por Blumrich

Es una pena que ningún teólogo de prestigio de la época fuera a visitar a Blumrich para entrevistarlo. Su punto de vista pudo ayudar y mucho, a la hora de interpretar un pasaje tan oscuro de las Escrituras. Sin duda, su aporte es importante aunque no concluyente. Este relato bíblico no tiene otro soporte que el propio testimonio del testigo.

¿Por qué Dios se mostraría de este modo?

No sabemos las razones por las que Dios apela a este tipo de presentaciones tan al estilo de Hollywood. Podría haberse manifestado de otro modo si así lo quisiera, pero escogió algo espectacular para Ezequiel.

Parte del texto describe: “Por encima de esa bóveda había algo semejante a un trono de zafiro, y sobre lo que parecía un trono había una figura de aspecto humano.27 De lo que parecía ser su cintura para arriba, vi algo que brillaba como el metal bruñido, rodeado de fuego. De su cintura para abajo, vi algo semejante al fuego, y un resplandor a su alrededor.28 El resplandor era semejante al del arco iris cuando aparece en las nubes en un día de lluvia. Tal era el aspecto de la gloria del Señor. Ante esa visión, caí rostro en tierra y oí que una voz me hablaba”. (Ezequiel 1:26-28)(NVI)

Debemos recordar que Dios puede presentarse a los hombres, en un “formato” que la mente  pueda entender que ve algo divino, reconocerlo como tal y que, lo observado, se pueda  narrar más tarde con las palabras del rudimentario idioma hebreo que por entonces carecía de vocales. 

En esos días eran comunes los carros pero no existía ninguno que se moviera por sí solo. Había grandes representaciones de hombres y animales alados, figuras de genios tutelares en palacios, templos y murallas, pero ninguno se desplazaba "a velocidad del rayo". (Esta declaración implica que, los querubines al moverse, dejaban algo semejante a una estela luminosa que parecía un rayo a los ojos del testigo).

Dios aparece sentado como en un trono, a semejanza de los monarcas de esos tiempos, pero con características divinas tales como relumbre y majestuosidad difícil de describir. Finalmente, la comunicación entre la deidad y su criatura, se realiza en lenguaje humano. Nótese el detalle que Jehová no emplea telepatía ni nada extraño. Simplemente habla.


Genio alado, palacio de Dur-Sharrukin, Khorsabad.
Obsérvese las cuatro alas.
Foto
Wikimedia Commons


Monarca asirio acompañado por un genio de cuatro alas

Conclusión

Se puede especular por fuera de las Escrituras toda suerte de interpretaciones, pero lo visto por Ezequiel desde lo teológico, fue una visión de la Deidad que se le presentó en un modo que su mente a través de los sentidos, pudiera entender que lo observado era de parte de Dios y con un propósito específico. En el caso que tratamos enrola en la profecía;  consiste en vaticinar eventos futuros, predichos en lenguaje simbólico entremezclado con literalidad.

Sabemos que es Dios quien se manifiesta en el relato, por lo que afirman los versículos siguientes. Dios tenía para este hombre, mucho trabajo que realizar. En este caso, profetizar y servír de guía espiritual de su pueblo, en tiempos de exilio y cautividad.


(c) Marc Pesaresi

viernes, 15 de diciembre de 2017

MAL NATURAL - EL SUFRIMIENTO DE LOS ANIMALES


¿POR QUÉ UN DIOS DE AMOR PERMITE EL SUFRIMIENTO DE ANIMALES?

Un lector de los artículos del filósofo cristiano William L. Craig le preguntó acerca del sufrimiento de los animales y las razones por las cuales, un Dios de justicia y amor lo permitía.
Craig convocó a Michael Murray en su ayuda para responder.
A continuación, la respuesta completa que usted puede consultar en el RF clickando AQUÍ

William L. Craig
Michael Murray

EL SUFRIMIENTO DE LOS ANIMALES

Lobos Marinos en Puerto del Este
Bahía de San Antonio
Río Negro
Argentina

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Advertencia

Craig y Murray responden desde un punto de vista evolucionista
Por tal razón, el artículo menciona varias extinciones masivas y una Tierra
con millones de años de longevidad.
El problema que tratan de resolver ambos autores no es sencillo.
Tanto los evolucionistas como creacionistas comparten la idea,
que el sufrimiento de los animales parece sobredimensionado.
La maldad en el reino animal debe ser entendida y explicada desde la filosofía y teología
en un contexto de una nueva relación más amigable con el medio ambiente.
Recordemos, también, que mucho sufrimiento animal, es provocado
por el hombre y sus actividades depredatorias.
En el libro que escribí junto con J. P. Moreland llamado Philosophical Foundations for a Christian Worldview (Fundamentos Filosóficos para una Cosmovisión Cristiana), escribo en general sobre el problema del llamado "mal natural," que contiene el dolor y la muerte de los animales. Pero cuando sé de alguien que ha escrito muy específicamente sobre un tema de preocupación, me gusta invitar a esa persona a contribuir con una columna de invitado en respuesta a la pregunta de la semana. La respuesta de esta semana viene de Michael Murray, un filósofo de la Universidad Franklin and Marshall, que ha dedicado un libro entero a su pregunta, Doug. Espero que sus reflexiones le estimulen a leer su libro sobre este tema. La respuesta del Prof. Murray dice:
Doug, gracias por esta serie de preguntas penetrantes. Creo que la realidad del mal natural representa un desafío importante a la fe cristiana y a la realidad del dolor / el sufrimiento / la muerte / depredación / extinción animal no humana podría ser el aspecto más difícil de ese reto. ¿Por qué un Dios todo bondadoso crearía un mundo en el cual estas criaturas inocentes podrían ocasionar y también ser víctimas de dolor, sufrimiento, extinción, etc.?

Mal natural
Cecil mató para vivir y murió en manos del mayor depredador:
El hombre
El rey de Zimbabue, el león más inmortalizado por los turistas, Cecil, de 13 años y melena oscura, fue encontrado sin piel ni cabeza tras ser cazado por un norteamericano en la reserva de Hwange, que habría pagado50.000 por obtener este preciado trofeo y llevárselo a sus vitrinas. Sin embargo, tras todo el revuelo causado entre conservadores de animales y webs como «National Geographic», el responsable se encuentra en búsqueda y captura por las autoridades del país africano, tras haber sido detenidos los dos acompañantes, pese a que la caza del felino pueda ser legal allí según diversos foros de caza zimbabuense.
Gentileza
Diario ABC España
(Para acceder, click AQUÍ)
Fue, de hecho, esa pregunta la que llevó a Charles Darwin, cuando reflexionaba sobre la enorme cantidad de sufrimiento que conlleva su teoría de la evolución, a exclamar “¡Qué libro escribiría un capellán del diablo sobre el trabajo torpe, derrochador, primitivo y horriblemente cruel de la naturaleza!” Preocupaciones similares llevaron al biólogo (y ahora un infame Nuevo Ateo) Richard Dawkins a afirmar: "El universo que observamos tiene precisamente las propiedades que deberíamos esperar si existiera, en el principio de las cosas, ningún diseñador, ningún propósito, ninguna maldad ni bondad, nada, sólo ciega e implacable indiferencia."
En un reciente libro llamado Nature Red in Tooth and Claw (Naturaleza Roja en Diente y Garra), yo analizo esa pregunta de una manera extensa, mirando una variedad de explicaciones que los cristianos pueden ofrecer. En lo que continúa, yo resumiré algunas de ellas. Pero permítame ofrecer primero esta advertencia. La pregunta que usted hace es tan grande y compleja que no puede ser manejada adecuadamente sin la necesidad de escribir una cantidad de páginas como si fuera un libro (¡lo que explica por qué escribí un libro entero!). Yo no llegaría a tratar aquí ni la mayoría de las preguntas que podrían ser planteadas por este tema.
La respuesta más común dada por los cristianos es que el dolor y el sufrimiento de los animales se explican por el pecado de los seres humanos, en particular por la caída de Adán. Después de todo, Romanos 8:19-22 parece dar a entender que el sufrimiento que encontramos en el mundo natural es parte del "gemido de la creación"—una creación que clama por la redención de los efectos devastadores del pecado de Adán. Isaías 24:2-6 dice directamente que (por lo menos en gran parte), el mal natural en el mundo se deriva del hecho de que los pueblos de la tierra "desobedecen las leyes," "violan los estatutos," y "quebrantan los pactos."
Sin embargo, dada la evidencia poderosa de que los animales (y su dolor, sufrimiento, muerte y depredación) existían antes de los primeros seres humanos, esa visión parece estar incompleta. Si el dolor y el sufrimiento de los animales son antes de la existencia de Adán, es difícil ver cómo su (o nuestro) pecado podría explicarlo por completo. Pero antes de dejar atrás las explicaciones que apelan a la caída, vale la pena hacer esta pregunta: "Si todo el dolor y el sufrimiento de los animales se produjo después de la caída de Adán, ¿sería la caída una explicación potencialmente buena para ese dolor y sufrimiento?"
Muchos teólogos cristianos lo han creído (por ejemplo, Juan Calvino apoya esa visión en su comentario sobre el capítulo 8 del libro de Romanos). Pero dicha explicación tiene una dificultad, una dificultad a la que llamo "La objeción de la fragilidad." Para ver la objeción, tenemos que examinar esta pregunta: ¿Cuál es la supuesta conexión entre la caída de Adán y el dolor de los animales?" Se ha propuesto un número de respuestas. Pero todas se reducen a una de dos explicaciones: (1) al pecar, Adán y sus antepasados entregaron su papel como mayordomos de los animales y así entregaron los animales a las astucias de la naturaleza, o (2) el acto mismo del pecado de Adán envió ondas de choque a través de la creación, lo que transformó los animales, que antes no podía sentir dolor, en predadores sumergidos en dolor y en presas. Sin embargo, es difícil ver el por qué Dios hubiese hecho la integridad y el bienestar de la naturaleza y de las criaturas inocentes en ella susceptibles a la obediencia fiel de los seres humanos (una obediencia que Dios sabía que ellos no sostendrían). ¿Por qué fue hecha la naturaleza de esa manera tan frágil? ¿No es la fragilidad en sí un defecto (o mal) en la creación? (1)
Por supuesto que podría ser la Caída la que explique la realidad del dolor y sufrimiento de los animales, pero no es la caída de Adán, sino la caída de Satanás. Parece ser que la caída de Satanás es anterior a la creación de los animales y no hay razón para creer que Satanás no pudo haber intervenido en los procesos naturales de la creación para asegurarse que los animales sintieran dolor (que de otro modo no podrían tener). Por lo tanto, apelar a la caída de Satanás podría tener algún valor explicativo cuando se trata del dolor y del sufrimiento animal.
Una segunda (y no popular) respuesta a este problema es negar que el dolor y sufrimiento animal sea algo real o moralmente relevante. La mayoría va a reaccionar a esta respuesta con incredulidad: "¿No es obvio que algunos animales experimentan dolor y sufrimiento?" La respuesta a esa pregunta es sí y no. Pensamos que es un tema de sentido común el que los animales experimentan dolor y sufrimiento. Pero la evidencia científica para esa creencia no es tan fuerte como usted podría pensar. Por supuesto, todos los científicos reconocen que muchos animales muestran comportamientos que hacen parecer como que están en dolor. Pero eso no es lo suficientemente bueno. Para ver el por qué, considere el fenómeno de "visión ciega.” Los pacientes de visión ciega afirmaron estar ciegos, y sin embargo, a la misma vez fueron capaces de señalar objetos y, en algunos casos, pudieron atrapar pelotas—algo que sólo podrían hacer si pudieran ver. Así que ¿están ciegos o no? Bueno, depende de lo que quieres decir por "visión." Ellos pueden ver en el sentido de que pueden utilizar la información visual para regular sus comportamientos. Pero ellos no están conscientes del hecho de que ellos pueden hacer eso.
Cuando se trata de dolor, entonces, la pregunta es: ¿podrían los comportamientos que asociamos con los animales que parecen estar en dolor constituir algo así como "dolor ciego"—mostrando todos los síntomas de conducta de un dolor real, pero sin estar concientes? Sorprendentemente, dado lo que sabemos sobre el funcionamiento del cerebro, la respuesta podría ser sí. Las partes del cerebro más estrechamente asociadas con la conciencia del dolor, también son las partes que fueron las últimas en llegar entre los mamíferos: la corteza prefrontal.
Algunos se preocupan de que esta respuesta implicaría que maltratar a los animales no sería inmoral. Pero eso no se deduce. Si los animales son criaturas de Dios, estamos obligados a respetar su bienestar e integridad. Ese bienestar puede ser reemplazado en algunos casos, en los que tenemos buenas razones para hacerlo. Pero también es cierto que a falta de dichas buenas razones, estamos obligados a ofrecer un tipo de protección.
Por supuesto, muchos van a encontrar una solución al problema que depende de la afirmación de que los animales no sienten dolor ni sufrimiento como algo extraordinariamente improbable. ¿Qué podemos decir entonces? Creo que hay dos soluciones posibles. Voy a ofrecer una aquí (¡y dejaré la otra para que usted la descubra en los capítulos 5 y 6 del libro! (Es demasiada larga para exponer aquí)). Cuando he discutido la pregunta del dolor y sufrimiento de los animales con los científicos cristianos, ellos casi siempre lo explican de esta manera: “¡Los animales sienten dolor y sufrimiento porque sin tal dolor y sufrimiento, ellos serían incapaces de evitar ser heridos! ¡El dolor es el sistema de alerta del cuerpo!" ¿Es esa una buena respuesta? ¿Pueden el dolor y el sufrimiento ser necesarios para que los organismos incorporados eviten las heridas?
Podría pensar que no. Después de todo, ¿no pudo Dios simplemente alambrarnos para que cuando estemos en presencia de un peligro físico, se encienda una luz en los ojos o un sonido llegue a nuestros oídos para advertir el peligro? ¿No sería eso lo suficientemente bueno para evitar que perjudicarnos a nosotros mismos? Tal vez se sorprenda al saber que sabemos la respuesta a esa pregunta y la respuesta es: no. Muchos cristianos han leído un libro por un médico misionero, Paul Brand llamado The Gift of Pain (El Don del Dolor), quien trabajó con enfermos de lepra en Asia por muchos años.
Entre los efectos de la lepra hay uno que deja a los pacientes sin la capacidad de sentir dolor en sus extremidades. Como resultado de eso, ellos repetidamente se hieren (o ignoran la herida, como Brand encontró cuando se enteró de que un cierto deterioro fue causado por ratas que mordisqueaban las manos y los pies de los pacientes en la noche sin que ellos lo supieran). Brand trató de solucionar el problema al crear guantes sensibles a la presión y zapatos que advertían a las personas cuando sus cuerpos estaban en peligro. El trató de utilizar paquetes de baterías que podrían causar que una luz se encendiera o que un sonido apareciera en la oreja. Pero lo único que funcionó fue un dispositivo que causaría una fuerte sacudida en la axila (uno de los pocos sitios no afectados por la enfermedad). ¡De hecho, incluso cuando él creó dicho dispositivo, la gente lo desconectaba con el fin de completar una tarea que de otra manera les sacudiría o impactaría! Eso nos da poderosas razones para pensar que el dolor y sufrimiento animal podría ser una consecuencia inevitable de la creación de organismos incorporados que viven en un mundo gobernado por leyes.
Antes de concluir, permítame referirme a la pregunta sobre las extinciones en masiva. Es cierto que nuestra tierra ha sido objeto de una serie de extinciones masivas. De hecho, si usted visita la exposición de la evolución en el famoso Museo Field de Historia Natural en la ciudad de Chicago, usted verá que la exhibición entera está hecha alrededor de las cinco grandes extinciones que, según la teoría de la evolución actual, se han producido en nuestro mundo. Dejando a un lado la pregunta del dolor, ¿por qué Dios ha permitido que se produzcan esas extinciones?
En primer lugar, vale la pena señalar, como usted lo hace, que las extinciones masivas son, según la Biblia, a veces descritas como parte del plan directo providencial de Dios. En el Diluvio de Noé, una gran cantidad de animales fueron destruidos como parte del juicio general de Dios sobre el mundo y su condición pecaminosa.
Pero ¿qué pasa con los otros acontecimientos de extinción? ¿Podrían, si la historia evolutiva resulta estar en gran medida correcta, tener un fin providencial? De hecho, ellos podrían. Los científicos creen que 65 millones años atrás, un meteorito chocó con la tierra, causando una enorme cantidad de sedimentos que fueron emitidos a la atmósfera. Ese sedimento, en gran medida, filtró la luz que llega a la tierra, causando que la atmósfera se enfriara dramáticamente, lo cual a su vez provocó la extinción de (mayormente de sangre fría) los dinosaurios.
Ese fue el más reciente de los acontecimientos de gran extinción. De no haber ocurrido ese acontecimiento de extinción, habría sido imposible para los mamíferos más grandes de tamaño evolucionar (con todos esos dinosaurios grandes y hambrientos alrededor—piense en Jurassic Park), una línea de desarrollo necesaria para que los primates surjan. Como resultado, sin el acontecimiento no habría sido posible para que nosotros surjamos.
Por supuesto, estas respuestas están, como puede ver, sólo empezando a arañar la superficie de la pregunta (una pregunta que, entre otras cosas, está estrechamente ligada a las preguntas de qué debemos pensar de la edad del universo y sobre la teoría de la evolución). Creo que es de vital importancia que los cristianos sigan participando y lidiando con esa pregunta, la que está siendo presentada con más frecuencia y en voz alta por los críticos de la fe cristiana.

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(1) Sobre la objeción de fragilidad que mencionan Craig y Murray, es bueno citar un trabajo del creacionista Santiago Escuaín quien escribe:

No se precisa de mucho para convertir
una bacteria amistosa en una asesina.

Un artículo citado en Medical Xpress, «From friend to foe: How benign bacteria evolve to virulent pathogens [De amigas a enemigas: Cómo unas bacterias benignas evolucionan a patógenos virulentos]», describe con cuánta rapidez los microorganismos buenos pueden transformarse en peligrosos para los humanos mediante interacciones con el sistema inmunitario:

Isabel Gordo y colaboradores del Instituto Gulbenkian de Ciencia en Oeira, Portugal, han concebido por primera vez un sistema experimental para observar y estudiar la evolución de las bacterias en respuesta a encuentros con células del sistema inmune de los mamíferos. Han descubierto que en menos de 500 generaciones bacterianas (o 30 días), las bacterias se volvieron más resistentes a ser muertas por células inmunitarias y adquirieron la capacidad de causar enfermedades en ratones.

Hay bacterias comensales, como la E. coli, que viven en el interior del cuerpo humano. Los investigadores forzaron interacciones no naturales con E. coli exponiéndolas a macrofagos —células inmunitarias capaces de devorar invasores. Esto impuso una intensa presión selectiva sobre las bacterias:

Cuando los científicos examinaron más de cerca la interacción entre nuevas bacterias variantes y los macrófagos, encontraron que las variantes de pequeñas colonias eran más resistentes a ser digeridas por los macrófagos que la cepa ancestral, y que la variante mucoide era menos propensa a ser devorada.Cuando infectaron ratones con bacterias variantes mucoides, encontraron también que las variantes tienen una mayor capacidad de causar enfermedad en los ratones.

Esto significa que unas bacterias inocuas, resistentes al toma y daca normal de la simbiosis, pudieron multiplicarse y abrumar al huésped, perturbando las interacciones de cooperación y llevando a la enfermedad. Todo esto sucedió rápidamente, en el curso de unos pocos cientos de generaciones bacterianas. La cuestión que se suscita entonces es: ¿por qué hay tantas bacterias dañinas, y tantas de beneficiosas?

El problema del mal natural presenta un desafío a todas las cosmovisiones, porque cada ser vivo padece la tensión del dolor y del sufrimiento. El evolucionista no puede llamarlo mal, porque sencillamente es —es lo que ha producido la evolución, definida como un proceso impersonal, sin dirección, amoral. Para los teístas que afrontan este problema del mal (teodicea), los evolucionistas teístas y los creacionistas de biosfera antigua tienen que suponer que millones de años de sufrimiento, de dolor y de muerte fueron partes normales de lo que resultó en una creación «buena en gran manera» (Génesis 1:31). Sólo la perspectiva bíblica natural puede contemplar el mal natural como un intruso no original, como la consecuencia del pecado y de la Caída del hombre posteriores a la creación. Una lectura directa y natural de Génesis como narración histórica (la manera en que los apóstoles y el mismo Jesús la trataban) sitúa la creación de los humanos cerca del comienzo de la creación de la biosfera (en el sexto día llano, normal), después de lo cual Dios pronunció como «bueno en gran manera» todo lo que había creado (Génesis 1:31). Siendo el mal moral la desobediencia de Adán y Eva, y el mal natural un juicio debido al pecado, los creacionistas bíblicos podemos comprender el gemido de toda la creación que Pablo describe en Romanos 8:19-23, y podemos esperar también un paraíso restaurado cuando se levante la maldición.

La comprensión de los principios básicos, sin embargo, deja muchas dificultades acerca de los detalles. Una posibilidad, basada en esta noticia y en otras investigaciones, es que la maldición sobre el mundo debida al pecado puede haber incluido que Dios relajase Sus procesos de mantenimiento en la creación. Desde este punto de vista, Dios no habría creado malas bacterias de novo, sino que (en un sentido antropomórfico), «soltó las manos» de los controles y dejó que sucedieran mutaciones fuera de Su control directo. Así, mutaciones que rompiesen la capacidad de los macrófagos de regular la cantidad de bacterias podrían llevar a terribles enfermedades. Pero esto no puede explicar todo el mal natural. Algo del mismo parece diseñado para causar sufrimiento. En Génesis 3 se da una lista de unos efectos específicos causantes de dolor como parte del juicio. Algunos piensan que Dios dio a Satanás, como el «dios de este mundo» que la humanidad había decidido seguir, un dominio limitado para infligir mal como juicio o como pruebas, pero sólo dentro de los límites de la permisión divina (véase Job 1). Si consideramos malas las cosas ahora, aparecen cosas aún más horrendas al final de los días en Apocalipsis: seres enviados para infligir tormento sobre la humanidad rebelde. Es el derecho de un Dios santo castigar el mal.


TIEMPO

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